- No - Dije firme y lo empujé cuanto pude pero sólo logré que diera un paso atrás.

- Lo harás -

- ¿Qué te hace creer eso? No volveré a correr en esas carreras y menos contigo - Dije cruzándome de brazos y enarcando una ceja, decidí caminar para volver a mi edificio pero él me detiene.

- Oh, claro que lo harás linda... Porque si no lo haces, esto se publicará en todo el mundo... - Dijo pasándome su celular y mostrándome unos videos, viejos.

El alma casi se me escapa del cuerpo cuando los reconocí, aquellos vídeos en los que apreciamos nosotros teniendo relaciones sexuales, que, aunque hubiera sido forzada a hacerlo con él... nadie que viera esto me creería...

- No serías capaz... - Dije retándolo pero estaba segura de que si lo era y por esa razón tenía tanto miedo...

- ¿Quieres probarme, linda? - Preguntó y amenazó con que iba a presionar el botón de publicar.

- ¡Para! Correré contigo pero a cambio tienes que borrar todo lo que tengas de eso - Dije firme.

- Eso lo veremos cuando ganemos, ahora vamos - Dijo.

Me intentó agarrar de la cintura y acercarme a él pero yo lo aparté y caminé unos cinco centímetros lejos de él. Escuché su risa.

Fuimos a su auto y él condujo hasta el lugar donde se hacían las carreras. Odio esto, y él muy idiota lo sabe después de lo qué pasó...

Él dejó su auto en el taller para que lo revisen y mientras yo lo seguí hasta llegar con unos chicos, ellos se saludaron como si se conocieran de toda la vida.

- Piter ¿Quién es esa chica hermosa? - Preguntó uno mirándome con lujuria. Yo le mostré mi mayor expresión de asco e indiferencia.

- Es mi novia - Dice el muy hijo de...

- Ni moribunda lo sería - Dije en un murmullo rodando los ojos y cruzándome de brazos, cuando me di cuenta de lo que dije reaccioné y miré asustada hacia Piter quien me miraba con ganas de matarme pero disimula con una risa convincente.

- Ay amor, basta de tus jueguitos. Lo siento chicos, tengo que hablar con ella - Dice apretando los dientes y luego me sujeta del brazo fuertemente para luego llevarme un poco lejos y soltarme allí con brusquedad.

- ¡Auch! ¡Oye! - Me quejé.

- No vuelvas a decir algo como eso ¿Entendiste? ¡Desde ahora vuelves a ser mía y punto! - Dijo y me agarró los dos brazos lastimandome.

- Déjame en paz, Piter, dejé de ser tuya cuando comenzaste a maltratarme. Pero aún así no soy un objeto así que en realidad ¡Jamás! Fui ni seré tuya! - Dije.

- ¡Fuiste y seguirás perteneciéndome! Hasta que yo me canse de ti ¡Entiéndelo maldita sea! - A lo próximo me jala y comienza a besarme.

Mordí su labio para que dejara de besarme y funcionó, pero me dio mucho más miedo ver la ira en su rostro, intenté alejarme cuando me soltó un brazo pero antes de eso sentí mi rostro dar vuelta y como mi cuerpo se impulsaba hacia el suelo por el golpe que me había dado en la mejilla. Él se acercó a mi pero yo me arrastré hacia atrás con una mano en mi mejilla y apartando la mirada.

- ¡Basta! ¡No de nuevo, por favor! - Dije suplicante y aterrada.

- Ay cariño... - Se agachó frente a mi hasta estar a mi altura y tomó mi rostro entre sus manos - Esto no tenía que ser así... pero me sacas de mis casillas, si fueras más obediente esto no sucedería... -

Mis ojos estaban desbordando las lágrimas, él levantó una mano hacia mi pero yo me asusté y me alejé cuando la acercó y luego apartó una lágrima, pero se levanta conmigo del brazo.

Nos volvimos a donde estaban los demás y nos dijeron que la carrera estaba por empezar así que Piter me forzó a subirme en su auto pero antes de meter la cabeza pude ver como alguien se subía a otro auto que estaba al otro lado.

- Ethan... - Susurré con la respiración cortada.

- Vamos nena, no tengo todo el día - Dijo Piter cansado.

Me subí inquieta.

Habían dos autos, el de Ethan y otro. Nosotros nos pusimos en el medio y el auto de Ethan estaba hacia mi lado.

Yo intentaba esconderme pero Pider al darse cuenta miró hacia Ethan, una sonrisa de malicia aparece en su rostro.

- ¿Qué tal si lo saludamos? - Pregunta Piter mirándo hacia mi ventana.

- Piter no, por favor... - Dije suplicante.

- Sabes que me encanta cuando me suplicas pero solo quiero desearle buena suerte, la va a necesitar - Dijo presionando el botón para bajar mi ventana.

- Piter no por fa... -

- Hey, tú - Piter lo llama y Ethan voltea a vernos.

Tenía unos lentes negros que le quedaba muy bien y una mano en el volante. Me miró y se sacó los lentes.

- ¿Qué quieres? - Preguntó sin importancia, tomó un cigarrillo y lo encendió.

- ¿No te parece hermosa mi novia? - Pegunta Piter para esperar provocar a Ethan.

Ethan me mira pero luego sonríe de lado y expulsa el humo de su boca.

- Si ¿Y qué con eso? - Preguntó.

Me sonrojé al instante cuando lo escuché decir que si le parecía linda...

- Bien. No te le acerques de nuevo. Es mía, no tuya, no tienes derecho a acercarte - Dijo Piter, yo me crucé de brazos y lo miré furiosa.

- Mierda ya detente ¿Cuándo comienza esta pendejada? Ya quiero desaparecer de aquí - Dije subiendo los pies al sillón y tratando de esconderme.

- Justo ahora linda así que, adiós Ethan - Dijo y levantó mi vidrio.

- Maldito imbécil... - Dije en un susurro irritada, al instante sentí como me sujeto la mano y la doblo haciendo que haga una mueca de dolor.

- Vuelves a insultarme y ya sabes lo que te espará... - Dice levantando su teléfono - Y tampoco de acerques a ese idiota... -

- P..Piter... ya... por favor... d..detente... - Dije adolorida y desesperada.

Él se ríe pero me suelta cuando la chica que hace la señal de salida se coloca en frente de los tres autos.

Levanta su bandera y luego la baja y todos arrancan. Tenía miedo, yo no quería volver a tener un accidente aquí y menos en esto...