Dos mundos distintos.
Nagisa por fin empezaba a tener mayor orientación, ya no se perdía como antes y ahora sabía la dirección de su casa, así que si se perdía solo pedía indicaciones para volver.
Mientras caminaba esta vez escucho una voz, una voz que reconocía muy bien. La de Karma.
Nagisa esta vez no lo dejaría ir, tenía que sacarse eso de la cabeza, quería comprobar si realmente era el pelirrojo.
Siguió en donde provenía la voz, su corazón palpitaba muy rapido, los nervios le comían, casi se deja caer cuando lo vio, era exactamente Karma, mirada vaga, oji dorado, pelirrojo y una sonrisa que Nagisa conocía muy bien, queria acercarse y abrazarlo, pero iba a ser claro que Karma no lo conocía.
Karma esperaba a alguien, Nagisa lo veía disimuladamente desde una banca, entonces vio a quien esperaba a una peliverde, bajita y de pequeña complexión como Nagisa, la reconocía...Kayano. Kayano le saludo, le saludo de una manera que dejo sorprendido a Nagisa, le saludo de beso, se besaron y Karma le sonrió. Aquello destrozo a Nagisa, el realmente amaba a Karma, pero Karma no lo conocía. Nagisa hecho a llorar, estaba enamorado de un chico que este no sabía de su existencia, se declaro de manera falsa cuando este estuvo en coma, su noviazgo con Karma era solo parte de la mente de Nagisa. Nagisa no lo soporto y se fue de ahí, simplemente se fue.
Nagisa vagaba y vagaba, no sabía a donde ir y para que. Ver al verdadero Karma junto a Kayano fue suficiente para que el se sintiese mal, se sintiese impotente, se sintiese como si fuera nada. Nagisa estaba frente a un puente ¿Realmente lo haría? ¿Tendría el valor de hacerlo?
Nagisa subió al puente, miro los carros pasar, miro a la gente caminar, miro el cielo, miro sus manos, miro el piso, miro el todo.
—Lo siento—dijo el—siento que no hice nada productivo...no puedo vivir esta vida, esta vida no es mía, no me pertenece, se me hace distante, se me hace indiferente, esta vida se ,e hace falsa, tal vez no regrese a la otra pero tampoco puedo quedarme en esta, no lograría nada en esta, en esta no soy nada ni nadie. Me duele haber visto a Karma junto a Kayano, pero me alegra que se veía feliz, eso es lo importante, tal vez no lo conocí en esta vida, pero me alegra que fuese real y no solo un producto de mi imaginación. Adiós a este mundo, adiós a esta vida...esta vida que me es falsa—dio su carta de suicidio al aire, nadie la escucho, nadie sabría aquello, se salto el barandal que lo separaba del borde, se coloco en el y miro los coches para luego saltar
....
Karma pasaba por ahí, había dejado a Kayano en su casa cuando escucho un golpe sordo miro la carretera y lo vio un peliazul tirado en el suelo, era obvio, se había suicidado, se dirigió ahí a ver quien era. No lo conocía pero se sintió triste.
—Tal vez no te conozca pero lamento que hayas hecho esto, realmente no conozco la razón pero había mas opciones—dijo Karma al cuerpo del peliazul.
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La vida de Nagisa era común, tenía a su mejor amigo Asano, era uno de los mejores en la primaria en la secundaria fue muy poco lo que estuvo ahí pero en ese tiempo destacó como un muy buen estudiante, tenía un gran futuro, pero el coma fue lo que le complicó la vida, se la destruyo totalmente. Nagisa creo un mundo diferente, un mundo en donde podría destacar mas que en solo el estudio, estaba arto de la misma rutina y en ese mundo no era así era un mundo único, pero lo que mas le importaba era el pelirrojo de orbes doradas, en su mundo el y el pelirrojo eran novios pero al despertar todo aquello que creía real termino siendo falso, altero su mentalidad acerca de lo que era real y lo que no, junto dos mundo para crear uno ideal para el que termino por destruir su vida por completa, ahora el estaba en su mundo, su mundo falso, su vida que era falsa.
Fin.
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-Z- & ¥W¥
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