Nagisa había decidido seguir, no podía quedarse todo el día en la cama, tenía que hacer algo.
Se levanto de su cama y se dirigió al baño, se baño y se vistió para dirigirse al comedor ahí estaban sus padres.

—Buenos días—dijo Nagisa
—Hijo estas levantando—su madre se sorprendió ante ello.
—No puedo quedarme en esa cama todo el día—dijo el sentándose en el comedor

Desayuno y decidió salir, quería ver afuera. Se cegó un poco ante los rayos del sol pero aquello fue pasajero. Camino por las calles, era mas o menos temprano, veía a los chicos y chicas con uniforme listos para ir a la escuela, se sintió un poco triste pero siguió caminando, vagaba por ahí y por allá, no sabía a donde ir. Al poco rato mas de estar caminando se dio cuenta de algo...estaba perdido, no conocía las calles así que se perdió con facilidad

—Bravo Nagisa, te has perdido—se dijo a si mismo

Nagisa aunque se había perdido siguió caminando.

Miro calles, casas, edificios, puestos y demás, vio un parque, era pequeño, con algunos juegos y unos cuantos arboles, al verlo algo llego a su mente eran Asano y el jugando en aquel parque, fue tan rápido que lo termino por olvidar nuevamente.

Camino y camino, ¿Cuanto había pasado? ¿Minutos? ¿Horas? No lo sabía sin embargo si sabía que le dolía la cabeza y mucho. Decidió parar y descansar un rato.
Escucho como le llamaban, eran sus padres, al parecer lo estaban buscando, se dirigió hacía ellos y su madre le abrazo, pero el abrazo no se le hizo calido, lo sintió mas bien por obligación.

—Nagisa, estábamos preocupados por ti
—Lo siento me perdi—dijo el
—Que bueno que estés bien—dijo su padre—Vamonos

Los tres se fueron, cenaron y se fue a dormir el peliazul.

Los días se le hacían eternos, vagaba y vagaba sin saber que hacer. ¿Que podría hacer?

Asano constantemente le visitaba, empezó a apreciar aquello.

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Akkinda 💙❤️
-Z- & ¥W¥