¡Mi Vida en One Piece!

Arco: Romance Dawn

Capítulo 03

¡El cazador de piratas, Roronoa Zoro!

Los personajes de One Piece no son míos, les pertenecen a Eiichiro Oda.

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Hace tiempo existió un Gran Pirata.

Su nombre era "Gold Roger"

Había conseguido cada uno de los tesoros existentes.

Sus últimas palabras antes de su ejecución animaron a todos los piratas del mundo.

¿Queréis mi mayor tesoro? Pues...

El que lo encuentre puede quedárselo. Lo he juntado todo, y lo he escondido en "ese" sitio.

Así dio comienzo La Era de Los Piratas.

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Reeditado

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—¡ISLA A LA VISTA! —gritó Luffy desde el nido de cuervo.

En el horizonte se podía distinguir la isla Shell Town y a pesar de la distancia se podía apreciar muy bien la base de la marina. De un salto el capitán aterrizo perfectamente en el suelo de la cubierta a pesar de la gran altura.

—¡Vaya! A pesar de que aún estamos lejos se puede ver la base —señaló Coby con mucho entusiasmo.

En su rostro se podía ver el anhelo que tenía con convertirse en marine, Luffy sonrió al verlo, por un lado quería que Coby se quedará con él como su nakama, pero él no tenía el corazón para negarle la oportunidad de cumplir su sueño. Luffy sabía que en el futuro su amigo se convertiría en Almirante de la marina, Coby tenía el potencial para convertirse en su rival.

Luffy negó con la cabeza y una sonrisa, a pesar de conocerlo en persona por tan solo cuatros días, sentía que lo conocía de toda una vida. Coby era una persona tímida por naturaleza pero también era muy amable y él era más valiente que nadie, en los momentos cruciales, era una combinación algo rara pero a él le quedaba a la perfección.

Coby y Luffy se llevaban muy bien, de eso no había ninguna duda, pero la relación que habían creado con Nami era algo un poco diferente.

Habían pasado años desde que Luffy había tenido una plática tan fluida e interesante con una mujer y no es como Makino no contara, pero ella era más como una hermana mayor en vez de una mejor amiga.

Lo cierto es que el capitán había pasado horas hablando de temas triviales con la navegante. Hablaron cosas como la profesión de ladrona hasta cosas simples como moda y que ropa le quedaría mejor a ambos.

No se podía negar que había una química entre ambos, por supuesto que nada romántico de parte de Luffy, dado que, en el exterior era un hombre pero su mentalidad aún era el de una mujer; y eso era un problema muy grave en cuanto se tocaba el tema del romance.

Como la mayoría de las mujeres a Luffy le llamaba la atención los hombres, pero ¿¡Cómo subsistir con esa mentalidad siendo su cuerpo el de un hombre!? La repuesta no era fácil para él, y eso que él era una persona reencarnada y tenía la experiencia de una vida en un mundo muy diferente.

Para comenzar Luffy no podía tener una relación con una mujer, dado que su mentalidad era femenina y también porque eso iba en contra a de los principios que le inculcaron en su otra vida, además estaba el hecho que no le llamaban la atención las mujeres y eso que había visto a muchas mujeres bonitas en el Reino Goa.

Y luego estaba la opción de tener una relación con otro hombre, en opinión de Luffy eso sería algo raro dado que ambos serian hombres; ¡Y no que no le gustara el *yaoi*! En su vida pasada ella había sido una *fujoshi* declarada.

Pero siempre le gusto la perspectiva de la espectadora, no le hacía gracia ser parte del acto principal. Secretamente lo que más le preocupaba a Luffy era el hecho de ¿Quién iría arriba? Y ¿Quién iría abajo? Luffy por su mentalidad femenina debería ir abajo ósea ser el *uke*.

Pero le daba miedo por dos razones, la primera era que era virgen a pesar de haber tenido una vida pasada no tenía experiencia en el acto, y la segunda cosa que le preocupaba era que él estaba lo suficientemente informado como para saber que siendo el pasivo iba tener que aguantar dolor. Y Luffy no aceptaría recibir dolor voluntariamente... aunque si se tratara de Zoro lo podría pensar.

Luffy negó con la cabeza tratando de alejar esos pensamiento, con un suspiró se recostó en la barandilla viendo el mar. Al final de cuentas todo eso era demasiado complicado para su cerebro de goma, así que por el momento se concentraría en su sueño de ser el rey de los piratas. Después de haberlo cumplido podría pensar en tener una pareja.

—Luffy ¿No crees que es peligroso ingresar a una isla con una base marina, en un barco pirata? —preguntó Nami parándose al lado del capitán.

—Mmmm no lo había pensado antes —Luffy cerró los ojos pensando—. Bueno quitamos la *Jolly Roger* este es un ex-barco pirata... aunque su tripulación es pirata. Mmmm bueno que más da, no nos quedaremos mucho tiempo.

—No tienes remedio sinceramente —Nami suspiró—. El hecho de quitarle la bandera pirata, no quiere decir que la marina no reconozca que este barco le pertenecía al Alvida.

—Tienes algo de razón. No se puede pasar desapercibido en un barco rosa, tendremos que comprar algo de pintura.

Aunque el detalle estaba de donde sacar el dinero, pedirle prestado a Nami no era una opción. Luffy no quería quedar endeudado con ella como lo estaría el pobre Zoro en el futuro.

—¡Ese no es el punto! —gruñó molesta la navegante.

—¡Nami! Comienza a dar las indicaciones para embarcar —ordenó amablemente.

Nami solo suspiró y negó con la cabeza, pero a pesar de ello comenzó a dar las instrucciones y en el trascurso de unos veinte minutos llegaron al puerto. Donde se alzaron las velas y se lanzo el ancla al mar.

—¡Princesa! —llamó Luffy apoyado en la barandilla, no tuvo que espera mucho hasta que el rey marino salió del mar—. Iremos a la isla un rato, estas a cargo, cuida el barco por nosotros.

Luffy palmeó la cabeza de su nakama antes de que ella se sumergiera nuevamente en las profundidades del océano.

Coby tomó la tabla que se usa para que la tripulación pudiera bajar del barco, a duras penas levanto la pesada tabla y la arrastro hasta la barandilla.

—¡Coby! Eso no es necesario.

—¿Eh? —Coby vio como le arrancaba la tabla sin ningún esfuerzo lanzándola hacia un extremo del barco—. ¿Luffy-san?

Coby fue empujado levemente hasta que estuvo junto a Nami en medio de la cubierta. Los ojos de pequeño se abrieron con horror al ser rodeado por los brazos de Luffy, los cuales se habían estirado y habían tomado la barandilla.

—¿¡Luffy que vas a hacer!? —Nami abrazo fuertemente a Coby ante el mal presentimiento que sentía.

Luffy sonrió burlonamente y dijo—: ¡Gomu Gomu no Roketto!

Luffy salió disparado llevándose consigo a sus dos incrédulos, sorprendidos y horrorizados nakamas. Los tres sobrevolaron casi todo el puerto hasta aterrizar en el principio del mercado. El trío calló de cuclillas, aunque un estremecimiento recorrió el cuerpo de los menos entrenados.

Nami se fue de espaldas cayendo en su trasero y Coby se fue de frente golpeándose la cara. Y en cuanto a Luffy este simplemente se levantó y comenzó a caminar como si nada hubiera pasado.

—Aún les falta entrenamiento —ubicó sus manos en los bolsillo y siguió caminando—. ¡Andando!

—¡LUFYYY! —se escuchó el grito indignado de Nami, la cual se levantaba y sobaba su trasero.

—Luffy-san para la próxima avisa —Coby levanto el rostro del suelo, el cual estaba magullado y algo rojo—. ¡Además no fue divertido!

—Sí que fue divertido... O por lo menos para mí si lo fue jajaja —se carcajeo con ganas Mugiwara—. Como sea, vamos a la base.

El trío se adentró en el mercado caminado en línea recta para llegar a su objetivo.

—Luffy-san piensa mejor las cosas Roronoa Zoro debe ser una mala persona. Alguna razón debió tener la marina para encerrarlo —cuando la palabra o el nombre "Zoro" se pronunció la gente que transitaba por el mercado se alejó de ellos. Todas las personas tenían impresos en sus rostros el miedo—. Parece que el nombre Zoro es una mala palabra —susurró al ver la reacciones de la multitud.

—Así parece —respondió neutral Luffy—. Pero de todas maneras iremos a la base. Yo quiero conocerlo y sacar mi propia conclusión de él —tanto Nami y Coby lo miraron sorprendidos—. ¡No me miren así! ¿No han escuchado el dicho: «No juzgues un libro por su portada»?

—Me da igual el ese cazador de piratas. ¡A mí lo único que me importa son las cosas de valor de la base y el mapa que tiene Morgan! —al igual que la palabra "Zoro" las personas se apartaron una vez más asustada—. ¿Eh? ¿Dije algo malo?

—Me parece que fue la palabra Morgan —susurró Luffy—. Aunque las caras de esta gente es muy graciosa.

Luffy no perdió el tiempo para sacar su Den-Den Mushi y sacar varias fotografías, tratando de ser lo menos obvio posible.

—Entiendo que se asusten con el nombre de Zoro, pero ¿Por qué se asustan ante la mención del capitán Morgan? —se preguntó Coby extrañado y con un mal presentimiento.

—Sus razones deben de tener —comentó simplemente Mugiwara.

La conversación culmino dejándole un mal sabor de boca al más pequeño de los tres. Caminaron en silencio hasta que llegaron al frente de unas gigantescas puertas de hierro con la palabra "MARINA" escrita en ellas.

—Llegamos.

—Supongo que aquí nos despedimos Luffy-san, Nami-san —dijo Coby con lágrimas en los ojos—. Luffy-san realmente agradezco tu oferta. Me alagas que me quieras como un nakama pero voy a tener que recha... ¿Luffy-san? ¿¡Luffy-san, qué estás haciendo!?

Coby se alarmo al ver a Luffy escalar el muro que rodeaba la fortaleza.

—Estoy buscando a Zoro —contestó con simpleza, como si escalar muros de bases marinas fuera una tarea que hiciera todos los días.

—No lo vas a encontrar a simple vista. Lo más seguro es que estará encerrado en alguna celda —dijo lógicamente Nami cruzándose de brazos, desafiando a luffy con la mirada.

—Ah, ya lo encontré.

—¿¡Qué!?

Luffy salto del muro y corrió lo más cerca posible. Más concretamente a la parte del muro que estaba en frente de un Roronoa Zoro atado a una cruz en medio del patio de la marina, él estaba a la vista de todos y lo peor es que estaba a merced del sol abrazador.

—¿Una celda? ¡Sí cómo no! —se burló Luffy una vez que Nami estuvo a su lado.

—¡Cállate! —Nami gruñó molesta al haberse equivocado.

Al ver el esfuerzo que hacia Coby al subir el muro, Luffy le ofrecido una mano.

—Gracias —los ojos de Coby se abrieron en incredulidad—. Eso no es posible ¡Ah! ¡Una capucha negra y una *haramaki*! No hay ninguna duda es él. El famoso espadachín y cazador de piratas Roronoa Zoro.

—No puedo creerlo ¿Por qué demonios no ésta en una celda? —Nami no estaba nada contenta.

—¿Lo ven? Esta solamente atado, con solo cortar sus cuerdas podemos liberarlo. Será fácil.

Luffy tenía una sonrisa enorme en su rostro al ver a su personaje favorito, aunque él ahora era una persona y no un personaje.

Aunque al detallar mejor a Zoro la sonrisa de Luffy se borró, él estaba preparado para verlo algo golpeado pero nunca se esperó verlo en esas condiciones. Luffy de pronto tenía las ganas de golpear a alguien, la cara de Zoro tenía varios hematomas y se notaba que había sido golpeado recientemente, sangraba por la cabeza y por la nariz. Incluso tenía sangre seca en su camisa, la cual en algún momento tuvo días mejores; y en algún punto había sido blanca, en ese momento era de un color grisáceo.

—¡EEH! ¿¡Liberarlo!? —Luffy salió de sus pensamientos ante el repentino grito de sus nakamas.

—¿Estás loco? Ese hombre podría intentar matarnos —intentó convencer Nami.

—No lo hará. Yo soy más fuerte que él —dijo con confianza Monkey—. Además yo estoy aquí, no voy a permitir que nadie les haga daño.

Nami y Coby se calmaron, esas palabras habían sido más que suficiente para que sus temores disminuyeran. Al fin y al cabo un hombre que había destruido tres busques de la marina era una persona fuerte.

—¡Oigan, ustedes! —los tres se giraron hacia la voz—. ¡Molestan, lárguense! —habló espeluznantemente Roronoa Zoro.

El futuro marine y la ladrona de piratas soltaron un chillido de terror a la vez que se pegaban a Luffy en busca de protección.

—¿Estás seguro de querer hacerlo parte de la tripulación? ¡No me fio de él! —Nami le susurró a Luffy.

—Sí, completamente. Además Nami no debes de preocuparte pase lo que pase te protegeré, es una promesa.

Nami se sonrojó un poco ante la sonrisa sincera que le regalo Luffy— Más vale que lo cumplas —murmuró para ella misma.

En ese preciso momento una escalera choco contra el muro justo al lado del trío. Por ella subió una niña con dos coletas bajas, su cabello así como sus ojos eran marrones. La pequeña les hizo un gesto con el dedo para que guardaran silencio y con una sonrisa arrojo una soga del otro lado del muro y seguidamente bajo por ella.

El horror surco por las caras de Nami y Coby, una vez la niña llego al suelo corrió hasta quedar al frente del espadachín.

—¿Qué haces aquí? —bramó no muy amable el cazador de piratas.

A pesar de las distancia el trío podía escuchar la conversación.

—Con esa aptitud no tendrá suerte con las mujeres —opinó Luffy sin querer en voz alta.

—¡Luffy-san! —regañó Coby acomodándose los lentes—. ¡Deberías preocuparte más por la niña! ¡En vez de que si ese cazador de piratas es o no popular con las mujeres!

Con una gotita en la cabeza el capitán se disculpó.

—Coby tiene razón Luffy —apoyó Nami.

—Ya dije que lo siento —él negó con la cabeza, volviendo su vista a Zoro. "Ahora que lo veo bien... si es Zoro puedo pensar lo de volverme un uke", pensó seriamente.

—Debes de tener hambre. Te hice unos *onigiris* —el trío volvió a prestar atención a la pareja del frente.

—¿Acaso quieres morir, mocosa? ¡Lárgate!

—Pero... —la niña dudo pero con determinación dijo—: ¡No has comido nada en días! Toma —ella extendió las bolas de arroz—. Es la primera vez que las hago pero, pero di mi mayor esfuerzo.

Zoro por un instante pareció sorprendido pero, rápidamente cambio su expresión por un ceño fruncido.

—Yo no tengo hambre. Así que es mejor desaparezcas de mi vista.

Para Luffy era más que claro que Zoro quería alejar a la niña de allí. En ese momento la reja que separaba el patio de la base se abrió, por ella entró un grupo de marines con rifles al hombro, el que parecía ser el líder era un joven rubio con el cabello en forma de hongo.

"Si no mal recuerdo ese se llama Hemapo o era ¿Helmito? Mmmm no lo recuerdo", pensó Luffy pero por más que le diera a su pobre cerebro de goma este no recordaba "Bueno era un personaje que no salía mucho en la serie, es normal que no lo recuerde", se consoló con ese pensamiento.

—No deberías molestar a los niños, Roronoa Zoro —dijo el rubio una vez estuvo de frente del espadachín.

—Son de la marina, la niña estará bien ahora. Gracias a Dios —el alivio se podía ver en la cara de Coby.

—Yo no estaría tan segura —dijo Nami con seriedad.

—¿Eh? ¿Qué quieres decir Nami-san?

—Ship, no me dejan oír —calló Luffy a los dos.

—Sabes niña, esos onigiris que llevas ahí se ven deliciosos —con una relamida de labios el rubio descaradamente le arrebato una de las dos bolas de arroz.

—¡Oye!

La cara del joven se contrajo al probar un bocado— ¡Buag! —escupió—. ¿¡Qué demonios es esto!? ¡Están dulces, los onigiris llevan sal!

—¿Eh? Bueno yo... pensé que sabrían mejor dulces —confesó la niña.

El muchacho gruño y tomo el onigiri restante y lo lazo al suelo y seguidamente comenzó a pisarlo con maldad. La pequeña calló de rodillas al borde de las lágrimas.

—Yo... —su voz sonaba rota—. Di mi mejor esfuerzo para prepararlos.

—¡Qué cruel! —se expresaron al mismo tiempo Coby y Nami.

—Sabes mocosa, cualquiera que ayude al este criminal será ejecutado. Esta es una orden dada por mi padre, el capitán Morgan —el rubio sonrió con satisfacción al ver el cuerpo de la niña estremecerse.

—¿Padre? Entonces él... es el hijo del capitán Morgan —Coby no cabía en su sombro—. ¿Por qué? ¿Por qué hace eso?

Luffy miro con lastima a Coby, el pequeño aún era demasiado inocente. Él aun no conocía la crueldad del mundo.

—Sabes tienes suerte, solo por ser una niña te salvaste de la pena de muerte —el rubio miro a uno de los marines y le ordenó—: ¡Sácala de aquí!

—Pe-Pero... ¡Es una niña! —replicó el marino.

—¡AAH! ¿¡Me estás desobedeciendo!? —hecho una furia el joven agarró del cuello al hombre y lo comenzó a zanganear—. ¿¡Acaso quieres que le diga a mi papá sobre tu insubordinación!?

—N-No, p-por favor —declaró el hombre con terror.

El chico con una sonrisa de satisfacción lo soltó, el marino se arregló su pañuelo y se acercó a la niña. Él, por el rabillo del ojo pudo ver que el cazador de piratas se tensaba.

—Lo siento —se disculpó con un susurró el hombre a la niña—. Tratar de encogerte lo más que puedas para que al caer, no te hagas mucho daño.

La pequeña asintió haciendo lo pedido, el marine se giró hasta el muro y Luffy de un movimiento se sentó encima de este, abriendo los brazos preparado para atrapar a la niña. El marino entendiendo el mensaje no dicho lazo a la niña en su dirección.

La pequeña dio un grito de terror cuando estuvo en el aire, una vez que estuvo cerca Luffy la atrapó y dando un salto hacia atrás calló en el suelo con la niña en brazos.

—¿Estás bien? —preguntó Luffy con una sonrisa cuando la niña abrió los ojos.

—S-Sí, muchas gracias onii-chan.*

—¿Segura? —esta vez habló Coby.

—Sí, estoy bien —confirmó la menor cuando fue bajada al suelo.

Ya de pie Nami se acercó para asegurarse de que ella estuviera bien. Dejando a la niña en buenas manos Luffy se subió al muro una vez más.

—¡Eres un maldito! —gruñó Zoro con un aura peligrosa.

—Jajajajaj lo se... sabes me sorprende que aun sigas con vida —comentó en un tono burlón.

—Dije que sobreviviría un mes entero y lo haré. Ya lo veras —dijo con convicción Zoro.

—Buena suerte entonces —el rubio se dio la vuelta y salió de allí junto a su sequito.

Luffy salto el muro y camino lentamente hasta Zoro, con la mirada penetrante del cazador de piratas en él.

—Al ver tu mirada puedo saberlo, eres un hombre fuerte y no solo físicamente sino también mentalmente. Así que mi pregunta es la siguiente: ¿Por qué alguien como tu está aquí?

—No es de tu incumbencia.

Luffy sonrió de lado ante la mirada cautelosa de Zoro.

—Tienes razón... pero estando aquí lo único que lograras es ser humillado —Mugiwara miro de arriba abajo el maltratado cuerpo de su futuro nakama—. Aquí encerrado jamás cumplirás tu sueño.

—Soy fuerte y sobreviviré para demostrarlo —la mirada de Zoro reflejaba total seguridad y confianza en sus palabras.

El corazón de Luffy se aceleró.

—Y-Ya veo, entonces adiós —Luffy rápidamente le dio la espalda para ocultar el sonrojo que se había instalado en sus mejillas.

"Ver a Zoro en persona es demasiado para mi pobre y gomoso corazón", pensó Luffy respirando profundo para tranquilizar a su corazón "Si me quedo mucho tiempo aquí mi lado fan girl saldrá a la luz... ¡No debo permitir que eso suceda!", con ese último pensamiento decidió irse.

—¡Espera!

—¿Sí? —giró la cabeza para verlo.

—¿Me podrías dar eso? —Zoro señaló el suelo donde estaba lo que alguna vez fue un onigiri.

El sonrojo de Luffy desapareció al recordar lo que venía.

—¿Eso? —Luffy se agacho y lo recogió—. No te recomiendo comer esto. Es más lodo que arroz —intentó convencerlo en vano.

—No me importa ¡Solo dámelo! —gruñó con decisión.

—Bueno, allá tú —el capitán le acercó la irreconocible bola de arroz mezclada con lodo y se la dio de comer.

Zoro lo mastico por un rato hasta que lo trago, inmediatamente comenzó a toser y por un instante hizo una mueca de asco.

—Te lo dije —Luffy amaba decir el "te lo dije"

—Gracias por la comida —Luffy sonrió ante las palabras de Zoro—. Estaba delicioso.

Monkey se dio la vuelta y camino hacia el muro con una sonrisa pegada en el rostro "Definitivamente Zoro es mi persona favorita", pensó.

//Salto de escena//

Luego de que Luffy hablara con Zoro, el trío de piratas más la pequeña la cual se presentó como Rika, se fueron nuevamente al pueblo y llegaron a un restaurante el cual era propiedad de la madre de la niña.

Al entrar se podía notar el ambiente familiar y hogareño que desprendía. Luffy se alegró ya que ese sentimiento le recordaba a la taberna que tenía Makino.

Los ojos del capitán recorrieron el lugar buscando una mesa vacía, el lugar estaba bastante lleno dado que era medio día. Al ubicar una mesa el grupo se dirigió a ella y se sentaron.

—¡Mamá de Rika! —llamó Luffy una vez la dueña estuvo cerca—. Tráiganos la especialidad de la casa.

—¡Enseguida! —dijo amablemente la mujer a la vez que acariciaba suavemente la cabeza de su hija.

—Ahora que recuerdo —recordó el capitán mirando a la niña—. Rika-chan, Zoro se comió tu onigiri.

—¿Eh? Pero si estaba arruinado —expresó sorprendida.

—Sus palabras exactas fueron: «Estaba delicioso» —intentó imitar la voz grave del cazador de piratas.

—Onii-chan eres muy malo imitando voces —Rika rió así como también los demás.

Contagiado por las risas de los demás Luffy también rió. Acaricio la cabeza de Rika feliz de hacerla reír.

Luffy no sabía la razón pero desde que reencarno le gustaba el hecho de complacer a los niños, lo cual era extraño ya que en su vida pasada no soportaba estar con niños pequeños. Tal vez habría sido la influencia de Ace y Sabo.

Lo cierto del caso es que ahora le encantaba pasar el tiempo con niños, jugar con ellos, charlar o simplemente consentirlos. Desde su punto de vista los niños le parecían adorables, aunque nadie podría igualar los rostros de Ace y Sabo cuando dormían. Ellos dos eran la imagen de la ternura.

Luffy sonrió con ternura ante el mero pensamiento de sus hermanos. La vista de él se fijó en la pequeña a su lado la cual platicada animadamente con sus nakamas, si ella no fuera tan pequeña le pediría unirla a la tripulación.

Aunque no era tanto por la edad por lo cual no hacia la propuestas sino porque le daba miedo la reacción de la madre de Rika. Si la mujer se enteraba que a su pequeña hija le estaban invitando a unirse a una banda pirata ¿Quién sabe que le ocurriría a Luffy?

Al fin y al cabo las madres se convierten en fieras salvajes cuando se tratan de sus hijos.

—¿En serio?

Luffy parpadeó un par de veces, la pregunta que le habían realizado lo había sacado de sus pensamientos. "¿Y ahora que lo pienso de que estaban hablado?", pensó.

Con una sonrisa nerviosa contestó—: Cla-Claro.

Luffy fue salvado en ese momento por la llegada de la madre de Rika la cual traía con ella varios platos de comida. El capitán se tensó un momento pensado que la mujer podría haber adivinados sus pensamientos pero para alivio de el, eso no sucedió.

En la mesa fueron colocados cuatros platos con una jugosa carne, la baba comenzó a escurrir de la boca de Luffy. Todos sus pensamiento se fueron con el viento al ver el manjar en la mesa, desde que había reencarnado Luffy sentía un profundo amor y deseo por la carne.

En algunos casos esos sentimientos eran tan intensos que creía que superaban su amor por los animes y eso en ocasiones le daba miedo. Luffy se deprimió un poco al recordar que llevaba diecisiete años sin ver un anime.

—Itadakimasu —comió con lágrimas en los ojos, ante sus deprimentes pensamientos.

—Se supone que Zoro es una mala persona pero, aun así... se ve que es una buena persona —dijo de pronto Coby jugando con su comida.

—Si no te lo vas a comer yo lo hare —Coby simplemente le paso el plato a Luffy.

—¡Eso no es cierto! ¡Él está encarcelado por mi culpa! —todos en la mesa guardaron silencio mientras miraban a Rika.

Rika les contó que Helmeppo "Ah, conque así se llamaba", —pensó Luffy volviendo a prestar atención al relato—. Helmeppo siempre hacia lo que quería ya que su padre era el capitán Morgan y utilizaba el rango de su padre para amenazar a todas las personas del pueblo.

Resultaba que él tenía un lobo como mascota y un día el animal había estado merodeando por el pueblo asustando a las personas y de esa manera el lobo entro al restaurante de la madre de Rika. Una vez dentro el lobo comenzó a destrozar todo, a la vez que se alimentaba con la comida de los clientes.

Rika había intentado detenerlo pero cuando lo golpeo con una escoba el animal furioso se lanzó contra ella para morderla. Y fue en ese momento que apareció Zoro, él la había salvado del lobo al matarlo.

Helmeppo enojado por la muerte de su mascota amenazo con ejecutar a Rika y a su madre a menos que Zoro accediera a ser encerrado por un mes.

Para cuando la pequeña Rika habia terminado de contar lo sucedido ya todos en la mesa habían terminado de comer. Todos y cada uno metidos en sus propios pensamientos.

Coby no podía creer que Helmeppo usara el poder de su padre para oprimir y amenazar a personas inocentes. En cuanto a Nami, ella conocía perfectamente como era el mundo, había vivido muchas cosas para saber cómo funcionaba.

Ella conocía la crueldad con las que algunas personas actuaban, aunque en algunos casos no fueran personas exactamente. Inconscientemente Nami tocó el tatuaje de su brazo. Luffy la observo de reojo y solo pudo suspirar.

Se recostó en la silla y cerró los ojos él ya sabía la historia y también sabía que Helmeppo se volvería una buena persona en el futuro, pero saber eso no le quitaba el mal sabor de la boca y eso que Luffy había terminado de comer una carne bastante deliciosa.

Una cosa es leer el manga o ver el anime pero otra muy diferente es vivir la historia en carne propia. Luffy no tenía que ser un experto en el manejo del Kenbushoku no Haki para escuchar la "voz" que provenían de las personas, el miedo que sentían al escuchar los nombres de Morgan o Helmeppo

El ruido de un plato al romperse sacó a Luffy de sus pensamientos, abrió los ojos con aburrimiento y se giró para ver la fuerte del ruido. Allí sentado con los pies sobre la mesa como si fuera el dueño del lugar estaba Helmeppo.

—Tengo hambre, así que decidí que voy a comer aquí... gratis por supuesto —dijo con arrogancia a la vez que miraba a todos en el restaurante con desprecio—. ¡Ah! Por cierto, ya me aburrí de esperar que Roronoa muera... Así que voy a ejecutarlo mañana. ¡Así que espero que todos asistan!

La mandíbula de Luffy se tensó, apretó sus puños fuertemente hasta que estos se volvieron blancos. Él tuvo que hacer uso de toda su fuerza de voluntad para que su Haoshoku no Haki* no se saliera de control y así no dejar inconscientes a todos los habitantes de la isla.

Respiro pausadamente hasta que después de un minuto se calmó, lentamente se levantó de su silla y camino con aparente calma hasta el rubio teñido. Sus ojos ocultos debajo del sombrero de paja.

Tanto Nami como Coby incluso la misma Rika se habían percatado que aunque Luffy parecía calmado en el exterior, por dentro él hervía de ira.

—Eh ¿Qué quieres? —preguntó Helmeppo cuando Luffy estuvo a su lado.

Luffy por su parte levanto su puño y le dio un puñetazo en todo el centro de la cara con toda su ira (aunque decir "toda su ira" era algo no del todo cierto ya que reprimió mucho de su fuerza en el golpe, el que estuviera enojado no quería decir que lo iba a matar)

Helmeppo voló en dirección hacia la pared la cual atravesó al igual que la siguiente y la siguiente a esa. A Luffy le bajo un gotita de la cabeza "Creo que me pase... debí reprimir más mi fuerza", pensó con arrepentimiento. Una ola de preocupación invadió a Luffy así que envió su Haki en dirección al rubio.

Suspiro de alivio cuando sintió que él estaba vivo. Con algunos huesos rotos y algunas costillas destrozadas pero... Él estaba vivo y eso era lo que importaba. Aunque no viviría mucho si no recibía atención médica.

—Mmmm les recomiendo que lo lleven con un médico —le habló Luffy a los marines, los cuales tenían las mandíbulas tan abiertas que llegaban al suelo y sus ojos estaban salidos.

Luffy no perdió la ocasión para tomarles una foto. El flash de la cámara pareció sacarlos del shock ya que rápidamente se movieron para ayudar al rubio. Una vez lo sacaron de los escombros se podía ver lo gravemente herido que estaba.

—Lamento lo de la pared —se disculpó Luffy con la propietaria una vez los marines se llevaron a Helmeppo—. Sobre el dinero de la reparación, puede hablar de eso con mi tesorera en jefa —Luffy sonrió alegremente—. Nami te lo encargo.

—¡Oye!

—Es-Esta bien —accedió la mujer aun conmocionada.

—Bueno, si me disculpan. Voy a salvar a mi primer oficial.

Tras decir esas palabras Luffy salió corriendo del restaurante para salvar a su futuro nakama y también para alejarse del aura maligna que desprendía Nami. Luffy se estaba metiendo con el dinero de la navegante y eso era algo muy peligroso.

//Salto de escena//

Luffy llego a la base marina en tiempo record, con un simple salto paso el muro y camino tranquilamente hacia Zoro. El cual tenía los ojos cerrados pero al sentir a alguien acercársele los abrió.

—¿Otra vez aquí? ¿Es acaso que no tienes otras cosas que hacer, además de molestarme?

—Claro que tengo cosas que hacer. Como por ejemplo salvar a un nakama.

—¿Nakama? —Zoro frunció el ceño con un extraño presentimiento—. ¿Qué nakama?

—¡Tú, por supuesto! Zoro quiero que seas mi nakama —reveló con una enorme sonrisa.

—¿Cómo?

—Soy el capitán de una tripulación pirata y estoy buscando nakamas que se unan a mí —contó, y sin borrar su sonrisa continuó—: He estado pensando en llamarnos "La gran flota de los sombreros de paja". Y para que eso ocurra te necesito a ti, así que desatare tus cuerdas y nos vamos de esta isla.

—¡Ni en sueños me convertiría en un pirata! —negó con voz ronca.

—¿Por qué? —Luffy se cruzó de brazos con un pequeño ceño fruncido.

—¡Los piratas son basura! ¿Por qué tendría yo que convertirme en uno?

Luffy se indignó un poco antes las palabras que salieron de la boca de Zoro. Luffy se inclinó un poco para estar cara a cara.

—¿Cuál es tu sueño? —contestó con otra pregunta.

—¿Eh? —Zoro no contestó de inmediato pero al ver la seriedad de Luffy cedió—. ¡Ser el mejor espadachín del mundo!

Luffy sonrió al ver que Zoro estaba donde él quería.

—¡Dracule Mihawk! —Zoro se tensó ante el nombre—. O también conocido como *Taka no me*. Ese hombre es quien porta consigo el titulo del mejor espadachín.

—¿Y qué? ¡Yo lo derrotaré! —expresó con convicción y mucha confianza en sí mismo.

—Él es un pirata... Bueno mejor dicho un *shichibukai* pero no entremos en detalles. El hecho es que él no es basura, sino que él es el mejor —Luffy sonrió con prepotencia al saber que Zoro no tenía ningún argumento con el cual refutar sus palabras—. Un espadachín no es nada sin su espada ¿Dónde está... la tuya?

Luffy tuvo que morderse la lengua para no decir "¿Dónde están las tuyas?".

—El rubio oxigenado se las llevo —contestó malhumorado.

Luffy no sabía si él estaba enojado por no poder contradecir sus palabras o por el hecho de que Helmeppo se había llevado sus espadas.

—¡Yo las buscaré, y luego te convertirás en mi nakama!

—¡No decidas cosas tu solo! —apareció un venita de irritación en la frente de Zoro,

—Pero, si no es una decisión. Es un hecho.

Luffy se dio la vuelta y emprendió una carrera y en su camino dejo un rastro de tierra y polvo. Y atrás quedo un Roronoa Zoro tratando de respirar aire limpio.

Al llegar a la entrada de la base, Luffy se acercó a la puerta con el objetivo de derrotar todo marine que se topara y en el camino buscar las espadas de Zoro, ese era su plan hasta que escucho un ruido en el techo. Con curiosidad decidió subir, estiro sus brazos los cuales subieron y subieron hasta tocar el techo.

—¡Gomu Gomu no Roketto!

Como un cohete se disparó hasta arriba pero al usar mucha fuerza se elevó más de los esperado. Dio una patada en el aire que lo llevo hasta el techo, donde aterrizo encima de una estatua que estaba siendo elevada. Y debido al peso extra este se tambaleo y se rompió por la mitad.

La pesada estatua cayó en un golpe sordo sobre el techo, al disiparse la nube de humo Luffy pudo observar el rostro de las estatua. Era el capitán Morgan.

—¿Lo siento? —se disculpó con duda ante todos los marines.

—¡ATRAPENLO! —gritó muy enojado el dueño de la estatua.

—¡A LA ORDEN! —corearon los soldados.

—¡PADRE! ¡Es él! ¡Él fue quien me golpeo! —dijo acusando una momia...

Luffy se detuvo en secó "¡Esperen un momento! ¿¡Una momia!?", pensó Luffy con los ojos abiertos con total incredulidad. Él no recordaba una momia en la historia, al menos claro que se tratara de un zombie de Thriller Bark.

Pero era imposible, Luffy detallo de arriba abajo aquella momia, era un hecho de que estaba cubierto de vendas, aunque estas se veían nuevas y no viejas y rasgadas. También se podía ver su cabeza rubia en forma de hongo. Luffy recordó que la momia había llamado "padre" a Morgan.

Luffy frunció el ceño y preguntó—: ¿¡Tú... Eres Helmeppo!?

La momia soltó un chillido de miedo.

—¿¡Qué quieres de mí!?

—Así que sí eres tú. Te vez mal

—¿¡De quién es la culpa de que este así!?

—Jejejeje —Luffy rió nerviosamente.

De ahora en adelante se contendría más al golpear a aquellos que lo sacaran de quicio. Si no iba con cuidado iba a terminar por matar a alguien. Con eso en mente Luffy tomo del brazo a Helmeppo y salió corriendo antes de que los marines se acercaran más a él.

—¡No te hare daño! Lo único que quiero de ti es que me digas la ubicación exacta de las espadas de Zoro.

—¡DAÑO! ¡Sí ya me estás haciendo daño!

Luffy en ese instante se dio cuenta que literalmente estaba arrastrando al rubio por el piso, con un suspiro se lo llevo al hombro con un quejido de dolor de él.

—Lo siento ¿Bien? Ahora ¿Dónde están las espadas?

Mientras corría Luffy se cruzó con Nami, esta le dirigió una mirada mortal. El capitán sabiamente dio vuelta en un pasillo totalmente contrario a donde ella iba "Aun está enojada por tener que pagar los daños de Restauración, pensó.

—Las espadas están en mi habitación la cual ya pasamos —informó Helmeppo.

Rápidamente Luffy se detuvo.

—¿¡Qué!? ¿¡Porque no me lo dijiste antes!? —Luffy dio media vuelta y volvió por donde había venido, rezando para no encontrarse con Nami en el camino.

—¡TÚ! ¡Suelta a Hemeppo-sama ahora mismo! —gritó un marine justo con otros dos a su lado, el trio le apuntaban con sus armas.

—No tengo tiempo que perder con débiles —murmuró Luffy soltando un poco de Haki desmayándolos. No estaba de humor para golpearlos.

Al pasar al lado de ellos Helmeppo gritó—: ¿¡Cómo los derrotaste sino hiciste nada!?

—No tienes por qué saberlo. Cambiado de tema ¿Dónde está tu habitación?

—¿Eh? Bueno... más adelante —contestó.

Luffy bajo la velocidad antes de abrir la puerta, una vez entro a la habitación de Helmeppo se encontró con un encantador cuarto, como el de una princesa. Le sorprendía que el rubio tuviera esos gusto. Mugiwara estaba seguro que le rubio tenia lo que se necesitaba para ser un *okama*.

Con una carcajada por sus pensamientos el menor de los Monkey dejo a Helmeppo en su cama el cual había caído desmayado, en realidad eso no le sorprendía Lo que le sorprendía es que hubiera tardado tanto en desmayarse con esas heridas.

Una vez hecho eso Luffy examino la habitación buscando con su vista las espadas. Sonrió cuando las vio recostadas cerca de una ventana, en el medio estaba una bonita *katana* blanca "La Wadō Ichimonji" una de las veintiún Ō Wazamono* la espada que obtuvo del padre de Kuina.

Luffy conocía muy bien el verdadero valor sentimental que significaba Wadō Ichimonji para Zoro. Se apresuró para tomar las katanas, una vez que las tomo las ato a su espalda y mientras hacía esto observo por la ventana a un grupo de marines liderados por Morgan apuntado sus armas hacia Coby y Zoro.

Una vez termino de atar las espadas con su chaqueta, abrió la ventana coloco las manos a los lados y comenzó a retroceder para así estirar sus brazos.

—¡Gomu Gomu no Roketto!

Luffy salió disparado de la habitación con dirección al patio, con una caída limpia aterrizo sin problema justo al frente de Coby y Zoro.

—¡Fuego! —ordenó Morgan con un brillo malvado en sus ojos.

¡BANM!

El sonido de las armas ser accionados se escuchó en toda la base. Luffy abrió los brazos para recibir los disparos y proteger a sus nakamas. Las balas impactaron en él pero al entrar en contacto con la goma hizo que la piel de Luffy se estirara hasta que finalmente revotaron y regresaron por dónde venían.

—¡Luffy-san! —gritó Coby aliviado.

—¡Tú! —gritó incrédulo Zoro.

—¡Mugiwara! —gruño furioso Morgan.

—Eso no funcionara. Porque soy de goma —dijo burlonamente Luffy a la vez que se estiraba una mejilla.

—¿¡EEH!? —fue el grito colectivo.

—¿¡Quién demonios eres tú!? —exigió saber Zoro.

Luffy se giró hacia él.

—Mi nombre es Monkey D. Luffy. El hombre que se convertirá en el rey de los piratas y tú capitán —contestó.

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Aclaratorias:

Yaoi: Termino japonés para representar una relación romántica entres dos individuos de sexo masculino.

Fujoshi: Termino japonés que se aplica a las mujeres aficionadas al yaoi o BL (Boy's Love)

Uke: Pasivo o figura sumisa en cuanto a la actividad sexual entre dos hombres.

Jolly Roger: Es la bandera pirata y simboliza la muerte.

Haramaki: Faja usada en el abdomen.

Onigiri: Comida japonesa que consiste en una bola de arroz.

Onii-chan: Forma cariñosa de decir: hermano mayor.

Haoshoku no Haki: del conquistador o del rey.

Taka No Me: Ojo de halcón.

Shichibukai: Son siete poderosos piratas aliados al Gobierno Mundial, el cual les daba un «perdón» por todos sus crímenes.

Okama: Son personas que nacieron varones, pero que han adoptado rasgos femeninos, que van desde simplemente el travestismo hasta cambiar realmente su sexo biológico.

Katana: Se refiere a un tipo particular de sable de filo único, curvado, tradicionalmente utilizado por los samuráis.

Wadō Ichimonji: El camino a la armonía.

Ō Wazamono: Espadas de grado excelente.

Nota de Autor:

Capítulo reescrito.

Beta:

JovannyAlonzo

Besos.

@SaraDragonil1