Buscar y buscar... Al final no logro terminar esta tarea, alzo la vista viendo la hora en mi computadora, abro los ojos a la par notando lo tarde que es, suelto el lápiz sobre el cuaderno y me recargo a la silla cerrando los ojos.

—Cómo detesto Historia—Murmuro bajo evitando ser escuchada por mi madre, aunque sé que ella está en la planta de arriba prefiero no arriesgarme, me exalto al sentir cómo algo muerde el dedo de mi pie. Sonrío —Copita, hoy no.

Hecho la silla hacia atrás dándome el suficiente espacio para agarrar a mi pequeña gata, una hermosa gata de pelaje blanco con unos hermosos ojos con heterocrómatica, uno verde y otro gris, la acaricio un poco, suspiro mientras cierro los ojos, pero al oír pasos en las escaleras la suelto rápidamente y me acomodo tomando el lápiz nuevamente para seguir investigando.

—Aún con eso —Dice la voz a mis espaldas.

—Sí —La veo de reojo —Me asusté por un momento, pensé que eras mama.

Sonríe —¿Necesitas ayuda con eso? —Señala mi cuaderno.

—Por favor, te lo agradecería hermana.

Se acerca tomando mi cuaderno, revisa lo que hay que investigar y en un momento toma la computadora buscando por Google, sólo fue cuestión de unos minutos para que encontrara toda la información que necesitaba, la miro con ojos brillosos.

—¿Sabes que te envidio? —Le sonrío cálidamente.

Ríe —Perfectamente, ahora termina eso antes de que mama baje o se enojará contigo —Suspira y se va a la cocina para luego subir las escaleras.

Miro la página de internet abierta en la computadora y comienzo a leer, el trabajo que debo entregar mañana es una reseña sobre el Libertador de América: Simón Bolívar, en cuestión de horas logré terminar el trabajo, suspiré levantándome para la cocina y tomar un vaso con agua.

—¿Ya acabaste?

Casi brinco del susto, tuve que contenerme de no hacerlo, miré las escaleras viendo a mi madre bajar de ellas.

—Eh, sí ya acabé con todo, adelanté todo para esta semana —Tomo la jarra vertiendo el agua en un vaso y regreso la misma a la nevera.

—Eso es bueno, será mejor que organices el morral, recuerda que a partir de hoy te quedarás en casa de tu amiga Janet.

Asiento y suspiro —De acuerdo —lavo el vaso y lo guardo en su lugar.

—Sabes que es la única forma de que no faltes a la escuela, el efectivo está difícil de conseguir —Ella me ve atentamente —Te estaré esperando los viernes por la tarde —Sonríe abrazándome.

Acepto gustosa su abrazo, muy pocas veces puedo recibir este tipo de muestras de su parte, asiento y voy a la sala, recojo todos mis cuadernos y las láminas para las exposiciones de esta semana, subo con todo hasta mi cuarto y comienzo a organizar el morral, por suerte es grande y cabe la ropa y todos mis útiles escolares.

Guardo el uniforme, ropa de uso casual y un cambio de salir por si acaso, luego los cuadernos y la cartuchera.

—¿Podrás con todo eso?

—Eso espero —le respondo —¿Mañana, tú vas a ir para la casa de tu abuela?

Mi hermana me observó y luego suspiró —No, me iré la semana que viene; cuando empieze la universidad, me quedaré aquí por ahora.

—Está bien.

Camino un poco más deprisa para lograr entrar antes de que cierren el portón del colegio, el paro de transporte hace que iniciar la semana se convierta en un martirio y más aún la falta de carros públicos, esto sólo empeora después de todo y el gobierno no hace nada, a pesar de ver las dificultades de las personas.

Al entrar llegué justo a tiempo; cuando comenzaron a cantar el himno, esperé a que se acabara y fui a la formación recibiendo la mirada extrañada de mis compañeros y una que otra de burla, caminé hasta el comienzo de la formación y tomé mi lugar después de mi amiga Milen.

Fue cuestión de algunos minutos para que nos enviaran a las aulas correspondientes,  al entrar todo el alumnado y la profesora de  Castellano, el hecho es que no detesto la materia, lo único que no me gusta es tener que "conversar" de un tema y así evalúan, en mi opinión, eso no tiene casi sentido, bufo molesta cuando la docente María decide dar comienzo a ese "Conversatorio" sobre los medios de comunicación, que por cierto, lo repiten todos los años, veo a Milen sentada a mi lado derecho, dibujando en su libreta y junto a ella David escribiendo, supongo alguno de sus poemas, detrás de mí está sentada Janet y junto a ella del lado izquierdo Valentina, a mi izquierda estaba Josh, suspiré y aburrida por como iniciaba el día decidí sacar una de mis libretas y comenzar hacer garabatos dispersos, solo han pasado tres semanas desde que iniciaron las clases, y a decir verdad, todo es diferente a estas alturas.

—Así que ya no te juntas con ellos, ¿por qué?

Separé la vista de mi libro de lectura al escuchas la voz de Josh hablarme, lo observé y en ese momento noté que era la hora del recreo.

Suspiro mientras cierro el libro y lo veo —Simplemente descubrí muchas cosas de los que creí "amigos" y aún más, lo importante, lo realmente torpe que son los adolescentes de esta generación pensando que ser popular es lo esencial —mi ceño se frunce en son de molestia y viro los ojos.

Ríe —¿Sólo eso?

Alzo una ceja extrañada—¿Eh? Sí

Abro el libro y continúo mi lectura sin prestarle atención a él, no hasta que siento como me quita el libro bruscamente.

—Regrésamelo Josh —Bufo molesta ante el atrevimiento de él —¿Desde cuándo te comportas tan atrevido?

Sonrió burlón y me regresó el libro, lo observé extrañada viendo cómo salía del aula tranquilamente, suspiré sentándome nuevamente en mi puesto, a los minutos suena la campana anunciando el fin de descanso, guardo el libro antes de que llegue la profe de Biología.

La primera en llegar fue la profesora llamada Maribel, al ver que era la única en el salon tomo uno de los puestos cercanos a la puerta para bloquearla y sentarse en el, no le presté atención y me detuve en guardar el libro colocándolo sobre mi mesa y enfocarme en la trama, que estaba interesante.

—Mariam, ¿puedes venir un momento?

Escuché su llamado y sin decir nada me levanté y caminé hacia ella, la distancia era de sólo 4 metros.

—¿Sucedió algo Profesora? —Hablé cortés, como suelo hacer con las personas adultas.

Me dedica un sonrisa —¿Ha sucedido algo?

Fuerzo una sonrisa como se me ha vuelto costumbre —No sé a lo que se refiere —Evito su pregunta en el momento justo que comienzan a llegar los estudiantes —Con su permiso.

Sin que me responda regreso a mi lugar de trabajo dejándome llevar por mis pensamientos

—Hey —Escucho la voz de Janet y la observo con una sonrisa —¿Por qué no fuiste a la mesa?

Suspiro ante su pregunta viendo cómo se sienta detrás del puesto de Michelle.

Alzo una ceja —Sabes lo que pasó, no hay necesidad de explicarlo, no estaré con personas con una autoestima por los cielos y más aún si se meten con mis amigos.

Regreso la vista al libro que ya va por la parte interesante.

—Verónica decide morir.

Ante esta voz por reflejo cierro el libro en modo de protección y veo a Josh.

—¿Qué quieres?

Se encoje de hombros sentándose junto a mi.

—Nada, solo que no me sorprende que leas ese tipo de cosas, aunque no lo creas sé cómo piensa esa cabeza tuya.

Fruncí el ceño viéndolo ofendida —Al menos no soy un mentiroso —murmuro bajo, pero lo suficientemente audible para que él escuche, aún le guardo rencor por lo del año pasado.

—¿Volverá a mentir? No pienso dejar que te dañe—Escucho su gruñido mientras sale de mi mente, proyectándose frente a mí, estirando sus patas, su nariz se mueve para olfatear el aire.

—Sabes que tampoco lo permitiré dejé de ser aquella niña hace mucho—Un dolor de cabeza me inunda al intentar recordar, aquellos recuerdos que fueron bloqueados pero que siguen con fisuras.

—La pareja de tortolos —Ríe después de mencionar eso.

—Vamos David sabes perfectamente que entre Josh y yo no habrá nada —Niego ante las ideas de mis amigos, veo de reojo a Josh el cual tenía una expresión de tristeza.

Ríe —Sabes Mariam eres lenta y aún más cerrada —Comenta Jan.

Gruño —Sabes porqué soy así —Digo entre dientes.

Sin mencionar nada más fijo mi vista a la profesora que retoma la explicación de la clase, suspiro y por un momento dirijo la mirada por la ventana para observar el cielo y que a pesar de estar despejado tiene un aire nostálgico, negando con la cabeza regreso la mirada al frente.

—Lo que menos quiero hacer es recordar por ahora—Suspiro copiando la clase nueva.

Las horas pasaron rápidamente hasta que finalmente salimos de clases, el sol es el más pesado a esta hora y si le sumamos el hecho de que no hay brisa soplando es frustrante el calor que hace.

—Nos iremos caminado, papá no vendrá por nosotras.

Asiento ante sus palabras y comenzamos a caminar a su casa, la que queda a 24 minutos caminando, por suerte siempre ando con una chaqueta a pesar del calor.

—Mariam tenme aquí por favor.

Tomo su mochila mientras se coloca su chaqueta para comenzar a caminar, sin razón alguna vuelvo a mirar el cielo por cuarta vez en el día y sin querer una sonrisa se muestra en mi rostro.

—Vamos.

Ella toma su mochila y comenzamos a caminar en silencio, no soy de hablar mucho, con los años me volví cada vez más callada y eso me ha salvado de muchas bromas que han intentado hacerme, a parte de eso, de ganar una reputación, la cual se basa en mantener a la mayor cantidad de personas alejadas lo más posible.

A medida que nos alejamos más de la institución, el sol comienza a pegar con más fuerza y en pocas cuadras más Jan termina quitándose la chaqueta y colocarla sólo sobre su cabeza, ella me observa.

—¿No piensas quitarte esa chaqueta?—Pregunta resoplando a causa del calor.

—No es necesario, no tengo tanta calor —Le sonrío y sin querer instintivamente tocó mis muñecas por encima de la chaqueta.

Saco el agua de mi mochila y le tiendo un poco para que se hidrate y luego tomo yo un poco, continuamos el camino hasta llegar a la casa de Jan siendo recibidas por su prima. Esto solo es el comienzo de una nueva rutina, o, tal vez sólo cambiarán algunas cosas.