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Capítulo 7

Nos vamos a una escuela secundaria, en donde ahí mismo estudia algunos de los hijos de Linka. Pero nos vamos a centrarnos en el cuarto hijo de la albina. Lind.

Vemos como en el salón de clase del joven con aparatos de ortodoxia todo estaba tranquilo, o bueno, eso era hasta que el profesor que impartía las clases abrió un gabinete de su escritorio, lo que provocó que una trampa oculta se activara y el hombre terminara con su rostro lleno de pintura.

Los alumnos vieron lo que a su maestro le ocurrió y las risas no faltaron. Les parecía chistoso el como se veía el maestro con su rostro lleno de pintura.

_ ¡Dejen de reírse en este momento! Quien hizo esto estará en graves problemas. Tengo que irme a lavar antes que se seque la pintura.— exclamó molesto el maestro.

Ya en la hora del recreo se puede ver a Lind, quien fue hasta la cafetería y de ahí tomó su almuerzo y se fue a sentar en una mesa. Junto a él se sentaron otros chicos, quienes le harían compañía.

Los chicos, los cuales eran dos, el primero tiene el cabello negro corto, usa una camisa sin mangas de color verde, pantalón negro y zapatilla de color rojos con blanco. El segundo, es un chico de cabello castaño oscuro, usa una camisa sin mangas color blanca, pantalón morado con botas negras. Aparte que usaba unos frenillos en sus dientes.

_ Hola Luis, hola Dan, es curioso que vinieran a comer junto conmigo.— decía Lind a sus compañeros.

_ No es nada. Es bueno tener compañía para poder hablar mientras comamos.— contaba Dan.

_ ¿Vieron la broma que le hice hoy al profesor Watson? Aún me sorprende que esa broma es muy efectiva y divertida.— preguntaba Luis a sus compañeros.

_ Aunque me pareció graciosa, para mí es un poco arriesgado que hayas hecho eso. En mi caso hubiera escogido en ponerle polvo pica pica en su silla.— comentó Lind.

_ Si, pero es mejor vivir la vida al máximo. Aparte que nadie sabrá quien lo hizo, aparte de ustedes, claro está.— dijo Luis a sus compañeros.

_ ¿Tienen pensado hacer algo este fin de semana chicos?— Dan.

_ Este fin de semana iré con mi padre y mi hermano menor Glenn a visitar a mis abuelos a Royal Woods. Más que nada quiero ver a mi abuelo.— respondió Luis.

_ Por mi lado este sábado habrá una convención en el centro de la ciudad. Y quiero asistir para así llevarme unos recuerdos, sobre todo por la película que se estrenará el mes que viene, sobre Pato detective.— respondía Lind.

_ Aún no entiendo mucho sobre esa serie. Es decir, ¿Un pato siendo detective? Es algo que no le hallo sentido.— opinó Luis.

_ Para mí es buena esa serie. Más que nada los chistes y escenas que tiene.— dijo Dan.

_ ¿Ves? Tal parece que si hay alguien de cultura. Solo mírala y verás que te gustará.— dijo Lind a su compañero.

Luego de una breve charla hablando de otros temas la campana sonó y con ello los chicos regresaron a su salón de clase. En eso se puede ver a Dan, quien torpemente se tropieza a sí mismo, lo que provocó que cayera al suelo, pero en lugar de eso tiró a alguien al suelo.

Lind y Luis ayudaron a Dan a levantarse, vieron a quien había tirado el joven de cabello negro. Se trataba de un chico de cabello castaño pálido, usaba una sudadera color roja con una camisa blanca por dentro, unos pantalones negros y zapatilla rojas.

_ ¡Oye fíjate por donde caminas idiota!— exclamó molesto el chico.

_ Lo siento mucho James, no quise hacerlo a propósito.— se disculpó Dan a su compañero.

_ Para la próxima que vuelvas a hacer eso te daré una paliza tan grande que ni sabrás que te duele.— amenazó el chico llamado James.

Así James se fue a su salón dejando a los tres chicos solos. Por su lado Lind se dirige a sus compañeros con respecto a su compañero James.

_ Cielos, ese chico si que enoja con mucha facilidad.— comentó Lind.

_ Y como no, escuché que su padre era un bravucón cuando era joven. Tal parece que es hereditario, y ahora él quiere seguir el legado de su padre.— respondió Luis.

_ Recuerdo que mi madre me contó algo sobre un bravucón que le hizo unas bromas cuando entró a la secundaria. Será mejor que vayamos a nuestro salón pronto.— dijo Lind a sus amigos.

Los chicos fueron de camino a su salón de clases para seguir con lo que queda de escuela. Más tarde se puede ver a Lind, quien esperaba a su madre para que venga a recogerlo. Llegando a casa el joven castaño se dedicó a hacer sus tareas, a la vez de continuar de leer un libro que había pedido prestado de la biblioteca de su escuela.

Ya en la hora de la cena su madre hizo la comida para él y sus hermanos. Al terminar Lind fue a la sala a ver la televisión. Vio que estaba pasando la serie del Pato detective. Por lo que se quedó ahí mirándola.

En eso aparece Linka, quien ve que su hijo estaba mirando la televisión. Por lo que se sentó en el sofá para hacerle compañía.

_ Hola tesoro, ¿No te molesta si te hago compañía?— preguntó Linka a su hijo.

_ Para nada mamá, es bueno que alguien me acompañe a ver esta serie.— respondía el joven castaño.

Así Linka se dispone a ver la serie que le gusta ver su hijo. Durante varios minutos a la albina le interesó dicha serie, desde hace años que no veía algo decente en la tele. Veía por momento a Lind y ver como este no despegaba su mirada de la tele.

Esto en parte a Linka le alegraba que a su cuarto hijo le guste muchas cosas, entre ellas las cosas relacionadas a detectives. En más de una ocasión Lind le ha comentado que cuando sea adulto quiere convertirse en detective y resolver muchos casos.

Aunque fuera algo peligroso ese trabajo no le importaba, apoyaría a su hijo en su sueño. Se sentía orgullosa de él, a comparación de sus demás hijos, Lind era diferente. Incluso más que su padre.

Al pensar en el padre de su cuarto hijo le vino a la mente el recuerdo de cómo fue concebido. Y no es secreto de que el padre de Lind sea uno de sus hermanos. Todavía recuerda como se dieron los hechos, y de lo que pasó después.

Flashback.

Regresando al pasado vemos a Linka, quien se encuentra viviendo en un apartamento, y ya no en la casa de sus padres. Junto a ella se encontraba sus tres hijos. La albina se encontraba alimentando a su hijo más pequeño, en este caso es Lary.

_ Abre grande Lary, aquí viene el avioncito.— dijo Linka a su hijo.

El pequeño Lary abrió su boquita donde su madre le dio de su papilla en una cuchara. Linka le dio más de la papilla a su hijo hasta que había terminado. Luego de eso procede a ponerle su ropita, puesto a que Lary estaba en su pañal.

Ve que sus dos hijos Loyd y Laine encuentran mirando la televisión. A lo que se dirige a ellos para decirles algo.

_ Niños, les dejo a Lary para que vean la tele con ustedes. Si pasa algo me llaman.— le dijo Linka a sus hijos.

_ Está bien mami, nosotros cuidaremos de nuestro hermanito.— acató Loyd lo dicho por su madre.

Con eso Linka dejó a su tercer hijo en el sofá en donde estaban sentado sus dos hijos para que así Lary viera la tele. Luego de eso Linka entró a lo que es su habitación. Se acuesta en su cama mostrando signos de estar cansada. Luego de eso voltea a ver a la cuarta pared, para así tener una de sus conversaciones con sus amigos invisibles.

_ Oh, hola chicos. Es bueno verlos nuevamente. Sé que quieren saber que he hecho yo últimamente. Ahorita los pongo en contexto.

_ Cómo sabrán, hace dos años tuve a mi tercer hijo con mi hermano Luke, luego del nacimiento de Lary mis padres me exigieron de que tendría que buscar un lugar donde vivir con mis hijos, ya que según ellos, tendría que hacerme responsable con mis hijos.

_ Fue algo que me tomó por sorpresa, pero les daba la razón, tendría que buscar un lugar donde pueda vivir con mis hijos. Fue así que gracias a Loki que encontré este apartamento, el cual tiene habitaciones para que mis hijos puedan dormir.

_ Pasando a otros temas, en mi caso estoy a poco de terminar la universidad. En dos años más y podré terminarla. No ha sido nada fácil, pues el tener que estudiar y cuidar de mis hijos me ha hecho estar más al tanto que nunca. Al menos he podido mantener todo bajo control, eso gracias a que una vecina mía me ayuda a cuidar de mis hijos.

_ Si se preguntan de mis hermanos, más que nada los padres de mis hijos. Ellos están en lo suyo, ellos me mandan dinero para los gastos de mis hijos. Luke está de gira con su banda por Europa, Loni sigue trabajando en la empresa que lo contrataron, y Loki sigue trabajando de abogado.

_ Ya lo que son mis hijos, Loyd ya tiene 5 añitos, y está en primer grado. Laine sigue en el jardín de niños, y para el otro año entra al primer grado. Y de Lary, tiene dos añitos, y cuando tengo que ir a la universidad lo dejo en una guardería donde lo inscribí, algo así como mis padres hicieron con mi hermano Leon.

_ Eso es todo lo que les puedo contar de lo que ha pasado en estos dos años. No es mucho por si me lo preguntan, aunque en si, he ocultado bien el secreto de que tuve hijos con mis hermanos, tanto de mis familiares como de mis amigos, quienes nuevamente me preguntaron sobre mi hijo Lary, y claro, les mentí de que es hijo de Luke con una chica con la cual tuvo relaciones sexuales.

_ Si me disculpan iré a darme una ducha, luego termino mis deberes de la universidad y luego pasar el resto del día con mis hijos. Los veo luego.— dijo Linka a la pared.

Tras eso Linka toma una toalla y se dirige al baño para darse un baño. Luego de eso termina de hacer sus deberes y luego de eso se dispone a jugar con sus hijos. En la mente de Linka ella deseaba que sus hermanos pudieran estar con ella y pasar tiempo con sus hijos, aunque en parte le entristece pero a la vez sabe que ellos están en lo suyo para darles en sustento a ellos.

Más tarde cuando Linka estaba por irse a dormir luego de llevar a sus hijos a sus camas fue que recibió un mensaje a su celular. Vio que se trataba de Lane, leyó lo que su hermano comediante le mandó.

"Hola Linka, disculpa si te desperté o si ya estabas en irte a dormir. Solo te avisaba de que mañana podrías venir a la casa de nuestros padres. Es para una reunión importante, si quieres puedes traer a mis sobrinos, te estaré esperando para que pasemos el día juntos con nuestros hermanos y padres"

Linka leyó lo que su hermano amante de la comedia le había escrito, desde hace unos meses que no ha ido a visitar a sus hermanos menores y a sus padres. Esta era una buena oportunidad de ir a visitarlos. Dejó su celular y luego de eso se dispuso a dormir y estar lista para el día de mañana.

Al día siguiente.

Es un nuevo día en Royal Woods, y vemos como Linka se prepara para este día. El cual iría a visitar a sus hermanos menores y a sus padres. Se preparó y junto a ella también alistó a sus hijos. Ya listos salieron del apartamento y bajaron hasta ir al piso de abajo.

Tomaron un taxi en donde Linka le pidió al taxista que la lleve a la dirección de la casa de sus padres. Minutos después Linka llegó a donde era su hogar. Caminó hasta la entrada acompañada de sus hijos. Tocó la puerta y esperó a que alguien abriera.

Quién abrió la puerta era Leif. El joven mecánico se veía igual como siempre, lo único que ha cambiado del joven rubio es que ahora es un adolescente de 16 años, seguía usando su gorra roja, su vestimenta es un overol color azul con una camisa negra por dentro.

_ ¡Linka, que alegría volver a verte! Y a ustedes también mis sobrinos.— exclamó Leif saludando a Linka.

_ Hola Leif, también me alegra volver a verte.— le devolvió el saludo Linka.

_ Hola tío Leif.— saludaron Loyd y Laine.

_ Pasen adelante, no se queden ahí.— dejó pasar el mecánico.

Linka y sus hijos entraron a la casa que solían vivir, la cual no había cambiado mucho, se veía tal cual como el día en que se fueron. En eso aparecieron los demás hermanos de Linka. Lars, el joven gótico de ahora 19 años, vestía una camisa negra manga larga, un pantalón de color gris oscuro y unos zapatos negros.

Lexx al igual que Leif, tiene 16 años, usa una camisa blanca junto a un pantalón tipo jeans, unas botas de color marrones y además de no usar su corona. Levi, el joven de ya 14 años, sigue usando una bata blanca de laboratorio, un pantalón de color carmesí y unos zapatos marrones.

Y por último está Leon, el joven rubio de 11 años. Quien estaba vestido de una camisa negra con un chaleco de color lavanda, con unos pantalones cortos del mismo color del chaleco y zapatos negros.

Los chicos fueron a recibir a su única hermana y también a sus sobrinos. Todos ellos les alegraron la bienvenida de Linka. La albina por su lado fue a sentarse en el sofá, estando sentada fue que los chicos se dirigen a su hermana.

_ Es bueno que hayas venido a visitarnos Linka. La casa no es lo mismo sin ti aquí, y también nuestros sobrinos.— dijo Lexx a Linka.

_ ¡Que bueno que estés aquí! Así podré pasarla bien con mis sobrinos.— exclamó Leon contento.

_ ¿Y a que se debe esta inesperada visita hermana mayor?— preguntaba Levi a Linka.

_ Ayer en la noche recibí un mensaje de Lane. Me dijo que viniera a la casa ya que según me contó él, es para algo importante. Y hablando de él, ¿En donde está?— preguntaba Linka por Lane.

_ Espera un momento, ¿Lane te mandó un mensaje para una reunión importante?— preguntó Lars.

_ ¿Si? ¿Acaso él no les contó nada?— preguntó la peliblanca.

_ Él no nos dijo nada, es más. Lane ni siquiera nos ha llamado para una reunión.— contaba Leif.

Esto le pareció extraño a Linka, de que Lane la haya invitado a venir a la casa de sus padres y que sus hermanos menores no sepan de esto. Sacó su celular para así llamarle a Lane y le explique que estaba pasando. Al hacerlo fue que Linka se dio cuenta de algo, algo del cual no se percató la noche anterior y que se había olvidado completamente.

Vio que el día y la fecha que era, sus ojos se abrieron como platos, hoy era el día que todos los habitantes de la casa Loud odian y a la vez le tienen miedo. Una fecha que sólo uno de ellos ama con todo el alma. Este día era ni más ni menos que primero de Abril.

_ Chicos, ¿Saben que día y fecha es hoy?— preguntaba Linka a sus hermanos.

_ Por supuesto, hoy es...... ¡¿Primero de Abril?!— exclamó Lexx impactado.

El resto de hermanos escucharon lo que el ganador de concursos de modelaje había dicho, que hoy era primero de abril. Más conocido como el día de las bromas, un día que sólo Lane ama, y del cual, es su favorito por una simple razón, en dicho día el castaño hace de las peores bromas que se le puede ocurrir.

Ahora todo tenía sentido, el por qué Lane invitó a Linka a ir a la casa de sus padres, y esa supuesta "reunión importante" es en realidad una excusa para tenerlos a todos reunidos y así hacerles unas cuantas bromas.

_ Oh no, esto es malo, ¿Que haremos?— preguntaba Leif.

_ Chicos, chicos, no debemos perder la calma. Lo que haremos es evitar a toda costa las bromas que nos llegue a hacer Lane. Ya conocemos como se mueve él y que bromas más frecuentes usa, por lo que podemos usarlo a nuestro favor.

_ Y para que yo esté tranquila. Te pediré prestado tu bunker subterráneo Levi, para que mis hijos estén a salvo, y también quiero que Leon los acompañe.— le dijo Linka al científico.

_ Está bien hermana mayor, todo lo que sea por el bienestar de mis sobrinos. A cambio te pediré que si puedo hacerles una revisión médica, ya sabes el porque.— aceptaba Levi a cambio de algo.

_ De acuerdo, y ya sabes lo que te pasará si haces experimentos peligrosos a ellos. Además no pienso en dejarlos solos a ustedes chicos, pienso en ayudarlos a evitar que caigan en las bromas de Lane.

_ Aún no supero la vez que caí en sus bromas para salvar a Ron cuando lo engañó para que viniera a la casa. Planeo en devolverle la broma y así pueda estar tranquila.— dijo Linka a sus hermanos.

Los hermanos estuvieron de acuerdo en hacer lo que su única hermana les dijo, en evitar caer en las bromas que les llegue a hacer Lane. Luego de una breve platica con sus hermanos y de pedirle a Leon que fuera al bunker de Levi para que tanto él, como sus sobrinos estén a salvo de las bromas del comediante y que no salieran hasta que ella misma lo diga.

Más tarde se puede ver a Lane, quien venía a la casa de sus padres y hermanos para estar un rato y pasarlo en familia. Al entrar notó a sus hermanos y hermana, sentados en el sofá mirando la tele. Por lo que se dirige a ellos para saludarlos a todos.

_ ¡Hola hermanos! Que bueno verlos, no saben como los extrañé.— saludó el comediante.

_ Hola Lane, también nos alegra verte nuevamente en casa.— dijo Lexx a su hermano.

_ ¿Y en donde están mis sobrinos Linka? Quiero ir a verlos y abrazarlos.— preguntaba el castaño.

_ Leon está jugando con ellos en el patio trasero. Tenía muchas ganas de jugar con ellos.— mintió Linka.

_ Ya veo, le dije a mamá y papá que vendría de visita. Solo será por unos días. ¿No te molesta que duerma en la habitación donde dormía antes Luke y yo, Leif?— le preguntó al mecánico.

_ Para nada, después de todo era tu habitación.— respondía el rubio de gorra roja.

Así Lane subió al segundo piso llevando consigo una mochila en donde llevaba sus cosas. Por su lado Linka y sus hermanos menores se juntaron para hablar de su plan de contingencia y evitar las bromas del castaño.

_ Tal parece que Lane se hace el despistado. Pero no hay que confiarnos, puede atacar en cualquier momento, sigamos con el plan de hacernos los inocentes y creer que no sabemos que fecha es hoy.— decía Linka a los chicos.

Los chicos asintieron estando de acuerdo en el plan de su hermana mayor. Pasado un rato se puede ver a Lane, quien veía tranquilamente la televisión, en la parte de arriba se encontraba los chicos, quienes estaban en lo suyo, Linka fue a ver a sus hijos y a Leon para ver si estaban bien.

Mientras Linka estaba en el bunker en la casa Loud comenzó lo que sería para Lane su segunda Navidad. Los chico empezaban a caer en varias bromas, como estar llenos de plumas, trampas pegajosas, ser atacados por una manada de cuervos, recibir pastelazos de la nada. Etcétera.

Todo eso mientras Lane seguía en el sofá mirando la tele, a la vez escuchando como sus hermanos menores caían en sus bromas. Minutos después Linka volvió a la casa, subió al segundo piso para buscarle un pañal para Lary. Al subir al segundo piso vio a sus hermanos, quienes habían sufrido de las bromas de su hermano mayor.

_ ¿Que demonios? ¿Cómo fue que pasó todo esto?— preguntó Linka al ver a sus hermanos.

_ Nosotros tampoco sabemos cómo le hizo Lane para hacer todo esto. Sea como sea es un demonio.— respondió Lars.

_ Es imposible que nuestro hermano mayor haya hecho todo esto en cuestión de minutos. A menos que ya haya tenido todo esto preparado anticipadamente.— intuyó Levi.

_ Lo importante aquí es que nuestros sobrinos están a salvo y no les haya pasado. Un pequeño sacrificio.— dijo Leif.

_ Esto aún no termina, chicos. Puede que Lane tenga un truco escondido bajo la manga. Hay que estar atentos por si hace otro movimiento.— le dijo Linka a los chicos.

Linka fue a la que solía ser su habitación para tomar lo que venía a traer, tomó el pañal y con ello fue a cambiarle pañal a Lary. Regresó a la casa en donde vio que Lane estaba aún en la sala, sólo que en esta ocasión tenía en la mesita dos vasos con unos licuados de fresa.

_ Hola Linka, ¿No quieres un licuado? Vi una receta en Internet y quise ponerlo a prueba. Está rico, pruébalo.— dijo el castaño a la albina.

Linka vio el vaso que Lane le estaba ofreciendo, no era tonta, sabía que ese vaso tenía algo más que sólo un simple licuado de fresa. Vio que Lane tenía el otro en su mano izquierda, y ese obviamente no debe de tener nada amañado. Por lo intentaría en hacer un intercambio sin que Lane se dé cuenta.

_ Gracias Lane, pero, ¿Sabes que sería bueno para acompañar estos licuados? En la alacena vi que hay unas galletas ahí, trae algunas para nosotros dos.— dijo Linka al comediante.

_ Tienes razón, iré por unas galletas para acompañarla con los licuados. Ya regreso.— dijo Lane a su hermana.

Lane se levantó del sofá y fue a la cocina por las galletas que Linka le había dicho que había en la alacena. Mientras el comediante no estaba Linka aprovechó en hacer el intercambio, tomó el vaso que tenía Lane y en su lugar puso en que el mismo Lane le dio.

_ "Muy ingenioso, pero no tanto como mi intuición femenina al detectar que algo no anda bien"— pensó la peliblanca.

Lane regresó y traía consigo las galletas que Linka le dijo, le dio unas a su hermana y luego de eso ambos tomaron de sus licuados. Linka observó cómo su hermano tomaba del licuado que le iba a dar y que posiblemente tenga algo del cual no sería para nada gracioso para ella.

Más tarde cuando era la hora de dormir se puede ver a los señores Loud, quienes estaban cubiertos de pintura azul. No hacía explicar el que les pasó. Linka fue a dormir en la habitación que antes era de ella y que actualmente le pertenece a Leon. Lo bueno es que la cama era lo suficientemente grande para que ella, Loyd y Laine pudieran dormir, ya de Lary por suerte en el ático estaba todavía la cuna que antes era de Leon.

Pasado un rato desde que Linka se durmió fue que sentiría algo en su cuerpo, empezó a sentir calor. Se destapó para así estar más fresca y procurar que sus hijos estén tapados. Aún con eso Linka seguía sintiendo calor, se quitó la blusa que llevaba puesta y la usó de abanico.

Pero aún así sentía calor, y pese a que ella no llevaba puesto su sostén, aparte que en ese momento sentía hormigueos en su zona íntima. No sabía por qué, pero sentía la necesidad de tocar esa parte de su cuerpo. Estaba por hacer algo del cual había hecho anteriormente cuando era más joven, pero recordó que sus hijos estaban en la habitación.

Se levantó de la cama y fue al baño, ya adentro fue que haría lo que estaba por hacer, y eso era en darse autoplacer. Linka se daba placer a sí misma, metía sus dedos en su intimidad, hacía lo posible para no hacer ruido. Estuvo así por unos minutos, pero aún con eso no lograba en saciar esas ganas inexplicables de darse placer.

_ ¿Pero que rayos me está pasando? ¿Por qué de la nada empecé a sentir calor y ahora esto? ¿Será lo que comí en la cena? No lo creo, lo único que comí fue de la lazaña de mi padre, además de tomar del licuado de......

Fue ahí que Linka se dio cuenta de lo que le pasaba, en realidad el licuado que se había tomado era en realidad el que estaba amañado y el que se tomó Lane no tenía nada. Al llegar a esa hipótesis fue que Linka se molestó, tanto por la broma que Lane le hizo, así como a ella misma por ser ingenua.

Salió del baño y se dirigió a la que era la habitación de Luke y Lane, en donde este último estaba durmiendo junto a Leif. Entró a la habitación y de la rabia que aún tenía tomó por la fuerza a su hermano y lo llevó a rastra hacia al baño, estando ahí fue que se dirige a su hermano sin hacer mucho ruido.

_ ¡¿Que fue lo que hiciste conmigo?!— exclamó Linka sin hacer mucho ruido.

_ Lo que hice, fue hacerte una ingeniosa broma, la cual era en ponerle un afrodisíaco al licuado que tenía. No creí que de verdad fueras a caer en esa broma, aunque me la jugué como nunca.— respondía Lane.

_ ¡¿Un afrodisíaco?! Por eso es que estoy sintiendo esa sensación de querer placer.

_ Solo por eso tú me ayudarás a que se me pase esto, quieras o no, y luego te esto te mataré.— le dijo Linka a su hermano.

Dicho eso Linka le bajó el pantalón de la pijama que estaba usando Lane, también al mismo tiempo su ropa interior, dejando al descubierto su miembro viril. Linka al verlo no esperó ni un segundo y comenzó a tener relaciones sexuales con su hermano.

Lane por su lado no sabía que decir, ya que no se esperó de que Linka hiciera eso. Linka se movía de arriba hacia abajo, tratando de una forma de calmar sus interminables ganas de tener sexo. Pasado de unos minutos Lane se corre dentro de Linka. Esto claro que aunque le haya gustado al mismo tiempo sabía que esto estaba mal, y peor aún, lo que pasaría luego.

_ No creas que esto ha terminado, todavía no ha pasado el efecto de ese afrodisíaco. Espero aguantes demasiado.— le advirtió Linka.

El comediante sólo tragó saliva ante lo que su hermana le dijo, de que lo haría hasta que se le pase el efecto del afrodisíaco. Luego de esto Lane se prometió en no volver a hacer una broma similar a esta.

A la mañana siguiente.

Es un nuevo día en Royal Woods, y vemos en la habitación de Linka a la ya mencionada, quien se levantaba de la cama. Volteó a ver a sus hijos, los cuales aún seguían dormidos.

Recordó lo que había hecho la noche anterior, en parte era culpa suya por confiarse demasiado, sabe perfectamente que Lane es un maestro cuando se trata de bromas. Ahora sabe lo que le espera luego de lo que hizo hacer a Lane. Aunque él no se va a librar fácilmente de esta.

Salió de la habitación para así ir al baño y luego regresar al apartamento, vio que Lane salía de su habitación, vio que el castaño caminaba de manera rara, y sabe a que se debía. Se acercó a él para recordarle lo que hicieron y lo que se vendrá para ellos.

_ Buenos días Lane. Ni creas que te vas a librar de esto. Tanto tú como yo nos haremos responsables de lo que se vendrá, ¿Me oíste?— le recordó al payaso.

_ S-si, fue culpa mía por hacer esa broma. Descuida, me haré responsable de lo que hice, prometo que reuniré dinero para cuando sea el momento.— prometía Lane hacerse responsable.

_ Por ahora no diremos nada de lo ocurrido hasta que empiece a sentir síntomas. Si me disculpas tengo que ir al baño, le daré de comer a mis hijos y luego me regreso a mi apartamento.— dijo Linka entrando al baño.

Afuera en el pasillo Lane se quedó pensando en lo que había hecho, aún recuerda lo que Linka le hizo anoche. Nunca antes había visto a su hermana de esa manera, si ella fue así de salvaje no se imaginaba a su padre en esa misma situación con su madre al momento de concebir a sus hermanos y a él mismo.

Luego de eso y los días pasaron, en donde Linka sentía síntomas del embarazo. Por lo que se hizo la prueba la cual salió positiva. Le tuvo que contar a sus padres y hermanos lo sucedido con Lane, quien este último tuvo que buscar un trabajo de medio tiempo para reunir dinero para el bebé que tendría Linka y que es hijo de él.

Cabe aclarar que Lane trabaja en algunos bares y también en restaurantes haciendo Stand UP, del cual no ganaba mucho, pero le servía para mantenerse, sin contar que todavía sigue activo en su negocio de fiestas infantiles.

Pasaron los meses en donde ya era momento en que Linka diera a luz a su cuarto hijo, y si, nuevamente tendría otro hijo varón, cosa que en parte desanimó a Linka, quien deseaba tener una hija. Lane acompañó a Linka hasta el hospital ya cuando la albina sentía que el bebé está por nacer.

_ Tranquila Linka, resiste que ya te atenderán rápidamente.— le dijo Lane a su hermana.

Linka por su lado respiraba muy agitada, pese a que ya ha pasado por esto tres veces no quita el hecho de que el momento del parto es algo del cual es doloroso e intenso.

Llegando al hospital fue que Lane bajó a Linka y la llevó al interior del hospital, en donde la atendieron de inmediato. Unas horas después Linka había dado a luz, Lane fue a ver a Linka y a su hijo. Entró a la habitación y la vio cargando a su bebé.

_ Hola Linky, ¿Cómo te sientes?— preguntó el comediante.

_ ¿Tú que crees? Si fueras mujer y estarías en mi lugar sentirías que te estás muriendo.

_ Dejando eso de lado, ven a ver a nuestro hijo.— le dijo a su hermano mayor.

Lane se acercó y vio a su hijo envuelto en la manta, sintió ganas de llorar. Pese a que su hijo sea fruto de lo que se podría considerar una relación incestuosa, no quita el hecho de que su hijo es lo más bello que ha visto en su vida. Lo abrazó con mucho amor, sintiendo en su pecho una sensación que nunca antes ha sentido, quizás sea la sensación de ser padre por primera vez.

_ Hola mi pequeño Lind. Soy tu papi, y tú mi pequeño payasito.— le dijo Lane a su hijo.

Linka solo veía el momento y a su mente le llovió recuerdos de sus otros embarazos y cuando sus hermanos vieron a sus hijos. Esperaba a que Lane también le ayude así como sus demás hermanos en la manutención de sus hijos, y que también pase tiempo de caridad con su hijo Lind.

Presente.

Regresando al presente vemos que Linka seguía sentada en el sofá de su casa. En el televisor se podía ver que la serie que estaba viendo con Lind ya había terminado. La albina regresó a la realidad al ver que la televisión había terminado de transmitir otra serie y estaba con las barras de colores.

Vio a su costado y se fijó que Lind se había quedado dormido. Linka nada más sonrió al ver a su hijo dormir tranquilamente. Lo cargó entre sus brazos y lo llevó a su habitación. Para Linka no le costaba cargar a su hijo, por el simple hecho de que él no pesaba mucho.

Entró a su habitación y dejó a Lind en su cama, lo tapó con las sábanas y luego le dio un beso de buenas noches en su frente.

_ Descansa hijo mío. Me alegra saber que no eres igual a tu padre. Y espero no volver a verlo, es lo mejor para ti, y para mí también.— dijo Linka en voz baja a Lind.

Salió de la habitación de su hijo y se dirigió a la suya, se quitó la bata que traía puesta y quedó con su pijama, la cual era un camisón de color rosado. Se acostó en su cama y antes de cerrar sus ojos se quedó mirando al techo por unos momentos, a su vez que se le vino a la mente un pensamiento, uno del cual ha estado rondando en su mente durante años.

_ ¿Cómo hubiera sido mi vida si mis hermanos no me hubieran embarazado? Tal vez, tendrían una vida normal como todo mundo. Y quizás estaría casada con Ron y tuviera hijos con él.

_ Aunque desearía tener una vida normal, y un matrimonio estable, no sería lo mismo. Soy feliz con mi vida, y soy feliz con mis hijos. No me imagino vivir sin ellos, son ellos quienes me alegran cada día y que siempre estaré para ellos, aunque hayan días donde esté cansada de tanto trabajar.

_ Digan lo que digan las demás personas me importa un carajo. Mi vida es perfecta como es al lado de mis hijos, y será así hasta el día que muera. Hasta que llegue ese día, veré a mis adorable angelitos volar muy alto y me sentiré orgullosa de ellos, más de lo que ya estoy.

Sin más Linka se acomodó en su cama para dormir y estar preparada para otro día de trabajo, y más que nada, en darle un gran futuro a sus hijos. Quienes son su motivo para vivir y sobre todo, ser alguien mejores a comparación de los padres de ellos. A los cuales, algunos no quisiera volver a ver jamás en su vida, para ella están muertos.

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Hola amigos míos, ¿Cómo están? Espero que bien.

Bueno, en este capítulo le tocó ahora en mostrarnos el como fue que se dio todo, de cómo Linka tuvo a su cuarto hijo, el cual lo tuvo con su hermano Lane. El cual tal parefe que no se arrepiente de haber hecho lo que hizo para que Linka quedara embarazada de él.

Cómo les había dicho anteriormente, trataría de contar el como se dieron los hecho de que Linka quedara embarazada de sus hermanos en un solo capítulo, como saben he hecho dos partes de cada caso, y en este solo bastó en un solo capítulo. No prometo que para los siguientes casos pase lo mismo.

Otra cosa a mencionar es que para el siguiente capítulo se nos contará el como Loki abandonó a Linka y a su hijo. A su vez de contarnos el como Loyd tiene ese comportamiento siendo ya un joven adulto. Aunque la mayoría ya saben como pasó, y para quienes no lo sabrán en el siguiente capítulo.

Ya sin nada más que contar los dejo con mis angelitos para despedir este capítulo.

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