La noche estaba helada y nisiquiera abrazándose a si mismo conseguía darse calor , le importaba muy poco la opinión pública pero el echo de que su padre lo haya menospreciado y lo haya hecho sentir de ese modo tan
miserable le dolía ...mucho.

Caminaba ido en modo automático observando la luna con los ojos tristes y sus largas pestañas húmedas , tan absorto estaba en su melancolía que era ajeno a los pasos que se escuchaban unos centímetros atrás suyo , fue hasta que sintió unas manos tapar su boca que se dió cuenta que lo estaban siguiendo.

Los dos hombres usaban fuerza bruta para inmovilizar al peliverde pero este les dejaba la tarea difícil moviéndose como lombriz , un puñetazo fue a dar a la mejilla del galo mareandolo un poco , pero no sé daría por vencido, no Señor, Degel no era de los que se quedaba esperando ser salvados. Lo tomaban de las muñecas y las extremidades fuertemente pero el menor repartía golpes a diestra y siniestra recibiendo en el proceso , al ser dos hombres que le doblaban el tamaño le dieron unos buenos puños que lo dejaron en el suelo herido.

—Quedate quieto y esto será más fácil para todos preciosura, no me gusta golpear tu bonito rostro—Rio cínico el grandote.

—N-no voy a dejar que se salgan con la suya—Hablo con dificultad ya que lo acababan de golpear en el estómago pero aún así se puso de pie.

—¿A sí? eso lo veremos —Se abalanzó al menor y comenzó una pelea a puño cerrado, Degel improvisaba pues nunca en su vida había peleado de ese modo.

Cansados de golpear y recibir golpes decidieron marcharse ya que comenzaban a hacer mucho escándalo y no querían terminar en la orca por intento de secuestró y violación.

—Por ahora te dejaremos mocoso , pero serás nuestro tarde o temprano—Se fueron de ahí maldiciendo.

Degel agradecía infinitamente que se hayan ido pues su cuerpo no daba para más , una vez vio las manchas borrosas alejarse se permitió caer al suelo agotado y lastimado, recibió una golpiza pero no los dejo hacer su cometido.

Kardia por su parte cabalgaba desesperado y angustiado sin encontrar rastro de Degel, quería descubrir los secretos que ocultaba la gobernación y vengar la muerte de su padre pero el costo era mucho...ver a su niño tan triste fue peor que recibir el impacto de una espada.

Cuando estaba por dar la vuelta para buscar en otras direcciones vio unos cabellos verdes esparcidos en el frío suelo y sintió su alma salir por su boca , se acercó un poco más y efectivamente era Degel todo golpeado e inconsciente en el suelo.

Lo tomo en brazos como si fuera lo más delicado del mundo , como si temiera que se fuera a quebrar.

Era de madrugada y todo estaba baldío , no podía llevarlo a su casa por motivos obvios y ni loco lo dejaba en esa finca llena de imbéciles, vio una parada de descanso y corrió allí , se sentó en la banca de aquel lugar pequeño pero lo suficientemente acogedor para brindar techo y calor para su ángel de cabellos verdes.

Tocaba esos moretones decepcionado consigo mismo, prometió cuidarlo siempre y estar para el y fue él quien hirió sus sentimientos y nisiquiera estubo para salvarlo.

—Mira como te dejaron mi corazón...—Acariciaba el maltratado rostro del menor con tristeza—¿Que te paso mi vida?—Le hablaba al joven que yacía inconsiente , agotado en su regazo.

Degel iba recobrando la cordura con las caricias que lo despertaban de su letargo , el dolor lo invadió y un quejido abandono sus labios inconsientemente.

—Dime quién fue y los mato—Kardia se sentía vivo otra vez al ver esas hermosas amatistas abiertas.

Degel no contesto y solo abrazo a ese enmascarado como si no hubiera un mañana , Kardia correspondió la muestra de afecto y evitó apretarlo mucho para no lastimarlo de más , al Degel sentirse cobijado en esos brazos que le daban tanta tranquilidad la tristeza salió libre por sus ojos expresada en cristalinas lágrimas.

Estaba muy asustado y pensó que abusarian de el , salio "ileso" de milagro y gracias a no darse por vencido y luchar el mismo por su integridad.

—Ya pasó ...ahora estoy contigo y nada malo te pasará—Kardia lo abrazo más contra su cuerpo olvidando su condición recibiendo un sonoro quejido—¡Lo siento! ¿Te duele mucho? ¿Que te duele cara de ángel?

—Todo pero...ya no me duele el alma por qué estoy contigo—Hablo sincero—Sonara extraño pero me das paz.

—Esa es la idea...darte paz y confianza príncipito, dime por favor que te tiene tan triste, supongo que esas lágrimas no solo son por los golpes—Creia saber la respuesta pero aún así deseaba que saliera de los labios del galo.

Entonces Degel reparo en su comportamiento... Era de madrugada y se encontraba con un enmascarado en quien sabe dónde y además estaba indefenso ya que no se sentía capaz de defenderse, no podía ser tan lanzado si bien ese hombre era cálido nada quitaba el echo de que era un completo extraño, apesar de que le repitiera sus buenas intenciones no le da mucha confianza que oculte su identidad...algo bastante contradictorio tomando en cuenta que le acababa de decir que le transmite paz.

—No importa...la verdad es una tontería, gracias por recogerme de donde sea que allá estado y adiós—Se separó del abrazo sorpresivamente para incredulidad de Kardia aunque parece que la inteligencia del galo no lo iluminó en este momento pues no podía caminar por motivos obvios.

Calló al suelo inevitablemente.

Kardia lo observaba quejarse aguantandose las ganas de llorar—¿Ya terminaste de hacer tú melodrama?—Pregunto mientras se acercaba a tomarlo en brazos Para volverlo a sentar en sus piernas—No seas terco...si te quisiera hacer algo malo ya lo abría hecho, confía en mí.

—Es que el hecho de que me beses me hace pensar que tienes dobles intenciones—Hablo sonrojado mientras jugaba con sus dedos.

—Maldicion eres tan tierno y descarado. Princesito tu también me besas y no por ello ando desconfiando de tí.

—Es que tú eres abusivo, de seguro te aprovechas de que eres guapo y sales en las noches para hacer conquistas crees que con tus hermosos ojos azules y ese cuerpo puedes hacer lo que te plazca pero No—Tomo otro rumbo la conversación.

—¿Celoso?—Pregunto el enmascarado picaron apretando un muslo del galo que al sentir el tacto se sonrojo en sobremanera.

—¡Claro que no! Y no toques ahí abusivo.

—Tu eres el abusivo que habla de mis bonitos ojos y escultural cuerpo—Contrataco—Ademas créeme que no tienes que estar celoso, nadie te Iguala  en belleza, inteligencia y personalidad solo un tonto podría buscar otras prioridades teniendo el deleite de probar tus dulces labios.

Con sus manos acunó el rostro del menor lo acerco y le dió un suave beso que solo acariciaba sus labios con el suave toque de sus pieles tocándose, Degel como siempre correspondía pues no sabía cómo negarse a tal deleite. Siguen con su demostración de sentimientos florecientes hasta que Kardia siente sus palmas húmedas.

Degel estaba llorando.

Se separa del beso solo para tomar las suaves y delicadas palmas del francés, maldecia todo aquello que hiciera llorar a su gran primer Amor.

Se maldecia a si mismo...

—No sabes lo que dices...—Hablo entre llanto el menor—Vienes a hablar sobre mi 'Inteligencia y personalidad'—Uso sarcasmo en sus palabras—Pero ¿Que sabes tú? No soy inteligente y mi personalidad es tan mala que hasta le desagrada a mi padre.

—No hace falta conocerte de años para saber sobre ti, tu mirada me trasmite más de lo que imaginas, y si a tu padre o a cualquier estúpido le desagrada tu personalidad son unos imbéciles

—En verdad piensas eso...

—¡Por supuesto! Nunca dudes de ti y mucho menos dejes que alguien apague tu brilló, tu iluminas por el simple hecho de existir.

—No se que decirte...¡Pero tienes razón!—Limpio sus lágrimas de manera brusca—No importa si no les gusta cómo soy ¡Ami me gusta ser así! y eso es lo que importa, No podría vivir una vida tan aburrida como la de ellos solo preocupándose por encajar en la sociedad —Sonrio—Gracias.

—Sabes algo—Hablo Kardia devolviéndole la sonrisa.

—¿Si?

—Me gusta tu manera de ser tan sencilla Degel.

El galo solo sonrió agradeciéndole internamente por abrirle los ojos, amaba a su padre y odiaba desilusionarlo pero no por ello dejaría de ser el y dejar que lo hagan sentir menos.

Mystoria se podía ir al carajo.

—Oye...—Susurro después de unos minutos de silencio donde se dedicaron ambos a observar las estrellas.

—¿Si?—Contesto Kardia dirigiendo su atención al galo.

—Podrias...—Se sonroja y desvía la mirada.

—Puedes pedirme lo que quieras—Le sonríe esperando que le pida que lo bese.

—¿Podrias llevarme a mi casa está vez?...La primera vez que te ví me dejaste en medio de la nada y tuve que caminar muchísimo bajo el manto de la oscura y peligrosa noche—Dramatiza un poco—Ademas no me puedo ni mover.

Kardia ríe escandalosamente—¿Quieres ir a ese lugar?

—Es mi hogar...hoy no lo sentí propio por la presencia de personas tan falsas y desagradables pero la finca Versau es mi hogar...mientras yo no me deje aplastar todo estará bien.

—Eres increíble...—Hablo más enamorado que nunca.

—No, solo optimista—El sol comenzaba a salir...hablaron más tiempo del que pensaron y pronto amanecereria.

Ahora Kardia se sentía confiado para dejar a su mayor tesoro ahí, lo monto en el caballo notando las evidentes muecas de dolor que se esforzaba por disimular...

Ahora estaba tranquilo pues Degel siempre haría de cualquier sitio su lugar.

El caballo galopaba de manera suave, no tenía afán por separarse de Degel, este iba abrazando su torso y el amanecer les hacía compañía con su hermoso color rosa, la finca estaba desolada para suerte de Kardia, bajo a el menor del caballo y lo dejo frente a la puerta.

También dejó un beso en la comisura de sus labios.

Degel ya había tocado el timbre y al no sentir ese calor tan agradable sobre su boca abre los ojos que había mantenido cerrados durante el beso  encontrándose no con el enmascarado sino en el umbral de la puerta a un Mystoria lloroso que al ver a su retoño sano y salvo no dudó en abalanzarse sobre el en un efusivo abrazo que en vez de trasmitirle Cariño a Degel le transmitió un fuerte dolor, al escuchar a su hijo quejarse tanto nota su estado y comienza a llorar más fuerte.

—¡Lo siento! Me porte como un infeliz anoche...soy el peor padre del mundo ¿Que te paso Degel? ¿Estás bien? ¡Lo siento tanto!

—Padre...—Lo tomo por los hombros y sus miradas se cruzaron—Te perdono, tu solo querías que yo encajara por qué te preocupas pero ya eso no me importa y eso no quiere decir que no te ame, perdón por ser un mal hijo...

—No eres un mal hijo...solo complicado, no a Sido fácil para mí educarte solo... así que por eso te pido que me perdones pues no soy perfecto—Bajo la cabeza—Yo solo...

—Esta bien, ya pasó—Acuno el rostro de su padre y lo miro de manera reconfortante.

—Hijo...—Lo abraza pero este se vuelve a quejar, las muestras de afecto si que le resultaban dolorosas—Te ayudaré a llegar a tu recámara, voy a llamar al doctor del pueblo—Lo ayudaba a caminar mientras subían las escaleras—Dime que pasó Degel, ¿por que llegaste a esta hora y además herido? No te mandé a buscar ya que creí que querías un tiempo a solas pero con cada hora que pasaba un pedazo de mi vida se iba contigo.

Degel le contó todo lo sucedido obviando por supuesto la parte donde lo encontraba aquel enmascarado y se besaban desenfrenadamente, le dijo que llegó tarde por qué le costaba caminar aunque eso no era del toda una mentira, después de la charla Mystoria agradecía que no halla pasado a mayores, el doctor hizo acto de presencia en la finca donde reviso al menor detectándole un tobillo torcido, labio partido, y un brazo fracturado, además todos los moretones y raspones, con razón le dolía tanto cuando lo tocaban, una vez el médico termino de revisarlo y recetar sus medicamentos se fue, ahora tenía un yeso y banditas por doquier y el pie vendado, tenía que guardar reposo por varios días, lo que más le decepcionaba era no poder ver a ese enmascarado por algún extraño motivo, aún no le tenía del todo confianza ya que siente que guarda muchos secretos pero aún así le gusta estar con el.

Lo que Degel no sabía es que recibiría muchas visitas...

~🌿~

Tal como se lo había pedido Hades se encontraba en la gobernación esperando para charlar con el, se estaba muriendo del sueño pues paso la noche entera junto a Degel Versau, aunque valió la pena cada instante.

Cada día se enamoraba más y más, definitivamente no podía dejar que su amado galo tuviera una mala imagen de "Kardia Antares" si es que así podía llamarse pues la manera en la actuó aquella noche en la cena no era el a diferencia de cuando se ponía su antifaz, cuando lo hace se siente libre.

—Puede pasar, el Señor gobernador se acaba de desocupar—Lo saco de sus pensamientos la secretaria del que hacía llamarse gobernador, agradeció con un seña la información y de la sala de espera se adentro al despacho del pelinegro—Buen Día, aquí estoy como me lo a pedido Señor gobernador...

—Puntual Antares, eso me gusta. Tomé asiento por favor, bienvenido—Dejo de lado las monedas de oro que observaba y dirigió su atención al menor—Usted es un hombre de visión  Antares —Dijo de repente sorprendiendo a Kardia por lo directo.

—Pues déjeme decirle que la modestia no es mi mejor virtud y si, soy un hombre con visión, veo un futuro prometedor para mí. No me importa que tenga que hacer para obtenerlo...para ello necesito estar rodeado de personas exitosas, como usted por ejemplo.

Hades lo observaba de reojo—¿Está seguro de lo que dice? ¿Haría lo que fuera por ser un hombre exitoso?

—Lo haría.

—Entonces tengo un lugar para usted, venga a las tres de la madrugada a este lugar y prepárese para una vida exitosa, nos llevaremos muy bien Antares, tienes más potencial que tu padre.

—Voy a asistir con gusto, soy de los que cree que la vida le da su merecido a las personas—Lo miro fijamente intentando ocultar su desprecio—Como a usted por ejemplo.

—Asi es, a los hombres exitosos como yo solo les viene más éxito.

Kardia se puso de pie abruptamente—Lo veo en la noche, le juro que le sorprenderá ver hasta dónde estoy dispuesto por lograr mis objetivos.

Estrecho su mano con el mayor y salió de ahí con elegancia, Hades estaba cavando su propia tumba...está madrugada sería parte de "ellos" y entendería muchas cosas, además ahora tenía una aliada...

Su máscara.

Al salir de la gobernación se montó en su carruaje dándole instrucciones al cochero de que lo llevará al pueblo ahí compro un hermoso ramo de gardenias, eran tan blancas y puras que le recordaban a el, tenía que disculparse.

Y lo haría como Kardia Antares.

Después de un corto viaje el carruaje se encontraba frente la puerta de la bella finca Versau, ahora tendría que encarar a Degel sin estar detrás de un antifaz...esperaba conseguir su perdón.

Gifer1710🌟

Hola.♥️

¿No se les hace conocida la frase "Me gusta tu manera de ser tan sencilla Degel"?

Pues...

Eso se lo dijo Degel a Kardia en el gaiden de acuario aksjah son tan canon.😍