Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 4 [editado]

Leer con la canción "To Build a Home" de "The Cinematic Orchestra"


Bella

Dentro de su carro, íbamos rumbo a la heladería más cercana a la escuela. En el momento que subí pude sentir su perfume, era un aroma muy masculino, como él y eso me encantaba. Note que lo tenía muy ordenado y limpio, cosa rara de un chico que tenía el aspecto del típico fuckboy de la escuela. Cuando se dio cuenta que estaba concentrada mirando, sonrió. Esa sonrisa provoco que mis labios tiraran formado una pequeña sonrisa.

Ya la heladería, busque una mesa mientras él iba a pedir los helados. Me quede de pie unos segundos observándolo, pasee mi mirada sobre su ancha espalda, llegando hasta su parte baja, así terminando en su trasero que estaba muy en forma. Al percatarme de ello me sonroje. Decidí ir a una mesa antes de que me encontrar mirándolo como una acosadora. Me senté en una de las mesas que estaban pegadas a la ventana. Me perdí en mis pensamientos recordando a Sara, mis ojos se aguaron, si no fuera porque Marco que había llegado a la mesa con los helados, estaría ahora mismo llorando.

-Un helado de frutilla y chocolate para la princesa...- me paso mi helado- Y un helado de limón para mí- se sento frente a mi.

-¡¡Que horror!!- murmure con cara de asco- sigues pidiendo ese horrible sabor.

-¿¡Pero qué dices!?, Si es el mejor que existe- me respondió pasando la lengua por su helado. Desvié la mirada para no pareces una desesperada.

-Como tú digas, piojoso.

-Oye, ¿y cómo te está yendo en el amor?- soltó de repente. Su me pregunta hizo que me atragantara con un poco del helado que tenia en mi boca.

-¿¡QUE!?- susurre bastante alto, estaba sorprendida por su pregunta- Pues, me va bastante mal, como todo en mi vida en realidad...- gire los ojos- ¿Y a ti? ¿Eres ese típico fuckboy de las películas. El cual folla con todas pero no quiere una relación seria?- pregunte mirándolo.

Soltó una carcajada, que termino contagiándome una sonrisa.
- Sí que tienes imaginación, princesa. Peor lamento decirte que no, solo tengo la apariencia, pero no lo soy. Si folle con varias chicas y también tuve una relación que no funciono y decidimos quedar como amigos- comento mientras comía su helado.

Nuevamente lo mire embobada.

-¿Por qué no funciono?- pregunte rápidamente para que no note mi nerviosismo.

-Porque antes de empezar la relación éramos buenos amigos. Básicamente estuvo conmigo desde que había llegado a Portugal. Pero a medida que íbamos creciendo empezamos a sentir cosas o eso creímos, esa típica atracción adolescentes, cuando nuestras hormonas están por las nubes- murmuro, solté una risita pensando con quien había sido su primera vez pero me saco la palabra de la boca- Sí, si te lo preguntas perdimos la virginidad juntos. Luego de eso comenzamos una especie de "relación" que duro poco más de 6 meses. Solo estábamos juntos porque follabamos- le resto importancia- Un día note lo interesada que estaba por una chica de un curso menor que el nuestro. Nuestra relación no estaba funcionando, yo también quería experimentar con otras personas- suspiro- Le dije que teníamos que hablar, luego de clases nos fuimos a su casa y llegamos a la conclusión de que era mejor terminar todo, ser solo amigos y así fue- zanjo el tema.

-Guau...- fue lo único que me salió decir- ¿Ellas están juntas ahora?- indague, mi parte chusma salió a flote.

-¿Te deje sin palabras no?- murmuro de forma divertida- Si, empezaron a salir unos meses después de que nosotros terminamos. Tardaron mucho en hacerlo oficial porque, Mila, aun no había salido del closet. Ni siquiera sabía que le gustaban las mujeres hasta que empezó a salir con Nora. Ella sigue siendo mi amiga, sabe todo de mí- levanto la mirada- Hasta de ti- me señalo.

-¿Le contaste sobre mí?- le pregunte sorprendida sin poder creerlo.

-Claro.

-¿Por qué?

-Porque eras mi mejor amiga y porque....-dejó de hablar.

-¿Y porque...

-Nada. Una tontería- se paró para tirar las servilletas que habíamos usado- Vamos. Te llevare a casa.

-¡¿Okey?!- frunció el señor mientras me ponía de pie.

Ya en el carro, nos pusimos el cinturón de seguridad, me miro y pregunto si seguía viviendo en el mismo lugar que de pequeños, a lo que le respondí que sí. Cuando llegamos, desabroche mi cinturón y me gire para saludarlo y agradecerle por el helado.

-Gracias por el helado y por traerme, piojoso.

-No hay de que, princesa- le sonreí con los labios cerrado y me dispuse a bajar. Cuando estaba por cerrar la puerta del carro me freno.

-Bella, sabes que no fue tu culpa ¿verdad?- me miro seriamente.

-Sí, si lo fue...- murmure y sin esperar su respuesta cerré la puerta del carro girándome para entrar a mi casa.

Cuando entre, busque a mi madre, pero no estaba. Recordé que hoy trabajaba hasta tarde. Me prepare una leche con chocolate y subí a mi habitación a leer unas cosas de la escuela. Cerré el libro cuando me di cuenta que ya había oscurecido, baje para cenar una ensalada, termine de comer y me fui a dar un baño. Luego de un rato en la ducha salí me puse me pijama, tome mis pastillas y me metí en la cama.

El sonido de mi movil me sorprendio, abrí el mensaje viendo que era un número desconocido, pero me lleve una sorpresa, era Marco.

*-Buenas noches- princesa.*

*- Espero que no te enoje que le pidiera tu número de teléfono a Chiara.*

*-Buenas noches, piojoso.*

Me quede mirando el chat por un rato, Chiara mañana me iba a escuchar.

Con una sonrisa apague el móvil, levante la vista y me vi en el espejo que tenía frente a mi cama, borrandola inmediatamente. No entendía como Chiara le había pasado mi número, cuando le deje en claro que no quería hundirlo en todo esto. Lo tengo que mantener lejos de mí, no voy a dejar que se acerque a una persona tan destruida y menos voy a dejar que una persona como yo lo destruya a él.

6 de febrero de 2019.

Paso una semana desde el día que salí con Marco. Estuve tratando de evitarlo, y si hablábamos era lo justo y necesario. El siguió mandándome mensajes de "buenas noche", mensajes que no respondía. Cuando él se acercaba me iba inmediatamente, no quería tener contacto alguno con él, en las clases que compartíamos trataba de no dirigirle la mirada. También había empezado a distanciarme un poco de Chiara, por la misma razón. No era una persona sana para ellos, no quería hacerles más daño a los que amaba, ya había hecho el suficiente. Volvi a las citas con mi psicólogo, mi madre cada día llegaba más tarde que el anterior y cuandi lelgaba se desquitaba conmigo. Papa no me había llamado más y yo no lo quería hacer para no molestarlo, sabía que había pedido más horas en el trabajo luego de la muerte de Sara. Estaba yo y mi mente, estaba completamente sola en todo esto.

Llego la hora del almuerzo y Chiara me esperaba en la entrada de la cafetería, como todos los días que no compartíamos la misma clase.

-Hola perdida...- levanto la vista de su móvil.

-Hola.

-Bella...- susurro seriamente- ¿estás bien? ¿Necesitas hablar?- estaba realmente preocupada, ella no sabía que había arrancado nuevamente las sesiones con mi psicólogo.

-Si, solo estoy muy atrasada con los trabajos y la tarea que nos dan- mentí para no preocuparla- Esa en la única razón por la que estoy muy... desaparecida.

-Vale- murmuro sin mucho convencimiento- Si necesitas hablar con alguien solo llámame, sabes que estoy para ti en cualquier momento-  me miro a los ojos.

-Lo se y te agradezco. Pero realmente no hace falta, en serio.

Cuando entramos a la cafetería, lo primero que vi fue la mano que Leo levantaba para indicar dónde estaban sentados. Si dije sentados, porque Marco estaba a su lado.

-Sabes, se me quito el hambre- murmure mirando a Chiara- Voy a buscar unas cosas que me olvide en el locker.

-¿Me puedes decir porque ignoras a Marco?- soltó agarrándome del brazo y sacándome de la cafetería.

-Por la única razón que ya conoces- solté un suspiro- No quiero que vea lo destruida que estoy, Chiara. Y la mierda que soy de persona. No quiero hacerle daño, no a él- me di vuelta para irme de ahí. Escuchaba como Chiara me llamaba, pero yo hacía oído sordo a su llamado. Las clase que me quedaban no las tenía porque las profesoras no había ido, así que decidí regresar a casa.

Marco

Había pasado una semana de la vez que fuimos a la heladería con Bella. La pasamos muy bien, realmente bien. Le conté sobre Nora y ella me contó lo que paso el día del accidente. Se sentía muy culpable, se le notaba en los ojos, lo único que se veía en ellos era tristeza. Ya no estaba el brillo tan característico que tenía cuando éramos niños. En verdad estaba sufriendo, sus padres tampoco ayudaban. Si, perdieron a una hija, pero Bella perdió a su hermana, y a ellos al mismo tiempo. Se habían separado en el momento que ella más lo necesitaba. En el momento que tenían que estar más unidos como familia.
Enserio la quería ayudar a superarlo. Pero no paraba de alejarme, dejo de responder mis mensajes, me evitaba en las clases y en los pasillos de la escuela, ya ni siquiera almorzaba con nosotros.

Estamos con Leo sentados en la cafetería esperando a las chicas, hablábamos del partido de futbol que teníamos la próxima semana. El sonido de la puerta de la cafetería hizo que levantara la vista y ahí la vi, por primera vez después de una semana entera hicimos contacto visual con Bella mientras le sonreía. Pero igual que los días anteriores me ignoro completamente y salió de la cafetería con Chiara tomándole un brazo. Nuevamente me estaba evitando. Baje la mirada tratando de entender porque estaba haciendo eso, mis pensamientos fueron interrumpido cuando Chiara llego negando con la cabeza.

-Lo está haciendo de nuevo- mirando a Leo.

-¿Está haciendo que?- deje de comer.

-Nos está alejando- susurro con lágrimas en los ojos- Ya lo hizo una vez y término internada en el hospital por un coma alcohólico. Fue después de que sus padres le dijeron que se iban a separar- respondió a mi pregunta rompiendo en llanto, estaba sorprendido. Esto era más grave de lo que creía- Ya... ya no sé qué hacer para ayudarla.

-La vamos ayudar...- le prometí, agarre mis cosas para irme directo a mi carro.

Iba a ir a su casa. No me importaba que se enojara y me tirara con cualquier cosa que tuviera a mano, pero no la iba a dejar sola en este momento.

Treinta minutos después llegue a su casa, tarde más de lo que esperaba con la parada en la gasolinera y la heladería, sin contar en tránsito que había. Me desabroche el cinturón, agarre las llaves del carro, el helado que había comprado y me baje. Me quede parado frente a su puerta esperando a que alguien me abriera, pero nadie salía. Pensé que ya era hora de irme hasta que la puerta de la entrada se abrió y pude ver a una Bella con los ojos rojos e hinchado, como si hubiera estado llorando, una camiseta gigante, el pelo completamente desordenado y con una botella de vodka barato en la mano. Se quedó pasmada al verme frente a ella.

-¿Qué haces aquí Marco?-murmuro de mala gana, para luego empinar la botella de vodka.  Momento que aproveche par quitársela, eso que hizo que me mirara enojada- ¿¡QUE MIERDA HACES!? ¡DEVUÉLVEME LA PUTA BOTELLA, ESTABA TOMANDO!- grito estirando la mano para sacármela. Al ver que no llegaba se dio por vencida, la hice un lado para poder entrar a su casa y cerré la puerta detrás de mí, deje el helado que había comprado arriba de la mesa ratona antes de contestarle.

-Primero, vine a verte, porque sé que estas mal- soltó un sonoro suspiro mientras giraba los ojos- Segundo, ¿Qué haces tomando esta mierda? ¿Quieres volver a tener otro coma alcohólico?- la mire seriamente.

-Pff, ¿Qué mierda dices Marco?

Se estaba haciendo la idiota. No quería dar el brazo a torcer.

-La verdad. Chiara ya me lo contó...- se masajeaba las sienes al mismo tiempo que se sentaba en el sofá.

-Chiara... Chiara, tengo que dejar de contarle cosas a esa chica.

-No- mi voz sono mas fuerte de lo que estaba hablando. Eso hizo que ella levantara la cabeza y me mirara con los ojos bien abiertos- Tienes que dejar de alejar a la gente que te quiere ayudar, Bella. Chiara es una de esas personas, ya no sabe qué hacer para ayudarte- vi como esos ojos que tanto me gustaban se llenaban de lágrimas.

-Lo siento...- levanto la cabeza, ya sus lágrimas habían empezado a correr por sus ojos- Pero yo no tengo cura Marco, lo mejor va a ser que se separen de mi- murmuro parándose para empezar a subir las escaleras- Esto es mucho. Estoy cansada de hacerle daño a la gente que más amo, de preocuparlos y que no sepan cómo ayudarme, no quiero ser una carga. Por eso te deje de contestar los mensajes que me enviabas o te ignoro en clase- entro en su habitación, que olía fuertemente a cigarrillo- Sera mejor para ti y Chiara que se alejen de mi.

-Qué pena...- le respondí yendo a la venta para abrirla, haciendo que entrara aire y todo ese olor se vaya- Porque yo no te voy a dejar sola y mucho menos me voy a ir, así que no me lo pidas más- confesé mirándola.

-¿Por qué?

-Porque te quiero ayudar a superar toda la culpa que te hacen creer y el dolor que sientes- susurre agarrándola suavemente de las mejillas.

-Nadie me puede salvar a mi, Marco. Sería una pérdida de tiempo.

-Bien, hagamos algo...- no le hice caso a lo que dijo. Además, no me iba a dar por vencido- Has una lista de las cosas que quieres hacer antes de morir. Esas típicas listas que se hacen en las películas- me senté en la silla giratoria de su escritorio- Si no logro ayudarte con todo esto...- señale mi cabeza para que entendiera a que me refería- Me alejo de ti. Pero si logro ayudarte, me dejaras acercarme a ti, ser tu amigo... o algo mas- jugué distraídamente con mis manos, ella seguía parada en el medio de la habitación con su mirada fija en mi.

 -Eres muy terco ¿lo sabias?- respondió con una sonrisa en la cara y apoyándose a mi lado, sobre el filo del escritorio- Vale, haremos eso de la tonta lista que quieres que haga. Pero te recuerdo que no vas a lograrlo- murmuro agarrando la botella que había dejado sobre el escritorio minutos antes- Tienes tiempo hasta el... mmmm....- me miro sobre su hombro de manera pensativa- Hasta el 12 de diciembre- al terminar la oración camino hasta su cama para ir a acostarse.

-¡¡Guau!!, es bastante tiempo.

-¿Quieres que lo baje?- pregunto divertida.

-No. El 12 de diciembre es perfecto, ¿Por qué esa fecha?

-Sara. Cumpliría 20 años- expreso para luego prender un cigarro- ¿Quieres?- estirando la mano. Acepte para darle una calada- La extrañas mucho ¿verdad?

-¿Tu qué crees?- volvió a agarrar el cigarro.

-Sí bueno... fue una pregunta idiota- mi declaración hizo que riéramos fuertemente- Oye, no te rías- me acostándome al otro lado de su cama y agarrando el cigarro, una vez mas- Te traje algo.

-¿Qué?- se sento y se dio vuelta para quedar frente a mí. 

Yo ya no estaba en la habitación. Había ido a buscar el helado, fui directo a la cocina agarre dos cucharas, cuando volví a pasar por la sala de estar tome el helado y subí nuevamente a la habitación de Bella.

-Helado de frutilla y chocolate para la princesa...- sonrió dejándome ver la hermosa sonrisa que tiene.

De esa manera pasamos toda la tarde. Comiendo helado y hablando de la vida.

____________________________________

Nota de la Autora.

¿Cómo están, mores?, ya va conociendo un poco mas a Bella y a Marco, también les quería avisar que mas adelante van a entender el cambio tan abrupto en la actitud de Bella, pero por ahora se van a quedar con la intriga.

No se olviden de votar si les gusto el cap. Estoy pensando en hacerme un Instagram especial para subir cosas del libro o de otros que lea, ¿les parece que haga eso, además de reseñas de libros que haya leído?

Recuerden que actualizo los Lunes y Viernes a las 22:10 (HORA ARGENTINA).

Eso es todo amores, espero que les haya gustado y nos vemos en el próximo cap.

Bookstagram: maruchasofi

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro