Capitulo 28
-ATENCION-
Pongan la canción cuando les diga
-BYE-
28 de Agosto de 2019.
Bella
Quedaban tres días para esa fecha, me quedaban muchas cosas que hacer antes de hacerlo.
Así que sin esperar más agarré mi laptop y entre a la página de una aerolínea, una vez dentro de la página en el buscador puse el desino. Italia.
Busque fecha para el dos de septiembre, elegí el lugar del avión donde quería el asiento y pasa a finalizar la compra, tome la extensión de la tarjeta de mi madre, puse los datos que me pedía y listo.
Un pasaje para Italia que salía el lunes dos de septiembre a las 10am.
Tome mi chaqueta, mi móvil y mi mochila, baje para poder emprender mi camino hacia el aeropuerto, tenía que ir a retirar el boleto.
Se preguntarán porque no fui y lo compré directamente, pues ya está comenzando la temporada de vacaciones y hay mucha fila para ello.
Ya tenía el boleto en mis manos, así y todo, tuve que hacer fila, pero no tanta como si lo hubiera comprado allí. Sacudí mi cabeza para ahuyentar los pensamientos y me puse de pie para poder bajar del bus.
Me encontraba de caminó a una papelera, tenía que comprar hojas y sobres para cartas, iba a tener un largo noche de escritura.
29 de Agosto de 2019.
-Fue un gusto conocerlo chicos- me despedí de Juan y de Nora.
Ya tenían que volver, puesto a que tenían que terminar de organizar las cosas que necesitaban para la universidad y además en dos días se iban de vacaciones con su familia.
-El gusto fue mío Bellita- me abrazo Juan.
-Cuida del español ¿si?- esta vez fue Nora la que hablo.
-Tranquilos, va a quedar en buenas manos- confirme.
No iba a quedar en las mías, pero si en las de Leo y Chiara.
Suspirando me aleje de ellos, dejando que se despidieran de Marco.
Más tarde ya se estaban despidiendo de nosotros para poder embarcar. Imitamos su acción y sacudimos nuestras manos en forma de despedida.
Escuche un suspiro de Marco, levante la mirada y acaricie sus mejillas.
- Los voy a extrañar- me dijo.
-Ya lo creo piojoso- lo abrace.
-Ven, vamos que Leo y Chiara nos deben estar esperando para comer- comenzamos a caminar para salir del aeropuerto.
Íbamos en el carro cuando esa pregunta vino a mi cabeza.
-Oye- lo llame.
-¿Qué sucede princesa?- dijo sin sacar la mirada de la carretera.
-¿Qué harás en septiembre?- jugué con mis dedos.
-No lo sé, supongo que pasar tiempo contigo- contesto.
Eso lo dudo mucho piojoso, pensé.
-Genial- mentí.
-¿Por qué preguntas?- me miro por unos segundos.
-Por curiosidad- le reste importancia.
-¿Tu que harás?- pregunto.
-Pasar tiempo contigo- confesé.
Habíamos pasado un gran almuerzo con los chicos, decidimos comer en el parque ya que el clima estaba super lindo, reímos como nunca lo habíamos hecho.
Estaba mirando a mi amiga reír, inmediatamente los ojos se me llenaron de lágrimas, me iba a hacer tanta falta. Iba a extrañar tanto sus consejos, sus gritos, charlas y ese hermoso sonido de su risa, el no verla más era lo que más me destruía. Sabía que se iba a enojar y culpar a ella misma, pero que en algún momento lo iba a entender.
Después mi mirada se posó en Leo, aunque no hablara mucho con él, era un gran amigo y novio. Ella lo iba a necesitar tanto.
Seque rápido mis mejillas antes de que alguno se diera cuenta de ellas.
Aun que quise que nadie lo notara, el chico que estaba a mi lado lo noto.
-¿Todo bien pequeña?- me pregunto Marco.
-Si, solo estoy sensible- pase mi dedo por su entrecejo fruncido.
Deje un pequeño beso en sus labios para tranquilizarlo. Acaricie sus mejillas mientras le daba una sonrisa.
Empezamos a juntar las cosas que habíamos usado, ya que habíamos decidido que era buen momento de marcharnos uno a su casa. Cuando Marco se ofreció a llevar la basura a un tacho, vi mi oportunidad de despedirme.
Y esta vez iba a ser para siempre.
-Chia- la llame- Te voy a extrañar mucho- la abrace- Quiero que sepas que siempre vas a ser mi mejor amiga, pase lo que pase- cerré mis ojos para evitar las lágrimas- Gracias por absolutamente todo.
-Oye ¿está todo bien? - asentí- ¿Y entonces porque siento que te estas despidiendo?
-Porque nos vamos- me hice la tonta- Prométeme que serás feliz- sonreí- Y que disfrutaras de tu viaje con Leo- dije para aliviar el clima que había entre nosotras- No fue tu culpa- dije finalmente.
-Te lo prometo- murmuro con duda.
Fui a abrazar a Leo.
-Prométeme que la cuidaras y no la dejaras sola- susurre- Te va a necesitar mucho- suspire- Has que sea feliz ¿Si?
-Siempre- confeso Leo- ¿Todo está bien?- me pregunto en un susurro.
-Si, tranquilo- rompí el abrazo.
-¿Esta todo bien?- dijo Marco con duda.
- Sip, vamos- le pregunte.
-Claro princesa- puso su mano en mi cintura- Adiós chicos- saludo.
-Oye Be- grito Chiara, ya habíamos comenzado a caminar hacia el carro- ¿Estas bien?- pregunto.
-Si, tranquila- confirme- Te quiero mejor amiga- sonreí.
Asintió y la duda seguía presente en su rostro- Y yo a ti mejor amiga- dijo finalmente.
La segui mirando hasta que se fueron. Es sería la última vez que vería a mi mejor amiga.
Cuando íbamos de camino a mi casa nuestras manos no se quedaban quietas, una vez llegamos subimos las escaleras entre besos y toqueteos.
Me encontraba debajo de Marco, desnuda y soltando gemidos. Sus embestidas cada vez aumentaban más la velocidad, mis piernas se aferraban a sus caderas, jadee al sentir su boca en uno de mis pechos.
-Ahh...- jadee al sentir sus labios alrededor de mi pezón.
La velocidad de las embestidas había subido, yo sentía como todo mi interior se contraía y sentía como él se tensaba. Solo bastaron unas cuantas embestidas más para que los dos nos corriéramos.
(Pongan la canción)
Marco cayó sobre mí, mi mano empezó a jugar con mechones de su cabello, mientras esperábamos que nuestras respiraciones y cuerpos se calmaran, hable.
-Marco- lo llame.
-Uhum- contesto.
-¿Me puedes prometer algo?- mi vista estaba en el techo de mi habitación.
-Claro princesa- murmuro.
-Prométeme que si algo pasa entre nosotros te vas a volver a enamorar- susurre con los ojos llenos de lágrimas.
-No va a pasar nada entre nosotros pequeña- negó.
-Prométemelo- repetí.
Levanto su mirada y la conecto con la mía- ¿Por qué quieres que te prometa eso Bella? - su ceño estaba fruncido.
-Porque necesito que me lo prometas- dije un poco más alto.
Se levanto con sus manos, salió de mí y se paró para ir al baño. Cuando volvió comenzó a ponerse la ropa.
-Marco, te estoy hablando- le dije mientras me ponía una camiseta.
-Si, ya te escuché- se subió los pantalones- Pero no entiendo el porqué, si sabes que no va a pasar nada entre nosotros- hablo alto y medio enojado.
-Tu no sabes si no pasara algo entre nosotros- lo mire riendo sin gracia.
-¡BIEN!- grito- ¡TE PROMETO QUE SI ALGO PASA ENTRE NOSOTROS ME VOY A VOLVER ENMORAR!- grito enojado.
-¿¡QUE MIERDA TE PASA!?- pregunte del mismo modo.
-¿¡QUE MIERDA TE PASA A TI!?- se puso la camiseta- ESTAS MUY RARA Y NO ES QUE LO ESTAS HACE DOS DIAS, LLAVAS SEMANAS DE ESA MANERA- me miro.
-¿DE QUE ESTAS HABLANDO?- pregunte.
-AY BELLA POR FAVOR, TE CONOZCO- dijo mientras se terminaba de calzar.
Rei irónicamente- TU NO SABES NADA DE MI, TU NO ME CONOCES- lo señale- LO UNICO QUE SABES ES LO QUE YO QUIERO QUE SEPAS- grite con lágrimas en los ojos.
Me miraba mientras asentía- Bien- dijo- Entonces si no se nada de ti me voy- se paró para agarrar sus cosas.
Salió de mi habitación empujando mi hombro con su brazo.
-¡PUES VETE!- grite.
No hubo respuesta alguna hasta que escuche un portazo, había sido de la puerta de entrada. Cerra la puerta de mi habitación y me apoye en ella, lleve mis manos a mi cara para callar los sollozos que salían de m boca, me deslice hasta quedar sentada en el suelo.
Recién caía que me había peleado con Marco y no era el mejor momento para hacerlo.
Saque mis manos de mi cara y sorbí mi nariz, limpie mis lágrimas, me puse de pie y fui a mi escritorio, me senté en la silla, agarre una lapicera y un papel de los que había comprado el día anterior y me puse a escribir.
30 de Agoto de 2019.
Hoy era el día. Esta noche lo haría.
¿Estaba asustada? No, eso era lo que menos me preocupaba.
Con Marco no hablamos desde que se fue de mi casa anoche luego de la pelea. ¿Se preguntarán porque no lo llamo yo? Pues lo hice y no me contesto las llamadas ni leyó los mensajes que le mande.
Suspire mirando los mensajes que aun seguían sin ser leídos, bloquee el móvil, tome mi mochil y salí. Iba a ir a lo de Lucas, tenía que llevarle unas cosas.
Estaba frente a la casa de él, recordé que hoy no estaría en su casa hasta altas horas de la noche. Me acerque a la puerta de entrada fijándome que ningún vecino me viera, abrí mi mochila, saque el sobre con las cartas y lo pase por debajo de su puerta.
Me pare, mire la puerta de entrada y suspire- Adiós casa de Lucas- cerré mi mochila y me fui.
Ya era la noche, cuando salí de la ducha, envolví mi cuerpo en la toalla cuando mi móvil comenzó a sonar.
Era mi padre.
Cerré mis ojos, suspiré y atendí.
*-Hola papa- susurre.
-Hola hija mía- se lo escuchaba muy contento- ¿Cómo estás?
-Bien y tu- mentí.
-Muy bien hija- se aclaró la garganta- ¿Estas sentada? Porque e un gran noticio mi niña.
-Si papa, estoy sentada- dije cuando me senté en el borde de mi cama.
-Bien, pues lo suelto- suspiro- ¿Recuerdas que te dije que estaba en busca de una casa para ambos? - tras decir eso mis lagrimas habían comenzado a salir.
-Uhum- dije sin que se note que estaba llorando.
-Pues, conseguí una casa para que vivamos Bella- lleve mi mano a mi boca para evitar que salga un sollozo, en ese instante mis lagrimas desbordaban de mis ojos- ¿Bella? - llamo mi padre.
-Si, estoy aquí- conteste- Guau que bien papa- sorbí mi nariz.
-Hija ¿Estas llorando? - pregunto.
-Si, de alegría- volví a mentir.
-Ay mi niña. Hija te tengo que dejar me tengo que ir a una cena, luego te quiero comentar otra cosa ¿Si?
-Okey- susurre- Papa- lo llame antes de que cortar.
-¿Si Bella?
-Te amo- confese.
-Y yo a ti hija- y la llamada se cortó.*
Ya me había despedido de mi padre. Lo iba a extrañar a ese hombre.
Me termine de cambiar y baje, no me importo que mis ojos estén hinchados de llorar. Entre en el salón encontrándome con mi madre.
-¿Hija estas bien?- pregunto ella.
-Si, solo peleé con Marco- le conté.
-Ay mi niña- me abrazo.
-Estoy bien mama.
-Estaba por salir pero ¿quieres que me quede y miramos películas y comemos helado?- comento.
-Tranquila mama, estaré bien- confese.
-Bueno, cualquier cosa que necesites me llamas ¿Si?- asentí
Estaba por abrir la puerta de entrada, cuando la agarre del brazo y la abrace.
-Te quiero mama- susurre.
-Y yo a ti mi niña- murmuro.
Dejo un beso en mi mejilla y le hice señas para que se vaya, mientras abría la puerta hice el amague de subir las escaleras al escuchar cómo se cerraba la puerta, me acerque a la ventana.
Y ahí estaban, mi mama y mi papa besándose. Ellos iban a estar bien mientras siguieran juntos.
Me fui a la cocina a cenar algo, ya que tenía algo de hambre. Pasaron dos horas, agarré un vaso de agua cuando me dije que era hora.
Este era el momento.
Subí a mi habitación, tome mi móvil y marque el número de Marco, quería intentarlo una vez más. Y como las veces anteriores de llevo al buzón de voz. Decidí dejarle un mensaje. Mis lagrimas comenzaron a salir, cuando pensé que decir.
*-Hola piojoso- sorbí mi nariz- Quiero que sepas que todo lo que dije ayer era mentira, estaba enojada porque no me querías prometer eso- trague- Pero ya lo hiciste y ahora lo tienes que cumplir. Te amo tanto Marco- suspire en un sollozo- No tengo palabras para agradecerte todo lo que hiciste por mí, solo gracias- sorbí- Gracias por reaparecer en mi vida. Te amo mucho, nunca te olvides de eso. Adiós piojoso de mi corazón- dije para finalmente cortar el mensaje. *
Apague mi móvil y lo deje en mi escritorio, agarre el vaso y las pastillas que tenía que tomar, abrí el envase y en vez de sacar una, saque muchas más.
Ese día había llegado. Mi día había llegado.
Sin miedo alguno comencé a tomar las píldoras que había sacado, una vez me tome todas deje el vaso en el escritorio y me fui a mi cama, solo cerré los ojos y deje que pasara.
Me desperté y estaba en la silla de mi escritorio, giré la cabeza y ahí estaba mi cuerpo, el cual rato antes había convulsionado, me pare y me acerque a él. Acaricie mi mejilla, cuando la puerta de mi habitación se abrió dejando ver a mama con una sonrisa que paso a ser una cara de susto en razón de milisegundos.
-Nonononono- susurro acercándose a mi cuerpo- ADRIANNN- grito- Vamos hija, no me hagas esto amor- me decía- ADRIANNNNNNNNN- volvió gritar.
-¿Carmen que pas....- corto al ver a mama con mi cuerpo en las manos- Bella cariño, no juegues con esto- hablo mi padre- Tiene pulso- grito mi padre.
En ese momento todo paso muy rápido, mama llorando y gritando que llamar a la ambulancia, papa con las manos hechas una gelatina llamando y en ese momento entro él.
Freno en la puerta de mi habitación, mirando toda la situación, pero sus ojos no podían dejar de ver mi cuerpo, se acercó a mi madre negando.
-Nonoonono, vamos princesa- tomo mi cuerpo- Despierta pequeña- acariciaba mi mejilla- Tiene pulso, ¿llamaron a la ambulancia? - le pregunto a mis padres.
-Si, pero van a llegar en 10 minutos- confeso mi padre llevando sus manos a su cabeza.
-No hay tiempo, hay que llevarla- dijo mama.
Marco me levanto en brazos y salimos de mi habitación, mi padre tomo las llaves del carro y nos dirigimos al hospital.
-Princesa vamos, no me asustes- sorbio su nariz- Quédate conmigo pequeña- las lágrimas corrían por sus mejillas.
Era la primera vez que lo veía llorar y me estaba partiendo el corazón.
Diez minutos más tarde ya habíamos llegado al hospital, bajamos y mi madre grito que nos ayudaran, dejaron mi cuerpo en una camilla y se dirigieron a urgencias.
Papa abrazo a mama y Marco se había sentado en una de las sillas que había, escondió su cara entre sus manos y lo único que se veía era el movimiento de sus hombros. Minutos más tarde llego Chiara y Leo, esta estaba roja por las lágrimas.
-¿Cómo esta?- le pregunto a Marco entre lágrimas.
-Se la llevaron- contesto.
Ya estaban los padres y hermana de Marco, a la más pequeña la habían dejado con una vecina. También estaban los papas de mi mejor amiga.
-Familiares de Bella Sánchez- llamo el médico.
-Acá- dijo mama, papa y Marco la vez.
-Bien, soy el doctor López- se presentó- La señorita Sánchez ingreso con un grave caso de sobredosis de citalopram, son pastillas para la depresión- comento- Le hicimos un lavado de estómago, pero ingreso con un pulso muy leve y sigue siendo así- dijo- No les puedo decir que está fuera de peligro porque no es así, está muy grave- se aclaró la garganta- Si logra pasar la noche es un milagro- mama se tiro a llorar en los brazos de papa- Yo si fuera ustedes me iría despidiendo- murmuro para luego irse.
Vi como Chiara se rompía en los brazos de su novio, como Isadora abrazaba a Marco y como la gran mayor tenía lágrimas en sus ojos.
Uno a uno fue pasando a verme, yo no me quería perder ninguna de las cosas que tenían para decirme así que pase con ellos. Cuando el ultimo salió de la habitación escuche una voz conocida.
-Hola niña- me di vuelta y era él.
-Hola José- dije con una sonrisa.
-¿Estas lista querida?- paso su brazo por mis hombros.
Me tome unos minutos para mirar mi cuerpo, me acerque a él y le susurre.
-Fuiste una gran anfitriona hermosa.
Lleve mi mirada a los que estaban afuera, mire por última vez a mi madre y a mi padre, a mi mejor amiga y a su novio. Y finalmente lleve mi mirada a él, a Marco, a mi verdadero ángel.
Gire mi mirada a la de José y hable- Estoy lista- sonreí para después escuchar un continuo pi.
Vi como todos se desmoronaron al escuchar la frase del doctor López.
-Lo siento, e...ella no lo logró.
_______________________________
Nota de la Autora.
Bueno mores, llego el capitulo que no quería que llegara...
Me dolió mucho escribir este capitulo, cada 5 palabras tenia que parar de escribir porque no podía ver por las lagrimas.
Se que se estarán preguntando porque ese final, pero mas adelante les voy a dejar para que me hagan preguntas acerca del libro y las voy a responder...
En los siguientes capítulos van a leer como vivieron ese momento Chiara, su mama y Marco.
No me voy a despedir de Bella porque me falta escribir desde su perspectiva, pero el di que me tenga que despedir me va a dolor muchísimo.
Dejenme saber si lloraron o se les escaparon alguna que otra lagrimita.
Pd: ¡¡¡Feliz cumpleaños a mi!!!
Bookstagram: maruchabooks.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro