-ATENCION-

Pongan la canción cuando les diga.

-BYE-

Bella

-Mierda, esto duele- murmure aguantando el aire.

-Princesa quédate quieta, ya casi acaba- me tranquilizo Marco.

-¿Por qué pedir hacer esto?

-Porque...cito palabras tuyas "está en la lista"- lo mire como si quisiera matarlo.

-Aggg, ¿Cuánto falta?- consulte con Tock.

-Unas cuantas líneas y ya- respondió mientras segui tatuando mis costillas.

-¿Cómo cuantas?

-Falta una de las manos todavía- susurro el tatuador.

-¿QUÉ?- susurre apretando los dientes y la mano de Marco.

10 minutos mas tarde estaba parada frente a un espejo, Marco se encargaba de taparme los ojos para que todavía no vea como me quedo el tatuaje.

-¿Lista princesa?- susurro en mi oído.

-Lista- afirme en un suspiro.

En el momento que destapo mis ojos lo pude ver. Mi primer tatuaje.

Había decidido hacérmelo en las costillas del lado izquierdo. Mi tatuaje eran dos manos entrelazadas formando la señal de una promesa, también decidí ponerle estrellas y destellos por todo el lugar que ocupaban las manos.

(Pongan la canción)

Me acerqué mas al espejo cuando noté dos estrellas, una mas grande y la otra más chica a la derecha. No lo dude ni un segundo y dirigí mi mirada a Marco.

El le pidió a Tock que le agregara esas dos estrellas, el sabían perfectamente que significaban. Mis lagrimas comenzaron a correr por mis mejillas.

-Ahora si quieres ver la estrella de Sara no vas a tener que esperar que se haga de noche- me susurro mientras se iba abrazando a mi cintura- Solo levantas tu remera frente a un espejo y ya esta- concluyo dejando un beso en mi cabeza.

No podía dejar de mirarlo a el y a mis estrellas.

-Y..yo- solté todo el aire que había estado reteniendo- Es hermoso- sin mas me di vuelta y labrase a mi piojoso.

-Te quiero mucho pequeña.

-Y yo a ti- murmure pegada a su pecho.

Levante la cabeza para poder besarlo. Estábamos con nuestros labios unidos cuando Tock volvió a ingresar a la habitación.

-Oh, lo siento chicos- soltó apenado.

-Tranquilo Tock, solo le estaba agradeciendo por las estrellas que le agregaron- le conté- Gracias a ti también.

-No hay de que niña, me pareció un lindo detalle- confeso- Ven aquí así te pongo el film protector- explico el tatuador- Mierda, olvide la tijera iré a buscarlas ¿Marco puedes pasarle esto por favor?

-Si, claro- dijo agarrando el frasco donde estaba el ungüento.

Marco se sentó del lado donde tenia el tatuaje, tomo un poco y comenzó a aplicarlo en todo el tatuaje. Me queje un poco cuando su dedo hizo contacto con mis costillas.

El ungüento estaba frio y la piel de mis costillas esta caliente, era una sensación increíble. Marco no sacaba la mirada de mis ojos, ese momento había pasado de ser uno cualquiera a uno super erótico.

No podíamos despegar la mirada de la del otro, hasta que Tock volvió a ingresar.

-Aqu.... Mierda- suspiro- Volví a interrumpir lo siento- dijo apenado nuevamente.

-Jajajaja, tranquilo hermano, justo había terminado- soltó Marco dejando el pote en la mesa donde tenía sus máquinas.

Tock se acercó a mí, me coloco el film de protección, me explico como me lo tenia que lavar y curar.

Ya nos encontrábamos en el carro, íbamos escuchando música cuando empezó esa melodía. La melodía de 11 pm de Maluma, rápidamente cambié la emisora y volví mi mirada hacia la ventanilla.

Marco entendió lo que había pasado y sabia como me sentiría así que simplemente no pregunto, solo puso su mano en mi muslo y apretó ligeramente.

Un rato mas tarde, rompió el silencio.

-¿Tienes hambre?- me pregunto.

-Si, un poco- dije limpiando mis mejillas.

-Tengo un lugar excelente donde podremos comer- y sin más doblo en una calle que no era la que llevaba a mi casa.

Nos encontrábamos en una especie de mirador, sentados en la parte delantera del auto admirábamos la vista de la ciudad d Madrid.

Comíamos unas hamburguesas que compramos de camino. Habíamos hablado muy poco desde la conversación en el carro. Hasta que hable.

-Sabes, creo que tendría que haber dejado la canción- confesé mirando la hamburguesa que tenia en mi mano, sentí la mirada del chico que estaba a mi lado.

-¿Por qué lo dices?- susurro para darle un mordisco.

-Creo que seria una buena forma de empezar a superar la muerte de Sara- murmure restándole importancia.

-Eso seria un buen comienzo pequeña- dejo la hamburguesa para pasar un brazo por mis hombros y llevarme contra el- Solo dime cuando la quieres escuchar y estaré a tu lado. Siempre estaré a tu lado princesa- su confesión hizo que el nudo que tenia en la garganta se haga más grande.

Lo abracé como pude, porque la comida todavía se encontraba entre nosotros. Dejé un suave beso en sus labios y tras haberlo meditado durante todo el camino lo solté.

-Quiero escucharla- le confesé en un susurro.

-Esta bien, ¿Esta segura? -pregunto con miedo.

Solamente asentí, acto seguido soltó mis hombros, bajo del capo del auto y encendió el estéreo.

-Princesa -gire mi cabeza para que siguiera hablando- ¿Quieres que me quede aquí o que vaya allí contigo?

-Ven aquí conmigo por favor-solté como si fuera un suplica.

El se sentó a mi lado nuevamente, abrazándome y comenzó a sonar esa canción. Apoye mi cabeza en su hombro, en ese momento no había vuelta atrás.

Los pensamientos, sensaciones que había estado tratando de sacar de mi cabeza aparecieron una vez más. Sara, el día de playa, la vuelta, como cantábamos esta canción a los gritos, la caída del móvil, el bocinazo, las luces del camión y el impacto.

Para ese momento me encontraba sumergida en un mar de lágrimas. Marcos me abrazaba contra su pecho y no decía ni preguntaba nada, solo me dejaba llorar; sacar todos esos sentimientos que habían estado en mi cabeza por casi un año.

Sentí un beso de el sobre mi cabeza, cuando la canción acabo. Levante mi mirada, lo mire y me salió.

-Te amo piojoso.

-Te amo mi pequeña princesa.

Así, en ese momento, alrededor de sus brazos me sentí más ligera. Me sentí protegida.

7 de Mayo de 2019.

Bella

Estábamos sentados en la cafetería de la escuela, les conté sobre mi tatuaje, su significado, les mostré una foto de él. Cabe aclarar que Chiara grito que le encantaba.

-¿Te dolió?- me pregunto mi mejor amiga.

-Na, casi nada- mentí.

-¿Qué dices princesa?- pregunto Marco- Si te estabas retorciendo del dolor- su confesión hizo que los cuatro riéramos.

-Aggg, rubia tonta a las 5- susurro Chiara.

Yo ya sabia a quien se refería con el "rubia tonta", supongo que los chicos también. Gire mi cabeza y ahí venia con su traje de animadora.

-Chicos- grito mientras apoyaba sus manos en los hombros de Marco y Leo- El sábado luego del partido hago una fiesta y claramente están invitados- nos comentaba mientras acariciaba los hombros de los chicos- Ay chicas, ustedes también están invitadas claro, Bella- la mire para que siguiera hablando- ¿Sin resentimiento verdad?- soltó.

Con Chiara nos miramos y solo con eso nos entendimos.

Entonces vi como mi amiga pasaba uno de sus brazos por los hombros de su novio para sacar la mano de Ana y con la otra lo agarraba de la barbilla para besarlo.

Yo estaba reprimiendo una risa al ver la cara de la rubia que aun tenia su mano en el hombro de mi piojoso. Marco luego de ver la escena de nuestros amigos me miro a mi con una ceja levantada.

-Bésame el cuello- le susurre en su oído.

El ataco mi cuello y tuve que reprimir un gemido, pasé mi brazo por sus hombros sacando nuevamente la mano de Ana. Tenia los ojos cerrados a la vez que mordía mi labio inferior, hasta que hable.

-Sin resentimientos- le susurre y seguido le guiñe un ojo.

Suspiro enojada, dio media vuelta y se fue de nuestra mesa.

Me separe de Marco al ver que Chiara hacia lo mismo. Agarre de vuelta mi tenedor y continúe comiendo.

-La odio- admití con la boca llena.

-Y yo- murmuro mi amiga y siguió comiendo.

Voltee a ver al chico que tenia a mi lado cuando soltó una risita. Los estábamos mirando con una ceja enarcada cuando ambos soltaron una carcajada.

-Ya princesa, no te enojes- me dijo mientras me empujaba contra él.

-Yi princisi, ni ti inijis- le hice burla.

Así pasamos todo el almuerzo, entre risas y mas risas, hablando de como iríamos a la fiesta del sábado.

Marco

Luego de dejar a Bella en su casa, iba rumbo a la mía. Una vez estacione mi carro en el garaje, tome mi mochila y baje para poder entrar a mi casa.

Me encontraba cerrando la puerta cuando escuche un llanto, esa era Isadora.

Sin mas solté las llaves, mi mochila y subí a su habitación.

-ISADORA, ¿ESTAS BIEN?- dije preocupado- ISAAA- volví a gritar al ver que no me contestaba.

Abrí la puerta de su habitación y ahí la vi, sentada en su cama con un pañuelo en su mano, el libro "Boulevard" en sus piernas y en ese momento el aire volvió a entrar a mí.

-Mierda Isa- le dije respirando profundamente.

-Lo siento, iba a gritar que todo esta bien, pero leí el final del libro- me dijo para volver a romper en llanto.

-Ey ¿Está bien?- pregunte acercándome a ella.

-NO. NO TENIA QUE TERMINAR ASI- dijo limpiándose las lágrimas- ELLOS TENIAN QUE TERMINAR JUNTOS- confeso.

-Ya tranquila- susurre acariciando su espalda.

-Toma- me tendió el libro- Léelo. Me recuerda mucho a vos y a Bella- confeso- Bueno la parte que a el le gusta ella desde pequeña, no el final- repitió.

-Bien, lo leeré y te diré que me parece ¿Si?- solamente asintió.

Una vez fuera de su habitación baje a recoger mi mochila y las llaves que había dejo tiradas.  

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Nota de la Autora.

Bueno mores, este capitulo fue muy lindo escribirlo. Pero lo importante acá es si a ustedes les gusto.... déjenmelo saber en los comentarios.

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