-no siento mis piernaaaaasssssss!!- se quejo Leo

-solo cállate Leo- le contesto su gemela

-los dos- les dije- mmm bien descansaremos aquí

Les dije sentándome sobre una piedra enfrente de una cueva, ya habíamos caminado por mucho tiempo y estaba apunto de oscurecer, el huevo aun en mi bolso, saque algo de comida y la repartí entre los tres. Nos decidimos a dormir y a la mañana siguiente seguir con nuestro camino a quien sabe donde.

-bien chicos buenas noches- les dije mientras me acomodaba en un rincón preparada para dormir

-buenas noches tía- me respondieron ambos

Habíamos hecho una fogata dentro de la cueva, bueno al menos mis sobrinos habían quedado dormidos, yo no podía, tenía el huevo a mi lado cerca de la fogata aun prendida para evitar morirnos de frío. Por alguna razón sentía que tenía que poner ese huevo ahí en medio. Me pare y lo puse, y la fogata empezó a arder más... yo me quede ahí un rato sentada mirando atenta hasta que sin darme cuenta me quede dormida.

-tía!!- la voz de Leo me despertó

-qué pasa?!- dije sorprendida

Me levante algo alterada por el repentino grito que me despertó, los rayos del sol filtrarse por la entrada de la cueva golpeaban mi rostro.
Por otro lado mis sobrinos me miraban intrigados y alegres yo presa de la curiosidad no pude evita preguntarles por la razón de su alegría

-bien díganme ¿qué pasa?- dije con la intriga

-ya nació- dijo Laura mientras ponía en frente a mi rostro a una cría de dragón recién nacida... parecía en cierta parte a un ave- ya estaba en la mañana cuando despertamos ¿verdad que es bonita?- me comento Laura

- si que lo es- le conteste mientras cargaba a la cachorra en mis brazos  

- ¿y como la vamos a llamar tía?- pregunto con intriga Laura 

- mmm... Angeles!- dije 

- es bonito- dijo Leo 

- y por qué tía?- me pregunto esta vez Laura

-mmm me pareció bonito nada más aparte mírenla parece un gatito fusionado con un ave celeste, parece un angelito- le conteste- "y en honor a mi gata loca que tengo" -ahora pensé

-purrrrrrr -Angeles se movió divertidamente

Bueno puse a la dragona Angeles en mi bolsa escondiéndola y salimos de la cueva, teníamos un día nuevo por delante.
Esperaba encontrar un pueblo cercano para poder comprar algo de comida o empezar una nueva vida junto a mis dos sobrinos. 
Caminamos por... quien sabe cuanto tiempo por aquel bosque, con la mera suerte de no toparnos con criaturas peligrosas, como osos o serpientes, aunque bueno si nos cruzamos pero veían a Angeles y pasaban de largo ignorándonos... creo que le tienen miedo; al ver que no llegábamos a ninguna zona rural deje que Angeles andara con nosotros, aunque le costo mucho porque era su primera vez caminando no llevaba el paso perfectamente. Ya era como el medio día cuando pasamos por una colina y pudimos hallar un camino.

- bien de aquí tu vas escondida- le dije a Angeles mientras la cagaba y ponía devuelta en la bolsa

- gurrr-

-no quiere- me dijo Leo

-pues ni modo si la ven la querrán matar ¿no es así?- le respondí- aparte ten en cuenta que es una dragona y con más razón a  nosotros por criarla

Si algo útil podía recordar de mi estancia con mi querido hermano es que dijo que los dragones eran criaturas que debían ser cazadas y asesinadas y si los protegías y no eras un Drogerían se te sentenciaría a muerte.
Los Drogerían una familia muy privilegiada reyes del reino de Dragones, se decía que ellos podían domar a esta criaturas tan bellas pero a la vez tan peligrosas criaturas. El problema estaba que no todos los dragones paraban en su reino y ellos no eran muy... amistosos por así decirlo. Hace siglos se estuvo en guerra con este reino por el poder que poseían. 
Cuando termino los Drogerían agarraron algo de resentimiento a los reinos vecinos y se negaban a aliarse o a ayudarlos con los problemas de dragones... claro cada reino tenía su criatura mística, en el reino en el que me encuentro son comunes los "unicornios" pero al igual que los Drogerían solo son controlados por una familia considerada de la realeza, un privilegio para aquellos que se casan con miembros de este tipo de familias.
También esta el reino del Fenix, de las sirenas, de las hadas, de los elfos, de los grifos entre muchos otros. Pero los más fuertes eran los dragones... los malo de estos reinos es que aun tienen desconfianza entre ellos y en cada reino existen grupos de cazadores para cada una de estas especies, excepto de la especie que habita en su reino.  
Bueno después de caminar otro rato enorme llegamos a un pequeño pueblo, lo bueno es que teníamos un poco de dinero lo malo...la dragona se escapo

-an ta?- Laura miraba frenéticamente a todos lados

-si la ven va a estar muerta vamos a estar muertos- sentencio Leo 

-ya cállense y busquen a esa dragona- les susurre

Caminamos un poco más hasta llegar a la plaza del pueblo.

- bien nos dividiremos en un par de horas más nos reuniremos aquí y si no la hallamos hasta eso nos damos por muertos- les dije

-de acuerdo tía- me respondieron ambos 

-bien a buscar- 

Nos separamos y fuimos por caminos diferentes para poder encontrar a Angeles, yo llegue al mercado donde había un montón de gente, por lo que ore por que ella no se encontrara ahí... pero valla que a esta escuincla le gusta el caos

- HAAAAAAAAAAAA UN DRAGÓN- grito una señora

De que vi me di cuenta que Angeles estaba andando por encima de los puestos de frutas con algo en su pico, rápidamente fui tras ella antes de que a alguien se le ocurriera atacarla.

- Cuidado- un señor trata de golpearla con la escoba

- ahí va- dijo otro

- traigan a un cazador!!- grito una mujer 

- que alguien le ponga una correa y la ate a un palo- susurre para mi misma- hay dios Angeles!

Acelere mi paso tratando de atraparla pero se me escapo y se me perdió de vista de mi y del resto de personas. Eso era lo bueno lo malo era saber donde se había metido ahora.

-GAAARRRRR-

-HAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA-

-huy no ya se donde esta- dije corriendo

Continuara...