Gine guardaba unas carpetas en un maletín mientras su hijo de cabello alborotado la miraba.

¿Qué son esos documentos madre?, dijo Gokú.

Algunos documentos de la empresa hijo, ya sabes que siempre me gusta apoyar a tu padre así sea desde casa, dijo Gine.

Si es cierto mamá, dijo Gokú.

Hijo, puedo hacerte una pregunta, dijo Gine.

Claro mamá, ¿dime?, dijo Gokú sonriendo.

¿Tú crees que pueda ir a ver a Milka a la oficina o sabes donde vive ella?, dijo Gine.

No creo que haya problema de que vayas a verla a la oficina mama y en cuanto al lugar donde vive no lo sé madre ¿pero para qué quieres verla?, dijo Gokú intrigado.

Cosas de mujeres hijo, dijo Gine sonriendo.

Pues puedes ir a verla hoy, yo no pienso ir hoy a la empresa así puedes hablar tus asuntos de mujeres con tranquilidad con ella, dijo Gokú sonriendo.

Es una gran idea, dijo Gine sonriendo.

Bueno, iré a descansar un poco ya vez que quede con Lunch salir hoy, decía Gokú con pesar mientras se ponía de pie para ir a su habitación.

No eres feliz con Lunch mi niño, siempre lo supe, aún no comprendo porque terminaste aceptando a esa chica, pensaba Gine mientras veía alejarse a su hijo.

Departamento de Lunch:

Una rubia se encontraba sentada en un sofá mirando un pequeño frasquito que tenía en su mano.

Lo lamento Raditz pero por ahora lo mejor es que esa resbalosa siga casada, así la mantengo bien alejadita de mi hermoso, aunque también sería bueno empezarle a hablar mal de ella a él, así mi hermoso se va dando cuenta de lo basurita que es, mientras tanto tú aún seguirás esperando cuando te necesite, decía la rubia riendo mientras guardaba el pequeño frasco en una cajita.

Horas después:

Milk se encontraba en la oficina mirando unos documentos que una secretaria le había alcanzado minutos antes.

Aquí está, lo que buscaba, dijo Milk mirando unos documentos en los cuales figuraba los movimientos que Raditz había echo en el último año a las diversas empresas de su padre.

Si estuvo esos días en Fri pan, él si estuvo, tal como lo pensé, decía Milk sonriendo cuando la puerta de la oficina sonó.

Adelante, dijo Milk mientras continuaba mirando los documentos.

¡Buenos días¡ dijo una voz que la pelinegra reconoció inmediatamente.

Señora Son, dijo Milk poniéndose de pie.

No te incomodes toma asiento, solo quiero hablar contigo unos minutos pero no aquí sino en otro lugar, dijo Gine sonriendo.

¿En otro lugar?, dijo Milk intrigada.

Si, en otro lugar, ¿puedes acompañarme?, dijo Gine.

Está bien señora Son, dijo Milk intrigada.

Mientras tanto:

Una rubia entraba a casa de los Son.

Voy a avisarle al joven Gokú, dijo una de las empleadas mientras la rubia asentía.

Lunch tomo asiento mientras miraba la hermosa casa mientras pensaba: Yo seré la señora Son, así como me deshice de la estúpida chiquilla esa así me desacere de ti estúpida si se te ocurre atravesarte en mi camino.

Minutos después:

Gokú llego junto a la rubia y la saludo con un fugaz beso en los labios.

¿Nos vamos?; dijo Gokú.

Primero quiero comentarte algo que me tiene muy preocupada amor, dijo Lunch.

¿Qué?, dijo Gokú.

Es sobre la esposa del socio de tu padre, dijo Lunch fingiendo tristeza.

¿Qué sucede con Milka?, decía Gokú intrigado.

Sucede que......, decía la rubia contándole muy a su manera el último encuentro que ella había tenido con la supuesta castaña fuera de la empresa.

Restaurante:

Seré directo hija, el motivo por el que estamos aquí es porque quiero hacerte una pregunta y quiero que seas lo más honesta conmigo, decía Gine.

Dígame señora, dijo Milk con firmeza.

Tú eres Milk Ox, ¿verdad?, ¿tú eres mi niña?, dijo Gine tomando sorpresivamente las manos de la jovencita.

Milk ante la pregunta se torno pálida y miro a Gine sin responder nada.

No temas, solo quiero ayudarte, prometo guardarte el secreto, yo fui hace poco a la cárcel antes no pude mi niña, ya sabes como es Bardock de estricto cuando da una orden, yo desde que estuviste en la cárcel quería ir a verte ayudarte pero Bardock me lo impidió pero hace poco puede hacerlo y me di con la sorpresa de que ya no estabas allí, yo cuando te vi en la empresa pude notar que eras la niña a la que críe como una hija lo sentía en mi por ello decidí también saber si estaba en lo cierto, ...., decía Gine al tiempo que Milk empezó a sollozar.

Le juro tía Gine que yo no asesine a Freezer, no lo hice me inculparon de un delito que no cometí, pase cosas terribles dentro y ahora que e salido solo quiero encontrar al responsable de mi encierro para que pague por ello, decía Milk con rabia con su verdadera voz.

Mi niña, yo te ayudare a buscar la culpable, yo nunca dude de tu inocencia, yo sabía que tu no podías hacerlo, dijo Gine abrazándola.

Tía Gine, nadie debe saber que soy yo, nadie, dijo Milk con firmeza.

Está bien hija, nadie lo sabrá, pero antes quiero saber algo más, dijo Gine.

¿Qué?, dijo Milk aunque ya intuía lo que la mujer le preguntaría.

¿El bebé que tienes es de mi Gokú verdad?, dijo Gine con ilusión.

Si, pero él no puede saberlo, dijo Milk sonrojándose.

No tienes que avergonzarte hija, yo no te estoy juzgando, lo imagine porque se parece mucho a mi Gokú cuando era un bebé, pero si no quieras que mi hijo lo sepa lo comprendo, debes estar muy dolida con él por que no te brindo apoyo, ¿verdad?, dijo Gine con tristeza.

Prefiero no hablar de él tía Gine, Gokú forma parte de mi pasado, tal vez en algún momento le diga que tuvo un hijo conmigo pero por ahora no, dijo Milk.

¿Amas a tú esposo?, dijo Gine con nostalgia.

Tía Gine hay temas de los que prefiero no hablar, dijo Milk con calma.

Esta bien, estás muy cambiada, ya ni confías en mí como cuando eras una niña pero te comprendo después de lo que viviste te debe ser difícil volver a confiar pero yo me ganaré nuevamente tu confianza hija, te ayudare a encontrar al verdadero culpable y el pagará por tú injusto encierro, dijo Gine.

¿En verdad hará eso así pueda causarle daño a su familia?, dijo Milk mirando a la mujer de cabello corto.

Si hija, primero que nada la justicia debe prevalecer, dijo Gine.

Casa Son:

¿Qué dices?, decía Gokú alarmado.

La verdad hermoso, solo la verdad, esa es una cualquiera, ni siquiera respeta a su esposo, no me digas que no te has dado cuenta de las intenciones que esa tiene contigo, decía con rabia Lunch.

Creo que estás exagerando Lunch, Milka no puede estar interesada en mí, esta casada tiene un bebé, decía Gokú alarmado.

Y eso que tiene que ver, las zorras no respetan compromisos, ya te dije que esa cualquiera me dijo que yo era poquita cosa para ti, decía Lunch fingiendo tristeza.

No puedo creer ello, decía Gokú.

Es la verdad amor y por el bien tuyo, de la empresa de tu padre y por ese indefenso niño creo que deberías de ignorar a esa tipa que no respeta a su marido, dijo Lunch con rabia.

¿Ignorarla?, dijo Gokú.

Si, ¿o es que quieres que el esposo mal interprete tu cordialidad con ella y le haga problemas no solo a ti sino también a su padre?, es más creo que ya no deberías ir a la empresa amor, esa cualquiera esta obsesionada contigo, decía Lunch.

Estás exagerando Lunch, dijo Gokú con molestia.

¿Por qué la defiendes?, ¿acaso ya te atrapo la cualquiera en sus redes?, por lo visto no le basto con atrapar a un multimillonario que ahora quiere algo contigo, decía con rabia Lunch.

No hables así de ella, ella nunca se me ha insinuado, decía Gokú.

Pero lo hará hermoso, lo hará, es una resbalosa, vanidosa y caprichosa amor, lo mejor es que la evites no te acabo de decir que me minimizo, ella quiere algo contigo me lo dice mi instinto de mujer, si me quieres al menos un poco aléjate de ella, ¡por favor¡ decía Lunch fingiendo tristeza.

Está bien, si eso te hace sentir mejor, la evitare, solo iré a la empresa dos veces a la semana como antes, dijo Gokú.

Yo te acompañare cuando lo hagas, dijo Lunch.

Está bien, dijo Gokú.

¡Te amo, amor¡ me da tanto miedo que alguna resbalosa destruya nuestro amor, decía Lunch abrazando al joven de cabello alborotado.

Días después:

Milk entraba a su oficina al hacerlo se encontró con la sonrisa irónica de Lunch que estaba sentada en el sillón de Gokú.

¿Qué haces aquí?, dijo Milk con molestia.

Estoy apoyando a mi prometido, dijo Lunch sonriendo de manera irónica.

Pues aquí no hay espacio para tres personas, como verás es una oficina muy pequeña ¿o Gokú se paso a otra?, dijo Milk con tristeza.

No, no se paso a ninguna, esta es su oficina, dijo Lunch poniéndose de pie al ver la perilla de la puerta girar para ir al encuentro del joven de cabello alborotado.

Gokú al entrar por la puerta de su oficina fue sorprendido por un apasionado beso de la rubia al tiempo que Milk al ver la escena prefirió girar su rostro para que nadie notara su tristeza.

Lunch, dijo Gokú alejándola de él con suavidad.

Amor, le dije a la señora Milka que yo soy tu asistente personal que por ello cada vez que vengas a la empresa yo también lo haré, pero parece que la señora se molesto ante la posibilidad de que yo también este aquí, decía Lunch fingiendo tristeza mirando de manera irónica a la pelinegra mientras tomaba la mano del joven de cabello alborotado.

Gokú ¿aquí no cabemos tres personas?, el ambiente es muy pequeño, dijo Milk tratando de mantener la calma.

Claro que si cabemos Milk, solo es cuestión de organizarnos, dijo Gokú con calma.

¡Gracias amor¡ tu siempre apoyándome, dijo Lunch besando la mejilla de Gokú.

Pues si dices que si cabemos, bienvenida, dijo Milk con molestia continuando su trabajo.

Lunch solo sonrío al haber logrado su objetivo mientras pensaba: Espero que con esto comprendas que yo soy la futura señora Son y dejes de poner los ojos en lo que es mío.

Luego de un par de horas de incomodo silencio por parte de la pelinegra, está abandono la oficina dejando solos a Gokú y Lunch.

Verás que te seré de gran apoyo amor y más ahora que se viene el aniversario de la empresa y aquí se necesitaran manos, decía la rubia sonriendo mientras el joven de cabello alborotado solo sonrío.

Horas después: "Mansión de Dieciséis"

Milk se encontraba dándole de comer sus papillas a su hijo cuando en eso entro el hombre de cabello naranja con un hermoso canasto de tulipanes.

Son para ti Milk, dijo Dieciséis dándole un beso en la mejilla a la jovencita mientras dejaba el canasto junto a ella.

¡Gracias¡ pero no debes molestarte, dijo Milk.

Milk, déjame conquistarte, él hará su vida, tú tienes derecho a hacer la tuya, dijo Dieciséis dejando pensativa la pelinegra.

Voy al despacho linda, cualquier cosa que necesites me buscas allá, dijo Dieciséis antes de retirarse.

Casa Son:

Gine platicaba con su hijo menor en su habitación.

Pues la idea de este proyecto es muy bueno, madre, de seguro a papá y a Raditz les encantará, decía Gokú.

Eso espero hijo, decía Gine,

Así será mamá, dijo Gokú.

Hijo, puedo hacerte una pregunta, dijo Gine.

Claro mamá, dijo Gokú.

¿Amas a Lunch?, dijo Gine.

¿Qué?, dijo Gokú.

¿Amas a Lunch?, volvió a preguntar Gine.

Mamá ¿a qué viene tú pregunta?, dijo Gokú.

Solo quiero saberlo pues a veces me parece que no eres feliz junto a ella, decía Gine.

Madre yo solo ame a una mujer en mi vida, pero ella ya esta muerta para mi, ahora si me disculpas voy al gimnasio, dijo Gokú saliendo a prisa de su habitación.

Hijo que pasaría si supieras que Milk ya no esta en la cárcel, que la tienes más cerca de lo que imaginas, pensaba Gine al ver salir a su hijo.