Capítulo extra. "Para siempre"

El comentario número 100 se lleva el capítulo❤

Alex

Un hormigueo se expande en mi cintura para luego subir hasta mi cuello. Oigo un móvil vibrar a lo lejos asi que en mis sueños contesto la llamada. Esperen... ¡Esto no es un sueño!

Abro los ojos desorientada, y lo primero que diviso es un montón de cabellos castaños sobre mi rostro, seguido de eso un gruñido.

—hmmmm joder, qué bien weles— musitaba la voz de Matt en mi cuello.

Sonrío al instante—Desde que vimos sherk juntos no dejas de hablar como burro.

—Creo que me welen las patas.

—Y yo creo que alguien despertó de buen humor hoy.

Toma mi cintura acercandome a su cuerpo.

—Pues eso es porque mi chica vive y duerme conmigo.

—Pues tu chica debe ir a darse una ducha, son las...—tomo mi movil con dificultad hasta que lo veo, el número 8—¡Matt son las 8 de la mañana! ¡Papá y Martha se casan hoy a las 9.30 por el civil! ¡Levantate!

Intento zafarme de las garras de Matt Dawson pero en un segundo vuelvo de regreso a sus enormes y semidesnudos brazos.

—No puedes hacer una cosa como esa Princesita...

Se levanta solo un poco para quedar sobre mí.

—No puedes ofrecerle una ducha a tu chico y luego decir que ya no hay tiempo... Ni mucho menos no haberme besado, Alex.

Toma mi rostro y me besa lentamente. Matt sabe a la perfección como descolocarme, porque sabe que mi punto débil desde que lo conocí, ha sido el. Su lengua se mueve con agilidad y una de sus manos trazan suaves círculos en la parte baja de mi espalda, haciéndome perder la razón.

Santísima madre superiora ayúdame a no quedar embarazada.

Matt se aparta levemente de mis labios para que le exija más, y es allí cuando sus torpes hoyuelos se hacen presente.

—Te amo, princesita.

—Y yo a ti, simio.

—¿Con que recordando tus originales apodos, cabra loca?—pregunta divertido elevando una ceja.

Sonrío y me pego a su cuerpo, ocultándome en el hueco de su cuello. Desde que me mudé con Matt este verano, todo ha sido mas maravilloso de lo que pude imaginar. Es evidente que debí acostumbrarme a que ande semidesnudo por las tardes porque odia los pijamas o que no utilice calcetines porque siente que asfixian sus pies, y que eso le haya traído resfríos y obviamente yo le haya dicho "pues te lo dije" pero Matt aun así, ha superado todas mis expectativas. Asiste a terapia una vez por semana y estudiará trabajo social, en mi universidad, para que luego de ello con su dinero pueda abrir una fundación y asistir a hogares a ayudar a niños huérfanos o con familias disfuncionales. Con respecto a Morrison, sigue siendo un tema delicado para él pero al menos lo invita por las tardes algunas veces a jugar play, y se sientan horas a pegarle a un balón con un control.

Y bueno... yo, pues asisto a reuniones para ayudar a chicas que han sufrido violencia o acoso, cada fin de semana por las tardes nos reunimos con nuestra tutora y le ayudo a poder dar charlas y ayudar a que juntas alcemos la voz.

Todo ha mejorado y jamás creí que pudiera llegar a sentirme así. Feliz.

—¿Alex? ¿Te sucede algo? He dicho que puedes contemplar mi trasero mientras desayunamos y no reíste, ¿te sientes bien?

Asiento y me despego de su cuello—Es solo que soy muy feliz contigo Matt, solo eso.

Sonríe y se acomoda el cabello presumiendo— ¿Recuerdas cuando una vez te dije que sería lo peor que te podría pasar? —asiento recordando sus palabras— pues estaba siendo un idiota, me equivoqué. Tenía razón la vez en que te dije que tenía las tres cosas que toda chica necesitaba; cara bonita, cuerpo bonito, trasero bonito.

—¡Matt!

—No veo que te quejes cuando voy por calzocillos en nuestra casa...

—Nuestra casa.

—Sí, nuestra. Suena lindo. Y mas lindo será cuando hagamos bebés. Si quieres te hago uno ahora...

—¡Matt! Basta de babyseñal por este mes...

Y la verdad es que el vivir con Matt no ayudaba en nada a prevenir babyseñales...

Oigo como bufa por lo bajo—Aguafiestas...

—Bien es hora de asistir a esa boda. De pie.

Apoya su rostro contra la almohada protestando—Tenía que llegar la parte mas aburrida de una boda— dice aún contra la almohada.

Aprovecho que me liberó de su agarre y me pongo se pie rápidamente— ¿Ah sí, y cuál es esa?

Da media vuelta quedando de espaldas en la cama, dejando en evidencia su torso desnudo:—Pues asistir.

Ruedo los ojos y camino al baño pero en un abrir y cerrar de ojos Matt se encontraba frente a mí.

—Excepto cuando sea la nuestra, claro.

Un calor sube a mis mejillas cada vez que Matt insinúa que nos casaremos, lo hace todo el tiempo, en casa, cuando vamos de compras y se agacha a atarse los cordones, o cuando grita en medio de la comida:— ¡Cuidado, ahí viene el anillo— y me obliga a escupir mi comida. Últimamente lo hace todo el tiempo y me es inevitable ponerme roja como un tomate.

Su terapeuta ha dicho que Matt ya no tiene arranques impulsivos como antes, no toma decisiones apresuradas y eso me tranquiliza, es por eso que bromea todo el tiempo con el tema, pero siento que en cualquier momento todo será real, y me emociona y al mismo tiempo me asusta un poco.

—Debemos irnos Matt.

Eleva una de sus torpes cejas—Uy, creo que alguien debe decirle al terapeuta que aún tiene miedo al fracaso en sus relaciones.

Sonrío. Es un auténtico idiota.

7u7

El camino a casa luego de que papá y Martha dieran el ''sí'' en el registro civil, me resultó melancólico. Cada vez que visitamos a papá y veo mi habitación vacía algo dentro de mí siente nostalgia, quizás el ver que viví tantos recuerdos dolorosos allí y también como encontré al hombre que vuelve locos mis días. En aquella casa me di cuenta de todo lo que llevaba haciendo mal, y sin haberlo notado no sería la Alex que soy hoy. Matt acaricia mi muslo semidesnudo por el vestido y sonríe.

—¡Chu!—Golpeo su mano y me dedica una sonrisa arrogante— ¡ya sabemos como termina eso Matt, quita tu mano está Ángel!—susurro para el mientras mi hermano menor va en el asiento de atrás viendo videos de minecraft.

Toca su pecho ofendido— Mis caricias y yo nos sentimos muy ofendidas y rechazadas.

Matt estaciona fuera de casa—Será mejor que tus caricias y tu bajen.

—Aún no entiendo por qué no se casan...—dice Ángel desde el asiento trasero.

Matt se gira desde su asiento y le choca el puño— Alex, el pequeño hobbit tiene razón.

— Deja de decirle hobbit, Matt.

—Ya me acostumbré, no me molesta que me diga hobbit porque Matt me dejó decirle lamerodillas a Kevin, el niño de quinto grado que está enamorado de Amy, MI chica.

¿Lamerodillas?

Fulmino a Matt con la mirada y el solo se limita a observarme con ojos de cachorro arrepentido— ¿Qué dijimos sobre enseñarle malas palabras a Ángel? —se encoje de hombros y hace pucheros.

—Selección natural de chicos Alex, no lo entenderías...—dice como restándole importancia. Cuando ve que mi rostro de risa disfrazado de enfado no cambia, añade:—Ya sabes... selección natural, la ley del más apto, el que tiene un mejor insulto siempre será el que sobreviva y dé más golpes, y Ángel debe aprender a luchar por su chica.

—Así es, así que el jodido Kevin es todo un lamerodillas—responde Ángel orgulloso de si mismo.

—¡Aish! ustedes me superan.

Matt le guiña un ojo a Ángel como diciéndole—Ganamos Hobbit— y yo me limito a rodar los ojos. Son muy parecidos y eso me enfurece pero a su vez me causa ternura.

—Alex pero no cambies el tema, ustedes dos ya tienen todo para casarse, hasta suelen hacer eso que hacen los adultos de buscar con su lengua algo en la boca del otr...

—¡Suficiente, nos bajamos todos del auto!—grito intentando contener la risa y vergüenza de que tu hermano crea que buscas algo en la boca de tu novio cada vez que lo besas.

Matt baja del auto ocultando también la sonrisa en su rostro y abre mi puerta. Creo que todo el mundo que conoce a Matt concuerda con que es muy... especial, y con especial me refiero a grosero, pero lo que nadie nota es que detrás de ese chico grosero, hay mucha caballerosidad, aunque sea muy en el fondo. Bien en el fondo.

Bajo y se me queda examinando por unos segundos. El vestido blanco con rayas azules ha sido su elección, me lo obsequió cuando lo vi en un maniquí y dijo según él—que puse los jodidos ojos que pongo cuando algo me gusta demasiado, y también que se me vería aún más lindo cuando me lo quitara—supongo que lo primero y lo último es cierto, porque esta mañana casi estuvo apunto de hacerlo...

Demasiadas babyseñales...

Ángel baja del auto y se sonroja cuando ve salir a Lily desde la casa de Matt.

—¡Ángel, qué lindo estás hoy!—grita mi amiga.

Lily traía un lindo vestido rosa pálido, que resaltaba con su anaranjado cabello.

—Todos llegarán en unos minutos, nuestros patios traseros ya están completamente ambientados y la banquetería ya llegó hace treinta minutos—respondía Lily como si fuera un robot memorizando todo. Desde que Martha descubrió el Don que Lily tenía para la decoración que la contrató como su organizadora de ceremonia y ella se ha encargado de hacer todos los contactos correspondientes. Supongo que es su forma de despejar su mente de su reciente ruptura con Chad...

—Gracias amiga—le doy un abrazo. La verdad muchas veces estuve en su misma situación y sé lo que es lidiar con que el que era tu novio constantemente esté en todas partes.

Matt saluda a su hermana y luego toma mi mano. Entramos al patio trasero que comparte ambas casas y vemos lo hermoso que se ve todo.

Habían faroles que colgaban de extremo a extremo nuestro patio trasero y tambien luces alrededor de el arbol que unía ambas casas. Las mesas eran redondas en tonos blancos y rosa palido. Y las sillas eran doradas.

— ¡Hiciste un trabajo impresionante!— dije en verdad impresionada. Sé que Martha prefirió una comida simple y familiar pero todo se ve muy elegante.

Matt se queda igualmente impresionado observando todo — Hiciste que este patio pasara desde la absoluta mierda a algo bonito.

Lily comienza a reír y yo también. Jamás me acostumbrare a lo graciosas que suenan  sus palabras.
— ¡Ya vienen los invitados pueden tomar asiento por allá! —Dice un tanto nerviosa.

Un par de amigos de papá llegan y otros de Martha. Todos de la oficina en donde trabajan. Me toca recibirlos junto con Matt que cada vez que debe intentar ser medianamente sociable, le cuesta un poco. Kathe y Thomas llegan, y sonrío al ver la gran panza que lleva mi amiga, pero jamás dejando de verse con estilo en ese vestido naranja.

Luce adorable.

Seguido de ella ingresa Chad y por el rostro de Lily, deduzco que tal vez no se veian hace días.

—Pero si no es la enana. Te ves bien— dice. Luego observa a Matt— hola bro.

Se saludan y luego observa a Lily detenidamente. Es un idiota, es evidente que la ama, pero es muy orgulloso como para notarlo.

—Ho-hola...—dice evitando la mirada y luego se escabulle rápidamente entre el montón de personas.

Ángel ingresa agitado al patio interrumpiendo el incómodo intercambio de palabras— ¡Ahí vienen, ahí vienen!

Esperamos un par de minutos y luego Papá y Martha entran de la mano. Todos comienzan a golpear sus copas a modo de celebración y ellos sonríen felices.

Papá está feliz. Tal como tú lo deseabas mamá.

Comienzan a saludar a todos, terminando con nosotros. Martha agradece y felicita a Lily por la magnífica decoración y luego van a tomar asiento.

La comida transcurre en tranquilidad. Todo era tan simple pero no dejando de ser especial, papá y Martha lucían más radiantes y felices que nunca. Jamás pensé ver a papá así algún día y eso me alegraba demasiado. Me hacía pensar que por muy mala que sea la circunstancia en la que nos encontremos, siempre habrá una oportunidad para volver a sonreir.

Observo a Matt a mi lado, quién observaba todo con asombro. Sé que no es costumbre que asista a ocasiones como estas, pero cada vez lo veo tan diferente, tan evolucionado y dejando de ser ese "simio" como solía decirle meses atrás. Está siendo su mejor versión y me pone muy feliz verlo así.

Se podría decir que ya no quedan temores, ya no hay nada que me aterre o que me haga sentir que esto algún dia acabará. Sé que pertenezco a este lugar, sé que siempre ha sido él y sé que siempre lo será.

Matt entrelaza sus mano hacia la mia, bajo la mesa y me susurra te amo. Se ruboriza terminando la oración causándome ternura.

¿Quién iba a pensar que este Matt Dawson se ruborizaria al expresar sus sentimientos?

Le pido un segundo ir al baño y el asiente. Subo los escalones hasta la que era mi habitación y rápidamente entro al baño. Cuando salgo oigo como papá les agradece a los invitados por poder asistir y acompañarlos en ese momento tan especial para ellos. Lo observo desde mi ventana mientras medito en lo que nos costó llegar a esto. Lo que nos costó llegar a ser felices.

La ventana de Matt que da a la mía lucía solitaria sin su torpe pero lindo rostro tras ella. Por mi mente viajaron todas las veces que le grité insultos; desde foca deforme, a feto de dinosaurio. Claro, y el me los devolvía con sus palabras cargadas de ego.

— ¿Con que recordando viejos tiempos princesita?

Su voz tiene el mismo efecto que la primera vez que estuvimos a solas. Doy media vuelta y lo veo, a ese metro ochenta cargado de arrogancia y sensualidad. Su pantalón de fiesta se ciñe perfectamente a su cintura y su camisa negra semidesabotonada lo hacen lucir aún mejor.

—¿No me vas a responder, Alex?—da un paso obligándome a retroceder.

—Pues sí, recordando cuando te comportabas como un simio.

Da otro paso hacia mí intentando intimidarme— Y tú, como una cabra loca.

— sé que soy irresistible pero si deseas estar cerca de mí, solo tienes que pedirlo—dice recordando uno de los primeros intercambios de palabras que tuvimos a través de nuestra ventana.

— Te aseguro que nadie desea ver tu asqueroso cuerpo —respondí acercándome a su rostro.

—veremos si sigues pensando en eso en un par de minutos más—  respondió acercándome como a su presa.

—¿Minutos? Tú no dijiste minutos, y pues te aseguro que en un par de minutos me darás mas asco que ahora.

Sonreí. Matt tomó con sus manos mi rostro y me besó. Con desesperación sus labios buscaron los míos como la primera vez que nos besamos en esa habitación de servicio mientras yo estaba ebria y le juraba que Logan era mejor besador que él. Y mirenme, aquí estoy, perdidamente enamorada del que era mi vecino.

Matt aparta sus labios de mí y le sonrío como una torpe porque sé que nada de lo que le dije hace meses pude cumplirlo.

Oigo como a lo lejos comienza a sonar flightless bird, american Mouth. Observo por el ventanal y veo que papá y Martha están bailando. Matt tira de mi brazo y eleva su torpe ceja seductora:— ¿Me concederias este baile princesita?

Tomo su mano y Matt me gira para dejarme de espaldas a él, rodeandome con sus brazos. La canción continúa mientras nos movemos al ritmo de ella. Recuerdo cuando dicen que la felicidad es un cúmulo de momentos, y éste es uno de ellos. Matt no es todo lo que necesito en mi vida pero si es lo que hace que mi vida se sienta completa.

Pega su frente a la mía y cuando termina la canción se acerca a mi oído.

—Casate conmigo, Alex.

Me aparto de su cuerpo y lo observo a los ojos-- ¿cómo?

Toma mis manos y las lleva a su cuerpo-- Esta vez lo digo enserio Alex, casate conmigo. Ya no tengo nada que temer y estoy seguro de que quiero pasar mis días contigo princesita. Quiero que seas mi para siempre.

--Yo...

--Te amo Alex, y sé que no estoy tomando una decisión apresurada al pedirte que seas mi esposa, han pasado meses en que lo he pensado y lo he hablado con mi terapeuta y sé que es lo que quiero. Pero lo que más me importa es lo que tú quieres. ¿Qué dices princesita, aceptarías a este idiota como tu futuro esposo?

Sus ojos cargados de emoción no podían hacer más que aumentar las mil mariposas asesinas que sentía en mi estómago. Es real, ahora sí que es real, Matt ya no estaba bromeando, lo decia en verdad, me estaba pidiendo ser su esposa.

— Creo que me estoy asustando... Guau, nunca pensé que así se sentiría el rechazo.

Golpeo su pecho intentando contener las lágrimas en un momento como este.

--Sí Matt, sí quiero.

--¿Espera, qué?

-- Que sí quiero casarme contigo, quiero ser tu para siempre.

Saca algo de su bolsillo evidenciando un anillo antiguo-- Es...bueno, otro anillo de mi madre biológica y al igual que el anterior quiero que lo tengas princesita-- toma mi mano y pone el anillo en él-- ahora eres casi oficialmente la señora Dawson.

Señora Dawson.

Lo estás haciendo bien Alex... diría mamá, ¿lo estoy haciendo bien mamá? No lo sé, solo sé que ya no recuerdo cómo era mi vida sin Matt y tampoco quiero imaginar como sería una vida sin él. Matt es todo lo que esperaba y ahora que lo tenía ya no lo dejaría ir.

Matt es el para siempre de mi historia. Mi para siempre y por siempre.

Nota de autora:

Traiganme pañuelos... Espero que este extra les haya gustado!!!! Espero sus fieles comentarios y votos❤

¿Se esperaban un extra así? ¿Notaron que Lily y Chad ya no estaban juntos?:(

cuentenme hasta que países ha llegado el amor de Alex y Matt.

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L@s amuuuuuuuu, Saludos!❤

Dom<3