Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 36: Decisiones.

alex's pov.

Observé la corbata que ataba mis manos y resoplé por lo bajo.

—¿Piensas quitarme estas malditas cosas de mis muñecas?

Matt sonrió observándome por el rabillo del ojo. Es insufrible. Le entregó unos billetes al tal Carlo y luego se despidieron de un fuerte apretón. Hombres...

Rodé los ojos y fijé mi vista en la entrada del lujoso hotel. Los botones esperaban los equipajes ajenos a todo lo que sucedía a su al rededor. Mientras ellos caminaban frenéticos de un lado hacia otro, podía divisar tras las grandes puertas de vidrio como la recepcionista suspiraba al notar que su huésped llevaba un anillo consigo en su mano izquierda. En fin, creo que no soy la única desafortunada.

Miré a ambos lados abatida y divisé una avenida a pocos metros de mí. Si tan solo mantengo mi frente en alto... y corro hasta allí, perderé fácilmente a Matt de mi vista. Observé mis pies atados con hilo y cogí valentía.

Tú puedes hacerlo Alex, esos hilos atados a tus pies no te impedirán correr... a quién le miento, solo provocarán irme de nariz directo al suelo. Suspiré sin notarlo e ignoré la sensación de que mi plan corría el noventa y nueve por ciento de ser fallido. Agudicé mis sentidos y me preparé para correr la mejor maratón de mi vida, cuando una mano toca la parte baja de mi espalda y el hormigueo se expande hasta mi cuello.

— ¿Creías que podrías escapar?

Entorné los ojos mientras Matt se agachaba y cortaba el hilo que unía mis pies de forma arrogante y mordaz. Se levantó mostrando sus hoyuelos, evidentemente divertido con mi situación y me miró a los ojos.

— Te has comportado muy bien nena, ahora entrarás por esa puerta y no te irás hasta que termine contigo.

Tomó mi cintura y me dirigió hacia el hotel pero me detuve en seco provocando un ruido extraño con mis tacones rayando el suelo.

—¿Pues y si me rehúso, qué? —espeté.

Sonrió ante mi pregunta y acortó la poca distancia que existía entre nuestros cuerpos impregnando mis fosas nasales con su ridículo olor.

Llevó un mechón de cabello tras mi oreja y acarició mi rostro— En tal caso, se me ocurren mil maneras de obligarte a hacerlo. ¿Te gustaría ponerme a prueba, amor?

Su astuta elección de palabras me dejó helada. Susurré un no por lo bajo y caminé hacia el hotel disimulando mi maldita debilidad ante la cercanía de Matt.

Tonta...tonta...¡tonta! me dije a mi misma.

Antes de cruzar la puerta sentí como sus manos sostenían el agarre de mis muñecas que se encontraban tras mi espalda. Aún no puedo creer que el tal Carlo haya accedido a ceder su corbata para que Matt me atara las manos. Malditos patanes.

Caminó junto a mí, intentado intimidarme con su cercanía pero lo ignoré y me aparté de su lado.

Me dirigí directo a las escaleras siendo consciente de que no sabía donde rayos se ubicaba la habitación de Matt pero en ese preciso instante solo deseaba que Matt mantuviera los límites permitidos, y eso significa mantenerse lejos de mí. Estaba por lograr mi glorioso plan de evasión cuando grita mi nombre desde el ascensor. Maldije por lo bajo y me acerqué a él fulminándolo con la mirada. Una vez que estuve dentro oí como una canción de ópera sonaba mostrando las dulces notas de un piano acompañadas de la melódica voz de un desconocido.

Las puertas del ascensor se cerraron, Matt presionó un botón indicando el noveno piso para luego volver a su lugar con la misma arrogancia que lo caracterizaba. El fino roce de sus dedos tocaron por accidente el costado de mi muslo desnudo, pero fue suficiente como para que mil sensaciones invadieran mi organismo.

Me aparté de él por inercia, acercándome lo más posible al otro extremo del ascensor. Matt me imitó y permanecimos así por al menos un minuto y el maldito ascensor aún no llegaba a su destino. Exhale una bocanada de aire y cerré mis ojos deseando que en cualquier momento acabara mi tortura, pero el suelo se removió y mi cuerpo tembló.

Abrí mis ojos atemorizada y observé como los dedos de Matt se encontraban sobre el botón de emergencias. Su espalda lucía tensa, sus manos también. Lentamente giró su cabeza y sus ojos grises se encontraron con los míos. Fríos, inexpresivos, con una intensidad que aturdía por completo mi razón. Tenía frente a mí a la única persona capaz de romperme y reconstruirme en un par de segundos, tenía frente a mí a mi odioso vecino de ojos grises, y lo peor...es que no sé con exactitud qué es lo que planea hacer.

Se acercó con pasos sólidos y abrumadores, su mandíbula se contraía levemente profundizando sus perfectas facciones masculinas. Se detuvo frente a mí y mantuvo ambas manos a los costados de mi cabeza exhalando aire de forma irregular.

—Joder, no lo soporto. No soporto estar cerca de ti y saber que me odias. No soporto lo jodido que es todo esto...

Su voz sonaba rota y con excesiva emoción. Sus ojos se cerraron al momento en que apretaba sus puños contra la pared, y yo tragué en seco.

—Tú...tú eres el culpable de que sea así...

Pegó su frente a la mía y la poca cordura que albergaba mi mente se esfumó por completo.

— Lo sé nena, ahora sé por que pasabas de mí todos estos días...— bajó lentamente su mano y la posicionó en mi cadera atrayéndome por completo a él— no sabes lo jodido que ha sido esto para mí Alex...cuando tú no estabas yo...yo...por primera vez me sentí débil. Nunca me importó pasar mi vida solo, nunca. Pero desde la primera noche que dormí junto a ti...—levantó su cabeza y me miró a los ojos— temí porque el resto de mis noches no fueran iguales. Joder...si supieras las innumerables veces que me he incrementado en la mente que tú no eras más que otra en mi lista no lo creerías. Pero he luchado en vano, porque todo me recuerda a ti...

Cerró los ojos como si recordara algo que le produjera dolor.

—Todo me recuerda a ti Alex...desde mis ridículas sábanas con tú olor impregnado en ellas, hasta la puñetera elizabeth bennet. Permaneces en mi jodida mente a cada instante, tanto, que duele...duele saber que eres mucho más de lo puedo merecer, y temo por que te hayas dado cuenta de aquello.

Lo contemplé incrédula. Todo lo que siempre desee que dijera estaba sucediendo y yo no sabía con claridad qué hacer o como reaccionar. Nunca sé nada si se trata de Matt.

—Yo...yo te oí hablando con Logan, no mientas...tú...tú no me quieres.

Fue lo único capaz de salir de mi boca, y aún así mi voz sonó rota y vacía. Matt dio media vuelta para luego dar un puñetazo a la puerta del ascensor y yo di un ligero salto producto del golpe.

—Nada es como crees nena...joder, si desde un principio hubiera sabido que esa era la razón por la que me evitabas, nada de esto hubiera sucedido.—su espalda rígida y tensa obstaculizaban mi vista a sus ojos— ese día yo...perdí el control. Logan me provocó y yo caí como un imbécil en su jodida trampa.

Se giró con absoluta seguridad y estrechó su cuerpo con el mío cogiendo mi rostro con ambas manos.

—Yo jamas pensaría así de ti nena...tú...tú no eres como un jodido perro, me odio por haber dicho semejante estupidez. Tú jamás podrías compararte con algo así, eres mi joya más preciada. Eres mi esperanza Alex, siento que contigo...lo puedo hacer todo. Tú me ayudas a ser mejor.

Tú me ayudas a ser mejor. Tú me ayudas a ser mejor. ¡DEMONIOS ALEX, NO TE FÍES DE ÉL!

—Esto...esto es igual que siempre Matt. No le veo diferencia con todas las mentiras que me has dicho antes.

Mi voz sonó sutil y convincente. Si mi decisión es perdonarlo, necesito más que todo lo que ha dicho. Más que simples palabras sin significado. Matt tomó su cabello frustrado y se alejó de mi cuerpo dándome la espalda, apoyó su frente contra la puerta del ascensor y yo lo miré confundida.

— ¿Te he decepcionado tanto que ya no crees en nada de lo que digo?—Susurró. su voz cada vez se apagaba más— joder, ¿qué es lo que me has hecho Alex?— se giró exponiéndome a su mirada. Sus ojos lucían vidriosos y a puntos de colapsar—te has impregnado en mi piel como nunca nadie podría lograrlo, ni mis más profundos tatuajes han logrado lo que tú sí. Te has llevado todo de mí. Yo...yo... te pertenezco joder, a ti y solo a ti por el resto de mi jodida vida y si tu decisión es que me aleje para siempre, estoy dispuesto a aceptar mi condena.

Mi corazón se rompía al momento en que una lágrima rodó por su mejilla. Mis piernas temblaban, mi cuerpo se derrumbaba. Sus palabras invadían mi mente arrasando con todo a su paso. Acaba de decir que... me quiere. Acaba de insinuar que desearía pasar todos sus días junto a mí. Todo es tan perfecto que parece irreal. Me zafé con desesperación del agarre en mis muñecas y toqué su hombro. Se giró observándome con un brillo especial en sus ojos.

— ¿Cómo sé que no estás jugando conmigo nuevamente? ¿quién me asegura que este no es otro de tus juegos Matt?

Entre cerró sus ojos y tomó mi mano para llevarla a su pecho.

— ¿Sientes lo acelerado que late mi corazón?— asentí lentamente con la cabeza— bueno, este corazón late gracias a ti, cada vez que tu cuerpo...tu aroma está cerca, mi cuerpo actúa de forma defectuosa; mis manos sudan, mi corazón late más de prisa, y yo...yo... deseo ser algo que tú merezcas. Deseo ser alguien mejor.

Su confesión me dejó pasmada. A tal punto que lo único que logré hacer fue abrazarlo. Unir nuestros cuerpos con la esperanza de apagar nuestros miedos, exteriorizar nuestros sentimientos, al fin después de tantos altos y bajos. A corté la poca distancia que existía entre ambos y rodee mis brazos al rededor de su cintura. Matt tomó ambos lados de mi rostro y pegó su frente a la mía.

— Nunca me dejes Alex...nunca. Sé que he sido un idiota, ¿vale? me he comportado como un verdadero capullo, pero se acabó. Se acabó el huir, se acabó el tira y afloja, ahora nada ni nadie podrá alejarme de ti. Te pertenezco y solo tú serás capaz de sentenciar mi amor por ti, la capaz de destruirme por completo. Mi corazón te pertenece nena, por muy oscuro que luzca. Te pertenece— susurró como si su última frase fuese la promesa de nuestro amor.

Pegó sus labios a los míos y me besó lento pero sin pausa; tímido pero a la vez fugaz, podía sentir como nuestras almas se convertían en una sola. El mero roce de sus labios me recordaba que este era el lugar al que quería pertenecer toda mi vida, junto a él. Entre sus labios y mis labios, entre mis brazos y sus brazos, entre su corazón y mi corazón.

Porque así somos, como un explosivo que una vez que se enciende no se puede apagar. Como el bien y el mal, fusionados en un cuerpo. En un alma, en un sentimiento.

Su lengua exploraba cada rincón de mi boca, sus labios acariciaban los míos en un acto fino y delicado. Llevó su boca a mi cuello y repartió besos por cada espacio existente.

—No sabes lo especial que eres para mí nena. Me vuelves loco, aún no entiendo como es que pude sobrevivir sin conocerte— acarició mi rostro y luego depositó un beso en mi frente— vamos, hay que salir.

Caminó hacia los botones del ascensor sin dejar de sostener mi cintura y presionó el botón de emergencia. Poco a poco el ascensor comenzó a tomar movilidad y los pisos comenzaron a ascender. Las puertas se abrieron, Matt me observó de soslayo y acarició mis nudillos para luego llevarlos a sus labios y besarlos. Sentí una electricidad que recorrió todo mi cuerpo mientras caminábamos a la que supuse era su habitación.

Estoy en el punto exacto entre dejar todo por él, aunque eso conlleve consecuencias, o dejarlo para siempre y arrepentirme durante toda mi vida. No estoy segura cual de las dos me aterra más pero creo que dejaré que mi corazón decida esta vez. Sin temores, sin prejuicios, solo y absolutamente, lo que alberga mi corazón.

Matt's pov.

veinte y tres, veinte y cuatro...veinte y cinco. Alex sacudió su nariz y se removió entre mis brazos. Mi nena interrumpió mi divertida fijación con sus pecas.

— Matt...no te vayas, esta vez no lo hagas— susurró mientras seguía removiéndose frenéticamente de su profundo sueño.

Deposité un beso en la superficie de su cabeza y acerqué mi boca a su oído—No iré a ningún lado nena, ya no más. Ahora sh...duerme.

Ahogó un suspiro en el hueco de mi cuello y exhalé una bocanada de aire. Quiero hacer de ella la mujer más feliz de este mundo, reduciría el mundo a añicos si de ella se tratase. Es inexplicable lo jodidos que son mis sentimientos hacia ella, mi pequeña pero para nada indefensa princesita; se ha calado en mis huesos, en mi piel, en mi jodida y oscura alma.

— Perdóname amor, perdóname por arrastrarte a este infierno conmigo, pero es inútil alejarme de ti. Lo intenté y fracasé, y no estoy dispuesto a dejarte escapar nuevamente.

Cerré los ojos seguido de mi última gran confesión de esta noche. Alex es lo único bueno que me ha sucedido en esta vida, es lo más cerca del cielo que puedo permanecer. Mi vida se reduciría a nada si ella no existiese y me asusta pensar en lo débil que me convierto cada día que paso a su lado.

¿Será correcto condenarla por mi atormentada alma?

No tengo respuesta a esa pregunta, pero por ahora. Solo me queda disfrutar. Disfrutar el tiempo que sea necesario con ella, porque así somos nosotros, impredecibles; un día nos peleamos, al siguiente nos decepcionamos o nos amamos. Pero al fin y al cabo la elijo a ella y ella me elige a mí.

Abrí los ojos deslumbrándome con su inocente belleza. Serena y de blanco, no cabe duda que es mi ángel. No sé que hice para merecerla...permanecer a su lado es un boleto directo al infierno, pero no me importa si eso es razón suficiente para no dejarla más.

Cerré mis ojos para dormir aferrándome a lo más preciado que albergaba mi corazón.

Ella...

Nota de autora:

¡ESTOY VIVA! SI, LO ESTOY. SOLO QUE ME DEMORO EN ACTUALIZAR.

Espero que este capítulo haya llenado sus expectativas. Oficialmente exijo un Matt Dawson en mi vida.

*MENCIONES: @lore7869 un saludo para ella, me emocionó mucho su comentario cuando mencionó que se agrupa con sus tres mejores amigas para leer los capítulos! 

@xfiremeetgasoline ¡Feliz no cumpleaños anticipado!
@paulaacp ¡Feliz no cumpleaños! (atrasado, no me asesinen)
@Kaliisalguero ¡Feliz no cumpleaños a ti también! (también atrasado)

Domi









Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro