Capítulo 27: No, no es una pesadilla es real.
[Capítulo 27: No, no es una pesadilla es real.]
alex's POV.
El sol golpea mi rostro y gotas de sudor caminan sobre él. El circuito de conos me dejó agotada, pero rápidamente quité la sensación de mi cuerpo para concentrarme en ganar.
El primer juego consiste en que todos los integrantes del equipo tienen que recorrer un circuito de conos a lo largo del bosque y llegar hasta la zona de sacos. Allí espera el integrante elegido para correr en el saco hasta llegar a la meta.
El integrante de mi equipo que corría en el saco era yo, y en el equipo opuesto, Lindsey.
Los nervios me jugaban en contra, faltaban dos chicos en mi grupo y en el de matt también. Y, definitivamente no estoy echa para perder.
Me metí en el saco mientras veía llegar a Thomas, el último integrante. Rápidamente comencé a saltar en el saco para avanzar, pero la insistente mirada obscena de un chico del equipo de matt me des concentró.
— Hey tú pene flácido, la meta no está en mis tetas. Mira hacia adelante.
Luego de subir mi camiseta y de que Matt fulminara con la mirada al imbécil ese, seguí saltando. Estaba a más menos cinco saltos de la meta cuando unos odiosos quejidos (que más bien parecían orgasmos) me alertaron. Cuando giré vi a Lindsey tras de mí y la muy mundana estaba a dos pasos más atrás. Creo que eso de que le guste fornicar más que a un conejo ha aumentado notoriamente su habilidad para saltar.
La analicé por un par de segundos y decidí que la había dejado ir muy lejos, es hora de mi plan b...
— ¡UN DINOSAURIO! — grité y fingí mi mejor cara de terror.
No sé si yo soy muy buena actuando, o mi grito fue realmente espeluznante, porque luego de eso solo se escucharon los gritos y llantos de Lindsey diciendo que era muy joven y bella para morir.
No sé que me sorprende más, que haya creído lo del dinosaurio o que crea que a un dinosaurio le va a importar que sea joven y bella como para comérsela.
«En fin, es más tonta de lo que pensé»
Ya que Morrison descalificó a Lindsey por salir de su saco llegué sin problemas a la meta, enviando la victoria a mi equipo.
Chúpate esa Dawson.
Corrí a abrazar a mi equipo, excepto a Logan, claro está. Una vez que terminé de abrazar a mi equipo busqué con la mirada al imbécil de matt y lo encontré mirándome furioso. Sonreí, llevé una mano por entre mis piernas, agitándola de un lado a otro y mis labios susurraron, te paseo puto. Sí, lo sé muy maduro de mi parte.
Luego de ver como expulsaba chispas por sus orejas, comencé a saltar y celebrar junto con mi equipo la victoria obtenida eso, hasta que fuimos interrumpidos por Morrison.
— ATENCIÓN, TODOS ACÉRQUENSE— una vez que todos estábamos reunidos a su lado continuó — a continuación les indicaré las siguientes actividades. El segundo juego se llama tira y afloja, consiste en que habrá una soga con un pañuelo que la dividirá en dos. Un equipo estará de un lado y el otro, bueno de el otro lado. Todo esto será en medio de una poza de lodo, así que el equipo que logre salir intacto sin ni una gota, ganará.
Todos celebramos porque no era un juego difícil, eso hasta que Morrison abrió su asquerosa boca de nuevo.
— Eso no es todo, las competencias durarán hasta el último día de campamento, pero no serán mas de tres competencias por día. Bien, la tercera y última competencia de hoy es carrera en canoas, así que ¡A PREPARARSE!, Tienen cinco minutos para discutir estrategias.
Todo mi equipo corrió a una esquina y formamos un círculo.
— Bien, ¿Qué haremos?. Yo creo que los más fuertes en frente y las más débiles atrás— Propuse.
— Eso es una excelente idea, pero Carla está enferma y creo que no podrá competir— dijo un chico de ojos miel.
Fue ahí cuando vi a Carla vomitando tras un arbusto y una brillante idea pasó por mi mente.
Querida Carla, nos enviarás a la victoria...
— Creo que el que ella esté enferma no será problema, al contrario, es una bendición...— dije con voz desquiciada que hasta a mí me causó miedo.
— ¿Alex?... Ay no, cuando pone esa cara es porque nada bueno está sucediendo en su retorcida mente— dijo Kate.
Yo sólo sonreí como el gato de Alicia en el país de las maravillas y conté mi plan.
(...)
—¿Todos listos?— dijo Morrison a unos cuantos metros de distancia.
Al final el orden quedó de la siguiente manera: Carla en frente, luego todos los hombres de nuestro equipo, y por último todas las mujeres. En el equipo opuesto, la bazofia de Lindsey estaba en primer lugar «Oh, sí» luego le seguía Matt, todos los hombres de su equipo y por último todas las mujeres.
Le indiqué con un gesto a Morrison que faltaba una cosa por hacer y asintió. Mi equipo quedó atónito mirando hacia donde corrían mis pies, sin entender que hacía. Llegué hasta donde se encontraba Matt y toqué su espalda.
— Princes... Alex — carraspeó — ¿Qué haces aquí?.
— Hum... — maldición esto me sucede por ser tan impulsiva, creo que ya no me convence mucho la idea que tenía en mente — eh... Bueno, quiero ofrecerte un trato para que éste juego sea más divertido.
— Vaya, que interesante. Deberías pertenecer a la mafia o algo por el estilo, porque te ves ardiente proponiendo tratos.
Rodé los ojos y lo fulminé con la mirada, sabía que esto no era buena idea.
— Podrías parar de hacer... eso.
Elevó una ceja.
— ¿Hacer qué?.
— ¡Eso!, dejar de coquetear como si fueras un maldito prostituto.
— ¿Te pongo nerviosa? — Dio un paso hacia mí.
— Aléjate a no ser que quieras que te arranque tus bolas para que las cuelgues en tu árbol de navidad, y no. No me pones nerviosa para nada y definitivamente, no debí venir hasta aquí.
Me di media vuelta, pero sus gritos me detuvieron.
— Quiero escuchar esa propuesta, pero... si tienes miedo de competir conmigo, lo entenderé. Es más, no me reiré cuando el lame pollas de Logan te esté consolando— hizo una pausa — Oh, se me olvidó que ya no son amigos, una lástima.
Su tono irónico me cabreó de forma infinita. Apreté mis puños y me giré sosteniendo su mirada.
— Usualmente me dolería pero... me acostumbré a que lo único que salga de tu boca sea mierda. Y, que mejor manera que cerrar este juego con una apuesta— Mi pecho se contrajo pero ignoré la sensación— Ya que eres un experto en ellas. El que pierda, se lanza al río— créeme te estoy haciendo un favor, pensé. — con todo su equipo, claro.
Su mandíbula se tensó y no pude descifrar lo que reflejaban sus ojos.
— Tómalo por echo niñata malcriada.
Me dí media vuelta y caminé hasta mi lugar. Todos los de mi grupo me apoyaron e afirmaron en que ganaríamos esa apuesta, incluido Logan que intentó acercarse para animarme, pero me alejé sin decir más.
— ¿Dejaron sus orgullos de lado?— gritó Morrison, asentimos y continuó — Muy bien. Preparados, listos, ¡YA!.
Resonó una bocina dando comienzo a la batalla de tira y afloja, el equipo de matt tenía más hombres, por ende, tenían más fuerza para tirar la cuerda. Forcejeamos por un par de minutos manteniendo una leve igualdad pero luego, sucedió lo previsto.
— ¡ALEX, AHORA VIENE! — Gritó Carla.
Comenzamos a tirar con más fuerza y luego lo único que se veía era: El suelo arenoso de un color blanco en distintas tonalidades, una Lindsey bañada en el desayuno de carla corriendo y llorando hasta llegar a los baños, ¡Ah! y el equipo de Matt en el lodo. Incluido él.
Carla corrió al otro extremo del bosque a vomitar su desayuno. Si no fuera porque nos dijo que estaba enferma hubiera pensado que era la niña de el exorcista reencarnada en ella, porque su vomito era de otro mundo.
Seguíamos celebrando nuestra victoria cuando Morrison nos interrumpe.
— Bien, la tabla de puntaje va de la siguiente manera; El equipo de la señorita collins, dos puntos. El equipo del señor Dawson— Se detuvo y lo observó en medio del lodo— cero. Eso es todo, pueden tomar un tiempo para descansar, luego viene la carrera en canoas recuérdenlo.
Dicho eso caminó hacia donde se encontraba Carla y la llevó a la cabaña donde se encontraban los profesores que estaban a cargo. Una vez que desaparecieron por la puerta sonreí como nunca antes y le indiqué a los chicos que había una apuesta por cobrar.
Caminamos hacia el lodo en donde se encontraba el equipo perdedor. Los ojos furiosos de matt me alegraron aún más, así que decidí molestarlo un poco.
— Hey puerco Dawson, creo que deberías darte un baño— Reí y luego me quedé mirándolo fijo — Es... ¿es eso vomito lo que hay en tu cabello?— Me tapé la boca para contener la risa.
Los chicos amenazaron a los demás del grupo para que pagaran y uno a uno se fueron levantando, para luego caminar hacia el río.
Ignoré los ojos grises que me asesinaban con la mirada y caminé hacia el río. Llegué a el muelle y inmediatamente se me hizo conocido... ignoré la sensación de dèjá vu y esperé hasta que llegara Matt. Una vez que estaba a mi lado me observó detenidamente y luego habló.
— Pero que coincidencia... Nos volvemos a encontrar donde nos conocimos.
Sentí un leve calor subir a mis mejillas, ya que todo el mundo nos miraba.
— N-no.. no sé de qué hablas.
— Aquí nos conocimos por primera vez Alex. Claro que tú eras menos odiosa y tocabolas.
— Vete a la mierda matt, o mejor, al agua— espeté furiosa.
Elevó una ceja y se acercó a mi oído para susurrar algo.
¡PERO QUÉ PUTO PROBLEMA TIENE CON LA CERCANÍA!.
— Sus deseos son órdenes princesa— su voz era ronca y sex... horrible. Pensé que esa era toda su actuación pero seguía pegado a mi oreja — pero me temo que no puedo nadar sin una sexy chica a mi lado...Disfruta el chapuzón, luego me lo agradeces.
«QUÉ... ¿QUÉ?»
No me dió tiempo de reaccionar porque de un segundo a otro me encontraba sobre el hombro de Matt.
Malditos dèjá vus.
Comencé a gritar y a echar una cantidad de insultos que una «señorita» no debería decir, pero en ese mismo instante me daba exactamente igual. Me aferré del cuello de matt para que me soltara pero fue demasiado tarde porque sin darme cuenta el agua golpeaba mi rostro y cuerpo.
Una vez que salí hacia la superficie para poder respirar, lo único que pensaba mi mente era como matar a mi estúpido vecino. Miré hacia el muelle y ya no se encontraba ningún integrante del grupo opuesto, al parecer en el momento en que matt nos lanzó al agua, todos comenzaron a lanzarse también.
Nadé hasta la orilla y me senté en el muelle. Divisé a Matt nadando hacia mí y conté hasta diez mentalmente para poder calmarme.
uno, dos, tres, cua... ¡ESTO NO FUNCIONA!.
Cuando llegó a mi lado lo fulminé con la mirada y me puse de pie para ir a cambiarme. Eso, hasta que diviso a Morrison caminando hasta mi lugar.
Maldita sea, para empeorar mi día solo me hace falta pisar mierda.
— ¡DAWSON! ¡COLLINS! — gritó.
Genial, no sé por qué no me sorprende que nuestros apellidos juntos sean sinónimos de problemas. Matt subió al muelle y gruñó por lo bajo.
— ¿Me pueden explicar qué sucedió aquí?— Preguntó.
— Matt es el culpable.
— Alex es la culpable — dijimos al unísono. Y yo... bueno lo que hice no ayudó para nada... Lo arrojé al agua.
— ¿No creen que es suficiente castigo para mí que no se comporten en mis clases como para comportarse así en este campamento?— Iba a responder pero me interrumpió— ¡Sh! silencio collins. Tienen una oportunidad para cambiar su actitud, o aténganse a las consecuencias. Tienen cinco minutos para que sus equipos estén preparados para la siguiente competencia.
Dicho eso, dio media vuelta y se marchó. Matt que seguía en el agua fue en busca de los de su equipo, para informarles que la próxima competencia venía pronto. Yo en cambio, caminé a la orilla en busca de las chicas.
— ¡Kate, lily! — grité. Una vez que llegué a ellas, las insulté — Son unas pésimas amigas, Matt me lazó al agua y ustedes no hicieron, ¡absolutamente nada!.
— Alex juro que no lo vi, nosotras veníamos muy atrás y cuando llegamos tu ya te encontrabas en el agua— Lily me miraba como si no fuera a hablarle por mil años.
— Está bien, pero para la próxima intenten alejarme de él. Después de darme cuenta la persona que es en realidad tu hermanastro, no quiero estar nunca más involucrada con él. Aunque, es inevitable claro, porque es como un maldito chicle pegado en la zuela de mi zapato y, ¡me enfurece demasiado eso!.
— Debes contarnos todo lo que ocurrió con Matt. Logan nos explicó su versión de la historia y lo enviamos al demonio. Aún no puedo creer que haya echo algo como eso— dijo kate enfurecida.
— Matt es un jodido imbécil. Si antes tenía una pequeña esperanza en que en un futuro muy lejano nos llevaríamos bien, ahora dejo como descartada esa opción— añadió lily triste pero al mismo tiempo furiosa.
Iba a contarles todo pero Morrison nos interrupió, nuevamente.
Juro que si me vuelve a interrumpir le meteré su megáfono por el culo.
— Todos suban a sus canoas para que el entrenador Mark les explique la siguiente actividad.
Caminamos hacia el río y elegí una canoa que estaba al final, pero Mark me detuvo.
— Los capitanes van en primer lugar — me indicó la primera canoa que se encontraba a un par de metros más.
Llegué a mi canoa y me senté en ella. Intenté no mirar hacia mi lado porque sabía con qué rostro deforme me encontraría.
— Como el profesor Morrison les comentó, este juego tiene como objetivo que todo su grupo en conjunto y sincronizados lleguen hasta el otro extremo del río. Allí habrá una bandera del color de su equipo. El capitán tendrá que tomarla y volver con todos los integrantes hasta el punto de inicio. El equipo que llegue primero, con la bandera por supuesto, ganará.
Bien, todo se trata de remar rápido y la victoria será nuestra.
Nos preparamos, planeamos tácticas para ir más rápido, decidimos que cuando yo tomara la bandera ellos tenían que girar, así para cuando yo volviera todos estarían listos y no perderíamos tiempo.
El silbato de Mark puso alerta a todos mis sentidos y sin pensarlo dos veces remé y remé. Los chicos atrás contaban hasta tres para mantener el ritmo, en cambio yo, me des concentraba una y otra vez con los quejidos de lindsey.
— ¡Matty ve mas lento que puede salir una piraña desde el agua!.
Matt solo la ignoraba y seguía remando para guiar a su grupo. Seguí concentrada en el pañuelo rojo que se veía a unos sesenta metros de mí, pero... ¡¿Dios es que no pudiste darle una voz menos aguda a esa chica?!.
— ¿Matty me oyes?, no vayas tan rápido que si caigo al agua puedo arruinar mi maquillaje.
«Señor, llévatela ésta noche y prometo ser buena desde hoy en adelante»
Intenté ignorar su voz y concentrarme una vez más en remar.
Al cabo de un par de minutos Matt me llevaba una leve ventaja, él se estaba bajando de su canoa para buscar su bandera y a mí me faltaban dos metros aún para llegar. Remé con más intensidad que antes y alcancé llegar hasta la orilla. Matt se subió a su canoa y comenzó a remar para volver.
Maldición, no te deseo mal pero ojalá el monstruo del lago ness aparezca y te coma.
Tomé la bandera roja, la amarré a mi cuello y corrí hacia mi canoa. Me subí a ella y los chicos me esperaban en las posiciones que habíamos quedado. Comencé a remar y me percaté que el equipo de Matt se estaba demorando porque Lindsey había visto una ''serpiente'' en el agua. Aproveché el descuido y me escabullí rápidamente con mi canoa dejando una no muy larga ventaja.
Remamos todos sincronizados y ya parecía saborear la victoria. Eso, hasta que matt llegó a mi lado.
— A donde creías que ibas niñata— dijo remando rápido para seguirme el paso.
— A patearte el trasero imbécil. ¿No es evidente?.
Llevó una mano a su pecho ofendido y luego habló.
— Collins creo que tu canoa se mueve — dijo riendo y me picó con su remo.
— ¡ERES UN TRAMPOSO, DÉJAME EN PAZ! ¿ES QUÉ NO TE QUEDÓ CLARO LO QUE TE DIJE EN MI CASA? DE-SA-PA-RE-CE-DE-MI-VI-DA!.
— Tranquila niñata que yo tampoco quiero tenerte en la mía— y volvió a picarme con su remo, es que es insufrible.
Furiosa cogí mi remo y lo piqué devuelta. Esto hizo que se tambaleara y casi perdiera el equilibrio.
— ¿Me dejarás en paz ahora?—Pregunté.
Elevó una ceja, y movió su cabeza imitando que estaba pensando.
— No— iba a responder pero me interrumpió— Se acerca la meta collins, cuidado con el agua.
Y ahí estaba, volvió a picarme con el remo pero ahora con más fuerza y casi me bota al agua. Tú lo buscaste maldita garrapata. Remé lo mas rápido que pude, quedando a menos de diez metros de la meta.
Dejé de remar y piqué con mi remo a Matt pero ahora más fuerte que antes. Éste cayó al agua pero sin salir de su canoa. Comencé a reír y seguí remando pero sentí unas manos sostenerse de mi pierna intentando tirarme al agua.
— ¡QUE ME SUELTES!— Grité.
Lo empujé por acto de reflejo y Matt se levantó quedando sentado nuevamente pero comenzó a picarme más fuerte y repetidas veces con el remo. A lo que yo respondí picándolo aún más fuerte.
Llevábamos una constante guerra de picaduras con remos hasta que comenzó a gritarme.
— Ríndete Collins, jamás dejaré de picarte con mi remo.
— Jamás, maldito experimento fallido.
— Sabes que te odio, ¿no?.
«¿Me odia?» «Sí, me odia»
— VETE A LA MIERDA.
Y lo seguí picando con el remo, pero esta vez me acerqué más a él y lo empujé con mis propias manos.
— ERES UNA CABEZOTA DE COJONES, ¡SUÉLTAME! — gritó.
— NO HASTA VERTE AHOGADO MALDITA BAZOFIA.
Seguí empujándolo y él a mí. Tomamos una velocidad considerable a medida que nos empujábamos. Los constantes gritos del entrenador y Morrison no me volvían a la realidad, menos los de nuestros compañeros que decían que paráramos porque la meta estaba cerca. Un momento... ¡LA META!.
Fijé mi vista al frente y ya no tenía salida, era muy tarde para parar la canoa. Empujé por ultima vez a Matt y luego todo se veía borroso y... negro. Lo único que sé, es que cuando abrí los ojos me encontraba en el suelo sobre Matt y con un Morrison furioso a nuestro lado. Me aparté rápidamente de el lado de matt y me puse de pie.
— Les advertí que si me daban un problema más, se atuvieran a las consecuencias. Pero, como no me hicieron caso, tendré que tomar medidas extremas. Pasarán lo que queda del campamento durmiendo en una cabaña, ambos solos. Eso, hasta que aprendan a llevar sus diferencias sin ocasionar problemas. ¿Entendido?.
Mi cabeza daba vueltas, muchas vueltas.
No, no, no. El no acaba de decir eso... morrison amigo... tú...no...quieres...decir...eso. Es... es una pesadilla, ¡sí eso es!.
Llevé una mano a mi brazo y lo pellizque, pero lo único que me llevé fue un gran dolor y una gran mancha roja. Santa mierda no, no es una pesadilla, es real.
GENIAL, ¡ESTO CADA VEZ ES MEJOR!.
Nota de autora:
holaaaaaaaaaaaa a todas, ¿Nos recuerdan?. Aquí está el tan deseado capítulo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro