No puedo creer que Roberto me haya vuelto a mentir. A mí que fui su prometida. Me niego a creer algo así.

Me quito las lágrimas de mala gana. No creo en esto. Aunque pensándolo bien, ya no confió en nadie.

Sostengo el papel en mis manos. Voy hacia la casa de Aarón, necesito enseñarle esto, a lo mejor es un gran avancen.

Llevo mis nudillos a la puerta tocando con fuerza. Siento pasos en el interior de la casa.

—Señorita —una chica me abre la puerta.

—¿Sabes dónde puedo encontrar a Aarón? —trato de no sonar tajante.

—En estos momento está en una reunión, puede esperar en la sala o en su habitación —me dedica con una sonrisa.

Asiento. Me dejo guiar hacia su habitación. Este papel es delicado, así que lo que tengo que decirle es importante. Vean esta mañana me puse a recoger las cosas de Roberto para regarla o botarla, entonces es ahí donde encontré este papel donde él manda una cantidad de dinero exagerada, con una nota de disculpe la molestia señor Heron, pero nadie se puede enterar de esto.

Siento que esto no es solo lo que me oculto, hay algo más aquí y él no me quiso decir. Me siento en la cama.
Es doloroso esto, pero si es una pista para atrapar a ese tal Heron será bueno.

Detallo la habitación, es grande y cómoda. Tiene ese olor a varonil que hace único a Aarón. Veo a mi izquierda un balcón. Salgo para agarrar un poco de aire. Puedo ver mi casa. Veo hacia mi habitación que solo tiene una cortina transparente.

Escucho la puerta ser abierta. Me volteo encontrándome a Aarón.

—Vine en cuanto a la sirvienta me aviso —me mira preocupado.

Le extiendo la hoja. Por mi silencio entiende que lo que quiero. La lee.

—Parece que tu ex prometido conocía a Heron —dice sentándose en la cama.

—Me mintió —digo al borde de las lágrimas —. Yo tenía que ser la persona de su confianza, no enterarme después de su muerte.

El me coloca una mano en mi hombro. Tengo que terminar de llorar, debo ser fuerte, no me voy a dejar derrumbar.

Me limpio las lágrimas. —Trazaremos el plan.

✿✿✿

Volver a la cabaña no estaba en mis planes, pero algo oculta esa cabaña así que tenemos que buscar más a fondo.
Esta vez sí me coloque unas botas, así que no me duele tanto los pies y no hicimos paradas.

—Busque con cuidado sin hacer desastre en el proceso —dice cele una vez hemos llegado a la cabaña.

El sonido de la puerta, me hace dolor la cabeza. Nos adentramos vislumbrando todo. Esta igual o peor que ayer.

Las chicas buscan en los cajones, Aarón fue a la cocina. Yo busco en el baño, me sorprende que hoy este algo limpio. Ayer parecía que estúdiesenos en una alcantarilla.

No hay nada, solo cosas de aseo personal. Salgo revisando todo con mis ojos.

—Encontré algo —grita madison.
Voy hacia donde están las chicas. Parece un mapa lo que encontraron.

—Es el mapa del pueblo —dice génesis. Ella coloca sus manos en jarra detallando todo.

—Está marcado —estoy demasiada sorprendida. Todas esas marcas son cuando salíamos algún lugar. Ellos nos tienen vigilado.

—Son los lugares a donde íbamos —comento.

—Si conoce todos tus pasos, deben saber que sabemos su escondite —Aarón coloca su dedo en el mapa —. Madison tómale foto al mapa, Avery tu tómale foto a las cosas de la nevera —ordena.

Aarón me guía al patio trasero. Me quedo estática al ver todo. Son personas muertas tiradas en el suelo.
Todas son turistas.

—Se comieron sus ojos —comenta Aarón viendo el panorama.
Es verdad, nadie tiene ojos. Dios mío esto es horrible. La escena es perturbadora.

—¿Cómo le pudieron hacer esto? —una lagrima rueda por mi mejilla al ver esto.

—No sé —se mete las manos en los bolsillos —. Ellos no tienen escrúpulos para matar.

—¿Qué hacen con estas personas? —pregunto como si el tuviera la respuesta.

—No sé. Tal vez se la comen más adelante.

Le tomo foto. Es algo desagradable pero es parte del plan.
Regresamos adentro, no quiero seguir viendo a esas personas pudrirse.
Regresamos a la casa. Necesito poner mi cabeza e orden.

Esa cabaña si ocultaba algo perturbador que son las personas muertas sin ojos. El mapa donde nos tenía grabado cada paso que dábamos, la nevera llena de partes del cuerpo.

Colocamos las fotos en una pizarra haciendo un mapa mental.

—Son asesinos astuto, no dejan rastro de nada. Ni siquiera cuando mataron a Amber y Roberto dejaron alguna marca —dice madison jugando con el marcador —. La falla es que siempre matan de la misma manera.

Buen punto. Todas esas personas que estaban muertas tenían la misma marca en el cuello. Le sacan la sangre para dejar huella de que estuvieron ahí. Esto me hace acordar la vez que las viejitas vinieron a visitarme diciéndome que quería sangre.

Claro como no lo pensé antes, ellas saben algo. Nadie anda por el mundo diciendo que quieren sangre.

—Ya se a quien preguntarle —todos me miran. Trago grueso —. A las señoras Camille y Flor. Todos se miran preguntándose de quien tratara. —. Son mis vecinas.

Holis, ¿Cómo están? Capitulo corto, :( la cabeza no me dió para más.

Comenten que les pareció, cada día llega el final de esta linda novela, jeje.

Besitos ❤️