12. Un olor inolvidable
Kelly:
Dos semanas después:
Amber, madison y Avery me arrastran por el centro comercial. Están buscando un vestido para ir a la fiesta que va a hacer Avery, de no sé qué. Me explicaron pero no me acuerdo.
Llegamos a una tienda lujosa, donde hay variedades de prendas. Las chicas caminan agarrando y detallando cada vestido. Yo solo las sigo, no tengo ánimos para ir a una fiesta y mucho menos comprarme un vestido, si cuento con el dinero pero es que hoy no quiero ir.
Bueno ya que fui obliga, busco un vestido cualquiera y me voy al vestidor.
Es vestido es un color crema, me llega por los muslos, tiene una abertura en V en la parte de atrás. Me gusta demasiado. Es cómodo y no tienes que estar bajándotelo cada rato.
Salgo con el vestido en la mano para pagar. Las chicas llegan también con sus vestidos.
Pagamos y salimos. Ahora los zapatos. Subimos en el ascensor. Las piernas no me dan para subir en escaleras.
Llegamos a una tienda. Las chicas entran buscando zapatos acorde a sus vestidos. Yo elijo unos tacones negros, no son muy altos así que no me van a cansar. Pago y las espero afuera de la tienda.
Unos minutos largos, pasan. Ellas salen.
—Vamos a un restaurante, ya es más del medio día —dice Avery. Ella es la que tiene más bolsa.
Todas asentimos. Llegamos a un restaurante que está en el quinto piso del centro comercial. El mesero llega con las carta, reparte, cada quien pide. Yo pedí un filete con vino tinto.
Me siento cansada. Anoche me quede hasta tarde terminado un documento que se lo llegue a mi padre. Trabajar desde casa me quita tiempo para salir.
—Kelly debería salir de su zona de confort y conocer a un chico —habla madison —. ¿Kelly me estas escuchando?
Cierro los ojos. En estos momentos no quiero conocer a nadie, solo quiero descubrir al asesino y largarme de este pueblo.
—Sí, te estoy escuchando —el mesero llega con nuestras órdenes —. Y no me apetece conocer a nadie, por ahora estoy bien soltera.
Veo que quiere decir algo, pero se calla. Es mejor así, solo quiero terminar de comer y dormir por lo menos una hora.
Las chicas cambian de tema, hablando de cómo será la fiesta de Avery, y todos los chicos guapos que habrá.
Ojala me pudiera emocionar, pero no quiero ir. Bueno tampoco tengo que actuar como una anciana de ochenta años que ya odia su vida.
—Kelly, ¿de qué color es tu vestido? —madison me pregunta. Amber y Avery están conversando de otra cosa, que no le hago caso.
—Color crema —le respondo sin importancia.
Me concentro en mi platillo que se ve delicioso. Tengo tiempo sin comer algo sano. Desde que Amber se fue a su nueva casa (lo hizo hace unos dos días aunque vive más en mi casa) no e comido más que pizza o hamburguesa, debo admitir que extraño su comida.
—Debe quedarte bien —me sonríen.
Salir con estas chicas hacen que me quede sin energía, cuando nos despedimos no pude descansar ya que Amber se empeñó en cocinar galletas para llevarle a Avery y cómo voy a dormir con el sonido de la música. Después de pasar la tarde viendo a Amber hacer galletas me digne a bañarme y arreglarme para la dichosa fiesta.
Por lo que me entere Aarón está invitado, así que me coloco más linda de lo que soy, quiero deslumbrar lo.
Aunque madison sea su novia, no me importa, Aarón me atrae desde que lo conocí. Tal vez no quiero una relación con él, pero me gustaría probar sus labios por lo menos una sola vez.
El vestido crema hace contraste con mi maquillaje sencillo, no soy de esas chicas que siempre tienen esos maquillas exagerados, mejor lo sencillo.
Me miro al espejo una vez más. Me quedo maravillada con lo que veo. Salgo de la habitación para bajar a la sala. Ahí se encuentra madison. Si ella se está acercando a nosotras, y no está mal. La verdad yo a ella no la veo como una mala amiga si no es que me da… Kelly que estás pensando, tengo que respetar.
Madison me sonríe con sus perfectos dientes blancos. Lleva puesto un vestido negro de brillantinas. Tiene un escote de tiritas en el medio donde se le nota un poco sus senos, le llega un poco más debajo de los muslos casi llegando a las rodillas, su cabello pelirrojo suelto. Se ve hermosa y ya sé porque Aarón la eligió como su novia.
—Kelly te ves hermosa —dice sorprendida.
—Gracias, tú también —le sonrió. Escuchamos a Amber bajar las escaleras. Lleva puesto un vestido de dos partes, el top es azul de tiritas, le deja ver su abdomen plano, la falda también es azul, le llega hasta sus muslos. Su cabello largo negro lo lleva recogido en una cola de caballo.
Debo admitir que mi mejor amiga es hermosa.
—Amber, wow estar espectacular —madison le alaga.
—Estas hermosa Amber —le digo. Hoy ella tiene un motivo por el cual esta así de hermosa, y no me a querido contar.
Dejo que madison vaya adelante.
—¿Quién es? —ella sabe de quién hablo. Me sonríe con picardía.
—Adivina por ti misma —camina un poco más rápido y le llega a madison.
A mí me deja parada ahí pensando de quien se tratara.
La casa de Avery es grande, no grande no, mejor dicho grandísima, es una mansión.
La gente no cabe en su casa. La música suena más duro, hay mucha gente de allá para acá. Llegamos a la cocina donde buscamos alcohol, porque esta noche yo me voy a emborrachar.
Madison se encuentra con unas amigas de ellas. Yo la dejo y salgo de ahí. Me voy hacia la piscina. Las personas se bañan en la piscina, otras conversan en la orilla de este. Amber que está al lado mío esta impresionada con el tamaño de la casa. Ni siquiera Aarón vive en una así, y de eso que el padre de él es el gobernador.
Me siento en una silla disponible. Amber me mira con cara de: “aquí nadie se sienta”.
Hago puchero. Al final me levanto y voy a la pista, donde me muevo al son de la música.
Cierro los ojos disfrutando, no e bebido mucho alcohol, dos trago.
Siento unas manos en mi cintura, me doy la vuelta y abro los ojos. Es ahí donde veo sus ojos color gris, mi corazón empieza a latir rápido.
Me pongo más nerviosa. El me sonríe con diversión.
Me muerdo el labio inferior sin darme cuenta.
—¿Te encanta la vista vecinita? —lo empujo y salgo de la muchedumbre de personas bailando. Veo por el rabillo del ojo que me sigue.
Camino más rápido. Me meto por un pasillo que está vacío, no sé dónde estoy pero sigo caminando. Igual me sigue. Mierda.
—¿Por qué caminas tan rápido? —me pregunta un poco serio.
Lo que estoy haciendo es de inmaduro, así que me quedo en medio del pasillo. Él llega hasta mí.
—¿Qué quieres Aarón? —me volteo. Mi nariz casi roza la suya.
Trago saliva con fuerza. Sus ojos grises están muy intensos.
—Ese vestido me está volviendo loco —dice.
Su cercanía hace que los nervios aumente. Me acorrala contra la pared. —¿Qué pasa vecinita?, ¿te asusto? —pregunta con arrogancia.
—¿Qué?... claro que no —mi respiración se vuelve más pesada.
Él se acerca más a mí. Me mira con deseo.
Quiero desaparecer. Mierda.
—¿Nadie te ha dicho que ese vestido te queda espectacular? —sus dedos rozan mis cintura, mas no logra tocarme.
Un escalofrío sube por todo mi cuerpo.
—S-i —tartamudeo.
Sonríe con malicia. Se aleja de mí y camina por el largo pasillo.
Mierda que fue eso. Suelto un suspiro. Estoy aturdida por lo que acaba de pasar.
Salgo del pasillo y me encuentro con mis amigas. Nadie pregunta a donde fui y lo agradezco.
Amber llega con una chica, se me hace conocida. Ya sé dónde la e visto, fue la misma chica de la fiesta aquella vez, es la hermana de Aarón.
Madison la saluda igual Avery, soy la única esperando que me la presente. Aunque ya la conozco, pero quiero saber las intenciones de Amber.
—Kelly ella es Valeria, Valeria ella es Kelly —la saludo.
—Mucho gusto —dice tímidamente.
Madison trae más alcohol.
Tomo como si mañana no me fuera a despertar con una resaca. No me importa.
Amber se fue a bailar con Valeria, yo me quede con las chicas.
—Kelly, eres la persona más maravillosa —dice Avery alzando su vaso.
Nosotras reímos. No es tan mal estar con ellas. Madison niega y también alza su vaso —Por mas días así —yo hago lo mismo celebrando.
Avery se le ocurre ir a lanzarse a la piscina. Me quito el vestido con los tacones y me lanzo. El agua esta helada, salgo rápido. Unos de los sirvientes nos dan una toalla para secarnos.
Me vuelvo a colocar el vestido con los tacones y voy al baño para quitarme mi maquillaje. Acabo de arruinar uno del más hermoso maquillaje.
Amber entra con cara de horror.
—No te puedo dejar sola dos minutos porque ya eres un desastre —me ayuda quitando el maquillaje. Menos mal que en su carro siempre trae un bolso de maquillaje.
—Solo me lance en la piscina, cuando era adolescente e iba a las fiestas no me lanzaba al agua.
—Estás loca —niega.
Tres horas y ya no siento los pies, estoy demasiada borracha. No sé dónde están las chicas, pero todo alrededor se escucha lejano. Decido quitarme los tacones y camina por el césped.
Me molesta pero me acostumbro. Veo la hora en mi teléfono, son más de las dos. Me duele la cabeza, todo me da vuelta. Me tambaleo, no tengo donde agarrarme.
Tome demasiado. La próxima vez tomaré agua. Los ojos se me van cerrando, me caigo.
—Mierda —digo apoyando mis manos del césped para poder levantarme.
Veo una figura acercarse a mí. No visualizo quien es ya que mis ojos no pueden ver, tengo la vista nublada.
Me levanta, como los recién casados.
—Bájame desconocido —pataleo, pero sus brazos son muy fuertes para bajarme.
—Te puedes callar, tus gritos son horrible —mi corazón late más fuerte.
—¿Aarón? —trato de enfocar pero los ojos no me dan para más.
No responde. Me monta en su auto.
Me acuesto, Dios esto se siente muy cómodo. Siento como el carro se mueve por la carretera. Y es ahí cuando me quedo dormida. Mis ojos no pueden más.
Aarón:
Esta mujer me trae problemas. Suelto un suspiro de frustración. Lo que hace ella.
Llego a mi casa, la bajo con cuidado. Paso el pasillo y subo las escaleras. Al llegar a mi habitación la acomodo en mi cama con cuidado de no despertarla.
Ni con madison tuve que hacer esto. Espero que esto me lo recompense.
Su respiración es lenta, su cabello esta de lado. Se ve hermosa en esa posición.
Salgo al balcón para fumar.
Kelly me está sacando canas verdes, voy a envejecer rápido. Esto es trabajo nada más, pronto me la quitaré de encima y todo volverá a la normalidad.
Veo por el vidrio que se mueve y murmura algo que no escucho. Se vuelve a dormir.
Hecho la colilla en el piso y salgo. Me quito la camisa y los zapatos. Me acomodo a su lado para dormir.
Este día a sido muy largo. Estoy demasiado cansado y Kelly no colabora.
Trato de no acercarme mucho, solo lo necesario. Su olor a fresas llega a mis fosas nasales, huele riquísimo.
Me acerco un poco más para oler su cabello. Cierro los ojos exhalando su olor. Nunca olvidare este olor.
Hola, disculpen si subí el capitulo tarde, es que hoy tuve un día agitado. Lo siento mucho:)
Nos vemos el sábado, besitos ❤️
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