Chaeyoung se había levantado con un dolor de cabeza terrible.

Otra vez escribiendo una historia hasta altas horas de la noche pero sin escuchar los tan famosos gemidos de Mina.

Desde que se acostaron por primera y última vez, no la había visto más que para sacar la basura.

La escritora había intentado hablar con ella en más de una ocasión pero solo recibía una sonrisa incómoda. La situación molestaba a Chaeyoung pero no podía hacer más que esperar y quedarse sentada en su cuarto escribiendo.

En ese dolor de nuca, su puerta resonó con fuerza y ella gruñó enojada por el visitante no deseado.

— ¿Qué pasa?.- Chaeyoung abrió la puerta con algo de fuerza.— Me duele la cabeza mucho y... Ah, hola Tzuyu ¿Qué se te ofrece?

— Hola Chaeyoung, quería pedirte un favor.- La más alta sacó de su bolsillo una foto y se la mostró.— Mi amiga de la infancia va a venir a vivir en esta ciudad y me preguntaba si tenías un cuarto o quisieras una roomate para que viva contigo. Como ella es de América entonces no conoce nada.

— P-Pero yo puedo pagar todo el departamento, no necesito ayu-.- Chaeyoung miró con detenimiento la foto y sonrió algo emocionada.— Pensándolo bien, tal vez podría hacer un pequeño espacio.

A Chaeyoung le gustaban las chicas lindas aunque más era para tener una amistad de otra chica para convivir.

— Su nombre es Dahyun por cierto, le diré que accediste y mañana estará llegando temprano aquí.- Tzuyu sonrió a la coreana que asintió y cerró la puerta.

La foto de su próxima inquilina seguía en su mano y ella la miraba con una sonrisa. Esa tal Dahyun parecía alegre y carismática, algo que no podía dejar pasar.

— Bueno, supongo que tendré que limpiar el desastre que tengo de habitación.

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Kim Dahyun se caracterizaba por ser una chica llena de ambición y querer una chica con la misma mentalidad. Cuando su amiga Tzuyu le mostró una foto borrosa de la chica que compartiría habitación su corazón dio un brinco que no había sentido hace mucho tiempo por lo que casi rogó a la más alta por vivir cerca de ella.

Cosa que, su amiga, había logrado exitosamente.

Estaba en la puerta de la susodicha, apuntó de tocar la puerta y lanzarsele para que tengan algo más privado cuando una mano tomó la suya y la obligó a mirar a la intrusa.

— ¿Eres acaso una prima de Chaeyoung?.- La joven rubia la miraba con algo de enojo y Dahyun solo suspiró. Al menos sabía el nombre de su próxima pareja.

— Así que Chaeyoung... Lindo nombre.- La de tez blanca mordió su labio inferior y se soltó del agarré de la contraria.— Mira, yo soy la nueva roomate de Chaeyoung y mi nombre es Dahyun.

— El mio es Mina, mucho gusto.- La japonesa mordía con fuerza, aunque Dahyun no se daba cuenta.— Mira, te diré algo que tal vez no sea bonito.- Mina se acercó a la cabeza de Dahyun y susurró.— Chaeyoung tiene pene.

— Aún mejor.- Dahyun sonrió y tocó la puerta de la menor.

— ¡Ya voy Da-!. - La coreana miró a Mina y luego a la nueva integrante, suspiró al darse cuenta de las bellezas que le rodeaban.— Oh, hola Mina. Ven pasa Dahyun, tenemos que organizar todo y mostrarte toda la ciudad.

— Está bien Chaeng.- Dahyun se colgó del brazo de la más pequeña y pegó su cabeza a su hombro.— Estoy tan cansada y tengo tantas cosas de las que hablar...

— Ejem...- Mina tocio falsamente llamando la atención de las dos.— Aún no te has despedido de mí, Chaeyoung.

— Adiós Mina.- La coreana más baja tomó la mano de Mina y la sacudió.— Ahora si vámonos Dahyun.

Mina vio como su amante de una noche entraba a su casa con una linda chica que no era ella. Sus manos se apretaron y volvió a su departamento dispuesta a hablar con Momo sobre un asunto.

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— La habitación que me diste me parece muy buena, muchas gracias.- Dahyun sonrió a Chaeyoung que asintió entusiasmada.

— Me alegra, antes ese era mi estudio pero puedo terminar mis escritos en mi cuarto, sin ningún problema.- Chaeyoung salio de la habitación seguida de Dahyun.— Bueno, eso es todo, tal vez deberíamos de pedir algo para comer por tu ingreso a esta residencia.

— Me gusta el chocolate, tal vez podríamos pedir algunos y ver una serie que me gusta mucho.- Dahyun sacó su celular algo nerviosa y buscaba la aplicación de comida.— Se llama The owl house.

— ¿También la viste? ¡Me encanta! Tal vez podríamos hacer una maratón mientras comemos algo, yo invito.- Chaeyoung hablaba entusiasmada y Dahyun le seguía de la misma manera.

Tanta era la conversación tan amena que no escuchaban como Momo y Mina gemian en el cuarto de al lado.

— ¡Oh Sí Momo! ¡No eres para nada como cierta idiota!.- Mina esperaba un portazo o algo pero solo escuchaba risas, entre ellas la de Chaeyoung.—¡Si!

Mina trataba de gemir exageradamente pero solo escuchaba a Chaeyoung hablar y hablar sin prestarle atención ni nada por el estilo.

Por otra parte, Chaeyoung abrazaba a Dahyun mientras miraban su serie favorita. Gritos de emoción y risas por los chistes era lo único que encontraban en esa habitación.

— ¡Que genial! Me gustaría mucho tener una relación como tienen esas dos, Amity y Luz.- Chaeyoung divagaba y Dahyun vio su oportunidad. Tomó la mano de Chaeyoung y sonrió coqueta.

— ¿Estas segura que no puedes?.- Chaeyoung miró a la chica y sonrió, siguiéndole el juego con una mano en su brazo.

— Tal vez si... Quien sabe ¿no lo crees?.- Dahyun tomó el rostro de Chaeyoung y comenzó un beso lento y apasionado donde ambas seguían el ritmo de sus labios.

Las voces callaron y Mina estaba esperanzada con que Chaeyoung viniera a verla pero simplemente no ocurría.

Momo seguía dormida cuando Mina se acercó lentamente a la terraza sin nada encima. Como la noche era bastante acalorada no tenía reparo alguno en salir sin nada en el cuerpo.

Como su departamento estaba al lado de Chaeyoung, podía ver casi toda la sala en amplitud. No podía ver nada cuando el cuerpo de Chaeyoung salió disparado al sofá sin ropa y la tal Dahyun se subió encima de ella.

Mina no podía escuchar nada cuando Chaeyoung tomó de las caderas a la extranjera y comenzó a empujar a paso lento, haciendo que Dahyun mordiera su mano y cerrará los ojos.

La japonesa no podía creerse nada de lo que pasaba, había conceptualizado a Chaeyoung como una cucufata o al menos una virgen que no tenía nada rápido pero verla moverse abajo de esa chica la hizo morder su mano con enojó.

Sin más, regresó a su habitación y se puso algo de ropa como pijama, saliendo hacia el departamento donde tocó la puerta con fuerza y suspiró cuando vio a Chaeyoung salir con la cara llena de sudor.

— H-Hola Mina, es muy tarde como para hablar de algo en específico.- La japonesa miró un poco de la ingle de Chaeyoung y soltó un suspiro cansado.— Si me disculpas, mañana podemos discutir sobre lo que quieras.

— No Chaeyoung, es urgente.- Mina miró como una mano le pasaba boxers y pantalón a Chaeyoung que trataba de vestirse rápido.— Mira, quería hablar sobre tu roomate, no es algo permitido y lo sabes además tuviste que consultar con la dueña antes de hacer todo eso.

— Eh bueno, yo ya le platique a la dueña y me dijo que esta bien mientras tengamos todo al día así que no te preocupes.- El abdomen marcado de Chaeyoung distraía a Mina que tuvo que sacudir un poco la cabeza para proseguir.

— Entonces esta bien, además trata de no tener relaciones porque despiertas a todos.- Mina miró los chupetones en el cuello de Chaeyoung y apretó el puño con rabia.

— Pero si no había estado gimiendo...- Chaeyoung miró al piso pensativa y luego miró a la japonesa sonriendo.— Bueno, lo intentaré. Adiós.

Chaeyoung cerró la puerta y Mina salió caminando furiosa de ahí.