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Cuatro

Jungkook

♥︎

Regresar ha sido más difícil de lo que esperaba, la vida en Estados Unidos aunque solitaria parecía tener más oportunidades. 

—Tiene experiencia señor Jeon pero debo decir que la edad es un factor importante. 

Desde cuando tener treinta y cinco te hacia un inútil, la experiencia y las ganas de hacer las cosas deberian ser mas importantes que un tonto número.

Trabaje en Estados Unidos en todo lo que aparecía, desde ser mensajero, bibliotecario, mesero, cocinero,  mecánico, lavador de vehículos, lo que me diera una oportunidad de obtener ingresos ahí estaba yo, no puedo decir que fue la mejor decisión haber abandonado a mi familia pero era eso o dejar que pasaran hambre, no tengo estudios, a duras penas logré culminar la secundaria, mi padre decía que estudiar era una pérdida de tiempo, que los hombres de verdad se hacían con trabajo duro.

Y si me preguntas que me hubiese gustado estudiar te diría que tal vez medicina, derecho también era algo que me encantaba, psicología, periodismo, en algun momento me vi como locutor de radio entre otras,  creo que ya es un poco tarde para eso.

—Bien, muchas gracias señor por su tiempo.

Cero y van cinco puestos de trabajo por el que no califico por ser o demasiado mayor o simplemente no tener experiencia o la más tonta de todas, según ellos, ser muy atractivo y causar distracción, ¿desde cuando eso es un factor?.

No me debo dar por vencido y aunque los pocos ahorros que tengo aun me pueden dar para aportar víveres en esta casa me preocupa que no logre encontrar nada a tiempo y me vea en la necesidad de tomar esos ahorros y regresar a Estados Unidos para seguir trabajando y enviar dinero desde allá, sinceramente sería una medida desesperada, no puedo decir que ahora que conozco a Deji no quiero tener una relación padre e hija normal, además esta Taehyung, de alguna manera siento que me necesita. 

Esta noche Taehyung y Deji estan un poco más inquietos, Ling-so tiene turno en el hospital nuevamente y me ha dejado una nota para que sepa que ha quedado comida preparada y solo debo servirles y asegurarme de que coman.

Me alegro que no este, me avergüenza demasiado decirle que hoy no he podido conseguir trabajo, se que solo va un dia pero el tiempo apremia. 

—Niños, suficiente. —Aunque Taehyung es tranquilo, Deji es aún pequeña  y se nota que le encanta molestarlo, tal vez es debido a su misma timidez. En efecto, he notado como se estremece con cada intento de conversación, inclina la cabeza cuando lo miro, cubre su rostro con su largo cabello y muerde su labio el cual lo tiene literalmente partido y por supuesto; no habla. 

Sentados en el sofá mientras ven una película, Deji no para de pellizcar sus brazos y Taehyung le devuelve el pellizco aunque no lo hace suficientemente duro como para hacerla llorar. 

—Ah Tae no le gusta que le digan niño. 

—Bueno, eso es por no lo es y me disculpo Taehyung. 

—¡Él dice que es todo un hombre!. —Deji es chistosa y se levanta mientras sopla los cachetes imitando a un luchador y engrosa la voz. Aunque puedes decir por sus gestos que es amargada, ciertamente es una niña muy tierna e inocente,  le gusta masticar el cabello, ya la he visto hacerlo en dos ocasiones. A diferencia de Taehyung no es tan tímida, siento que es insegura.

—¡Auch!!, Jungkook, Tae me pegó en el tobillo. 

Se que es mucho pedir que me diga papá pero tal vez algun dia pueda no llamarme por mi nombre y la palabra papa se sienta cómoda en ella. 

—Taehyung, los hombres no le pegan a las niñas. 

El rojo que sube a sus mejillas lo hace ver vulnerable, inocente, tierno en cierto modo, y es verdad, no es un niño y aunque es demasiado delgado, su color de cabello castaño claro, su piel  acanelada y la falta de brillo en sus ojos pensarias que es uno pero hay algo en él que extrañamente te hace pensar que tiene más mundo en esa cabecita que cualquiera. 

Me pregunto que pensara, somos los dos únicos hombres en esta casa y no estaria por demas entablar una buena relación con él. 

Ayer cuando estábamos lavando el baño me sentí muy mal por la reacción de su madre, ¿cuanto tiempo llevara golpeándolo?. Tal vez toda una vida. Debo cuidar lo que hago si no quiero que Taehyung lleve la peor parte, Ling-so parece tener demasiados prejuicios y ser mas exigente de lo normal.

—Vengan a comer. 

Ambos se sientan a la mesa y Taehyung no levanta la mirada, me gustaría que hablara conmigo, tarea que parece imposible.

 Tal vez...

—¿Saben? hoy fue un día frustrante, al parecer nadie quiere contratar a un viejo como yo. 

Observo a Taehyung fruncir el ceño. 

—¿Cuantos años tienes Jungkook?—Pregunta Deji con los cachetes rellenos de pasta. 

—Treinta y cinco. 

—¡Ufff ...eres muy viejo!

Gracias hija.

—¿Tu que opinas Taehyung, soy muy viejo?

Ah,  su sonrojo ahí va de nuevo y veo su dilema para responder, lamento sentir que presiono  la situación pero en serio me gustaría compartir con él más que un espacio en una casa.

—Hm...no-no se.

—¡Oh por Dios, crees que soy muy viejo!. —Hago un puchero intentando ser divertido. 

No sonrie por supuesto, a duras penas mueve sus labios. — No se- la edad está en la mente y ..

—¿Si?

—Hay ventajas de- de tener esas edad.—Responde tras la cuchara y el mechón de cabello que esconde su rostro.

—Que estás más cerca de recibir una pensión.—Responde Deji soltando una carcajada y la fulmino con la mirada apagando un ojo y haciendo un puchero. 

—Eres una señorita muy lista.—Le doy una punzada en las costillas lo que le causa que se encorve riendo, me alegra que se vea más suelta, ganar su confianza, verla que me sonríe es un aliciente y el nombre de papá no será de un día para otro pero paso a paso se hace camino.

Además realmente quiero conocer a mi hija.

—¿Me dirías cuáles? en verdad me siento mal conmigo mismo. —Regreso a Taehyung con la pregunta.

Taehyung sacude la cabeza en una negativa frenética. 

—No, no te sientas mal. 

—Bueno, dime las ventajas para alegrarme un poco, ¿eh?.

Sigue sin levantar su mirada del plato de comida, paciencia es una de mis virtudes.

—Eh, mm, que ya a tu edad... pues sabes que quieres hacer y que no.

—Si, tienes razón pero si lo que encuentro no es lo que me gusta y si lo que me gusta no es para lo que me contratan, ¿que debo hacer?

Frunce el ceño y se que lo estoy poniendo en aprietos y tal vez lo espante pero se lo que es estar ahí, yo fui tímido, tal vez no tanto pero ciertamente que alguien me incitara a hablar me ayudó a salir de ahí. 

—Ehm, ya- ya tienes claro...eh.

Lo veo ponerse rojo, se acalora y se que quiere salir corriendo pero no lo voy a dejar escapar tan fácil. 

—No te preocupes aclara tu idea, respira. 

Le digo inclinandome en la mesa en un intento de estirar mi brazo para tocarlo pero se que no es bueno, entonces le hago una seña a Deji para que ni se le vaya a ocurrir burlarse. 

—¿Ya tienes claro que te gusta y que- que no?

—Bueno, si, eso creo. 

Sacude la cabeza frenéticamente de nuevo. 

—Debes...—No me mira y se que esta haciendo un esfuerzo sobrehumano por no irse de la aquí. —Debes tener un plan.

Suena mas facil de lo que es, aunque se que tiene algo mas en mente. —Pero soy muy tonto Taehyung, ¿que harias en mi lugar?.

—No- no se, solo tengo dieciocho, no-no soy buen consejero.—Regresa a morder su labio inferior sin levantar la mirada del plato. 

Dieciocho, es  joven y aun así no lo es tanto, a esa edad mi padre ya me tenía trabajando con él en construcción, pero... ¿por qué aún está en secundaria? obvio no puedo preguntarle eso e incomodar pero a su edad debería estar en la universidad. 

—Ponte en mi lugar, ¿qué harías?

Lo dejó pensativo y muerde su labio incesantemente mientras frunce el ceño, se debate con el mismo por una respuesta que sabe que tiene. 

—Eh, haria una lista de las cosas que me gustan. —Asiento dándole a entender que toda mi atención está en él, aunque no me mire a la cara se que lo puede sentir.  —Tal vez, una de...de los...posibles trabajos que tendrían en esas... esas cosas que me gustan y...no se,  ¿comenzaría desde ahí?.

Este chico.

Sonrió asintiendo a su propuesta, no suena nada fácil por supuesto pero es verdad que si uno se traza un plan algo bueno debe salir de todo esto y ahora se me ocurre algo mejor.

—¿Me ayudarías?

Por fin levanta su mirada hacia mi rostro y sus ojos color avellana sin vida me observan, sorprendido, cuando ve que le sonrió vuelve a bajar el rostro. 

—¿Yo?

 Es tierno, ¿le sorprende que un joven de dieciocho pueda tener algo que ofrecerme a mi un viejo de treinta y cinco? . No, viejo no soy, debo abortar esa idea absurda, ahora esta idea sí que se me ocurre si que puede servir para acercarnos un poco más.

Deji, está comiendo aunque ya perdio el interes en la conversación sé que escucha, así  el televisor al fondo sea un buen tema para ella. 

—Claro, de ahora en adelante te nombro mi asesor personal.

Frunce el ceño de la forma más tierna, aplana sus labios y sigue con la mirada clavada en el plato de comida que a duras penas a tocado. 

—Una vez consiga trabajo, ese que tu me ayudaras a encontrar pagaré por tus servicios. 

—Pero yo...  yo, yo no sé, yo no... no soy nadie.

Oh, que triste que tenga ese concepto de sí mismo, lo entiendo mas de lo que debería, mi padre solía decirme también que no era nadie y no iba a ser nadie en la vida y esta bien, no soy una masita pero estoy seguro que este chico tiene una gran potencial. 

—Oh santo cielo Deji!. —Digo con fingida sorpresa. —Hemos estado todo este tiempo hablando con nadie, Deji, ¿acaso Taehyung es un fantasma?— Me levanto y comienzo a andar como si Taehyung hubiese desaparecido, con mis brazos extendidos. 

—Deji, Deji, ¿lo ves?....se ha esfumado de nuestras narices!

Deji ríe a carcajadas mientras se levanta para hacer lo mismo que yo.

—¡Taetae!!!. — Grita Deji conteniendo la risa. —¿Tae Tae, donde estas? ¿eres un fantasma?

Taehyung no puede evitar reír y ocultar su sonrisa detrás de su mano , se agacha en la mesa para cubrir su rostro de lo divertido que encuentra nuestra parodia..

—Aquí está!! — Grita mi hija tomándolo de los hombros y lo hace levantar de la silla.

—¡Sostenlo!— Le grito a lo que voy a tomarlo desde la parte baja de las rodillas y lo  levanto hasta el sofá.

Pesa menos que una pluma, es tan delgado que asusta, aunque no para de reir y eso es música para mis oídos. 

—Deji, ¿la nada sufre de cosquillas?

—No.— Responde Deji saltando a mi lado, batiendo los brazos.

—¡Demuéstralo!

Deji se lanza a hacer cosquillas en las costillas de Taehyung y este se sostiene el estómago,noto como se frunce y se contiene  para no darle una patada a mi hija mientras se revuelca riendo. Tiene una hermosa sonrisa, muestra todo sus dientes formando un cuadrado, sus ojos se sesgan en las esquinas y...

—Ya. ya, jajaj...

—Bien Deji,  hemos demostrado nuestro punto.

Levanto una mano para chocar los cinco con Deji feliz de verla sonreír conmigo. 

Regresamos a la mesa para continuar comiendo. 

—Bueno, Taehyung, ahora que sabemos que si eres alguien ¿me ayudaras?, en serio te necesito.

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Fin del cap


Perdon por la demora, quisiera tener el tiempo y la cabeza para actualizar todas al tiempo pero es imposible y eso que no comienzo otras que tengo en la cabeza porque si no las decepcionaría  mucho por mi incumplimiento.

Sorry. 


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