Capítulo 4
CAPÍTULO 4
Por la noche observaba la ciudad desde la ventana, pero mi atención fue desviada a una multitud de fanáticos que estaban abajo, a las puertas del hotel.
Por suerte durante el resto del día nadie había llamado ni requerido mi presencia.
Demián no había regresado y ya tenía hambre, tomé el teléfono de la habitación para marcar a la recepción y pedir algo. Cené sola mientras pensaba algunas cosas “seriamente”.
—Jake... —reaccioné chasqueando los dedos.
Tomé el móvil buscando su contacto, algo que obviamente no tenía.
—Tiffany, deberías tener un Jake en tu vida... —me fastidié dejando de lado
Sabía su número pero medité un momento, no era algo que pudiera decírselo así como así por llamada, pero sé que me escucharía. Y a la vez estaba convencida de que me sacaría de ahí, entonces nuestro encuentro se debía posponer un poco más.
A la hora de dormir busqué ropa de dormir en la maleta.
—Vaya, esta chica tiene gustos extravagantes... —dije observando una prenda totalmente transparente —debe haber algo más
Tiré algunas cosas pero todo era así, había otro conjunto pero era demasiado pequeño así que opté por un pantalón corto, deportivo y tomé una prenda de Demián qué me llegaba hasta los muslos.
—Sigues aquí... —dijo Demián ingresando con una sonrisa
—¿No debería? —pregunté lo más normal posible.
—No lo sé, anoche estabas tan molesta conmigo que dijiste que pedirías una habitación para ti misma
—¿Dije eso? —me sorprendí y asintió — bueno, supongo que, si tenemos algún problema deberíamos resolverlo entre nosotros...
Él me miró un momento, sonrió y se acercó.
—Tienes razón. —besó mis labios —tomaré una ducha y lo arregláremos —guiñó un ojo alejándose
—¿Arreglar? ¿de que modo? —cuestioné para mi misma —yo decía de hablar, maldita sea...
Chillé entrando a la cama con nerviosismo mientras él salía del baño.
Se sentó del otro lado para recostarse a mi lado, intenté mantener la calma hasta que se colocó encima besándome de una forma que no podía seguir.
—Espera... —lo detuve como pude
—¿Que? —se acercó a mi cuello haciendo que me estremeciera.
—Me duele la cabeza... —dije rápidamente y me miró incrédulo.
—Es la mentira más típica que puede decir una mujer
—No es mentira, estoy indispuesta —dije rápidamente para que me creyera
—Con que es eso... —suspiró regresando a su lugar —eso explica tus cambios de humor
—Lo siento. —me relajé un poco
—Mañana tengo la agenda desocupada, podemos hacer algo. Te compensaré por lo de ayer —me abrazó
—¿Ayer? ¿que sucedió?
—No importa, si lo olvidaste no importa —besó mi frente.
Intenté relajarme para poder dormir, le di la espalda pero me abrazó. Lo sentí dormirse primero, mientras yo lo hice a altas horas de la madrugada. Realmente me sentía incomoda cuando debería ser lo contrario.
Al día siguiente salimos sin ser vistos por fanáticos ni fotógrafos. No sabía a donde íbamos exactamente hasta que llegamos a una calle que reconocía, o mejor dicho la conocía debido a él.
—¿Que hacemos aquí? —pregunté mirándolo
—Te conté que nací en esta ciudad pero crecí en otra. De niño venía continuamente aquí a visitar a mis abuelos —señaló una casa
—¿Tus abuelos vivieron aquí? —me sorprendí
—Si pero eso no se sabe, los respeto y no quiero darles la incomodidad de ser perseguidos. Ya sabes como son las cosas —me miró con una leve sonrisa y asentí
—Las cosas para los famosos es complicada, no hay privacidad pero... —dudé —tambien hay que darle algo a los fanáticos, no digo detalles de tu vida privada, solo que que sepan que sabes de ellos. Después de todo, gracias al fanatismo se llega a tal punto
—¿Que te sucede Tiffany? Hasta hace dos días eras, “¿porque tener contacto con ellos? Que agradezcan que estás aquí ” —me sorprendí por lo dicho —y hoy, pareces comprensiva e incluso preocupada
—No pude decir eso, quizá lo mal interpretaste... —negó —¿realmente dije eso?
—Si, fueron tus palabras textuales
—Rayos... —murmuré por lo bajo —vamos a otro lado o regresemos al hotel —cambié de conversación.
—Vamos a otro lugar...
Me llevó a un restaurante poco concurrido y los pocos que habían no nos prestaban atención. Fuimos hasta una mesa bien decorada donde comimos tranquilamente.
—Tiffany... —llamó mi atención, en todo momento estuve un totalmente distraída —toma, es para ti...
Me entregó un ramo de flores, mientras sostenía una caja rectangular un poco pequeña.
—Gracias... —lo tomé con una sonrisa
—Es para que veas que estoy arrepentido —abrió la caja mostrando un hermoso colgante con brillantes con mi nombre
—¿Porque? —me sorprendí —debió ser costoso...
—¿Y que? Es lo que te mereces después de todo —se levantó para colocarmelo y depósito un pequeño beso en mi hombro.
—Es muy bonito —suspiré liberando el nervisismo que tenía
—Igual a ti, y no puede faltar el recuerdo... —tomó una fotografía de ambos —¿no lo publicarás? —sonrió volviendo a su asiento
—Claro —Devolví el gesto.
Me tomé una fotografía para subirla en las redes, en cuanto abrí la cuenta me sorprendí. Tenía más de 80.000 seguidores.
La descripción decía:
Tiffany
Bailarina profesional, Demián te amo ♥
Sus publicaciones eran fotografías totalmente producidas, vídeos de algunas prácticas, otras de coreografías y las últimas eran con Demián.
Publiqué la fotografía reciente con una simple palabra.
Detalles! ❤
En ese mismo momento Demián me había mencionado en su historia. Subió la fotografía diciendo:
Mi chica! 😍
Sonreí levemente y lo miré, devolvió el gesto pero aún no comprendía muy bien la sitúacion de la relación.
¿Demian había hecho algo que debía perdonar?
Tiffany exponía demasiado la relación, pareciendo demasiado superficial.
¿Que pensaría Jake al respecto?
Dudas se me presentaban pero a pesar de eso y de la incómodad por algunas situaciones, me sentía en las nubes por experimentar tal cosa. Así se posponía la búsqueda de mi amigo.
Nuestro regreso no pasó desapercibido por los fotógrafos y los fanáticos que se agolparon contra el auto para saludar a Demián. La seguridad no tardó en accionar al respecto, así pudimos entrar al hotel.
—Tiffany, Demián... —nos detuvo el coreógrafo antes de entrar al elevador —no tengo nada en contra de su relación pero que eso no afecte el trabajo, Tiffany hay que practicar
—De acuerdo —asentí y miré Demián —lleva esto por mi...
Le entregué el ramo de flores para ir con el coreógrafo. En cuanto entramos todos estaban observando sus móviles mientras murmuraban.
—Muy bien, hora de comenzar. Dejen eso para después —dijo con seriedad
La mayoría me miró clavando la mirada en mi colgante, sus expresiones no eran para nada amigables.
Nuevamente se me dificultó la coreografía haciendo que me cayera produciendo un dolor en el muslo derecho.
—Demonios Tiffany, ¿que sucede contigo? Iré por el médico... —el coreógrafo salió.
Intenté levantarme con dificultad para sentarme en una silla.
—Todo llega a su tiempo... —mencionó una con seriedad
—¿Que dices? —cuestioné
—Hasta hace un par de días nos dabas órdenes solo por ser la novia de Demián pero mirate ahora, te equivocaste en un paso básico y simple. Puede que te pierdas la grabación, eres una vergüenza para el grupo... —respondió con seriedad y casi desprecio en lo último.
No supe como responder ya que no sabía a que se refería exactamente, al parecer la verdadera Tiffany era una especie de bruja malvada.
Al llegar el médico me revisó el golpe.
—No es grave pero el músculo se ha esforzado demasiado, necesitarás unos días de descanso. Es todo —me miró y asentí
—Gracias...
Él se sorprendió un poco por mi respuesta mirando al coreógrafo.
—De acuerdo, creo que es todo por ahora. Retomaremos la práctica en la tarde —se dirigió a los demás que se retiraron al igual que el médico. —¿tenias esta dolencia desde ayer, por eso se te dificultaba?
—Un poco... —mentí
—Tiffany usualmente no eres así, ¿hay algo más? —me miró con atención.
En ese momento entró el mánager con cierta preocupación.
—Escuché lo que sucedió, ¿que dijo el médico? —se acercó
—Debe estar unos días en descanso
—Bien... —le hizo una seña para que se retirara y así lo hizo.
Desvié la mirada esperando ser regañada u algo por el estilo, él era quien debía controlar que todo marchara bien después de todo.
—Lindo colgante... —dijo con la atención en él
—Demián me lo obsequió
—Si, las redes hablan sobre sus recientes publicaciones. Los medios no esperaron en investigar y saber que ese mismo colgante es de la marca Tiffany, hay revuelo por su costo. Además fueron captados en el restaurante
—¿Lo siento? —dije con duda.
Sabia perfectamente que Demián debía cuidar su imagen y privacidad. Lo que había sucedido podía causar graves problemas con las fanáticas.
—¿Porque? —sonrió —eres oficialmente su novia, él sabe lo que hace...
Asentí pensando en algo.
—Papá... —dije con dificultad, recordando a mi verdadero padre —al parecer esto fue una disculpa ¿sabes de algún problema que, quizá, haya pasado por alto?
Esperé la respuesta expectante mientras parecía pensar su respuesta.
—No, no te preocupes. Sabes que su relación es así, solo deben mantener la imagen, ahora ve a descansar...
—Pero...
No pude continuar ya que había recibido una llamada, salió para responder dejándome sola.
¿A que se refería exactamente?
¿Mantener la imagen?
Desde el punto de vista de una fan, una relación dañaba tal imagen ya que cada una lo quería de una forma especial. Eso lo sabía muy bien.
Suspiré levemente para regresar a la habitación, Demián no estaba pero si el ramo que me había obsequiado. Sentí su aroma sonriendo levemente.
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