Capítulo 14
CAPÍTULO 14
El resto del día no salí de la habitación pensando en los recuerdos que venían como oleadas a mi mente. También pensaba en Jake y en lo que dijo.
Con aflicción mordía mis uñas cuando alguien tocó la puerta, no pretendía abrir pero al ser tan insistentes tuve que hacerlo.
—¿Si? —miré al hombre que estaba de pie, era el mánager.
—¿Si? —cuestionó —¿que haces? Es momento de irnos para el concierto
El concierto, lo había olvidado por completo. Se daría el último concierto y en él se presentaría Jake.
—No iré —respondí con seriedad
—No es algo que puedas decidir, debes hacer tu trabajo
—Ves esto... —mostré el anillo —está hecho, no tengo porque seguir tus ordenes
—Mi pequeña ha regresado —sonrió —me da gusto pero no es momento para jugar...
Antes de que dijera otra palabra azoté la puerta con fuerza esperando que se fuera.
Gracias a las publicaciones de las fanáticas podía ver algunas cosas del concierto pero solo esperaba ver a Jake, hasta que finalmente se presentó.
—Jake —susurré dejando correr mis lágrimas.
Su voz era tan dulce, mucho más que la de Demián.
Miré los vídeos uno por uno, algunos eran transmitidos en directo. No me interesaba que alguien se diera cuenta, solo quería ver ese momento.
Al finalicer tomé una ducha intentando llamar a Jake pero marcaba sin servicio.
Mensaje
Yo: Jake, perdoname por favor. Eres muy importante para mi y no lo digo solo como amiga, ¿podemos vernos mañana? ✅✅
No respondió pero tenía la esperanza de que al día siguiente apareciera.
Entre tantas publicaciones sobre el concierto, también había artículos y uno en especial llamó mi atención.
Finalmente el artista anónimo JK se ha descubierto, dando su primera presentación junto a Demián.
El nombre real del chico es Jake y ha tenido su gran debut a la edad de 22 años, nada más y nada menos que con el reconocido artista, Demián.
Esto no ha sido visto mal por los fanáticos, de hecho ha tenido un gran recibimiento en el medio y rápidamente se comienzan a formar sus propias fanáticas.
Lo más llamativo de la noche fue la presentación de su sencillo “Sweet dreams”.
La canción habla sobre una historia de amor no correspondida que solo se hace realidad a través de un sueño, a pesar de ser lanzada hace una hora ya es tendencia en redes. Y el audio oficial tiene más 5 millones de reproducciones.
Al interpretarla el joven dejó caer algunas lágrimas, por lo que ha causado conmoción y muchos se han identificado con ella.
Sin dudas ésta canción ha tocado el corazón de muchos y anticipa una excelente carrera para Jake.
¡Le deseamos muy buena suerte!
Debajo estaba la fotografía que hacia mención de sus lágrimas.
Suspiré con pesadez, aunque tuviese sueño y estaba cansada no quería dormir. Esperaba que me respondiera pero no lo hizo, casi a medianoche alguien tocó la puerta con demasiada insistencia.
Abrí al ver que era Demián con claros indicios de haber bebido, su expresión y aroma lo comprobaban.
—Tiffany, mi amor... —me abrazó cerrando la puerta tras de sí
—Estuviste bebiendo, teníamos un trato. No te acerques —intenté alejarlo
—Te observo y te admiro, ¿como pudiste dejarlo tan rápido? —sonrió intentando besarme pero lo evadí —es tu culpa, si hubiese ido al concierto...
—No tiene que ver, nadie te obliga a hacerlo —fruncí el ceño
—Es un pequeño placer que me doy a veces... —entrecerró los ojos con sueño
—Pequeño placer que posiblemente termine en adicción, ya dejalo.
—No quiero —negó como un niño —pero te quiero a ti... —me tomó con fuerza
—Demián —me solté con gran esfuerzo.
—Ahora eres mi prometida no...
—¿Y eso que? ¿por eso me obligarás a algo que no quiero? ¡Las cosas no son asi Demián! —exclamé molesta —¡Yo no soy así!
Recordé algunas cosas.
—Me incitas a la bebida, luego actúas raro, luego dices que me ayudarás y no lo haces, ¿que sucede con mi Tiffany? —bostezó
—Quizá sea porque te encontré apunto de acostarte con una fanática aquella noche —cerré los ojos por las imágenes —por eso tu atención, los obsequios y todo lo demás
—Lo siento —levantó las manos —dejame dormir...
Se dirigió a mi cama pero lo detuve.
—Ve a tu habitación —abrí la puerta
—Últimamente te molestas seguido —suspiró saliendo.
Verifiqué que entrara a su habitación para luego cerrar la puerta.
—Rayos —murmuré
Jake no había respondido y eso me hacia sentir mal.
Aquella noche no dormí, solo esperaba que amaneciera para poder buscarlo.
El sol se asomaba, tomé una ducha rápida y bajé del mismo modo, fui al mismo lugar pero no estaba.
Esperé unas horas pero tampoco llegó y lo único que sentía era un sentimiento amargo y doloroso, no quería perder a Jake.
Después del mediodía regresaba a paso cansado cuando lo encontré en las cercanías del hotel, en un lugar que no era concurrido.
—¿Jake? —llamé su atención haciendo me que mirara —¿viniste por el mensaje? Te estuve esperando toda la mañana donde te dije...
—¿De que hablas Tiffany? —frunció el ceño
—No, no me llames así. Soy Sara, Jake mirame —me acerqué tomando su mano
—Veo que necesitas un medico ¿que sucede contigo? —se soltó
—Jake...
—Tiffany hasta hace unos días me tratabas con desprecio, ¿que intentas hacer ahora? —se molestó
—¡No soy ella! —exclamé —soy Sara...
Lo abracé con fuerza.
—Hablamos ayer, sé que no fui buena contigo. No te valoré como debía y me di cuenta un poco tarde. Pero no me castigues así, no pudiste olvidarme tan rápido.
—Tiffany... —Intentó alejarme pero lo abracé con más fuerza
—Jake, te quiero... —susurré comenzando a llorar —por favor no te alejes, te necesito conmigo. No te vayas, te lo suplico... Me arrepiento de haber deseado esto y solo hasta ahora puedo notar que eres lo único que quiero. Estoy dispuesta a dejar mi obsesión, fanatismo, y todo referido a Demián, pero por favor no te alejes...
—Tiffany —me separó con cuidado para mirarme —¿tuviste un sueño raro? Comienzas a preocuparme...
—No... —me desesperé
—¿Tiffany? ¿Jake? —aquella voz nos sorprendió. —¿sucede algo?
—Creo que Tiffany no se siente bien —respondió con tranquilidad.
—Cariño, ¿te molesta algo? —se acercó con preocupación pero lo ignoré.
—Jake... —fue él quien me ignoró
—Tranquila —me abrazó Demián. —¿que te trae por aquí? —se dirigió a Jake
—Vine a despedirme, ustedes se irán ésta noche... También haré un viaje con Sara —sonrió levemente y me sorprendí.
—¿Ustedes finalmente? —preguntó Demián.
—Si, muchas veces lo que realmente queremos está justo al lado —sonrió ampliamente —como ustedes...
—Que bueno, me cae bien...
No pude continuar escuchando aquello. Me retiré yendo directamente a mi habitación y poco a poco momentos de la vida de Tiffany llegaban a mi mente, y había uno muy llamativo.
—Tiffany abre —Demián tocó la puerta.
Con cierta duda lo hice.
—¿Estás bien? —me miró con el ceño fruncido y asentí —¿segura?
—Si —respondí en en tono bajo —solo quiero irme de aquí...
No me refería exactamente al lugar, pero me quería ir.
—Nos vamos esta noche, todo regresará a la normalidad. Entiendo que los medios fueron muy abusivos y te presionaron mucho, por eso no fuiste al concierto ¿cierto?
Asentí llorando de nuevo. Me abrazó tan cálidamente, pero aún así no me producía nada.
—Prepara las maletas, el vuelo será luego de cenar —besó mi frente —te esperaré en mi habitación.
—Lo sé. Deberías hacer lo mismo
En cuanto salió preparé la maleta, estaba totalmente desanimada y los recuerdos me invadían. Por un lado mis recuerdos como Sara, esos recuerdos que no quería dejar ir. Por otro, los recuerdos de Tiffany que no quería recibir pero entraban a mi memoria sin permiso.
—Maldición —me senté en la cama —no quiero olvidarte Jake, no quiero...
Soporté el peso de las lágrimas para tomar una ducha e ir a la habitación de Demián para cenar.
—Tiffany, no dices nada acerca de la boda ¿porque? —preguntó mientras cenábamos
—¿Debería? Aún es reciente, no quiero algo apresurado —intenté evadir
—Bien, será como tú quieras —sonrió
Asentí desviando la mirada, en dos horas nos iríamos de la ciudad y pude decifrar algunos recuerdos pero eso implicaba perder una parte de los mios.
Esperaba a Demián mientras tomaba una ducha, observé el anillo miditando una decisión aunque no funcionara. Sin más me lo quité dejándolo en la mesa y salí para buscar al mánager.
Lo encontré abajo, acompañado por algunos de los demás miembros.
—Tiffany, ¿Demian? —preguntó acercándose
—Él no tiene la culpa de lo que sucedió... —dije sin controlarme —mi hermano se suicido por depresión, se perdió en el consumo y no fue culpa de Demián.
—Tiffany... —intentó detenerme ya que los presentes nos observaban.
—Que todos lo sepan, mi hermano debió debutar junto a Demián pero lo cancelaron. Por esa razón cayó en el consumo, pero no fue culpa de Demián. Solo no supo esperar su momento. Pasaste los siguientes 7 años intentando vengarte y me involucraste con mi ingeniudad, sí. Lo admito así lo quise, fui una bruja pero ya no quiero esto. No quiero ésta vida y que todos lo escuchen. Éste hombre de aquí es mi padre...
Los miré y todos se sorprendieron notablemente.
—E intenta dañar a Demián, si realmente les importa, no lo permitan...
Sin más me fui de ahí, salí a la calle y caminé si rumbo.
Con cada paso que daba mis recuerdos se desvanecían siendo reemplazados por los de Tiffany y así convertirme totalmente en ella.
Mientras más recuerdos llegaban, más la comprendía. Al igual que yo, ella era consiente de que llevaba la vida equivocada y solo aceptó ser Sara para no dañar a Demián, pero tampoco podía enfrentar a su padre, así que sea lo que sea me había dejado ese peso.
La verdadera Tiffany estaba completamente enamorada de Demián y había renunciado a él para no dañarlo, muy diferente a mi.
Mis lágrimas se deslizaban sin control.
Comprendía pero aún así no quería ser ella, no quería estar con Demián. No sentía ese tipo de amor por él como ella no lo sentiría por Jake.
Mi llanto era incontrolable ante el inútil intento de querer conservar mi identidad como Sara. Cada recuerdo se desvanecía y solo me aferraba a uno.
—Jake... —me detuve en medio la calle.
No tenía idea de cuanto había caminado o donde estaba, pero todo a mi alrededor estaba oscuro o así lo parecía para mi.
De pronto una luz me iluminó, se acercaba rápidamente tocando una ruidosa bocina debido a la cercanía. Entonces sentí el impacto y no más que eso.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro