Royal Woods, un tranquilo y bello pueblo conocido por su gente agradable, su hermoso lago, sus verdes bosques llenos de vida, y por tener a una de las familias más grandes y singulares de todas, la familia Loud, compuesta por dos padres y 11 talentosos hijos, siendo 10 de ellas mujeres y habiendo un único barón, Lincoln Loud, un chico de aspecto peculiar, con grandes dientes de conejo y un cabello blanco como el algodón, un muchacho de 12 años que el día de hoy, estaba pasando por uno de sus momentos más importantes en la vida, pues hace algunos días se había graduado finalmente de la escuela primaria, y ahora estaba listo y preparado para ir a la secundaria, aunque no sin antes pasar un último día en su escuela para despedirla, ya que estaba en el baile de graduación, acompañado de sus amigos y pasando un buen rato, bailando, tomando ponche y recordando los buenos momentos que había pasado en ese lugar --qué bien te mueves Lincoln-- --gracias Rusty, Luna me enseñó todo lo que sé de baile-- --crees que me enseñaría a mi también si se lo pido?-- --claro, si quieres puedo pedirselo por ti Liam-- --gracias amigo, eres el mejor-- --qué mal que no hayas podido encontrar pareja para el baile, pensé que invitarías a Ronnie o a Stella-- --tranquilo Clyde no pasa nada, la verdad es que no le pregunté a ninguna chica si quería venir conmigo, con como son mis hermanas lo más probable es que me hubieran conseguido una cita sin mi consentimiento, como la vez que tuve una cita cuádruple con las amigas de Luna, Luan, Lynn y Lucy-- --sí, aún recuerdo ese día, lo curioso es que creo que después de eso mi miedo a las alturas se curo-- --y que les dijiste para que no se entrometieran esta vez?-- --les dije que iba a venir con Stella, la convencí para que me siguiera el juego luego de que le explique como son mis hermanas con estas cosas, y luego de que mis padres nos trajeran se fue con Zach-- el trío de amigos volteo a ver el centro de la pista donde estaban bailando todas las parejas, y vieron al chico pelirrojo de lentes bailando con la chica de su grupo de amigos --pues la verdad yo creo que hacen linda pareja-- --lo sé, qué suerte tiene Zach de que Stella haya aceptado venir con él, yo intente invitar a Cookie, y me dijo que preferiría comerse una dosena de galletas quemadas antes que ser vista conmigo en el baile-- --no te preocupes amigo, seguro ya encontrarás a la chica adecuada-- --Clyde tiene razón, digo si Zach pudo conseguir una cita con Stella, entonces tú también encontrarás a una chica a la que le gustes-- --y que hay de ti Lincoln, aún sigues saliendo con Ronnie Anne?-- --oigan chicos ya les dije que yo nunca salí con Ronnie Anne, ella y yo solo somos amigos esta bien?-- --sí claro, lo que tú digas Lincoln-- estaba claro que ninguno de los chicos creeía realmente en las palabras de su amigo, mientras que por su parte Lincoln no podía evitar sentirse un poco mal al recordar a Ronnie Anne, él estaba bastante consciente de que lo que la chica latina sentía por el era algo más que una simple amistad, siendo que incluso se le llego a declarar antes de que ella se fuera con su familia a la ciudad de Grate Lake City, pero para él Ronnie era solo una buena amiga y no podía verla como más que solo eso, incluso llegó a considerarla como una más de sus hermanas algo que le hizo saber ese día, afortunadamente para el chico albino la pequeña morena no se lo había tomado tan mal, si bien dejo de hablarle por algunos días, poco tiempo después volvieron ha hablar, y aún seguían teniendo una linda relación de amistad, mientras que en el caso de Lincoln, él también tenía a alguien que le gustaba y había decidido qué se lo contaría ese día, tan solo estaba esperando el momento indicado para hacerlo --oigan miren-- dijo Rusty apuntando a la señorita Johnson, qué estaba bailando sola en la pista --qué raro, pensé que la maestra había empezado a salir con el intendente Palmers-- --qué no lo sabes? El intendente Palmers resultó estar casado, y estaba saliendo con la señorita Johnson a escondidas de su mujer-- --y tú como sabes eso?-- --lo escuche en el baño de chicas-- el grupo de amigos miraron extrañados a Liam al escuchar su respuesta --y que hacías en el baño de niñas?-- --bueno... a veces me gusta quedarme fuera de su baño y escuchar sus conversaciones a través de la puerta, sé que es raro, pero créanme siempre es interesante escucharlas, uno se entera de muchas cosas cuando lo hace-- respondió el chico algo apenado, esperando que sus amigos no lo fueran a tachar de raro o algo parecido --oigan chicos, necesito ir al baño, así que los veo en un rato-- dijo Lincoln para alejarse de sus amigos, y cuando se aseguro de que ellos no lo miraban, se dirigió hacia su ahora ex maestra, tocándole el hombro por la espalda para llamar su atención, Agnès volteo algo confundida para toparse frente a frente con la cara de su alumno --oh hola Lincoln, sucede algo?-- --señorita Johnson, puede venir conmigo un momento por favor?-- --por que? A caso no te estás sintiendo bien?-- --no, no es eso... es que yo... hay algo que tengo que mostrarle, solo... venga por favor-- y sin decir ni una palabra más, el chico albino comenzó a caminar, seguido por su maestra, qué no entendía lo que estaba pasando, continuaron hasta salir del gimnasio de la escuela, dejando atrás la fiesta y siguieron hasta llegar a los corredores, finalmente ambos se detuvieron enfrente del casillero de Lincoln, quien no dijo nada, simplemente comenzó a introducir la contraseña en el candado de su casillero, mientras Agnes lo veía confundida --disculpa Lincoln pero, que es lo que hacemos aquí exactamente?-- --es que... hay algo que quiero decirle, y necesito hacerlo ahora antes de dejar la escuela-- la maestra de primaria solo veía con confusión a su alumno, el cual batallaba más de la cuenta para poder abrir su casillero, mientras algunas gotas de sudor comenzaban a acumularse en su frente, dejando en evidencia los nervios que estaba sintiendo en ese momento, ella no entendía que podría ser tan importante como para que su alumno tuviese qué decírselo ahora, aunque su duda no duró mucho, luego de que el chico albino finalmente logrará abrir su casillero y con los nervios a flor de piel, sacara una ramo de rosas de su interior, solo para luego dárselas a ella, Agnes miro confundida aquel obsequio, eran unas flores realmente hermosas pero, se preguntaba por qué su alumno querría hacerle tan lindo gesto, entonces miro a Lincoln, el chico se veía completamente ruborizado y apenado por la situación, parecía como si fuera a colapsar en cualquier momento producto de los nervios, pero este logro reunir el valor suficiente para finalmente hablar --señorita Johnson, usted... usted me gusta!...-- dijo Lincoln, casi gritando en ese momento, si no hubiera sido por la música y porque todos estaban en el gimnasio bailando, lo más probable es que más de una persona hubiera escuchado al chico albino, mientras que Agnès solo miraba a Lincoln, ahora más confudida qué antes e intentado procesar la situación --Lincoln, qué...-- --escuche, sé que quizás piense que solo estoy bromeando ahora... pe... pero no es así... lo digo en serio, usted... usted me gusta señorita Johnson... y antes de que vaya a decir algo, solo quiero que me escuche... yo... yo sé que esto no debería de ser así, que usted es mi maestra y que no es correcto lo que siento... pero es que no puedo evitarlo, me he sentido así desde que tengo 8 años, al principio no sentía nada realmente, solo la veía como mi maestra y nada más, pero luego de haber pasado tantos años viéndola día con día... luego de haberla conocido por tanto tiempo, yo... simplemente me dí cuenta un día que ya no la veía solo como mi maestra, usted... es realmente, realmente una mujer increíble, es una de las personas más agradables, consideradas, amables e inteligentes qué he conocido y no sólo eso, también es una mujer hermosa, siempre es dedicada a lo que hace sin importar de que se trate, no importa si no se está sintiendo bien, si esta enferma o tuvo un mal día, siempre es paciente y bondadosa con todo el mundo, cada vez que tengo un problema en casa o en la escuela, sé que puedo contar con usted para que me escuche, cuando no entiendo algo de la clase, se toma el tiempo para explicármelo hasta que lo entienda, todo eso y más es lo que hizo que poco a poco me fuera enamorando de usted sin darme cuenta, hasta que un día simplemente entendí, qué esto que siento no es algo normal, no es como cuando veo a la señorita Dimartino, o como cuando me gustaba Cristina, es algo más, es... es como cuando mis padres se ven cada mañana, y sin importar el tiempo que llevan juntos, aún se puede sentir ese algo que, yo qué sé o como cuando los ojos de Lori se iluminan cada vez que habla con Bobby aunque literalmente lo haga todo el día todos los días, o como cuando Luna pasa tiempo con Sam y ella dice que pareciera que todo lo demás deja importar, no sé cómo explicarlo pero... la verdad, es que creo que me termine enamorando de usted...-- la mujer no podía creer todo lo que estaba escuchando, estaba completamente sorprendida y de cierta forma conmovida por las palabras de su alumno, estaba a punto de decir algo cuando una vez más el chico comenzó a hablar --escuche... entiendo que no sienta lo mismo por mi... que seguramente este pensando en este momento que solo soy un niño tonto qué no comprende nada del amor, y quizás tenga razón pero aún si así fuera, necesitaba decírselo antes de entrar a la secundaria y perder la oportunidad de poder sacarme esto del pecho, porque al menos para mi, lo que siento, justo ahora por usted, para mi es real, al menos es lo más real que he llegado a sentir hasta ahora... y entenderé si no puede o no quiere aceptar mis sentimientos, solo... tenía que decírselo...-- parecía que finalmente Luncoln había terminado de hablar y la mujer pelirroja estaba lista para darle su respuesta al joven chico --Lincoln...-- ni bien escucho su nombre, el chico albino se estremeció, como si su cuerpo entero se estuviese anticipando a lo que ya sabía que pasaría, al ver esto, la mujer entendió lo difícil que le resultaba a su alumno haber reunido el coraje para hacer todo esto, ella ya tenía su respuesta clara y sabía que sin importar que dijera, terminaría lastimando el joven corazón del chico, así que al menos trataría de hacerle el menor daño posible, fue entonces que la mujer de cabello rojo se inclino para poder envolver en sus brazos al albino con un cálido abrazo, casi como si intentará consolarlo por lo que estaba por decir --Lincoln... me siento muy alagada por todo lo que me acabas de decir, pero tú mismo lo dijiste, lo que sientes ahora por mi, no está bien...-- dijo para luego soltarlo y arrodillarse, mirando fijamente al chico a los ojos a la vez que ponía su mano en su hombro --escucha, tú eres un chico brillante, siempre me sorprendes cada vez con tu madures, tu iniciativa y tu creatividad, por eso no me cabe duda, de que algún día te convertirás en un gran hombre y hallarás el amor, pero aún eres demasiado joven para eso, solo tienes 12 años, tienes toda una vida por delante, y en unos años habrás superado esto que sientes ahora... lo siento Lincoln, pero no puedo aceptar tus sentimientos-- tras esas palabras, Agnès acarició suabemente la mejilla del albino, antes de darle un beso en la misma, dejándolo marcado con su labial, para luego dedicarle una última mirada fija y directa a los ojos, qué estaba cargada de compasión y comprensión, diciéndole todo sin necesidad de tener que pronunciar ni una sola palabra, luego se levantó y se disponía a volver al baile aún con las flores entre los brazos, pero fue detenida una vez más por Lincoln, el cual con una nueva determinación recargada por las palabras de Agnès dijo --señorita Johnson espère! Dígame, si fuera mayor, si en lugar de tener 12 años tuviese 18, entonces habría aceptado mi confesión?-- Agnes dudo por un segundo sobre que debería decir, no quería lastimar los sentimientos del chico, ya que entendía que ese era su primer amor y simplemente no quería hacerle daño --eh, bueno... quizás...-- --entonces... volveré a intentarlo... cuando cresca... volveré a declararme... así que... por favor, espere por mi, cuando tenga 18 años, si aún no tiene a alguien en su vida, salga conmigo... puede prometermelo?-- Agnès dudaba, empezaba a creer que quizás debería de haber sido más contundente con su respuesta, en lugar de dejar que el chico conservará vanas e inútiles esperanzas, por desgracia ahora no había vuelta atrás, así que simplemente siguió adelante y contesto --está bien... si cuando tengas 18 años, aún te sigues sintiendo así por mi, entonces te daré una oportunidad y saldré contigo, pero hasta que ese día llegue, tendrás que seguir con tu vida, de acuerdo?-- --claro, se lo prometo-- finalmente Agnès regreso al baile dejando solo en el corredor a Lincoln, quien se veía algo esperanzado luego de la respuesta de su maestra, mientras que la mujer se preguntaba si acaso había hecho lo correcto, ahora no podía evitar arrepentirse un poco de sus palabras, pero al menos había logrado evitar romperle el corazón al albino.
Ya era tarde por la noche, la fiesta había terminado, todos estaban en sus casas y en la casa Loud, se podía ver a todas las hermanas mayores y Lucy, sentadas en el sofá junto a Lincoln, rodeandolo y mirándolo, bombardeandolo con preguntas sobre su noche --entonces lil bro, te la pasaste bien?-- --veo que Stella te dio un beso, bien hecho apestoso-- --como que tienes que contarnos todo lo que pasó, y no omitas ningún detalle-- --suspiro, estoy contenta de que tu noche haya salido bien hermano-- --no sabía que fueras tan goloso Linc, en serio te deben de gustar los besos, ya que aún tienes uno ahí, entienden?-- Lincoln estaba en su límite, no estaba de humor para responder todas las preguntas y burlas de sus hermanas luego de haber sido rechazado, por lo que simplemente les contó todo, desde como las engaño junto a Stella para que lo dejaran tranquilo, hasta su confesión a la señorita Johnson --rayos dude, eso tuvo que haber sido duro-- --sí, como que ser rechazado siempre duele, en especial cuando es tu primer amor-- --pues yo no puedo creer que en serio hayas pensado que declararte a tu maestra era una buena idea, qué acaso en serio pensaste que ella te diría que sí? Ja! Eso si que es gracioso-- --no lo molestes Lynn, puedo sentir como el corazón y el alma de Lincoln sufren, producto de un amor imposible, igual que mi amor por Edwin, suspiro-- --pues a mi no me sorprende, aunque admito que no sabía que te gustaban las maduras calientes Linc, entienden?-- y mientras en la casa Loud, las hermanas de Lincoln no dejaban de molestarlo, en la casa de la señorita Johnson, quien esperaba impaciente su regreso era su perro, el cual ni bien la mujer entro, se abalanzó sobre ella para llenarla de afecto --hola vainilla, me extrañaste?-- luego de darle de cenar a su mascota, la mujer lleno un florero con agua y puso las flores que su alumno le había regalado en el recipiente, sabía que no era lo mejor haber conservado el regalo, sin embargo eran unas rosas bastante bonitas y a ella desde siempre le habían gustado las flores, por lo que le parecía un desperdicio desaserce de ellas, luego de tomar una cena ligera, la mujer se fue a la cama, agotada mentalmente luego de todo lo que había pasado esa noche, la verdad no le sorprendía demasiado qué un alumno se le declarará a un maestro, ella sabía que había veces en que esto podía llegar a pasar, además de que en su escuela era algo que pasa bastante seguido con la señorita Dimartino, incluso se sentía algo celosa de ella por esto mismo, pero jamás se imagino que esto pudiera pasarle a ella y ahora que le había sucedido, deseaba qué no hubiera pasado, la verdad es que era más complicado y agobiante de lo que ella se había podido llegar a imaginar, lo bueno es que al menos ya había terminado, y no tenía que seguir preocupándose por eso ahora.

Royal Woods, un tranquilo y agradable pueblo de Michigan, conocido por su gente agradable, su bello lago de agua cristalina, sus verdes y extensos bosques y hace tiempo, también por haber albergado a una de las familias más grandes y extravagantes de todo el estado, la familia Loud, ahora solo quedaban unos pocos miembros en el pueblo, ya que con el pasar del tiempo, todas las hijas de la casa Loud fueron creciendo y dejando poco a poco la casa, hasta dejar solo al único hijo barón de la familia junto a sus hermanas menores, aunque en este momento no nos interesa hablar de todos ellos, si no de otra persona ajena a la familia, en una casa de fachada humilde se podía ver a una mujer, aún acostada en su cama, una dama de cabello rojo intenso, de facciones finas y expresión serena, con un cuerpo boluptuoso y de piel clara, poco a poco la hermosa mujer fue despertando, dejando ver sus ojos verdes como esmeraldas, vio el reloj sobre la mesita de mesa junto a su cama, 5:00 a.m. aún era temprano, los primeros rayos del sol ni siquiera habían salido aún, aún adormecida aquella mujer salió de la cama, lista para iniciar un día más, entro al baño y se labo la cara, miro su rostro en el espejo y noto unas tenues arrugas qué comenzaban a formarse en su semblante, a primera vista parecía que no le importa en lo más mínimo, pero muy en el fondo, ella no podía evitar sentirse algo consternada "44 años y aún soltera" fue lo que se le cruzó por la mente en esos momento, ella no estaba sola porque así lo quisiese, pero parecía como si su destino fuese estar siempre sola, intento tras intento, cada una de las relaciones qué había tenido hasta entonces, jamás llegaban a consolidarse del todo, y poco a poco sin darse cuenta, había llegado un punto en el que se había resignado, creía que jamás podría encontrar el amor, algo decepcionante para ella, quien siempre veía a sus amigos y conocidos encontrar a la persona correcta, "pero eso no importa ahora" pensó para sí misma, ahogando ese pensamiento intrusivo y consentrandose en lo que tenía que hacer ahora, continuo su mañana tomando su deyuno, arreglandose con su falda y suerte verde como sus ojos, amarrando su larga cabellera en forma de chongo con un lápiz, y tomando sus cosas lista para ir a la escuela, aquel lugar que se había vuelto como un segundo hogar para la maestra de primaria, una de las cosas que la habían ayudado a sobrellevar tantos años de soledad, adoraba trabajar en aquel lugar, el hecho de levantarse todos los días para enseñar a los niños, sintiendo que de una u otra forma los estaba ayudando a convertirse en las grandes personas del mañana, era algo que la llenaba de orgullo y motivación para seguir adelante, agnes camino por los pasillos y entro a su salón, miro a sus alumnos y esbozo una sonrisa --buenos días niños-- --buenos días señorita Johnson-- respondieron todos los chicos al unísono, para ella eso era lo que hacía qué valiera la pena levantarse cada día. El día avanzó, las horas pasaron y finalmente otro día de escuela había llegado a su fin, Agnès estaba lista para irse también, pero noto a una de sus estudiantes parada frente a la escuela, y como buena maestra que era no podía dejar sola y por su cuenta a una niña, así que se acercó a ella --Lily cariño, aún no han venido a recogerte?-- --no... mi hermano dijo que iva a venir por mi, pero no sé por qué aún no ha llegado-- --quieres que espere contigo-- --claro, muchas gracias señorita Johnson-- --de nada linda-- ambas esperaron, paradas frente a la escuela al rededor de 10 minutos, cuando finalmente se vio llegar a una vieja y decolorada camioneta familiar, y de ella bajo un joven albino --perdón por llegar tarde Lily, Vanzilla se volvió a apagar de camino para acá, cuando lleguemos a casa le voy a decir a Lana qué vuelva a revisarla-- dijo Lincoln acercándose a su hermana menor para ayudarla con sus cosas de la escuela --hola Lincoln, es bueno volver a verte-- --hola señorita Johnson, se ve bien como siempre, espero que Lily no le de muchos problemas en la escuela-- --para nada, es una jovencita muy bien portada, de hecho recuerdo que tú podías llegar a darme muchos más problemas que ella cuando te daba clases-- --jaja sí, recuerdo que en ese entonces solía meterme en muchos problemas junto a Clyde y los demás-- --usted también le dio clases a mi hermano en la primaria?-- --sí, a él y a casi todas tus hermanas, a las únicas que no logré darles clases fue a Lori y Leni-- --wow entonces usted es muy vieja señorita Johnson-- exclamó la pequeña rubia sin medir sus palabras, no tenía la intención de hacer sentir mal a su maestra, por lo que no se había dado cuenta del peso que tenían sus palabras sobre la conciencia de la mujer --Lily, por que mejor no esperas en Vanzilla-- --ok-- --lo siento por eso, es una buena niña, pero ha veces habla sin pensar-- --descuida Lincoln lo entiendo, además no es como que haya dicho algo que no es verdad-- --bueno y... que tal le va? Hay alguien especial en su vida justo ahora?-- --pues me gustaría decir que sí, pero no vale la pena mentir, la verdad a estas alturas dudo que pueda encontrar a un buen hombre con el que poder sentar cabeza, pero y que hay de ti? Supongo que debes de tener a una chica especial en tu vida-- --pues... no realmente, intente salir por un tiempo con Jordan, pero las cosas simplemente no funcionaron entre los dos-- --en serio? Vaya que lastima, pensé que tendrias novia considerando lo bien que has crecido, casi me cuesta creer que alguna vez fuiste el pequeño de pelo blanco qué siempre tenía un plan para salir de problemas-- --supongo que la pubertad me sentó bien-- --sí, y veo que aún sigues haciendo ejercicio-- --bueno puede que Lynn ya no este en la casa, pero me dejo su hábito de mantenerme en forma antes de irse-- --sí ya lo veo-- Agnes no dejaba de ver a su antiguo alumno con algo de nostalgia, parecía como si fuese apenas ayer que él junto a su grupo de amigos tenían todo tipo de aventuras, y se metían en todo tipo de líos por sus alocadas ideas y de vez en cuando por alguna de sus hermanas, era increíble como pasaba el tiempo, hace solo 6 años ese pequeño niño que ahora era todo un hombre se le había declarado, y aunque sabía que alguna vez Lincoln había sido su alumno al igual que lo era ahora su pequeña hermana, no podía negar que había crecido bastante bien con los años, ahora era incluso más alto que ella, estaba en muy buena forma por los entrenamientos con su hermana deportista y tenía facciones bastante varoniles, su cabello había creído hasta el punto que se lo amarraba en una pequeña coleta y había perdido sus característicos dientes de conejo, sin dudas se había vuelto un joven bastante apuesto --sabe, estaba pensando que quizás le gustaría vernos uno de estos días para comer, quizás en el restaurante de mi padre o si prefiere usted puede escojer el lugar-- --me gustaría, pero no creo poder, he estado bastante ocupada últimamente con la escuela, se acercan los exámenes finales, y luego el ingreso del siguiente ciclo-- --vamos, prometo no quitarle mucho tiempo, será solo un día, pronto me voy a ir de Royal Woods para entrar a la universidad, y me gustaría poder pasar tiempo juntos como cuando estaba en la primaria, será solo como amigos, por favor diga que sí-- Agnes lo dudo por un momento, no estaba segura si sería una buena idea, dado todo el trabajo que tenía, pero quizás esa podría ser la última vez que vería a su viejo alumno, y Lincoln se veía bastante entusiasmado de pasar algo de tiempo juntos, así que al final decidió que quizás no sería tan mala idea aceptar la invitación del albino --bueno, supongo que descansar por un día no suena como una mala idea-- --genial, entonces el sábado a las 4 le parece bien?-- --por supuesto-- el chico albino se lleno de entusiasmo por aquella respuesta, tanto que apenas pudo contener su alegría, era casi como un sueño para él, pero finalmente fue traído de nuevo a la realidad por su hermana menor --Lincoln, ya podemos irnos?!-- --sí Lily ya voy! Bueno entonces... pasaré por usted el sábado-- --muy bien, entonces hasta el sabado-- ambos se despidieron y finalmente Lincoln volvió rumbo a su casa junto a Lily, emocionado por su encuentro del sábado y decidido a llevar a cabo su plan, plan que había esperado pacientemente 6 años para poder realizar y que por fin, parecía que iba a poder cumplir.

Fin de parte 1/2.

Sí sí ya sé que no es un capítulo de "Lincoln corazón de oro" o "No puede ser amor" pero que quieren que diga, tenía tiempo con esta idea en mi cabeza y tenía que sacarla de una u otra forma, de hecho esto originalmente iba a ser un One Shot, una historia corta de un solo capítulo, pero luego de ver lo largo que me estaba quedando esto más lo que aún falta, pensé que sería mejor opción cortar la historia en dos, esta es la primera mitad y pronto subiré la segunda, o quizás primero termine el nuevo capítulo de "No puede ser amor" o "Lincoln corazón de oro" la verdad no lo sé, todo depende de que se me ocurra primero, pero bueno recuerden que si quieren apoyarme a seguir adelante, solo deben votar, comentar y seguirme, para así saber que les gustan mis historias, espero que disfruten de este pequeño relato tanto como yo lo hice haciéndolo y sin nada más que decir me despido, yo soy MexJerk y nos vemos hasta la próxima, mi querida legión de los malditos, adiós.