- presidente Park.- Baek hizo una reverencia.

- Hola, BaekHyun. Me llegó un comunicado de mi secretaría que quieres hablar conmigo.- miró fijamente a Baek.- toma asiento, por favor.- señaló el asiento vacío al frente de su escritorio.

- gracias señor.- respondió Baek sentándose.

El presidente Park, de mirada calculadora, fija y desafiante, rostro serio y con arrugas un tanto notables, cabellos negro con algunas canas mezclándose dando un aspecto cenizo.

ChanYeol, sin duda, heredó su altura y porte.

- vengo a hablar sobre la oportunidad que le dieron a LuHan de ir a trabajar a China. - el mayor sólo asintió con la cabeza. - LuHan me ofreció ir con él.

- si lo sé, fue a petición del joven Xiao que usted vaya.- Baek no sabía eso, quedando sorprendido por lo que escucho.- claro que no hay problema alguno, podemos darte un puesto de trabajo.

¿porque LuHan le ocultó una cosa así? No entendía...

Esta agradecido por la oferta de trabajo que el padre de ChanYeol le está ofreciendo. Pero él fue a presentar su renuncia, para estar completamente fuera de la vida de los Park.

- estoy realmente agradecido por lo que me ofrece, pero yo vine por otro propósito.- hizo sus manos un puño sobre sus muslos.

- ¿y cuál es?

- quiero presentar mi renuncia.

- ¿porque?

- con todo respeto alguno, pero usted ya sabe de los rumores que circulan por toda la empresa y la verdad, no me parece correcto aceptar porque eso darían a que otros rumores se propaguen y eso puede afectar a su empresa y es lo que trató de evitar al renunciar. Por eso es que le he venido a pedir un favor.

- pero esos rumores ya están siendo controlados. ¿cuál es el problema?

- no es cierto.- lo miró serio.- a usted le pueden decir que es así, pero él que vive siendo agredido psicológicamente hasta el día de hoy, soy yo. Y si le soy sincero, ya no lo soporto.

El hombre sólo lo miro con lástima.

- es por eso que quiero renunciar y dejar todo atrás, quiero comenzar una nueva vida en China. Y el favor que le vengo a pedir es... que todos piensen que me despidió porque ya no soportaba a alguien que sólo trae problemas a su empresa. ¿puede hacerlo? Es lo único que le voy a pedir.

El señor Park, lo medito por un breve tiempo.- esta bien, eso haré. Pero lo que quiero que aceptes es mi recomendación a un socio que tengo en China. Porque a pesar de las circunstancias que surgieron, se que eres una persona con un gran valor y talento alguno.

- de acuerdo, pero por favor quiero que esto quede entre nosotros dos. No quiero que nadie sepa sobre mi paradero y que me voy a vivir con LuHan.

- como tú quieras Baek.- asintió.- ten un buen futuro y fue un placer trabajar con alguien tan capacitado como tú.- estrechó su mano con la de Baek.- gracias por ser el amigo de mi hijo durante tanto tiempo.

- d-de nada presidente Park.- sonrió.

A pesar de las miradas de sus compañeros, Baek sólo lo dejaba pasar ya muy pronto no estaría alrededor de ellos. Y eso lo alegraba internamente.

- ¡oh! Baek. Justo me iba a retirar.- sonrió Hyuna. Sobre la mesa se encontraba el pedido del castaño.

- gracias. ¿quieres comer conmigo? - preguntó sentándose.

- eh, no come tú. Estoy a dieta.- se tocó la panza. Baekhyun se hecho a carcajear.

- pero si ya eres lo suficiente flaca. Vamos, ven y acompañame.- llevó la bandeja al medio del escritorio.

Hyuna resoplo y sin protestar tomo asiento.

- ¡realmente está delicioso! - comentó la peli negra alegremente.

- es verdad, pero prefiero las que hace LuHan. Te tendré que traer una porción así la pruebas.- se llevó un trozo a la boca.

- después de esto, tendré que ir al gimnasio.- hizo un puchero.- Dios, que delicia.- se chupo el dedo gordo, limpiandolo.

- ¡demonios!

BaekHyun salió corriendo rápido al baño.

- ¡BaekHyun! - Hyuna corrió atrás de él.

Sentía la acidez y el ardor que invadía en su garganta al expulsar todo lo que había comido. Las comisuras de sus ojos estaban adornadas por una capa de lágrima.

- déjame y te ayudó.

Hyuna lo levantó con cuidado, llevándolo al lavabo.

Hizo gárgaras con el agua y así se limpió toda su cavidad bucal. Se mojó un poco el rostro, para despabilarse de la horrible sensación que había sentido en su garganta y terminó secándose con una toalla que estaba colgada a un costado del lavado.

- tendré que dejar de comer tanto chocolate.

- ¿es la primera vez que te ocurre algo así?

- la verdad no, a comienzo de esta semana empecé a tener náuseas, pero no son tan frecuentes, probablemente se deba a que no como adecuadamente y no me doy un descanso en el trabajo.

- ahhh Baek, te advertí que tienes que descansar.- Hyuna le arregló la corbata y la camisa.- no puedes estar todo el tiempo trabajando.

- lo sé.- soltó un suspiro.- no te preocupes, hoy no me quedaré hasta tarde.- le acarició la cabeza.

Hyuna asintió, con un leve rubor en sus pómulos.

Ambos cruzaron la puerta del baño, quedando estáticos al ver al hijo del presidente Park parado en la puerta. Mirandolos fijamente, como si estuviera esperando alguna explicación.

<< ¿qué haces aquí? >> 

- Hola joven Park.- la peli negra hizo una reverencia.

ChanYeol sólo la miro fijamente, asuntadola un poco.

- B-Baek.- miró al castaño buscando ayuda.

- Hyuna, después hablamos.- dirigió su mirada a la joven.- te espero hoy para cenar juntos.

- s-si.- volvió a hacer una reverencia, paso por el lado de ChanYeol y desapareció tras cerrar la puerta.

Dejándolos completamente solos.

Un total y absoluto incómodo silencio inundaba la oficina. Ninguno de los dos decía nada.

- ¿a que viniste? - interrogó Baek, dirigiendo su mirada a un costado.

- sólo vine a invitarte a una celebración.- respondió indiferente el alto.- es esta noche.

- no iré, ya sabes que tengo planes.

- cancelalo y ya.

- no lo haré, y si sólo es eso lo que me tenías que decir, ya te puedes ir.- prefirió sentarse ya que empezaba a dolerle la cabeza.

- ¿acaso están saliendo?

- no responderé eso. Mejor vete.- apretó sus puños hasta casi dejar blancos sus nudillos.

- responde lo que te estoy preguntando.- su ceño se fruncio más.