capítulo 5
Sábado por la tarde, a pesar de estar el día nublado esto no impedía que el castaño salga a dar una caminata por las calles de Seúl.
Caminando con su abrigo largo negro, haciendo que su blanquecina piel resalte, caminaba cerca de una plaza escuchando como los niños gritaban y jugaban con los juegos instalados allí.
BaekHyun adoraba a los niños, siempre que veía a un bebé sus ojos brillaban y se emocionaba mucho al poder contemplar ese pequeño ser indefenso e inocente.
Sentado en una banca, se quedo observando como dos niños hacían un castillo de arena y una niña, de dos coletas, jugaba a las muñecas.
Sonrió alegremente, esos pequeños siempre sonrientes y sin alguna preocupación, le daba un poco de envidia, porque quisiera volver a ser un niño, poder jugar como ellos y estar siempre con su madre.
- mamá, como te extrañó...- susurró.
- ¿a quien extraña señor?
Baekhyun llevó su vista hacia abajo y vio a una niña de cabellos negro, ojos marrones y de mejillas rosadas que lo miraba atentamente.
- ¿y tu mami? - pregunto mientras miraba por todos lados.
- mi mami está allá.- señaló con su pequeño dedo hacia el cielo.- papi dice que mami se fue cuando yo apenas nací. ¿y la de usted?
- mi mamá también esta en el cielo.- miró tristemente a la niña.
- no tiene porque estar triste, como dice mi papi: ella te está cuidando desde allá arriba.- sonrió alegremente.- ¡estoy segura que la de usted también!
- tienes razón, ella me cuida desde el cielo.- acarició cuidadosamente la cabeza de la niña.
- ¿cómo te llamas? - pregunta la niña.
- me llamó BaekHyun. Y... ¿tu?
- yo me llamó...- fue interrumpida por un joven que se acercó a ella.
- ¡Hyorin! Al fin te encuentro...
El castaño pudo presenciar como la cara de la niña, pasaba a una de terror.
- papá si se entera que te escapaste, se va a enojar conmigo.- un muchacho un tanto alto, de ojos marrones y peli negro, regañaba a la niña.
- ah... ¡no seas exagerado Jondae!
- ¡¿exagerado yo?! Me ofendes...
- si, además no me escapé, sólo me fui porque estabas babeando por un chico de grandes mejillas.- Hyorin se cruzó de brazos.
<< chico de grandes mejillas >> A BaekHyun le vino en la mente a Minseok, pero lo descartó porque el otro de seguro debe estar en su casa.
- no es cierto.- negó un poco ruborizado.
- ¡que si!
- ¡que no!
- ¡si!
- ¡no!
- ¡si!
- ¡no!
- ¡no!
- ¡si! espera... no, quise decir no.
- lo siento, pero ya lo admitiste.- sonríe triunfante.- bueno dejando eso de lado, te presentó a mi nuevo amigo.- señaló a Baek.- hermano el es BaekHyun. BaekHyun, el es mi hermano Jondae.
Baek, desde el momento que los hermanos empezaron a gritarse se mantuvo en silencio, hasta ahora.
- ¡oh! ¡Hola!- le tendió la mano.
- mucho gusto, Baek. Perdón por presenciar esta bochornosa escena. Ella siempre es así.- señaló con el pulgar a su hermana.
- ¡oye!- gritó la pequeña y Jondae sonrió formando su típica sonrisa felina.- ya verás con papá Sonriente.- salió corriendo la niña.
- ¡Vuelve aquí! - Jondae salió corriendo.- adiós BaekHyun.- se despidió agitando la mano en el aire.
- jajaja hermanos.- se carcajeo un poco.
Hace un tiempo que BaekHyun no sonreía y se carcajeaba porque quería y no se veía obligado a hacerlo.
<< gracias Jondae y Hyorin >> agradeció mientras miraba el camino por el cuál los hermanos habían desaparecido.
Un repentino antojo de comer helado de chocolate, hizo que su estómago gruñera. Se levantó de la banca y se dirigió a la heladería ubicada cerca del parque.
Ya con su cono de helado pedido, se sentó en una mesa cerca de la ventana, mientras comía observaba el parque. Absorto en sus pensamientos.
<< mamá... ¿que estarás haciendo en este tiempo? Yo no la estoy pasando bien, de seguro ya lo sabes, pero no te angusties ya vas a ver como salgo adelante.
Sabes... extraño tus abrazos y tus caricias en mi cabeza. Te extrañó tanto, a pesar de que me enteré tarde de tu partida, se que el culpable fui yo.
Siempre soy el culpable... papá ese día me lo dejó en claro, fui y sigo siendo una desgracia. Aunque tú decías que no era cierto... Yo se que si lo soy.
Tan sólo mirame... No puedo dejar de amar a alguien que ya está casado, se del rumor que se esparce en mi trabajo. Aunque ellos no se den cuenta, eso me duele porque ellos no saben nada. Mientras caminaba por el pasillo escuché que alguien decía "ese Baek, es todo un puto. De seguro él lo sedujo y al ser abandonado se hace la victima".
LuHan y KyungSoo no saben esto pero después de escuchar aquello, decidí quedarme todas las noche llorando en mi oficina mientras observaba esas notas escritas pegadas que decian: "maldito puto, deja de dar lastima." "¿porque simplemente no renuncias? Odio estar cerca de alguien como tú." Y entre otras cosas más...
No entiendo porque me hacen esto... Yo nunca dañe o fui malo con nadie. Simplemente no lo entiendo...
Pero lo que hizo derrumbarme más fue que en una de esas noches. Mientras iba saliendo de la oficina, un hombre que trabajaba allí me agarró y me llevó a una parte del pasillo oscuro. Yo me resisti, lo golpee pero él me lo devolvió mucho más fuerte y...
Me empezó a manosear, sentía sus manos por todo mi cuerpo. Cuando se descuido, aproveché esa oportunidad y le di una patada en la entre pierna.
Llegué a casa, me metí a la ducha vestido y me pase las manos por todos lados, me sentía sucio... sólo paré cuando vi que mis brazos estaban rojizos por los rasguños que me había causado.
Al día siguiente, abrí el cajón de mi escritorio y vi las fotos. Sin saber que más hacer, se los lleve al presidente Park. Él sólo despidio al hombre, pero ese acontecimiento hizo que más rumores nazcan y todos distorsionados.
Ya todos me miraban, dándome miradas de desprecio y asco. Cuando aparecen algunos de mis amigos, se hacen los desatendidos. Por eso ellos no sospechan nada...
A veces quiero desaparecer, ¿será que si lo hago aquellos rumores paren?
Espero que si... tal vez sólo tenga que desaparecer de este mundo.
Si... eso es lo correcto.
Sólo te pido que cuando nos veamos, me abraces fuerte y no me dejes sólo. >>
Sus pensamientos los dejó de lado cuando sintió que alguien tocaba su hombro.
- ¿estas bien? Tú helado se está derritiendo.
- ¿eh? ¿Mi helado? - llevó su mirada al cono que sostenía, viendo como líneas de chocolate manchaban su mano.- ¡ah, no!
- ten, limpiate un poco.- le tendió unas servilletas.
- muchas gracias.
- de nada, dejé de rondar por su cabeza y disfrute de su helado.
- ah... Si, muchas gracias.
El muchacho se despidió de él y se marchó a atender otra mesa.
Aunque su helado estaba un poco derretido y tenía mal aspecto. Esto no fue un impedimento para que BaekHyun lo termine todo. Se quedo un rato más sentado allí y recibió una llamada, era LuHan.
- Hola Lu.- saludo a su amigo.
- Hola, Baek ¿cómo estas?
- estoy bien, ahora estoy en una heladería.
Escucho como el rubio soltaba un suspiró.- ¿y sin mi? Que mal amigo. - imaginó a LuHan haciendo un puchero.
- quería despejarme de todo lo que sucede por un rato.
- ya veo... - hubo un breve silencio.- ven para mi casa. Tengo que decirte algo.
- esta bien ¿quieres que te lleve un poco de helado?
- ¡si! - casi queda sordo por el grito del rubio.- ¡que sea de vainilla!
- de acuerdo, bueno... Ya voy para tu casa.
- esta bien, adiós.
- adiós, te quiero.- sonrió.
- yo también te quiero Baek.
Cortó la llamada y fue a pedir el helado para su amigo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro