No podía moverse, todo su cuerpo le pesaba, las lágrimas ya mojaban ambas mejillas y mentón.

<<Quiero olvidarlo. Necesito sacarlo de mi corazón>>

<<Por favor... alguien que me ayude>>

<<No aguantó este dolor, quiero morir. ¿que tengo que hacer para olvidarte?>>

<<¿porque mamá... porque no puedo sacarlo de mi corazón?>>

<<Necesito de tus abrazos, de tus palabras... de tus brazos alrededor mío... te necesitó Park ChanYeol>>

- ¡Baek!- lo agarra de los brazos.- ¡Baek!- no hay respuesta.- ¡Baek! ¡Maldición Baek, reacciona!- escucha la voz de LuHan y vuelve a la realidad.

- Lu... ayúdame...

Al ver como Baek estaba casi por perder la cordura, lo agarra entre sus brazos y se lo lleva a los baños que quedaban por un pasillo cerca del sector de administración de empresa.

Lo sentó despacio en el piso, mojo un paño de seda que tenía en su bolsillo, ya mojado lo pasó por el rostro del castaño.

- Baek ¿qué pasó?- preguntó preocupado. Pudo ver como los ojos de Baek estaban rojizos por tanto llorar.

- la vi...

- ¿a quien?

- a ella, a la esposa de ChanYeol.

LuHan se quedó paralizado por un momento, era imposible. Él tenía entendido que la Luna de miel duraría toda la semana.

- y-yo trató... trató de ser lo más fuerte que puedo, pero es difícil.- sentía como por su cuerpo recorría un escalofrío.- porque me pasa esto, nunca voy a poder ser feliz.- su cabeza empezó a doler.

¿porque Baek? ¿porque todo lo malo le pasaba a él? No se merecía que la vida lo trate de esa manera. Primero su padre, las burlas en su adolescencia, el desprecio de sus compañeros, la muerte de su madre... ¿y ahora esto? Ya no... Ya no podía ver como los demás lastimaban a Baekhyun. Tiene que buscar alguna solución, antes de que sea demasiado tarde...

- ven Baek.- abrió sus brazos y rápidamente el castaño se apego a él, llorando en su pecho.- ya nadie te volverá a lastimar, vamos a salir juntos de esto.- apretó más el abrazo.

Después de un rato de poder tranquilizar a Baekhyun, sin ser interrumpidos. Caminan a su sector de trabajo, saludando con una reverencia y manteniendo la cabeza agachada para que nadie vea que estuvo llorando, Baekhyun llega a su pequeña oficina, dejando su saco en el perchero de madera.

Sentado, con los ojos hinchados y rojizos, recuesta su cabeza en el escritorio, sintiendo como todo a su alrededor lo sofoca.

Pequeñas caricias pasan por su cabello, relajandolo. Levanta un poco la mirada y Kyungsoo le regala una sonrisa. Pero sabe que su bonito Soo esta preocupado por él.

El pequeño ojon imita al castaño, quedando también con la cabeza apoyada. Mirándose mutuamente, Kyung trata de transmitirle tranquilidad y protección, dejando un cálido beso en la frente del castaño.

- Han me contó lo que paso... - le acarició la cabeza.- ¿realmente quieres estar aquí?

- la verdad... que no. Pero... Tengo que ser fuerte, necesito seguir adelante. Sabes... a veces me siento un idiota por llorar por alguien quien no siente lo mismo que yo, me odio a mi mismo por ser tan débil y dejar caer mis lágrimas. Pero que es lo que puedo hacer... mi corazón se oprime cada día más, mi cabeza trae esos lindos recuerdos todos los días, lo único que me queda es desahogarme llorando, porque a veces dejando que mis lágrimas desciendan hace que mi corazón por un corto tiempo se sienta tranquilo.

- eres la persona más fuerte que conozco. A veces es bueno llorar, pero por otro lado hace que se te destroza más el corazón y el alma.
Nunca vamos a dejarte solo, siempre vas a contar con nosotros.- sonrió de costado.

- a veces me pregunto porque no me enamoré de alguien como tú. La persona que te tenga, será la más afortunada de todas. Gracias kyun. Gracias por soportar a este idiota enamorado...- sonríe tristemente.

                   *~*~*~*~*

- como le dije empleado Xiao, ¿va a aceptar?

- por supuesto que si, pero con una condición.

- ¿cuál es esa condición?

LuHan, sentía que hacía lo correcto ¿pero Baek estaría de acuerdo?

Después de una larga conversación con su jefe, LuHan estaba en camino hacia su sector de trabajo.

Caminaba tranquilamente, pero se detuvo al escuchar la conversación que mantenían dos jóvenes.

- ¿de verdad? No lo puedo creer...

- si, eso es lo que dicen.

- pobre Baek... es un buen chico.

- no entiendo que clase de persona le haría daño de esa manera. Dicen también que la persona que le rompió el corazón es alguien muy cercano de la familia Park.

- ¡oh Dios!- gritó la joven de cabellos rubios.

- ¡shh! No grites.- la otra le tapo la boca.- esto es sólo un rumor, pero si se llega a saber, el presidente Park pueden despedir a Baek.

Chismosas.

- ¿no tendrían que estar trabajando?- LuHan hizo su aparición entre esas dos cotorras y se cruzó de brazos.

- señor Xiao.- la pelirroja lo miró sorprendida.- no lo es lo que usted cree.

- escuché lo que hablaban y la verdad no tendrían que estar diciendo estas cosas, si no saben si es verdad o no. Como usted misma dijo es sólo un rumor, y como tal tendría que dejar que se muera como uno. No tendría que seguir esparciendolo con su colega.- miró a ambas seriamente.

Las dos mujeres asustadas, se fueron casi corriendo, desapareciendo de la vista del rubio.

BaekHyun estaba esperando por unos archivos que su secretaría le tenía que traer. Después de estar hablando con Kyun, se despidio de él, aceptando la invitación de salir a beber y comer algo. La verdad es que no tenía ganas, pero sentía que esa sería una buena oportunidad de despejar su mente. LuHan le mando un mensaje, diciéndole que él también los iba a acompañar, por petición del peli negro.

Dos toques en la puerta retumbaron por los oídos de Baek, con un: "adelante" le dio permiso a quien quiera que sea que esta tras esa puerta. Sin dejar de ver sus papeles.

- señor, aquí está lo que me pidió.- dejó la carpeta amarilla en el gran escritorio del castaño.

- gracias Hyuna.- se sacó sus lentes  y le sonrió.

Ruborizada, contestó.- de nada señor, pero hay alguien que lo quiere ver.

- muy bien, dile que pase.

Hyuna salió y un rato después entraba una señora de vestimenta elegante, con su cabello corto hasta los hombros, de sonrisa cálida y tan maternal, que hizo a Baek por un momento recordar a su madre.

- Hola, Baek.

- señora Park, ¿qué la trae por aquí?- le pregunto Baek, mientras ayudaba a sentarla en el pequeño sillón individual.

- ¿acaso no puedo venir a visitarte?- se llevó una mano al pecho, dramatisando.

- s-si claro que puede, después de todo usted es la esposa del dueño de esta empresa.

La señora Park, hizo un chasquido con la lengua.

- por más que sea la empresa de mi esposo, no me gusta venir aquí porque todos me miran como si me tuvieran miedo. Y a decir verdad, sólo vengo porque tu trabajas aquí.

- gracias, usted es muy considerada. ¿quiere una taza de té?

- esta bien, pero sabes que prefiero tomar un café bien cargado. Pero me lo prohibieron.- hizo un puchero.

- quisiera darle café, pero su salud es primero.- se levantó del sillón individual, de color blanco y por el teléfono le pidió a Hyuna que le traiga dos tazas de té de manzanilla.

- Baek, te notó triste.

- ¿qué?... No estoy triste.

- te conozco pequeño y se que lo estas, además tus bonitos ojos me lo trasmiten.

Baek sólo pudo bajar la mirada, la señora Park siempre fue muy amable con él, ella siempre le aconsejaba y lo cuidaba como si fuese su hijo.

- se que es por ChanYeol...

BaekHyun levantó la mirada sorprendido.

- ¿qué?...

- se lo que sentías o sientes por mi hijo.

- n-no se e-equivoca.- deslizó con una mano su cabello hacia atrás.

Cuando la madre de ChanYeol iba a hablar, fueron interrumpidos por Hyuna, que traía dos tazas de porcelana, una tetera por la cuál escapaba el vapor por el pico.

Tras a ver dejado todo en la pequeña mesa de vidrio, salió.

- claro que no me equivoco, se que desde hace mucho amas a mi hijo. Siempre lo supe.

BaekHyun con cada palabra que la mujer empezaban pronunciar, su vista empezaba a nublarse y a cristalizarse.

- lo siento, de verdad lo siento.

Sus mejillas se mojaban por las lágrimas que descendían sin control alguno.

- yo debería pedir perdón, sabiendo lo que sentías por mi hijo, permití que estés en la boda presenciando todo. Cuando ChanYeol te propuso como padrino de la boda, me opuse a que lo haga, pero no me hizo caso. De verdad lo siento.

No podía permitir que la señora Park este llorando delante de él sabiendo que estaba delicada. Secándose las mejillas, se paro de su asiento, acercándose a ella.

Arodillandose, le paso su pulgar por el rostro sacando cualquier rastro de lágrima.

- no me gusta verla llorar, usted es como una madre para mi.- le agarró ambas manos. Apretando ligeramente.

- yo no quería que él se casé por un maldito acuerdo matrimonial. Odio esos malditos métodos, cuando me enteré de lo que estaba haciendo mi esposo, me opuse rotundamente. Le exiji que descarte ese compromiso y que no siga con esa ridiculez. Nunca me hizo caso, cuando iba a conocer a Joy, fui la peor suegra de todas. Pero ella vino a hablar conmigo y me confesó que aceptó ese compromiso porque le gustaba ChanYeol. No sabía que hacer... y al final mira como todo terminó.

BaekHyun sólo se apoyó en el regazo de la señora, sollozando desconsoladamente. Lo único que deseo en ese momento fue desaparecer.

Y... nunca haberse conocido con ChanYeol.