Era un nuevo día, Akira despertó mientras veía como su amiga, quien se había quedado en su casa, dormía como tronco. <<A ti ni un huracán te despierta>> pensó mientras la observaba desmayada en la cama. Una vez que se había higienizado, camino hasta la cocina para prepararse el desayuno y mientras lo hacía saludó a su pequeño gatito quien le reclamaba un poco de cariño. Luego de darle un par de mimos a Hwa y de querer intentar nuevamente algunos trucos con él, tocaron a su puerta. Akira algo sorprendida ya que no esperaba a nadie se acercó a la mirilla cuando descubrió de quien se trataba. Abrió algo enfadada y enfrentó a la persona que estaba del otro lado.

—¿Qué haces aquí Danilo? Tú y Misaki ya no andan juntos.

—Lo sé, pero si no la puedo tener a ella por lo menos déjame tenerte a ti.

—Estás loco, vete de aquí si no quieres que llame a la policía.

—Por favor, dile a Misaki que la amo, no puedo vivir sin ella, la necesito a mi lado.

—Lárgate de aquí Danilo, ella no se merece a un hombre como tú. Porque no regresas con la mujer con la que la engañaste. No quiero discutir más del tema, adiós —dijo ella y le cerró la puerta en la cara.

El ex novio de su amiga luego de su ruptura se había vuelto muy tóxico. Y así como dice el famoso refrán "no te das cuenta de lo que tienes hasta que lo pierdes" había sucedido con Danilo, la había perdido y ahora no sabía cómo recuperarla. <<Ese hombre no se cansa>> pensó Akira quien regresaba a la cocina, tomaba su café y se dirigía a la sala para escribir un rato en su computadora. Colocó el café en la mesa y se sentó en el suelo, apoyando su espalda en el sofá, era la mejor posición para ella cuando se trataba de escribir en su computadora. Pasaron un par de minutos y su gatito comenzó a molestarla y subirse encima de su ordenador.

—Hwa, estoy trabajando no molestes —le decía ella mientras lo sacaba de la mesa, pero su gatito no tenía intenciones de cumplir sus órdenes.

—Siempre estas peleando con tu gato —le dijo Misaki que ya se había levantado y había visto la situación.

—Buenas noches —dijo Akira entre risas —es que ya no sé qué hacer con Hwa, se porta re mal y encima no me hace caso.

—Pues tu quisiste tener un gato, yo te dije que los perros eran mejor.

—Pero a mí me gustan los gatos —respondió mientras hacía puchero.

Misaki se sirvió una taza de café y se acercó a la sala donde estaba su amiga y se sentó en el sofá.

—¿Qué escribías? ¿Me dejarás leer?

—Claro que no, sabes que hasta que no esté terminado no puedes leerlo.

—Eres tan terca... si sabes que escribes muy bien, te lo he dicho siempre, pero bueno respetaré tus condiciones.

Las conversaciones invadieron la casa de Akira y no paso mucho tiempo cuando Misaki le pidió a su amiga si podía peinarla.

—Está bien, pero con cuidado, sabes lo valioso que es para mí, mi cabello.

Akira se sentó en el sofá mientras Misaki se posicionaba detrás de ella y comenzaba a jugar con su cabello. La conversación sobre Ateez se hizo presente en ese momento, todavía no podían creer todo lo que les había sucedido en la presentación.

—Fue realmente épico, te juro que amé tenerlo tan cerca a San —dijo Misaki.

—Claro que lo fue, hablando de eso...—Akira se puso de pie.

—¡Oye! No terminé con tu peinado... —su amiga la interrumpió.

—Acaban de subir el programa donde ellos me sorprendieron —exclamó Akira quien le mostraba la notificación de Youtube.

Misaki dio un grito de emoción.

—Pensé que solo lo pasaban por televisión —dijo ella.

—No, el otro día descubrí que también lo suben a esta plataforma. Tienen un canal en youtube donde suben todas las reacciones —respondió Akira.

Se prepararon para volver a verlo con mucho entusiasmo.

—No sabes cómo te envidio —le dijo Misaki mientras le daba un pequeño golpecito en el hombro.

—Yo todavía no termino de caer... realmente fue una sorpresa encontrármelos en ese programa.

—Te diste cuenta cómo te miraba Seonghwa... ¡Dios! ese hombre te comía con la mirada.

—Que tonta eres Misaki... —respondió Akira nerviosa.

Se quedaron hablando un rato más y luego Misaki regresó a su casa. Akira se puso modo limpieza y mientras escuchaba música de Ateez hizo el aseo de su departamento. Luego de un rato volvió a darse un baño y salió a la calle a una confitería para beber y comer algo rico mientras escribía. El cielo estaba oscuro y la lluvia invadía las calles de Seúl, por lo que se colocó su piloto, abrió su paraguas y a toda velocidad corrió hacia su confitería favorita. Si bien tenía una al lado de su edificio a la que solo iba en oportunidades específicas, pero siempre prefería la otra.

Mientras tanto, en la empresa de QK Entertainment el grupo se encontraba practicando sus coreografías, se aproximaba un concierto de ellos y los ensayos eran cada vez más constantes. Pasaron unas tres horas y decidieron darse un descanso.

—Con el día así me dan ganas de tomar un chocolate caliente y unos deliciosos churros —dijo San mientras se relamía los labios.

Los demás asintieron y estuvieron de acuerdo con él.

—Deberíamos ir dos de nosotros a comprar —expresó Yunho —¿Quién se ofrece? —pero todos se quedaron cayados.

—¡Esto se arregla con un piedra, papel o tijera! —exclamó Woonyoung.

El juego había dado inicio obteniendo como resultado a los integrantes que irían a comprar.

—Seonghwa y Yeosang, aparte de ir a comprar tendrán que pagar todo por perdedores —dijo Jongho divertido.

—Esto es injusto —agregó Yeosang —ustedes se abusan de nuestra bondad.

Resignados, salieron de la empresa y marcharon a la confitería a comprar. Iban acompañados de personal de seguridad que se encargarían de realizar la compra, pero ellos le darían el dinero. Una vez en el establecimiento mientras los idols esperaban en un rincón de la confitería algo les llamó la atención.

—¡Oye! —le dijo Seonghwa a su compañero mientras le tocaba el hombro —¿viste quien está allí?

Yeosang lo miró confundido ya que no entendía de quien hablaba.

—¿De quién hablas?

—Akira, la chica del grupo Silent Night y a la que sorprendimos en el programa de televisión. Esta sentada allí —respondió mientras la señalaba con la cabeza.

—¿Pero que tienen tus ojos? —le dijo el idol sorprendido ante el comentario de su hyung —siempre te acuerdas de ella.

—¿Y tú ya te olvidaste tan rápido? La vimos hace no menos de un día. Podríamos...—sugirió, pero inmediatamente se quedó callado y no continuó con su oración.

—¿Podríamos qué? —le preguntó curioso Yeosang.

—Nada, olvídalo.

El idol estaba a punto de responderle cuando el personal de seguridad regresó con la comida. Salieron de la confitería y volvieron a la empresa. Una vez que se reencontraron con sus compañeros todos comenzaron a reclamarles la demora.

—Había mucha gente —expresó Seonghwa —dejen de quejarse y coman.

—¿A que no saben a quién vimos? —exclamó Yeosang mientras repartía los churros.

Todos lo miraron esperando su respuesta.

—A Akira, la niña del grupo de covers y del programa de televisión... pero eso no es todo, ¿a qué no saben quién fue el primero en verla y reconocerla?

—Ya... —le susurró Seonghwa mientras lo empujaba con su hombro.

—Pues, es claro que Seonghwa... —dijo Woonyoung —esa chica aparece en sus pensamientos todo el tiempo.

—¡Ya! Es suficiente... déjense de tonterías —exclamó él enfadado mientras terminaba de entregar los chocolates calientes —simplemente la vi y eso fue todo.

Los demás rieron y volvieron a molestarlo y cargosearlo, mientras que, por otro lado, Hongjoong lo miraba algo preocupado ya que temía que esos sentimientos que parecía querer ocultar, se hicieran realidad. Esperó unos minutos que los demás se olvidaran del tema y luego lo llamó y lo apartó del resto del grupo, los cuales estaban entretenidos con su comida.

—Quiero hablar contigo —le dijo el líder —sé que los chicos te molestan con esa chica que nos hemos cruzado en varias oportunidades, pero sabes que me parece más raro todavía, que siempre eres tú, el que se acuerda o habla de ella. ¿Qué te está sucediendo con esa fan?

—Nada Hongjoong, no me pasa nada. Simplemente fue mucha coincidencia encontrarnos con ella y quería comentarlo, pero no sucede nada, de verdad.

—Sabes que te apoyo en todo, y te lo he dicho, a todos se los he dicho, que si en algún momento se enamoraban de alguien yo sería el primero en apoyarlos. Tienes suerte que nuestra empresa no es tan rígida con ese tema como lo son otras, pero seguramente si eso le llegara a suceder a alguno de nosotros se tendría que mantener la relación en privado. Pero bueno como te comentaba, ella es una fan, y todas las actitudes que tenga para contigo serán solamente por admiración, lo sabes, enamorarse de una fan ahora no es lo más conveniente.

—Hongjoong puedes quedarte tranquilo, porque nada sucederá. No siento nada por ella, la quiero, claro, como quiero a todas mis atinys, así que no hay porque preocuparse —el líder le sonrió y colocó su mano en el hombro de su compañero para animarlo.

—¿Qué hacen ustedes dos? Necesitan privacidad —exclamó divertido San.

—Ya basta de tonterías, se terminó el descanso. Tenemos que continuar con el ensayo —ordenó el líder.

***

Habían pasado un par de meses y la empresa ya había publicado en sus redes lo del concierto de Ateez. Había una promoción donde si comprabas las entradas y el último álbum, podías acceder a un fansing que se realizaría al otro día del concierto.

El día en el que las mejores amigas se enteraron del evento fueron unas de las primeras en ir a comprar las entradas y el álbum para poder adquirir también el fansing. Era la primera vez que iban a poder ir a uno y les emocionaba mucho que la empresa haya lanzado esa promoción. Habían ahorrado muchísimo para cuando llegará ese momento y finalmente ya se había hecho realidad.

—No lo puedo creer, por fin pudimos comprarlo —dijo emocionada Misaki, quien festejaba por su compra.

—Valió la pena todo el ahorro que tuvimos que hacer, ahora debemos prepararnos muy bien para ese concierto —agregó Akira.

Ateez estaba terminando los últimos detalles de su concierto. En tan solo tres días el momento tan especial para la banda y para las chicas llegaría.