El concurso ya era oficial, todos los grupos participantes, esperaban ansiosos su turno mientras afinaban algunos movimientos, repasaban mentalmente otros, estiraban y entraban en calor. Al ser tantos grupos anotados, la empresa había decidido dividir la evaluación en dos días, el primer día se presentarían 50 grupos y el segundo día, los 50 restantes. Las evaluaciones comenzarían a las siete de la mañana, pero los participantes debían estar una hora antes.

El grupo Silent Night tenía el número 20.

El salón donde se presentarían tenía un piso laminado, suave pero resistente que permitía una buena tracción para los pies. Las paredes laterales del salón estaban cubiertas de espejos. Al frente se encontraba una larga mesa con nueve lugares, destinados a los miembros de Ateez y al jefe de la empresa. El salón también, tenía muy buen equipamiento de sonido para que los participantes pudieran reproducir la música de sus coreografías.

Pasaron unos minutos y un personal del staff ingresó al salón anterior donde todos esperaban, el backstage. Comentó que en unos minutos el grupo se acercaría a saludarlos y procederían a ingresar al salón de práctica para hacer sus presentaciones.

—Los llamaremos por el número que tienen asignado. Buena suerte a todos —finalizó y se retiró del lugar.

A medida que la hora se iba aproximando, los nervios incrementaban. Akira respiró profundo, sabía lo difícil que era para ella presentarse en público, independientemente de que ahora conocía al jurado, el simple hecho de que la vean actuar ya le generaba pánico. Misaky se acercó a ella, la tomó de las manos y le dijo:

—¡Lo harás genial!¡respira y confía en ti! Vamos, respiremos juntas —agregó mientras las dos hacían una respiración profunda.

Pasaron unos minutos y Akira ya estaba un poco más tranquila, Misaky la tomó de la mano y no se la soltó en ningún momento, comprendía que tenía que estar a su lado en caso que el pánico volviera a aparecer. Se sentaron con las demás compañeras de su grupo y esperaron que las evaluaciones comenzaran. De pronto, los gritos comenzaron a alertarlas. Ateez ya estaba dentro del salón. Hicieron una pequeña reverencia para saludar a todos los participantes.

—Mucha suerte a todos, estoy seguro que lo van a hacer muy bien —dijo Hongjoong animándolos.

Yunho agregó algunas palabras más, mientras Seonghwa y Mingi buscaban con la mirada la ubicación exacta de Akira.

—Mingi ¿quieres decir algo? —le preguntó su compañero entregándole el micrófono, impidiendo que pudiera seguir con su búsqueda.

Mingi expresó algunas palabras a los participantes, en tanto, Seonghwa seguía buscando a su novia.

—Allí —le dijo Wooyoung tocando su brazo —allí está ella.

Seonghwa sonrió al encontrarla, ella lucía hermosa, la notó nerviosa, quería ir con ella, abrazarla y decirle que todo saldría bien, pero era muy arriesgado. Akira lo vio y ambos hicieron contacto visual por unos segundos, mientras una sonrisa tierna se dibujaba en sus rostros. A los minutos apareció el jefe de la empresa, quién también se presentó ante los participantes y les deseó mucha suerte. Finalizada esa pequeña presentación el grupo número uno, fue llamado al salón.

El tiempo pasaba y cada vez el turno de Silent Night estaba próximo. Las chicas estaban muy nerviosas y emocionadas al mismo tiempo. Akira respiró hondo nuevamente, tratando que su corazón se calmara y no se acelerara tanto, cuando una persona del staff las llamó.

—El grupo número 20, diríjanse al salón, por favor.

Las ocho se pusieron de pie, se animaron, respiraron hondo y comenzaron a caminar hasta el salón. El momento que tanto habían esperado y por el que tanto habían ensayado había llegado.

Una vez dentro del salón de práctica, hicieron una pequeña reverencia y volvieron a saludar al grupo y al jefe de la empresa. Akira y Seonghwa volvieron a conectar miradas, él le sonrió y mientras las demás chicas estaban concentradas en lo que decía el jefe de la empresa, él le hizo una seña con la mano para animarla y darle fuerzas.

—¿Ustedes no son el grupo al que los chicos sorprendieron hace un tiempo? —preguntó el jefe.

Todos asintieron.

—Son un grupo muy bueno. Veremos que nos han preparado para hoy. Pero antes cuéntenme un poco de ustedes como grupo y que canciones nos van a presentar.

Misaky como líder de Silent Night, respiró hondo y respondió aquellas preguntas realizadas por el jefe de la empresa. Mientras ella hablaba, San la observaba detenidamente, la veía segura y con confianza, sonrió feliz al ver al grupo parado frente a ellos.

—Bueno chicas, mucha suerte. —comentó el jefe y el grupo se colocó en sus posiciones para comenzar a mostrar su performance.

La música comenzó a sonar y el grupo a moverse al ritmo de la misma. Cada una de las integrantes se desplazaba con precisión y gracia por el espacio, realizando cada uno de los movimientos tal y como lo habían ensayado. El momento de estilo libre llegó, era en esta parte donde ellas revelarían su creatividad y originalidad, agregando pasos nuevos a la coreografía. Los miembros de Ateez quedaron sorprendidos ante esos movimientos, comentando y reaccionando de manera positiva ante esos pasos tan originales. Algunos eran rápidos y precisos y otros muy sensuales y elegantes. Las chicas se movían con una coordinación y habilidad impresionantes.

—¡Tu novia sacando los pasos prohibidos! —le susurró Yeosang a Seonghwa, que estaba sentado a su lado.

—Ella baila precioso —respondió él, embobado con la actuación de su novia.

—¿Viste que Saky está con ellas? —agregó el idol, después.

—Sí, seguramente las debe haber amenazado o algo para formar parte de su grupo. Solo espero que Saky no ocasione ningún problema.

—Yo no conozco a esa mujer, pero por lo que nos has contado no me cae bien. De hecho, me molesta un poco que sea ella la que haga mis partes.

La coreografía avanzaba con normalidad, los chicos y el jefe de la empresa observaban atentamente cada movimiento del grupo. Evaluando su técnica, precisión, originalidad, creatividad y expresividad de las bailarinas.

—La líder del equipo es excelente bailarina —comentó el jefe al resto del equipo.

—Es muy buena —comentó San sin pensarlo. Luego se aclaró la garganta y agregó —digo, por algo ha de ser la líder del grupo, igualmente las demás chicas también son excelentes bailarinas.

El grupo de baile continuaba con su actuación, mostrando una gran variedad de movimientos y pasos que se conectaban perfectamente con los pasos originales de las coreografías que habían escogido.

—Tengo que admitir que Akira, baila muy bien. Ya veo porque te gusta tanto —le comentó Yunho a Mingi.

—No solo me gusta por su baile. Ella despierta sensaciones y emociones en mí que nunca antes había experimentado. Cuando estoy cerca de ella, me siento tonto, un tonto enamorado —respondió sonriente mientras no le quitaba los ojos de encima a Akira.

Al final de la coreografía, las chicas se reunieron en el centro del salón y terminaron su actuación con una espectacular pose final. Los miembros de Ateez comenzaron a aplaudir, felicitándolas por su presentación. El jefe de la empresa también aplaudió y luego procedió a decirles:

—Muy bien chicas, felicitaciones por esa espectacular actuación. Nosotros hemos tomado nota de todo lo que nos han presentado. Si quedan seleccionadas, el personal de la empresa se comunicará con ustedes. Felicitaciones nuevamente y mucha suerte.

Ellas hicieron una pequeña reverencia, agradeciendo sus palabras.

—Felicitaciones, hicieron un excelente trabajo —agregó Hongjoong con una gran sonrisa.

Ellas volvieron a agradecer con una reverencia y salieron del salón de baile. Estaban muy contentas, y seguras que ganarían. Lo habían dado todo y había salido exactamente como lo habían ensayado.

—Lo hicimos muy bien, estoy segura que ganaremos —anunció emocionada Misaky.

—Eso no lo sabemos, competimos contra otros 99 grupos. Seguramente, ellos también se han preparado muy bien para esta ocasión. No las ilusiones con una victoria que todavía no tenemos asegurada —agregó Saky de manera secante.

Todas la miraron molestas e ignoraron su comentario, volviendo a conversar sobre su desenvolvimiento en el salón y la energía que sintieron presentándose frente a Ateez. Mientras conversaban y los grupos que faltaban por pasar se acercaban a ellas a preguntarles como les había ido, el celular de Akira sonó, notificándole la llegada de un mensaje.

—Iré un momento al baño. En seguida vuelvo —comentó Akira al grupo. Las demás asintieron y volvieron a conversar con las demás participantes y contarles cómo fue su experiencia presentándose.

Akira se adentró en el pasillo, procurando no ser vista. Su corazón latía a gran velocidad por dos razones: la adrenalina de ser descubierta y poner en peligro a Seonghwa y los nervios de reencontrarse con su novio tras varios días separados.

Akira encontró la puerta que daba al salón de descanso donde Seonghwa la esperaba. Lentamente abrió la puerta, asegurándose que sea la habitación correcta y que nadie estuviera allí. Una vez que lo confirmó, ingresó. Miró a su alrededor sin obtener ningún rastro de su novio, comenzó a decir su nombre, pero no obtenía respuestas, algo confundida pensó que, tal vez, se había equivocado de habitación. Antes de que se diera la vuelta para salir de aquel cuarto, Seonghwa la agarró del brazo y la empujó contra la pared con una mano mientras con la otra sujetaba su rostro.

—¿Me buscabas? —le preguntó el idol.

Akira sonrió dulcemente, observó como Seonghwa miraba su boca y como la respiración de ambos comenzaba a escucharse, él se relamió los labios y se acercó más a ella. Akira sintió el calor de su cuerpo junto al de ella y sus labios se encontraron en un apasionado beso.

Seonghwa la sostenía firmemente, mientras profundizaba el beso, sus manos acariciaban suavemente su cuello y su cabello. El corazón de Akira latía con fuerza, sintiendo la intensidad del momento. Finalmente, él se separó de ella, mirándola a los ojos con una sonrisa en sus labios.

—Te he extrañado tanto —dijo con voz suave.

—También te he extrañado —respondió con una dulce sonrisa.

Seonghwa abrazó a su novia con fuerza. La mantuvo pegada a él mientras acariciaba su cabeza. Akira cerró los ojos sintiendo la calidez y la seguridad que le brindaba su abrazo. Sus brazos rodearon el cuerpo de su novio, sintiendo el latir de su corazón. Por un momento, se quedaron así, abrazados y sin hablar, disfrutando del silencio y de la presencia del otro. De pronto, la puerta se abrió provocando que los dos se separaran y se miraran preocupados. Seonghwa la tomó de la mano y los dos se escondieron detrás de un sillón, cuando escucharon una voz masculina.

—¿Quién es? —le susurró Akira.

—Mi jefe... —dijo él, alarmado.

—¡¿Qué?! —exclamó sorprendida.

—Shh... —dijo Seonghwa mientras le tapaba la boca —si nos encuentra solos aquí, estaremos en problemas.

—¿Qué haremos entonces? —preguntó ella luego de unos segundos.

—No hagas ruido, déjame pensar una solución.

La pareja estaba preocupada, se quedaron en silencio esperando que él se fuera de la habitación, pero parecía que ese no era su plan. De pronto, un personal de la empresa ingresó al cuarto.

—¿Lo encontraste? —le preguntó él jefe y el empleado negó con la cabeza —lo llamaré, no tengo otra opción, como es posible...

El jefe, tomó su teléfono y marcó un número. El celular de Seonghwa comenzó a sonar con fuerza. Los dos se miraron alarmados, mientras el idol intentaba sacarlo de su bolsillo. El dueño de la empresa, al oír el sonido, comenzó a caminar hacia donde ellos estaban escondidos.

—Viene para acá —exclamó Akira, quién se había asomado a ver que sucedía.

—Quédate aquí, me pondré de pie y algo le inventaré. Cuando salgamos de la habitación, sales tú ¿okey? —ella asintió.

Seonghwa se puso de pie, sorprendiendo a su jefe.

—Pero... ¿estabas acá? Te estuvimos buscando. Tenemos que regresar al salón de práctica ¿por qué no respondías? Solo tenían diez minutos para descansar.

—Lo siento señor, vine acá para despejar mi mente y me quedé dormido, el sonido de la llamada me despertó.

—¿Te quedaste dormido en el suelo? —el idol asintió, rogando que se creyera su excusa.

—Qué raros son ustedes. Bueno vámonos. —exclamó el jefe y los dos salieron de la habitación.

Una vez que Akira los vio salir, dio un suspiro, aliviada "sabía que esto era mala idea, casi nos descubren" pensó "... pero valió la pena, extrañaba mucho sus besos" se respondió mientras sus mejillas se enrojecían recordando aquel pasional beso.

Se puso de pie, se acomodó la ropa, corroboró que todo estuviera en orden y comenzó a caminar hacia la puerta. En esa caminata a la salida, se dio cuenta que no traía con ella su teléfono, regresó por donde había caminado, cuando lo encontró en el suelo. Lo tomó y corroboró que el mismo no se hubiera roto mientras volvía a realizar su caminata hasta la puerta. Cuando esta se abrió, Akira chocó contra el cuerpo de un hombre.

Rápidamente hizo un paso hacía atrás y se disculpó realizando una reverencia por su actitud, sin darse cuenta de quién se trataba. Al levantar la vista se encontró frente a ella a uno de los miembros de Ateez.

—¡Mingi! —exclamó sorprendida al verlo.

—¡Akira! ¿qué haces aquí? —preguntó el idol, mientras ingresaba a la habitación y cerraba la puerta.

—Buscaba el baño, pero creo que me perdí —inventó ella —¿tú no deberías estar evaluando al resto de los grupos? ¿qué haces aquí?

—Sí, pero vine a buscar mi chaqueta, comenzó a hacer algo de frío y bueno necesito cubrirme —comentó el idol, acercándose a un sillón donde la había dejado —por cierto, lo hiciste muy bien en la presentación.

—Gracias —respondió ella con una sonrisa —¿no sabía que fueras tan friolento? Yo estoy de remera y no tengo frio

—Bueno... tengo que cuidarme, una persona tan importante como yo no puede enfermarse, sabes lo riesgoso que sería que me enfermé.

—Ese es un buen punto... igualmente creo... —no logró terminar su oración cuando un estornudo la interrumpió.

—¿Y después soy yo el friolento? —comentó Mingi acercándose a ella y colocando su chaqueta en los hombros de Akira —tú también tienes que cuidarte —agregó colocando el cabello de ella detrás de su oreja.

El idol la miró a los ojos y su corazón volvió a acelerarse, cada día se enamoraba más de ella. Decidió en ese instante, confesarle sus sentimientos, ya no podía aguantarlo más, necesitaba confesarlo.

—Akira... ¡quiero decirte algo! —comentó y respiró hondo.

Ella lo miró intrigada, esperando escuchar lo que él quería decirle. Mingi tragó saliva y sus manos comenzaron a sudar y su respiración a acelerarse.

—Yo... —fue interrumpido.

El teléfono de Akira comenzó a sonar.

—Lo siento mucho... —comentó ella mientras miraba en la pantalla que un número desconocido la llamaba.

Estaba a punto de colgar la llamada, cuando el idol le dijo que atendiera, que podía esperar. Ella asintió y respondió, inmediatamente sus ojos se iluminaron y una sonrisa de oreja a oreja se dibujó en su rostro. Mingi observaba esa escena y la alegría que desbordaba de ella le fue contagiada, no sabía que la había hecho tan feliz, pero verla sonreír, lo emocionaba.

Una vez que ella colgó la llamada, dio un par de saltitos de felicidad.

—Parece que fue una llamada que estabas esperando —comentó el idol.

—Sí, no sabes cómo esperaba esta llamada —respondió feliz mientras lo abrazaba.

Ese abrazo hizo que el corazón del idol se acelerara aún más, él la rodeo con sus brazos y disfrutó de la belleza de ese instante.

—Puedo saber el motivo por el que estás tan feliz —preguntó el idol una vez que volvieron a verse a los ojos.

—Lo sabrás, pero ahora no puedo contártelo —respondió ella.

Akira quería que la primera persona que se enterara de esa noticia sea Seonghwa, por lo que esperaría el momento para contárselo a los demás, una vez que él lo supiera primero.

—Okey, pero me prometes que me contarás, después —argumentó Mingi. Ella asintió.

—Por cierto, ¿qué era lo que querías decirme? —recordó luego.

—No te preocupes, puede esperar, disfruta de esa noticia que acabas de recibir, debo regresar al salón de baile —respondió el idol.

—¡Espera! —exclamó Akira. Él volteó emocionado, esperando que ella corriera a sus brazos y le dijera que lo quería —tu chaqueta, no quiero que te enfermes —agregó ella, entregándosela.

Él sonrió y la tomó en sus manos algo decepcionado, pero no se iba a rendir, iba a luchar por ella y por el amor inmenso que le tenía. Akira sonrió nuevamente, mientras abrazaba su celular, dio unos saltitos más de felicidad y luego le mandó un mensaje a su novio.

NOTA DE AUTORA: Hola queridos lectores volví, se que estuve muchos días sin actualizar, pero empecé con nuevo trabajo y no he tenido tiempo de escribir. Pero ahora ya me organice mejor y no me voy a desaparecer tanto tiempo. Espero hayan disfrutado este capítulo ¿ustedes creen que ellas ganaran el concurso? ¿Qué llamada habrá recibido Akira que la puso tan feliz? los leo y nos vemos en el próximo capítulo.

Abrazos de oso.