CAPÍTULO 24
Habían pasado tres días luego de que Akira y Seonghwa hicieran oficial su relación. Estaban muy contentos, los mensajes de texto y las videollamadas era algo que comenzó a ser parte de su rutina. Dos enamorados a flor de piel.
Esa mañana Akira escribió en su diario, como acostumbraba a hacerlo, esta vez con su corazón inspirado y lleno de amor. Al mismo tiempo, había decidido ir por esa publicación de su libro, llevaría su manuscrito a otra editorial y le demostraría a Hanna que realmente se había perdido una excelente escritora.
Hwa había trepado a la cama de su dueña pidiéndole a maullidos poderosos su desayuno.
—¡Ya voy Hwa! —dijo ella mientras se levantaba de la cama —¡te das cuenta que acabas de interrumpir mi escritura! —agregó mientras lo miraba enfadada, pero el gatito simplemente volvió a maullar.
<<Debo ser la única loca que habla con su gato>> pensó.
—¿Sabes? No te queda ese nombre, el verdadero Hwa no me haría lo que tú haces —le dijo al gatito mientras lo tomaba en sus brazos y bajaban a la cocina.
Colocó la comida en el plato de Hwa, quién rápidamente comenzó a devorarla.
—¡Oye! Como si nunca te hubiera dado de comer —se quejó Akira al ver su desesperación.
Una vez que dejó conformé a su minino, preparó su café al mismo tiempo que le escribía a su amiga y le indicaba lugar, fecha y hora de su cita con San. Misaky estaba muy feliz y esperaba muy emocionada el momento.
"Por favor, compórtate" le escribió Akira a su amiga, ya que conocía lo intensa que era y no quería que San saliera espantado de esa cita. Una vez que Misaky la dejó tranquila, se cambió y salió para la editorial.
—¡Buenos días, Hanna! —le dijo mientras le entregaba su café.
—Tienes un nuevo manuscrito por corregir, lo dejé en tu escritorio —respondió.
<<Buenos días para ti también>> susurró Akira al ver que ella no le había devuelto el saludo.
—Muy bien, ¿es de alguno de los autores con los que trabajamos? —preguntó ella, ya que, si se trataba de alguno de ellos, sabía cómo hacerles las correcciones y que sus autores quedaran conformes con las mismas.
—Sí, es de Lee Yunjo, esta vez pidió que se le corrigiera su novela.
—¡¿Qué?! No voy a corregir su supuesta historia —exclamó mientras hacía comillas en supuesta con los dedos —ese hombre no sabe escribir.
Hanna se puso de pie y la miró fijamente.
—¿Acaso yo te pago para que me digas quien sabe escribir y quien no? —Akira negó con la cabeza —entonces no quiero volver a oír eso, ve y corrige. Jamás llegarías a tener la fama y prestigió que tiene Lee Yunjo, así que como te digo siempre limítate a hacer tu trabajo, solamente.
Akira hizo una pequeña reverencia y caminó hasta su oficina, tomó el manuscrito del influencer y leyó el título, dio una pequeña carcajada por el mismo y comenzó con su lectura, pero no logró pasar del tercer párrafo por la cantidad de errores que tenía el mismo. Respiró hondo, se puso de pie y regresó a la oficina de su jefa con el manuscrito en la mano.
—¿Qué pasa, Akira? —dijo la jefa al verla entrar.
—No puedo corregir esto, tiene muchos errores.
—Solo has tu trabajo y ya.
—Tengo una condición...
—¿Cuál? —dijo la jefa mientras la miraba a los ojos y levantaba una ceja.
—No quiero que mi nombre se imprima en el libro, pon que la corrección la hizo otra persona, no yo.
—Como quieras. No tengo problema en no poner tu nombre, como si eso fuera importante. Ahora continúa con tu trabajo, tengo que salir a una reunión.
—Bien —respondió ella y regresó a su oficina.
Pasaron unos minutos de completo estrés, se le estaba haciendo muy tediosa la corrección, no podía pasar de la tercera página y eso la estaba volviendo loca.
<<Dios, no puedo con esto>> susurró.
De pronto, su celular comenzó a sonar, Seonghwa le estaba haciendo una video llamada. Rápidamente se acomodó en la silla, se miró en el espejo que estaba al lado de su escritorio y acomodó un poco su cabello, tenía que estar presentable para él. Una vez lista, atendió.
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Conversar con su novio le había dado fuerzas, por lo que continuó con la corrección, el resto de la mañana. Respiró hondo luego de la página diez y cerró el manuscrito.
—Es suficiente por hoy —dijo mientras se ponía de pie y terminaba su jornada laboral.
Mientras tanto, en la casa de Ateez, Seonghwa conversaba con Wooyoung, le había contado las buenas noticias y lo feliz que estaba.
—Estoy muy contento por ti, hyung. Te lo mereces —le dijo el idol orgulloso de su compañero.
—Gracias, no habría logrado todo esto, si tú no me hubieras apoyado. Igual debemos mantenerlo en secreto, los chicos no pueden saber aún.
—Secreto de hermanos —dijo él mientras extendía su dedo meñique.
—Ya no somos niños para hacer eso Woo —agregó el idol.
—Solo extiende tu dedo —exclamó Wooyoung todo emocionado y Seonghwa así lo hizo.
De pronto, San entró a la habitación con una camisa en su mano.
—Hyung ¿estará bien que me ponga esto? —le preguntó cuando se percató de la presencia de Wooyoung, también.
—¿Dónde vas? —preguntó el idol curioso.
—Seonghwa me pidió que saliera con una amiga de él —respondió.
—¿Cómo? ¿y por qué me estoy enterando ahora? —dijo sorprendido Wooyoung.
San se encogió de hombros.
—Es un favor que me pidió ya sabes quién —dijo Seonghwa mientras le hacía un gesto con sus ojos para referirse a Akira.
—¿Un favor de quién? —preguntó San.
—Ya... creo que es una buena camisa —dijo Seonghwa mientras la tomaba en sus manos —te quedará muy bien.
—Me la probaré —agregó el idol mientras se quitaba la remera que traía puesta y tomaba nuevamente la camisa.
—Has estado entrenando mucho... —comentó Wooyoung al ver su abdomen más marcado.
No perdió tiempo e inmediatamente pasó su mano por esos cuadritos tan apetecibles de San.
—Ya te he dicho que vengas a entrenar conmigo —expresó San mientras apretaba más el abdomen para que se pudieran lucir todas sus líneas.
—Basta ustedes dos... me están asustando —exclamó su hyung —San, ponte esa camisa de una vez.
—Tú también tienes un muy buen abdomen, no te hagas el tímido —le dijo San con una sonrisa pícara —muéstranos —agregó mientras intentaba levantarle la remera.
—No, que hartantes... suéltame San —dijo enfadado el idol.
Los dos se rieron por la timidez que invadía al cuerpo de su hyung.
—Okey, entonces me peinaré, me pondré algo de perfume y saldré —comentó San.
—Excelente... ¿Dónde están los demás? —le preguntó en seguida.
—En la empresa... Yunho me odia en este preciso momento. Cuando le dije que saldría con una amiga tuya, se molestó. Pero bueno, él no supo extorsionarme bien.
—No tiene el mismo poder de extorción que yo —dijo Seonghwa divertido —ve y pásala bien, nosotros nos iremos a la empresa —comentó el idol.
—Me sorprende que Hongjoong no te haya dicho nada de esta supuesta cita —agregó Wooyoung, curioso.
—Porque yo si le digo la verdad, no como otros... —dijo dirigiéndose a su mayor —no sé en qué cosas andas Seonghwa, pero estas muy extraño últimamente.
—No ando en nada, se hace tarde, debes irte ya —exclamó el idol y San salió de la casa a toda velocidad.
San iba camino a su cita esperando no llevarse ninguna sorpresa. Mientras tanto, Wooyoung buscaba sus cosas para irse a la empresa junto a su hyung.
—Woo, ¡espera! —exclamó Seonghwa —necesito que me cubras, veré a Akira.
El idol lo miró indignado al ver que tendría que ir solo a la empresa. Dio un suspiro profundo y le dijo:
—Me encargaré... pero, yo también debería tener uno de tus legos. —le reclamó —Sino quien más cubriría tus salidas con Akira, es más me merezco dos.
—Te daré uno solo. Tienes razón debo compensar tu ayuda —confirmó el idol. Ambos se estrecharon las manos y Wooyoung salió para la empresa.
***
Akira terminaba de arreglarse el pelo en una cola alta cuando el timbre de su departamento sonó. Sonrió mientras se miraba en el espejo, sabía que era él y eso la ponía nerviosa. Respiró hondo y se dio ánimos.
—Es tú novio ahora, no debes ponerte nerviosa —le dijo a su reflejo.
Rápidamente bajo las escaleras y se despidió de su gatito, quien estaba sentado en el sofá como todo un rey de la casa. Tomó su bolso con varias copias de su manuscrito y se acercó a la puerta.
El postigo marrón se abrió y allí lo vio a él. Su idol favorito, quien ahora era su novio, la saludaba con una hermosa y tierna sonrisa.
—¿Cómo está la novia más hermosa del mundo? —dijo Seonghwa luego de unos segundos.
—Feliz de ver a mi novio, otra vez —respondió ella siguiéndole el juego.
—¿Lista para hacer famosa esa novela? —ella asintió y él idol le extendió su mano.
Akira estaba a punto de tomarla, cuando recordó algo:
—¡Espera! Necesitamos cubrirte el rostro o te van a reconocer —dijo preocupada.
—Ya vengo preparado para eso —respondió él mientras le enseñaba una gorra, barbijo y lentes.
De esa manera, ambos se tomaron las manos y salieron del edificio donde vivía Akira rumbo a las editoriales. Era la primera vez que se tomaban de las manos y la sensación de sentirlas enredadas les hacía latir el corazón con más fuerza. Sus manos encajaban perfectamente una con la otra, sentían la calidez que las abrazaba al mismo tiempo que la fuerza con la que las sostenían.
—Jamás pensé que tomar tu mano se sentiría tan bien —le dijo tímida, Akira.
Seonghwa sonrió y relamió sus labios, sus mejillas se enrojecieron, ese comentario había revoloteado más a las mariposas de su estómago. El idol, elevó las manos aún unidas y besó el dorso de la mano de ella.
—Siempre tomaré tu mano —le dijo luego.
Ella sonrió toda enamorada y los dos comenzaron a caminar hacía todas las editoriales disponibles en Seúl, tanto las tradicionales como las independientes.
—Me gustaría que me llame una editorial tradicional, pero sé que es difícil cuando no eres un autor conocido —le comentaba ella mientras llegaban a la editorial, número tres.
—Veras que sí, ya estas dando un paso enorme ahora —le dijo el idol.
Estuvieron un buen rato llevando los manuscritos a las diferentes editoriales, ella estaba emocionada y esperaba ansiosa que alguna de ellas le hablara.
—Al fin terminamos, debes estar agotado —comentó ella cuando salieron de la última.
—No, no lo estoy. De hecho, creo que deberíamos festejar este paso que acabas de dar. Vamos a cenar. —propuso el idol.
Ella asintió, pero antes de emprender camino a algún restaurante lo detuvo y le dijo:
—¿No sería muy arriesgado? Podríamos ir a mi casa y hacer la cena allí. De esa manera tú estarás más tranquilo y no tendrás que esconderte de fotógrafos y fans.
—Me gusta ese plan —respondió él.
De esa manera, los dos tomaron rumbo hacía el edificio de Akira. Allí se prepararon para cocinar una deliciosa cena.
—¿Qué tan bueno eres en la cocina? —preguntó ella mientras buscaba unas ollas.
—Soy el mejor cocinero de Ateez ¿no deberías saber eso? —le dijo el idol curioso —acaso ¿no eres mi fan número uno? Deberías saber todo de mí.
—Claro que lo soy, pero como te dije hoy temprano, tú me pones nerviosa y haces que me olvide de las cosas.
—Y yo te dije que a mí me encanta que te pongas nerviosa —respondió el idol mientras la acorralaba contra la mesada.
Seonghwa se relamió los labios.
—Tienes que dejar de hacer eso —le dijo Akira, nerviosa.
—¿Qué cosa?
—Tu lengua, deja de jugar con ella.
—¿De verdad quieres que deje de hacerlo? A todos les gusta cuando juego con mi lengua. A las demás atinys les gusta.
—A mí también... —dijo casi sin pensarlo. Él idol sonrió divertido —pero no voy a caer en ese juego, no soy una persona celosa —respondió ella mientras se escapaba de esa cárcel que él le había hecho con los brazos.
Pero Seonghwa la tomó de la muñeca, la empujó hacía él y la sujetó por la cintura. Akira abrió los ojos sorprendida y tragó saliva.
—¿Podré probar esos labios hoy? —dijo el idol con un deseo enorme de probarlos.
Y cuando parecía que finalmente podrían sentir el sabor de sus labios, Hwa, el gatito de Akira, se trepó a la mesa y comenzó a maullar con fuerza, mientras con una de sus patitas intentaba llamar la atención de su dueña. Los dos rieron a carcajadas por esa interrupción.
—Eres mi tocayo y me haces esto —le dijo Seonghwa al gatito.
Akira rió por ese comentario de su idol a su gatito. Lo tomó en sus brazos y lo bajó de la mesada, mientras ella hacía eso, Seonghwa revisaba su teléfono, descubriendo un mensaje de San.
"Sácame de aquí, Seonghwa" leyó.
NOTA DE AUTORA: Hola queridos lectores, ya tenemos por fin otro capítulo, me demoré un poco en subirlo, pero porque les tenía esa pequeña sorpresa de la videollamada, espero les haya gustada y si quieren que haga más videos así de ellos dos hablando me lo pueden dejar en los comentarios y lo hacemos. Por otro lado, ¿Qué habrá pasado en esa cita que parece San quedó espantado? los leo. Hasta el próximo capítulo.
Abrazo de oso.
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