
CAPÍTULO 23
Dicen que "cuando por amor no haces locuras, no es amor" y cuanta verdad tiene esa frase. Ese día Seonghwa salió de la empresa a escondidas, nadie sabía que él se había escapado. Entendía que tendría que enfrentarse a los retos después, pero no era algo que le preocupara en ese momento, el quería ir a ver a Akira. Cruzó la calle para ir hasta una florería, quería llevarle unas hermosas flores a su fan.
—Buenas tardes —saludó a la empleada.
—Bue... —comentó la mujer, pero no terminó la frase cuando notó de quien se trataba —¡tú eres Seonghwa! —dijo emocionada.
<<Mierda>> pensó el idol al recordar que se había olvidado que era famoso. Él le sonrió tiernamente, esperando no tener problemas.
—Me gustaría comprar unas flores —dijo algo tímido.
La mujer no podía con la sorpresa de tenerlo enfrente que comenzó a dar pequeños saltitos de emoción.
—¡Eres tú, no lo puedo creer!, ¡Seonghwa está en mi florería!, es un sueño —comentó la mujer.
El idol volvió a sonreír, esperando que la mujer pudiera ayudarlo con su compra.
—¿Podrías ayudarme con mi compra? Por favor —dijo Seonghwa.
Pero parecía que no iba a tener suerte. La mujer lo miraba embelesada, perdida en su belleza.
—Necesito tomarte una foto, necesito que mis amigas vean que estuviste aquí... tengo que subir esto a las redes —dijo mientras rápidamente iba al depósito por su teléfono.
<<Bueno, Seonghwa, momento de huir>> susurró el idol, aprovechó que la mujer se había ido al depósito para salir de la florería y evitar cualquier inconveniente mediático, cuando descubrió a Mingi y Yunho en la vereda del frente.
<<Lo que me faltaba>> pensó. Sabía que ellos iban a perseguirlo, por lo que debía distraerlos, llevarlos para otro lado y en algún momento perderlos de vista. Siendo así, comenzó a caminar por la calle consiguiente a la florería, mientras los idols empezaban con su persecución.
—Vamos a seguirlo —dijo Yunho.
Seonghwa caminó a gran velocidad, recorriendo calles internas para que sus compañeros lo perdieran de vista. Giró a la derecha y luego rodeó la manzana de la florería para meterse por un pasadizo que había entre la misma y otro edificio. Así logró que sus compañeros lo perdieran de vista y a toda velocidad corrió hasta la biblioteca.
Abrió la puerta algo agitado, la campanita que colgaba encima de la misma sonó, advirtiendo a Akira de la entrada de un cliente, volteó a ver de quien se trataba cuando descubrió que era Seonghwa. Rápidamente se acercó a él y le preguntó si estaba bien, ya que lo vio algo agitado.
—Sí, solo corrí muy rápido —respondió él mientras levantaba el torso y recuperaba el aire.
—¿De quién huías? ¿fotógrafos? —preguntó ella curiosa.
—Mingi y Yunho estaban afuera, por poco descubren a dónde venía.
—Ellos estuvieron aquí hace unos minutos.
—¿Cómo?
—Si, vinieron a dejar unos libros de Yunho, de su madre. Seguro por eso te los cruzaste, pero... ¿saliste otra vez a escondidas?
—Sí, no es fácil salir de la empresa.
—Luego si te dicen algo, no es mi culpa —dijo ella divertida.
Él simplemente dio una pequeña carcajada luego de ese comentario y no dijo nada.
—Estás algo tímido hoy —agregó ella.
—Soy tímido, lo sabes.
—No eras tan tímido cuando me reclamabas los stikers que usaba —dijo ella desafiante.
—Puedo dejar de ser tímido si quieres —comentó el idol con picardía.
Akira no tuvo tiempo de responder cuando se encontró a Seonghwa haciéndola retroceder hasta el mostrador. Allí la acorraló colocando sus brazos alrededor de ella y apoyando sus manos en el mostrador. Ella tragó saliva algo nerviosa, su corazón latía a gran velocidad, Seonghwa era muy intimidante. El idol se relamió los labios mientras la miraba fijamente a los ojos, Akira se sonrojó e inmediatamente bajó la mirada.
—¿Ahora quién es la tímida? —le dijo Seonghwa con una media sonrisa.
—Me agarraste desprevenida —respondió ella mientras volvía a tragar saliva y sus orejas se acoplaban a la rojez de su rostro.
Seonghwa acarició su mejilla, aún el deseo por besarla estaba muy latente y aunque el destino parecía no querer que ellos se besaran, el idol no quería perder otra oportunidad. La tenía a unos centímetros de sus labios, su corazón también comenzó a latir con fuerza, la deseaba y ella a él. Pero como siempre y en cada instante que él intentaba darle un beso, algo los interrumpía; la campanita de la puerta de entrada sonó, anunciando la llegada de un cliente. Seonghwa se alejó rápidamente de ella algo molesto y se escondió en uno de los pasillos de la biblioteca.
—Hola, buenas tardes, vengo a devolver estos libros —dijo la chica que había entrado.
—Buenas tardes, gracias por traerlos, espero los hayas disfrutado.
—Así fue, amo las historias románticas. Volveré la otra semana —dijo y se marchó.
—Que le vaya muy bien —la despidió.
Una vez que corroboró que se había marchado, corrió hasta el supuesto pasillo donde se había escondido su idol, pero no lo encontró, comenzó a llamarlo, pero parecía que Seonghwa había desaparecido de la biblioteca.
De pronto, alguien la sujetó de la muñeca y la empujó hacía la sección de terror, allí la apoyó contra una estantería y la acorraló con los brazos. Seonghwa le sonrió, movió esos mechones rebeldes que habían invadido el rostro de su fan en toda esa ejecución y le dijo:
—No eres buena jugando a las escondidas.
—¿Qué? Pero... no estábamos jugando a nada —respondió ella confundida.
—Mi novia tiene que saber jugar a las escondidas —dijo el idol mientras sacaba un libro de la estantería y lo hojeaba.
—¿Qué? —repitió ella confundida —¿tu novia?
—Sí, mi novia... —confirmó el idol.
—Pero... —Seonghwa la interrumpió.
—¿Quieres ser mi novia, Akira? —preguntó el idol mientras se relamía los labios.
Ella sonrió sonrojada, no se esperaba esas palabras tan de repente.
—Pensé que eras más tímido para este tipo de confesiones —dijo ella divertida.
—Te dije que puedo dejar de ser tímido si tú lo quieres... entonces... no me darás una respuesta —comentó curioso.
—Claro que quiero ser tu novia —respondió tímidamente.
El idol dio una carcajada.
—Creo que tú también deberías dejar de ser tímida conmigo, soy tu novio ahora —agregó.
Seonghwa tomó suavemente el mentón de Akira para que ella lo mirara a los ojos, iba a besarla, debía intentarlo de nuevo. Y cuando parecía que el destino no iba a interrumpirlos, Akira si lo hizo.
—Espera... —dijo, el idol la miró confundido —no voy a besarme contigo en la sección de terror, no es para nada romántico.
Seonghwa rio divertido, mientras la miraba tiernamente por su comentario.
—¿Estás segura? ¿No te gustaría probar mi modo demonio?
Ella sonrió nerviosa, cuando de pronto el teléfono de Seonghwa comenzó a sonar, era Hoongjoong.
—Ya es hora, creo que debo irme, Hoongjoong me está llamando. Debe estar muy enfadado.
—Eso te pasa por no avisar que vas a salir.
—No me importa... que me digan lo que quieran, porque hoy es uno de mis días favoritos. Siento que el destino no quiere que nos besemos, pero no perderé mi oportunidad, y pronto sentiré el sabor de esos hermosos labios —le dijo el idol mientras sonreía.
—Se que el momento llegará —dijo ella —pero mientras esperamos te regalaré algo —agregó mientras hacía puntitas de pie y besaba su mejilla.
El idol se quedó totalmente paralizado, no esperaba eso, su corazón comenzó a latir con fuerza y el deseo de comerle la boca incrementaba, pero su celular no dejaba de sonar, no era el momento para besarla.
—Se que la espera valdrá la pena... ahora debo correr —dijo él mientras emprendía camino hasta el mostrador, pero a los segundos se detuvo y volvió a donde estaba Akira —por cierto —dijo —casi lo olvido... San aceptó tener una cita con Misaky, te escribiré para decirte donde y que día será. Nos vemos pronto —agregó y a toda velocidad salió de la biblioteca.
NOTA DE AUTORA: Hola queridos lectores, hoy les traigo un capítulo muy bonito. Al fin ya son novios, pero los pobres no pueden darse un beso. ¿Qué hará Mingi cuando se entere de esto? ¿Qué piensan ustedes? los leo. Hasta el próximo capítulo.
Abrazo de oso.
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