CAPÍTULO 21
Akira salió a toda velocidad de la biblioteca. A pesar de que era una persona muy puntual, estaba llegando tarde a uno de los momentos más importantes de su vida. Mingi salió detrás de ella, logró verla correr, pero no pudo detenerla ya que Yunho lo sorprendió haciendo que la perdiera de vista.
—¡Mingi! ¿Por qué demoraste tanto? —le reclamó el idol.
—Lo siento, me entretuve leyendo —mintió mientras miraba hacía la dirección que se había ido Akira.
—¿Qué tanto miras para allá? —preguntó el idol, volteando.
—Nada, creí ver.... —respondió volviendo en sí —creí ver un insecto.
—¡Por Dios, Mingi! Tienes que dejar de temerle a los bichos.
El idol se encogió de hombros, cuando de repente un grupo de fanáticas los descubrieron y comenzaron a correr hacía ellos. Los dos se miraron preocupados.
—¡Hora de huir! —exclamó Yunho y así lo hicieron.
Por otro lado, Seonghwa había llegado al punto de su cita con Akira y la esperaba muy ansioso. Los minutos pasaban y se le hacían eternos. El reloj marcó la hora de su encuentro y Akira no aparecía, decidió esperarla unos minutos más, pero al ver que ella no llegaba, decidió llamarla, cuando se percató de su presencia. Akira apareció corriendo mientras le hacía señas con su brazo derecho, Seonghwa sonrió enternecido. Ella se recargó sobre sus piernas mientras recuperaba un poco de aire, al mismo tiempo que intentaba acomodar su cabello y su vestido para presentarse decente ante él. Seonghwa caminó a su encuentro con una gran sonrisa y la saludó.
—Akira...
—Lo siento tanto —respondió ella recuperando el aire —se me hizo un poco tarde.
—Lo importante es que ya estás aquí.
Ella sonrió.
—Debo estar horrible, corrí muy rápido para llegar a tiempo.
—Estas hermosa —dijo el idol —como siempre.
Ella sonrió y volvió a erguirse, lo miró a los ojos, pero inmediatamente esquivó su mirada mientras tragaba saliva. Seonghwa movió un mechón de pelo de su rostro y le dijo:
—¿Lista para lo que tengo preparado para hoy?
Akira asintió y los dos caminaron por el puente.
—¿A dónde iremos? —preguntó intrigada.
—¿Te gustan las sorpresas? —dijo el idol. Ella asintió —entonces déjame sorprenderte.
Caminaron unos metros, uno al lado del otro, mientras sus corazones cada vez latían más y más, estaban enamorados, pero eran tímidos incluso para confesar ese sentimiento. Esa sensación de estar en las nubes, de no saber si vas o vienes, de sentir el revoloteo de las mariposas en tu estómago, esa sensación de sonreír 500 veces sin razón alguna, si, así vivían ese sentimiento.
El destino estaba próximo, una sonrisa se dibujó en el rostro de Akira al ver a donde estaban llegando, Seonghwa la observó y también sonrió, verla feliz lo hacía feliz a él.
—¿Sabes hace cuanto que no vengo aquí? —le dijo mientras lo tomaba del brazo y lo hacía correr los últimos metros que quedaban para llegar.
La cita había iniciado, los dos ingresaron al jardín botánico de Seúl y se prepararon para disfrutar de ese espacio. Ese era el primer parque que combinaba la botánica tradicional con la tecnología futurista. Era una maravilla para ver y disfrutar.
—¿Por dónde quieres que vayamos primero? —preguntó el idol.
—Elije tú —dijo ella sonriente.
De esta manera, Seonghwa dirigió la caminata hacía la sección árida, donde se encontraba una fantástica exhibición de cactus, su planta predilecta. Esta sección era muy popular ya que la gente podía disfrutar la experiencia de ir a un desierto, sin lidiar con el calor y la arena dominantes típicos de esas zonas. Admiraron la vegetación y recorrieron toda la sección muy entusiasmados.
—Ten cuidado —exclamó el idol, al ver que estaba muy cerca de un cactus con espinas —no vayas a lastimarte —agregó tomándola del brazo y arrimándola más a él.
—¡Oye, mira! —lanzó Akira señalando el estanque de lotos que estaba en el extremo sur —tenemos que ir ahí.
Seonghwa caminó detrás de ella, quien corría como una niña pequeña hacía aquel lugar. Observaron el estanque con mucha exaltación, Akira tomaba un par de fotografías mientras el idol la observaba tiernamente.
—¿Sabes una cosa? —le susurró él al oído.
Un escalofrío invadió el cuerpo de Akira, quien lo miró curiosa.
—Dicen que este estanque da buena suerte si te tomas una foto con él.
El idol, agarró el teléfono de su fan, la tomó por la cintura y la acercó a él, haciendo que los latidos de Akira se aceleraran. Posicionó el teléfono delante de ellos y sacó una selfie de ambos con el estanque detrás. Akira tomó el celular y observó la foto con mucha emoción.
—Creo que esta es mi foto favorita —le dijo casi sin pensarlo.
Seonghwa la miró enternecido.
—Quiero decir, obvio es una de mis fotos favoritas, no siempre consigues una foto con tu idol —dio una carcajada nerviosa.
—¿Vamos al piso superior? —sugirió el idol, luego de unos minutos. Ella asintió.
De esta manera, se aproximaron al Sky Bridge, un puente que abarca todo el parque, con vista a todas las exhibiciones de plantas y atracciones. Es uno de los lugares más románticos del parque y más cuando llega la puesta de sol. Seonghwa había calculado todo perfectamente por lo que pudieron disfrutar de una hermosa puesta de sol.
—¡Que belleza! —dijo Akira embelesada por ese atardecer tan espectacular que les estaba regalando el cielo.
Seonghwa se quedó callado por unos minutos, el silencio de ese momento los hacía sentir más relajados. Estaba a punto de confesarle su amor, cuando de pronto algo pasó.
—Akira... —suspiró mientras tomaba valor para dar lugar a su confesión. Ella lo miró atenta —me... —fueron interrumpidos.
—Disculpe joven Seonghwa, ya está preparada su mesa en la cafetería del parque, si gustan acompañarme, se las enseño.
El idol se relamió los labios con algo de frustración, asintió y los dos caminaron detrás del muchacho. Seonghwa había reservado todo el parque solo para ellos dos, quería estar tranquilo, y no tener que huir en caso de encontrarse con fotógrafos o fans tóxicas. Pero a pesar de que había calculado todo, los encargados de la confitería se habían adelantado y no le había dejado terminar su confesión.
Llegaron a la cafetería, la cual también estaba invadida por majestuosas plantas que le daban un toque natural único, el techo estaba cubierto por unas enredaderas preciosas y unas luces cálidas que le daban el toque romántico. El suelo era pasto natural que era cuidado constantemente, por lo que los comensales podían quitarse los zapatos y entrar al lugar sintiendo como las pequeñas hiervas rozaban sus pies. Por lo tanto, ambos se quitaron los zapatos y dejaron que la sensación de cosquillas en sus pies los invadiera.
—Nunca había entrado a la confitería, vaya sorpresa me llevo, es preciosa —dijo Akira toda entusiasmada mientras miraba cada sector del mismo.
Los dos se sentaron a la mesa y recibieron la carta que les entregaba el mozo.
—Pide lo que quieras, yo invito —dijo el idol.
Ella sonrió y comenzó a leer lo que había en el menú, era un menú muy extraño, con nombres y cosas que no conocía, pero nunca tuvo problemas con la comida, le gustaba probar cosas nuevas. Tenían una gran variedad de tés que hacían con plantas del mismo parque, por lo que ese fue uno de los pedidos de ambos, luego pidieron algo de comer para acompañar ese té y esperaron ansiosos que llegara la comida.
—Gracias, por invitarme a este hermoso lugar —le dijo Akira luego de unos segundos.
—Quería traerte, aquí se casaron mis padres, es un lugar muy romántico y especial.
—No sabía que podías casarte aquí, que hermoso. Seguro fue una boda muy bonita la de tus padres.
—Lo fue, o por lo menos lo que puedo ver en las fotos y en lo que ellos cuentan.
Conversaron un poco más mientras disfrutaban de la hermosa vista que les regalaba el parque.
—Se que escribes —le dijo el idol —¿has publicado algo ya?
—No, no he publicado nada, trabajo en una editorial, pero mi editora no confía en mi escritura, por lo que estoy ahorrando para publicar en otra.
—¿Me dejarías leer algo de lo que escribes?
—No lo sé, nadie lee nada de lo que hago hasta que no esté terminado. Pero si has leído algo de mí, ¿recuerdas el poema que le di a Hongjoong?
—Sí, preciosas palabras, pero me gustaría leer algo más.
—Tal vez, en algún momento me anime a mostrarte.
El idol sonrió enternecido.
—¿Cómo van con su grupo de baile? ¿ya se han presentado en algunos concursos?
—No...—tragó saliva —en realidad sí, pero yo no estuve presente —Seonghwa la miró curioso —hubo un tiempo en que me salí del grupo, por mi pánico escénico, no podía con esa presión. Ellas han ganado concursos, son excelentes bailarinas. Pero ahora que he regresado, aún no nos hemos presentado, igualmente no se si podría.
El mozo les trajo su pedido, ellos les dieron un sorbo a sus tés, saboreando ese gusto tan particular. Seonghwa limpió su boca con una servilleta y luego le dijo:
—No hay mejor fórmula de vencer los miedos que enfrentándolos.
—Lo sé, pero es difícil. Debe ser complicado de entender, porque seguramente tú no has pasado por lo mismo que yo.
—Te equivocas, antes de ingresar a la empresa tuve mucho miedo, no confiaba en mi talento y temía no convertirme en idol. Siempre me gustó el rap y audicione con un rap para ser rapero en el grupo, pero nunca me animé a mostrar mi lado vocal y bueno creo que no necesito explicártelo, resultó ser que era muy bueno por lo que me cambié a la línea vocal. Pero jamás me hubiera dado cuenta de ello si no enfrentaba mi miedo.
—Eres un gran artista, muy completo tanto en el rap, en lo vocal y en el baile —lo alagó. Él dio una pequeña carcajada.
—Porque he entrenado mucho para convertirme en idol y aún me quedan cosas por aprender y superar... yo confió en ti y sé que lograrás vencer tus miedos y que también podrás publicar tu libro.
—Te lo agradezco.
—Y... entonces ¿con que coreografía están ahora? —preguntó después.
—Terminamos Deja vu' y ahora empezamos con Pirata King. Pero, los ensayos han estado algo extraños.
—¿Por qué? —le dijo el idol mientras le daba un sorbo al té.
—Me he peleado con Misaky. —Akira le comentó el motivo de su pelea.
—Vaya... creo que no debería haberse enojado por eso, todos sabemos que fue accidental ese encuentro. Aunque no me arrepiento de que haya sucedido.
—Lo sé, pero ella es muy terca, no será fácil que me perdone, aunque...—dijo algo pensativa —¿crees que podrías ayudarme con algo?
—Claro, dime.
—¿Podrías organizar una cita con San? Ella es su fan y creo que eso me ayudaría mucho a que me perdone.
Seonghwa se ahogó con el té.
—¿Estás bien? Perdón, no debí pedirte eso —dijo preocupada.
—Estoy bien, solo me sorprendió ese pedido. Haré todo lo posible por concretar esa cita, te lo prometo.
Ella sonrió y le agradeció. Terminaron su merienda cuando Akira le preguntó:
—Ibas a decirme algo en el puente ¿lo recuerdas? ¿qué era?
—Te lo diré, pero primero déjame pagar esto y caminaremos por el bosque.
Ella asintió y luego de esa deliciosa merienda emprendieron su última caminata por el sorprendente bosque que se encontraba dentro del parque. Pasaron por un túnel que también era invadido por largas y verdes enredaderas, allí Seonghwa la detuvo. Respiró hondo ya que ese era el momento en que daría el paso, estaba dispuesto a todo, aquella vez no había podido besarla y no perdería otra oportunidad. La miró fijamente observando sus tiernos y dulces ojos; como su largo y ondulado cabello reposaba sobre su espalda y parte de sus hombros; como su vestido la hacía lucir más hermosa de lo que estaba, relamió sus labios y le dijo:
—Me gustas, Akira.
Ella abrió los ojos totalmente sorprendida, pero al mismo tiempo muy emocionada, hizo su cabeza hacía un lado y sonrió. Sabía que era su turno, debía responder a esa confesión. Tragó saliva, volvió a mirarlo a los ojos mientras intentaba acomodar sus pensamientos, calmar a las mariposas que revoloteaban todas alteradas en su estómago y tranquilizar a su corazón que quería salir de su pecho y saltar a las manos de Seonghwa.
—También me gustas —respondió nerviosa.
El idol sonrió, se acercó más a ella para terminar esa romántica confesión con un dulce beso. Akira cerró los ojos y esperó que sus labios se tocaran, pero parecía que el destino no quería que todavía se besaran que fueron interrumpidos. El celular de Akira comenzó a sonar con mucha insistencia, pese a que ella había colgado todas las llamadas, llegó un punto que no tuvo otra alternativa y tuvo que atender la llamada.
—De verdad lo siento tanto... —le dijo totalmente avergonzada.
Akira atendió la llamada cuando de pronto su rostro comenzó a derramar un par de lágrimas.
—¿Está todo bien? —preguntó el idol una vez que ella colgó la llamada.
—Misaky está en el hospital, tuvo un accidente.
Seonghwa se ofreció a llevarla hasta la clínica, salieron del parqué botánico a toda velocidad. Aun el deseo de tocar los labios del otro estaba muy latente, pero cada vez que eso parecía querer concretarse, algo sucedía. Su velada romántica fue inolvidable, pero ahora Akira tenía en sus pensamientos a su mejor amiga y deseaba que ella estuviera bien. Seonghwa no pudo quedarse a su lado por obvios motivos, pero estuvo muy atenta a ella por medio de mensajes de texto.
El regreso a su casa no fue el mejor de todos, ya que sus compañeros lo recibieron muy molesto, su querido hyung estaba actuando de una manera muy sospechosa.
NOTA DE AUTORA: Hola queridos lectores, acá estamos con un nuevo capítulo, finalmente se confesaron, pero que esta pasando que no pueden concretar un beso ¿será que en algún momento podrán besarse? los leo. Nos vemos en el próximo capítulo.
P/D: Los invito a seguirme en mi tik tok si quieren ver algunos videos edits que hago de "Mi única estrella".
TIK TOK: Cami Split.
Ahora sí, me despido hasta el próximo capítulo.
Abrazo de oso.
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