CAPÍTULO 14
Habían pasado un par de semanas y las cosas estaban bastantes tranquilas. Misaky y Akira aún seguían distanciadas, ella pensaba que, tal vez, tomaría mucho tiempo que Misaky volviera a hablarle. Esa mañana, Akira despertó temprano, escribió en su cuaderno como acostumbraba a hacerlo y bajó a la cocina a desayunar.
Mientras bebía su café decidió explorar que había de nuevo en sus redes sociales, todo parecía estar bien, no había nada interesante o que llamara su atención por completo, hasta que ingresó a Twitter y descubrió que Ateez haría un fansing en un café cerca de su casa. Se ahogó con la bebida de la emoción e inmediatamente quiso llamar a su amiga, pero sabía que ella no le atendería, igualmente decidió mandarle un mensaje, el cual recibió el visto de Misaky. Respiró hondo y comenzó a leer los pasos que debía seguir para poder adquirir la entrada al fansing, era esencial comprar el álbum Zero: Fever Part 1 edición especial, en el que se incluían tres canciones nuevas. Era una edición única y solo se venderían 10 mil ejemplares, pero las primeras 200 personas que lo compren obtendrían el pase al fansing. Akira rápidamente subió a su cuarto y se cambió, debía salir a conseguir ese álbum cueste lo que le cueste.
Llegó a la tienda donde los vendía, única tienda a la que la empresa le había dado los primeros 200 álbumes. La cola era infinita y temía no conseguirlo, las horas pasaban y se hacían eternas, la fila no avanzaba y ella comenzaba a desesperarse, hasta que por fin llegó su turno.
—Felicidades, eres la compradora número 200, llegaste justo a tiempo —le dijo la vendedora, mientras le entregaba el álbum y la entrada al fansing.
Akira celebró su victoria, por fin lo tenía en sus manos. Tomó la calle que iba para su casa, cuando recibió una llamada de su jefa.
—Buen día Hanna ¿sucede algo?
—Akira ¿por qué no estas en la oficina?
—Es mi día libre. Hoy no me toca ir.
—Desde cuando te tomas días libres, necesito que vengas ahora mismo.
—Hanna tengo dos días libres al mes. En el contrato que firmamos, me dijiste los días que podía tomarme.
—Soy tu jefa, quiero que vengas ahora mismo, o esos días libres se harán permanentes.
—Ahora voy para allá —resopló angustiada.
Akira cambió de rumbo y se dirigió hasta la editorial. Una vez que llegó su jefa le pidió que se encargara de unos asuntos que solía hacer Anak, su secretario.
—¿Pero Anak no hace estas cosas? —preguntó confundida.
—Anak, no podía venir hoy. Necesito que alguien se encargue de esto ahora mismo.
—Hanna ¿en serio? Yo no soy tu secretaria... —su jefa la interrumpió.
—¿Quieres perder tu trabajo?
—Ya estoy un poco harta de esa amenaza... —respondió ella mientras tomaba los papeles y se encargaba de realizar las tareas que su secretario debía hacer.
Luego de unos minutos Akira finalmente fue liberada de las garras de su jefa, regresó a su casa y se tiró en el sofá totalmente agotada. <<No puede ser que, en mi día libre, haya tenido que ir a trabajar>> pensó mientras poco a poco sus ojos se iban cerrando y el sueño la iba invadiendo. Su celular comenzó a sonar, ella lo tomó tontamente y respondió aun algo dormida. Inmediatamente reaccionó al escuchar de quien se trataba.
—¿Namoo? ¿eres tú? —exclamó ella emocionada.
—Si pequeña, estoy en la ciudad. ¿Nos vemos?
—Claro que sí, dime donde estás, iré corriendo hasta allí.
—Te espero en la confitería Flirt.
—Ahora mismo salgo para allá.
La sorpresa de esa llamada había hecho latir fuertemente su corazón. Su hermano mayor estaba en la ciudad. Desde el día en que Namoo se casó y mudó ya no podían verse tan seguido y solo las videollamadas eran la cercanía más preciada que tenían. Akira estaba feliz por esa llamada tan inesperada por lo que, a toda velocidad, salió de su casa.
Una vez que llegó al establecimiento, lo buscó por toda la cafetería hasta que vio a un joven alto de risos negros que le hacía señas con su mano, sonrió e inmediatamente emprendió una pequeña carrera hasta su hermano, quien la recibió con un fuerte abrazo que hizo brotar algunas lágrimas de los ojos de ambos.
—Mi pequeña Kiki, como te he extrañado —decía Namoo mientras la abrazaba con más intensidad.
—Me vas a quebrar los huesos —comentó Akira con algo de dificultad.
—Oh... perdón, no me contuve por la emoción —respondió Namoo mientras dejaba de abrazarla y los dos se sentaban a la mesa.
—Tienes que dejar de hacer tanto ejercicio —lo regañó.
El hermano mayor sonrió, mientras llamaba al mozo para que tomara su orden.
—Que linda estás Kiki —dijo Namoo mientras la miraba de arriba abajo.
—Tú también, siempre estás hermoso —respondió ella divertida —¿cómo esta tu familia?
—Muy bien, ahora se fueron a visitar a una amiga de Luna, así que aproveché para llamarte y vernos.
—¿Hace mucho estas aquí en Seúl? —preguntó Akira mientras le daba un sorbo a su malteada.
—Sí, hace un par de semanas. No te hablé antes porque estuvimos visitando a la familia de Luna y bueno recién ahora nos liberamos un poco —respondió Namo con una sonrisa.
—Estoy tan feliz de verte. ¿Te quedarás más tiempo?
—Sí, nos quedaremos un par de semanas más. Quiero que Duyon conozca un poco más de la ciudad.
—Qué bueno, muero por ver a mi sobrino, debe estar enorme.
—Lo está y tremendo también, pero bueno ahí lo llevamos. Cuéntame de ti ¿Cómo van las cosas en tu trabajo? ¿Cuándo publicarás alguno de tus libros?
—Estoy bien. El trabajo agotador la verdad, mi jefa es insoportable. De hecho, hoy tenía el día libre y me hizo ir a trabajar ¿puedes creerlo? Pero bueno el trabajo me gusta y me pagan dentro de todo bien, así que por el momento tendré que aguantarla un poco más. Y la publicación aún está pendiente, pero sé que en algún momento sacaré mi primer libro. También regresé al grupo de baile de covers, estoy muy contenta la verdad.
—Espero pronto puedas sacar tu libro, hermana y en cuanto a tu jefa deberías marcarle los límites, no dejes que te pase por encima. Y me alegro que hayas regresado al grupo de baile, de hecho, menos mal que lo mencionas, tengo algo para ti.
—¿Sí? ¿Qué será? —preguntó entusiasmada.
—Conseguí el autógrafo de Mingi, uno de los integrantes de la banda que tanto te gusta. Se que es difícil conocerlos en persona, pero tu hermano consiguió esto para ti.
Akira sonrió mientras recibía el papel, pensando que, si Namoo se enteraba que ya los había conocido en persona, se volvería loco. Ella amaba a su hermano, pero nunca podía hablarle de hombres porque se ponía muy celoso, incluso peor que su padre, solo esperaba que el día en que ella se pusiera de novia, él aceptara esa relación.
—Gracias Namoo, es el mejor regalo del mundo —respondió ella mientras leía lo que decía el papel.
"Para Akira... gracias por ser una fan tal leal y querernos tanto. Con cariño Mingi..." Ella sonrió ante el mensaje y lo guardó en su cuaderno recordando las conversaciones que había tenido con el idol.
—¿Cómo lo conseguiste?
—Tu hermano tiene sus contactos.
—Eres el mejor —dijo Akira mientras se sentaba a su lado y lo abrazaba.
Estuvieron conversando un rato más y luego se despidieron. Akira regresó a su casa super feliz por el encuentro con su hermano. <<Que día más largo>> pensó <<me daré una ducha y luego me iré a dormir>>.
Mientras tanto en la casa de Ateez, los idols estaban cenando y conversando sobre los momentos más divertidos de sus conciertos. Seonghwa escuchaba callado mientras comía sus fideos, de vez en cuando aportaba algunos comentarios, pero estaba bastante concentrado en su comida. Luego de unos minutos se recargó sobre el sofá y comenzó a ver las redes sociales y los videos que hacían sobre ellos. De pronto, le apareció un video sobre una chica con pelo largo, trayendo a su memoria la imagen de Akira. Sonrió ante ese lindo recuerdo. Inmediatamente recordó que tenía el número de su fan y la idea de escribirle se presentó en su cabeza, pero al mismo tiempo la duda lo hacía retroceder.
Observó a sus compañeros, quienes comenzaron a hacer un karaoke y estaban bastante entretenidos en esa actividad. Sonrió divertido al ver las tonterías que hacían, y luego regresó la mirada a su teléfono, buscó el contacto de ella y lo miró detenidamente << ¿y sí le escribo?>> se preguntó <<no, mejor no. ¿Qué idol le escribe a su fan? No puedo hacer esto>> se respondió luego, pero algo en su interior le decía que lo hiciera, no podía aguantarse más, quería verla, quería conversar con ella por lo que no lo dudó y le mandó un mensaje.
NOTA DE AUTOR: Hola querido lector/a gracias por seguir acompañandome en esta historia, eso me hace muy feliz y agradezco que le estes dando tanto amor. Ahora no encontramos con una gran interrogante ¿Akira habrá recibido ese mensaje? ¿lo habrá leido? ¿Qué habrá escrito Seonghwa? Nos vemos en el próximo capítulo.
Abrazo de oso.
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