Era lunes temprano por la mañana, Akira había despertado algo preocupada porque su alarma no había sonado, generalmente solía despertarse sin necesidad de ella, pero siempre la ponía por si llegaba a quedarse dormida, pero esa mañana no sonó.

<<Qué extraño>> pensó, miró su mesita de luz y no vio su celular <<con razón no sonó, no lo traje conmigo>> se respondió luego. Se puso de pie y buscó el bolso que había llevado a lo de sus padres, estaba segura que había dejado su teléfono ahí. Pero a medida que fue sacando las cosas se dio con la sorpresa que el mismo no estaba. << ¿Qué?, ¿por qué no encuentro mi teléfono?, estoy segura que lo guardé en mi bolso>> se preguntó. Volvió a buscar por su bolso y luego comenzó a buscar por su habitación y su casa entera, descubriendo que el mismo no estaba <<Será... que se me cayó o lo perdí en algún lado...>>. Miró la hora en el reloj que estaba arriba de su escritorio descubriendo que llegaba tarde a su trabajo, <<no hay tiempo, debo apurarme o Hanna me odiará por llegar tarde, luego buscaré de nuevo mi teléfono>>.

Se puso un pantalón negro, una camisa blanca y un chaleco negro con rombos grises, unas zapatillas negras, tomó su mochila marrón, guardó rápidamente lo que necesitaba, se ató el pelo en una coleta alta y salió rápidamente para la editorial.

Por otro lado, la banda estaba en las oficinas de KQ Entertainment ensayando sus coreografías. Estaban bastantes entretenidos y concentrados. Tenían que prepararse para grabar una nueva canción por lo que se dieron un pequeño break antes de iniciar. El día en que Seonghwa encontró el teléfono de Akira fue idóneo ya que aprovechó el tenerlo en sus manos para poder registrar su número sin tener que pasar por el vergonzoso paso de pedírselo, así que estaba muy feliz de tenerlo en sus manos.

Esa mañana decidió volver a verla, utilizaría como excusa la entrega del teléfono, había planeado que decirles a sus compañeros, pero temía no encontrarla. Sabía donde vivía, pero no tenía la seguridad exacta de que ella estaría ahí cuando él aparezca. Aún así decidió arriesgarse.

El tiempo había pasado volando, la primera prueba de grabación estaba lista. Las obligaciones del día habían terminado por lo que el grupo decidió ir a tomar algo, pero Seonghwa les dijo que no iría por que se sentía algo descompuesto y prefería regresar a la casa.

—No será lo mismo sin ti —le dijo Wooyoung mientras ponía carita de cachorro.

—Como si nunca hubieran tomado algo conmigo. De verdad no me siento bien. Vayan ustedes y diviértanse, los esperaré en la casa —respondió él mientras se alejaba de su compañero que lo estaba abrazando.

—Ya déjalo Wooyoung, sino se siente bien, es mejor que regrese a la casa —exclamó el líder.

—Y ahí apareció el esposo protector —se burló el maknae.

—Que tonto eres —repitieron los dos al mismo tiempo.

—Lo ven, son tal para cual —agregó San apoyando a Jongho.

—Bueno ya me voy, pásenla lindo —dijo el mayor mientras le pedía a uno de sus choferes que lo llevaran a la casa y su manager lo acompañó.

Los demás miembros aceptaron la decisión de su hyung y salieron a despejarse un poco a una confitería exclusiva donde solo los ídolos podían ir. Mientras tanto, Seonghwa regresaba a la casa pendiente de que nadie descubriera su plan.

Habían pasado unos minutos y el personal que lo había acompañado ya se había retirado, el día estaba nublado y anunciaba lluvia, por lo que él debía darse prisa. Antes que empezara a llover, debía llegar a la casa de Akira.

—Ya sabes si te sientes muy mal, nos llamas —le dijo su manager. Seonghwa asintió mientras fingía estar adolorido y cerró la puerta de su casa.

Una vez que corroboró que ellos ya se habían ido, tomó rápidamente su tapado largo color negro, el celular de Akira, buscó un paraguas en caso que se largara a llover, tomó un barbijo y salió rumbo a la casa de su fan.

Había llegado hasta el condominio donde vivía Akira, se quitó el cubrebocas ya que necesitaba tomar algo de aire luego de la apresurada caminata que había realizado. Era un pequeño espacio rodeado por dos altos edificios, una confitería a su lado izquierdo y un supermercado a su lado derecho. El lugar tenía una escalera que llevaba a la parte de los departamentos y en el lado izquierdo de la misma estaban los tarros para tirar la basura. Seonghwa se encontraba en el lugar, pero no conocía cual era el departamento de su fan por lo que no sabía que hacer, se quedó parado en la entrada a unos metros de la escalera mientras pensaba como descubrir su departamento. De pronto, comenzó a llover y a correr algo de viento, Seonghwa abrió su paraguas para cubrirse de las gotas mientras seguía pensando en el siguiente paso que debería dar.

Mientras tanto Akira que ya había salido de la oficina y tomaba el camino para su casa fue sorprendida por la lluvia. No tenía paraguas por lo que tomó su mochila y se cubrió la cabeza con ella mientras corría hasta su casa.

Estaba llegando a su condominio cuando la lluvia comenzó a caer con más fuerza, se acercaba hacia las escaleras sin percatarse que su idol la esperaba allí. Una vez que llegó se sorprendió al ver a una persona parado al lado de las mismas por lo que en el ínterin que intentaba detener su carrera, resbaló con el agua provocando que su mochila cayera al suelo y que el idol soltará el paraguas que lo cubría para sujetarla en sus brazos. Ambos se miraron por unos minutos, descubriendo que se habían reencontrado. Sus pupilas se dilataron ante la inesperada sorpresa, la cautivadora mirada de Seonghwa hizo latir el corazón de Akira, quien nerviosa intentaba zafar de esa situación. Le agradeció haberla sujetado e inmediatamente se agachó a recoger su mochila. El idol tomó el paraguas y lo colocó encima de Akira para que la lluvia no la mojara más de lo que ya estaba. Ella observó la situación desconcertada, Seonghwa se agachó y le preguntó si se encontraba bien. Ella asintió aún si creer lo que veían sus ojos y cuando logró reaccionar se puso de pie mientras el idol acompañaba ese movimiento.

—¿Seonghwa? —preguntó ella —¿Qué haces aquí? —agregó cerrando su mochila.

—Vine a traerte algo —respondió él mientras se acercaba más a ella para también cubrirse con el paraguas.

De esta manera sus cuerpos se sintieron aprisionados mientras la lluvia era testigo de un amor que sin que ellos lo supieran se estaba apoderando de sus corazones.

—¿No me invitarás a pasar? ¿o quieres que terminemos todos empapados? —le dijo Seonghwa.

—Ayy... sí, perdón... que tonta soy. Sígueme —agregó mientras ambos subían las escaleras.

La zona donde estaban los departamentos era techada por lo que una vez que estuvieron arriba, Seonghwa cerró el paraguas.

Iban caminando uno al lado del otro, Akira miraba para su lado izquierdo algo nerviosa mientras sonreía por estar caminando junto a él. El idol notó ese pequeño gesto de ella y también le fue inevitable esbozar una sonrisa.

—Emm... ya llegamos —dijo ella mientras tomaba su llave.

Seonghwa miró la puerta, 117 era el número de su departamento.

—Perdón por desorden. Hoy fue un día algo atareado, perdí mi teléfono y lo estuve buscando por todos lados —dijo ella mientras se quitaba las zapatillas y Seonghwa hacía lo mismo.

—No te preocupes, de hecho... —ella lo interrumpió.

—¿Quieres tomar algo? ... ohh lo siento —comentó, al notar que lo había interrumpido.

Él sonrió.

—Te acepto un té.

Ella asintió y puso a calentar agua en tanto, Seonghwa se quitaba su tapado y lo colocaba en el perchero que estaba al lado de la puerta. Akira estaba nerviosa tenía a su idol favorito en su casa, por lo que mucho de sus movimientos eran muy bruscos y torpes. <<Muy bien Akira, tranquila no es momento de andar de torpe>> susurró, fue entonces mientras se daba un discurso motivador que sin querer apoyó su mano en la canasta de frutas haciendo que todas ellas cayeran al suelo y una de las manzanas golpeara su pie. Dio un pequeño grito de dolor e inmediatamente Seonghwa corrió a ver si se encontraba bien.

—¿Estas bien? —le preguntó colocando su mano en el brazo de la fan.

—Emmm... si estoy bien —dijo ella algo nerviosa mientras lo intentaba mirar a los ojos.

—¿Estás segura que no te has hecho daño? —preguntó él intentando corroborar que no estaba lastimada.

—Estoy bien... —dijo ella con una risa nerviosa —voy... voy a ir a cambiarme de ropa... está, esta toda mojada... puedes sentarte allí en el sofá —agregó mientras rápidamente subía las escaleras a su habitación.

Seonghwa sonrió, le gustaba verla nerviosa y más sabiendo que él provocaba esos nervios. Levantó las frutas que se habían caído al suelo y luego se sentó en el sofá mientras observaba lo pintoresco que era su departamento.

De repente, en tanto la esperaba un habitante de la casa se asomó a ver quién era el intruso que había entrado a su morada. Hwa subió al sofá haciendo que el idol diera un pequeño brinco del susto.

—Oh... hola pequeño —dijo él al ver al gatito.

Pero Hwa era un animal especial, no entraba en confianza tan rápido como lo hacían otros gatos por lo que lo miró desafiante mientras con su pata empujaba la mano del idol que pretendía acariciarlo.

Okey... no te tocaré —expresó Seonghwa dándole su espacio. Hwa parecía reclamarle le hecho de que estuviera sentado en su sofá.

A los minutos apareció Akira y observó esa divertida situación.

—Lo siento Hwa no es muy sociable con las personas que no conoce —agregó mientras se acercaba al sillón.

—¿Qué no soy sociable? —dijo confundido, Seonghwa.

Ella sonrió divertida.

—Me refiero a mi gatito, se llama Hwa —respondió Akira mientras lo quitaba del sofá —espero no te haya rasguñado ni lastimado —agregó una vez que se sentó a su lado.

—No... —dijo él aún perdido en sus pensamientos —no... —Akira lo miró confundida.

—¿Estás bien?

—Sí... —dijo él volviendo en sí — perdón me quedé pensando en unas cosas —agregó mientras veía como el gatito volvía a subirse al sofá, esta vez entre medio de los dos.

—Hwa vete —dijo ella mientras lo volvía a bajar.

—¿Hwa? —preguntó nuevamente, Seonghwa al escuchar el nombre del animal.

—Sí, así se llama él. Le puse Hwa por ti —le explicó nerviosa.

Seonghwa pasó su lengua por sus labios y sonrió divertido.

—Ya me parecía algo conocido ese nombre.

—Perdón ... —expresó ella con la cabeza gacha.

—¿Y por qué te disculpas? Me gusta que hayas nombrado a tu gato como yo. Estoy seguro que en algún momento le voy a caer bien y vamos a ser buenos amigos.

Ella dio una carcajada y lo miró a los ojos, pero inmediatamente bajó la mirada mientras los nervios volvían a aparecer.

—Oye Akira... —dijo el idol luego de unos segundos de silencio.

Ella levantó la vista y ambos conectaron por un instante sus miradas, Seonghwa no entendía que le estaba sucediendo con su fan, pero estaba seguro que lo que sentía no lo había sentido por nadie más. Esos momentos de tensión eran los que más nerviosa ponían a Akira y la desesperación se apoderaba de su cuerpo.

—¡Tu té! —exclamó —no te lo preparé —agregó mientras se ponía de pie y caminaba a la cocina.

Una vez que ya tenía las dos tazas, las colocó en una bandeja y regresó a la sala, le entregó una a su idol y ella tomó la otra mientras apoyaba la bandeja en la mesita que antecedía al sofá. Ambos le dieron un sorbo a la bebida en silencio disfrutando de ese té que los acompañaba en esa tarde lluviosa.

—¿Entonces? —preguntó Akira.

—¿Entonces qué? —respondió él.

—Dijiste que habías venido a traerme algo ¿qué era?

—Ah si... —exclamó él mientras colocaba la taza en la mesa y sacaba algo del bolsillo de su pantalón —tu teléfono.

—¿Qué? ¿cómo lo tienes tú? —respondió ella sorprendida al recibirlo.

—Lo dejaste cuando volvíamos de lo de tus padres. Me di cuenta que era tuyo cuando llegamos a nuestra casa.

—Ah... ya veo... a veces soy tan distraída —agregó con una dulce sonrisa —no sabes cómo te agradezco que me lo hayas traído, pensé que lo había perdido y que tendría que comprarme otro.

—De nada... ahora ya lo tienes de nuevo... aunque siendo sinceros no me gustó la foto que traes en tu teléfono —agregó él mientras volvía a tomar la taza y le daba otro sorbo al té.

—¿Qué? ¿Por qué no? —dijo ella sorprendida —tengo una foto de ti, del video clip de Wave. 

—Ya lo sé... pero creo deberías cambiarla.

—¿Por qué? No quiero hacerlo... —respondía ella algo triste, luego levantó la mirada y lo vio —oh... ya entiendo... piensas que soy una loca obsesionada contigo, que no solo le pone a su gato tu nombre, sino que también te tiene de fondo de pantalla en su celular.

Seonghwa rió por eso alocados argumentos.

—Claro que no pienso eso. Sabes cuantas fans me han mostrado que me tienen de fondo de pantalla, no eres la única con esas manías. A lo que me refería es que voy a regalarte una foto exclusiva mía, una que nadie más tendrá.

Ella lo miró confundida y Seonghwa le quitó el celular de sus manos, se tomó una foto y la colocó en la pantalla de su celular.

—Ahora solo serás tú la que tendrá esta foto —le dijo mientras le devolvía el teléfono. Ella observó la foto como una niña pequeña, como si le hubieran regalado el juguete que tanto había anhelado.

—Gracias por esta hermosa foto—expresó ella tímida.

Mientras ellos conversaban y disfrutaban de una linda tarde juntos, los demás integrantes del grupo regresaban a la casa. Una vez que ya estaban dentro de la misma la manager les pidió que fueran a ver cómo estaba Seonghwa, quería corroborar que él estaba bien y no necesitaba ir al hospital. Hongjoong mandó a Jongho y Yeosang a ver cómo estaba su compañero. Los dos se dirigieron a la habitación de su mayor y descubrieron que él no estaba, se miraron espantados.

—¡No esta! —exclamó Yeosang —¡Seonghwa no está!

—¡Cállate! —le dijo Jongho mientras le ponía el dedo en la boca para que hiciera silencio —no podemos decirle a la manager que no está. Él se meterá en problemas.

—Entonces ¿qué hacemos? —le susurró Yeosang.

Pero el menor no tuvo tiempo de responder cuando apareció San y les preguntó porque se estaban demorando tanto.

—Seonghwa no está —le dijo Yeosang.

—¡Tonto! —exclamó Jongho mientras le pegaba en la cabeza.

—¿Cómo que no está? —preguntó San —están todos esperando una respuesta —agregó mientras entraba a la habitación y corroboraba lo que sus compañeros decían.

—No podemos decirle que no está, ya tuvo bastante el otro día con lo de los paparazzi —argumentó Jongho.

—Tienes razón —dijo San —ya sé, síganme la corriente —agregó mientras los tres regresaban a la sala.

—¿Y muchachos? ¿cómo está su compañero? —preguntó la manager.

—Esta dormido —dijo San con seguridad —Jongho lo despertó y le preguntó cómo se sentía y él respondió que mejor, que solamente quería descansar.

El maknae lo miró confundido y rápidamente reaccionó ante lo que su compañero intentaba explicar.

—Sí, me dijo exactamente eso —respondió él.

—No sé por qué no les creo —argumentó la manager quien dirigió la mirada a Yeosang, sabía que él no podría mentirle.

—Es verdad lo que dicen mis compañeros —agregó Yeosang al ver como la mirada había caído sobre él.

—Iré a ver como se encuentra —respondió la manager aun dudando de sus argumentos.

—No —exclamaron los tres, mientras los demás miembros los miraban confundidos.

—Realmente nos pidió que no lo molestáramos y lo dejáramos descansar —agregó Yeosang —de hecho, le tomé una foto.

Jongho y San lo miraron preocupados ya que sabían que no había tomado ninguna foto. No entendían que estaba inventando su compañero. La manager se acercó al teléfono del idol y corroboró lo que este le decía.

—Está bien... déjenlo descansar... me hablan cualquier cosa —agregó ella mientras salía de la casa y todos asentían.

—¿De dónde sacaste esa foto? —preguntó San.

—Tengo fotos de todos dormidos, simplemente busqué una de él y se la mostré.

—¿Cómo que tienes foto de todos dormidos? —le reclamó Jongho —¡quiero ver mis fotos!

—¡Esperen! —exclamó Hongjoong mientras se cruzaba de brazos —¿Qué fue todo ese circo que hicieron frente a la manager?

Los tres lo miraron preocupados ya que sabían que debían decirle la verdad, era su líder y la persona con la que Seonghwa compartía habitación. Quieran o no, los demás miembros de la banda se iban a dar cuenta que su mayor no estaba.

—Seonghwa no está —dijo San.

—¡¿Cómo que no está?! —exclamó el líder.

—Sí, llegamos a su habitación y no estaba. No quisimos decir la verdad porque no queríamos meterlo en problemas —expresó Yeosang.

—Dios... es el mayor de todos y últimamente me está dando muchos dolores de cabeza —argumentó Hongjoong mientras tomaba su teléfono y lo llamaba.

El líder puso la llamada en alta voz, todos esperaban atentos la respuesta de su mayor. Sonó un par de veces hasta que finalmente Seonghwa atendió.

NOTA DE AUTORA: Hola queridos lectores y lectoras. Lamento la demora en subir este capitulo, el calor me agobió y no me dejo escribir jajaj. Nuestro querido Seonghwa va con todo, poco a poco vamos descubriendo los sentimientos que tiene por Akira. Veremos que sucederá en el próximo capítulo.

Abrazo de oso.

P/D: Miren que preciosura esta imagen.