CAPÍTULO 10
En la casa de Ateez el caos también había aparecido. Varias fotos de Seonghwa escapando de los paparazzi se habían viralizado y los comentarios abundaban, muchos apoyaban al idol y otros lo criticaban. Yunho fue el primero en enterarse y quien avisó al resto del grupo sobre lo que estaban diciendo en las redes. Mingi reveló, entonces, lo que Seonghwa le había dicho.
—A ver, somos un equipo y nos tenemos que decir las cosas. Mingi si viste que Seonghwa se iba a ir sin seguridad, nos tendrías que haber avisado, sabes que por más que queramos no podemos salir sin seguridad —expuso Hongjoong molesto.
—Esto es culpa nuestra, si no hubiéramos roto el lego de Seonghwa, él no hubiera salido a comprar otro —dijo Jongho con la cabeza gacha.
—No es momento de echar culpas, debemos ir por Seonghwa y solucionar esto. Lo llamaré —exclamó Hongjoong.
Luego de un par de horas, el resto del grupo se preparaba para ir en busca de su compañero. No sabían dónde estaba, pero él era muy inteligente y no andaría deambulando por cualquier lado, seguramente se había quedado en un hotel, o por lo menos eso era lo que ellos pensaban.
—¿Dónde está Seonghwa? —exclamó Yeosang —ya estamos bastante alejados del centro de Daegu.
—No lo sé, me dijo que estaba aquí, pero no imaginé que se iría tan lejos. Sigamos la ubicación que nos mandó. Espero no encontrarme con ninguna novedad de su parte —expuso Hongjoong preocupado al ver que se alejaban del centro de la ciudad y entraban a una zona rural.
Condujeron un rato más. Su manager iba junto a ellos, quien se comunicaba con la empresa e intentaba dejarlos tranquilo de que ya habían encontrado a Seonghwa y que todo estaba bien.
—Debemos encontrarlo rápidamente —dijo la manager —en cualquier momento me llamarán de la empresa para que les comunique con Seonghwa.
—¿Cuánto falta para llegar? —preguntó San, al chofer.
—Estamos a unos minutos —respondió él.
Finalmente habían llegado al destino, todos descendieron de la camioneta, mientras la manager y el chofer los esperaban. Caminaron hasta la puerta de ingreso.
—¿Seonghwa vino a quedarse a un hotel en el campo? —preguntó curioso Mingi.
—Así parece —agrego Hongjoong y los demás asintieron.
Inmediatamente la empresa se comunicó con la manager y ella tuvo que inventar una excusa de que ya estaban con el idol pero que se había quedado dormido, que él lo llamaría en unas horas. Miraron como los chicos ingresaban a la propiedad anhelando que Seonghwa estuviera allí.
Tocaron la puerta y luego de unos segundos les abrió un hombre mayor, quien los miró sorprendido, dirigió la mirada hacia el interior de la casa y gritó el nombre de su hija.
—¿Akira? —dijeron susurrando Wooyoung y San que estaban detrás de todos.
—¿Él vino a ver a Akira? —agregó a la conversación Yeosang que estaba delante de ellos.
Luego de un par de miradas inquietantes y susurros de sorpresa, todo el grupo de Ateez estaba sentado en la sala, enfrentados a la familia Baek.
—Imagino que ellos son tus otros amigos... —dijo irónicamente el padre a su hija.
Ella sonrió algo nerviosa.
—Ellos son los demás integrantes del grupo —agregó mientras tragaba saliva.
—Lo sé, no soy tonto —comentó el padre —pero ahora quiero saber... —se aclaró la garganta —¡¿Qué hacen ocho hombres cerca de mi hija y en mi casa?! —exclamó mientras se ponía de pie.
Todos miraron al papá de Akira asustados, incluso el mismísimo Jongho que no le temía a nada, esta vez estaba escondido detrás de Yunho, pendiente de que el hombre que les hablaba no les hiciera daño.
—Papá cálmate... —expuso nerviosa Akira —son buenas personas.
—Me va a dar algo... tú quieres matar a tu padre, hija. —comentó molesto —¡tráeme la escopeta, Akira! —exclamó luego.
Los sietes se miraron aterrados, Seonghwa intentó calmarlos diciéndoles que no funcionaba y que solo la tenía para asustar, pero los chicos estaban realmente espantados.
—Ya viejo... deja de hacer tus dramas, parecen buenos niños, confía en las palabras de tu hija —dijo la madre que los miraba amistosamente.
—Que tú no entiendes... tenemos 8 hombres sentados en el sofá de nuestra sala, mujer, hombres que persiguen a nuestra hija —dijo el padre que agotado volvía a sentarse.
—Y que mejor, tiene 8 hombres que la cuidan y protegen... cálmate cariño —intervino la madre mientras tomaba la mano de su esposo.
Los ochos agacharon la cabeza a modo de respeto a la familia. Jun los miraba de reojo, estaba molesto, pero pese a todo podía notar que eran buenas personas. Simplemente no quería que tantos hombres estén cerca de su pequeña.
—Hija búscame algo de tomar, algo fuerte, necesito un buen trago para procesar lo que estoy viendo. —ordenó el padre.
Akira rápidamente se puso de pie y caminó hasta la cocina y sirvió un vaso de wisky. Mientras tanto, Hongjoong le susurraba a Seonghwa que por su culpa los había metido en un gran lio. Él le entregó una sonrisa nerviosa ya que sabía que su amigo tenía razón. Akira llegó con la bebida y se la entregó a su padre, quien le dio un sorbo largo, bebiendo absolutamente todo lo que había en el vaso.
—Jun, deja de ser tan dramático... si nuestra hija los quiere yo también... ¿les gustaría comer unos ricos mandu? —les preguntó la mamá cariñosamente.
Ellos asintieron muy contentos.
—Sí... ¡comamos! —exclamó feliz Wooyoung mientras se ponía de pie.
El dueño de la casa le clavó la mirada y el idol lentamente volvió a sentarse mientras se escondía detrás de Seonghwa apenado.
—Bien, porque no se sientan todos a la mesa, traeré más platos —comentó la mamá —ven conmigo, viejo y ayúdame a poner la mesa —agregó luego mientras le daba una palmadita en el hombro a su esposo para que la acompañara.
—Claro que no, no voy a dejar a mi niña sola con ocho hombres —expuso mientras se cruzaba de brazos.
—Te dije que vengas conmigo —le ordenó la mujer amenazantemente.
Y por primera vez, el hombre que había aterrado a los chicos había sido intimidado por su mujer. Se puso de pie y caminó detrás de ella a regañadientes. Akira se quedó sola con los integrantes de la banda y les sonrió algo avergonzada.
—Lamento tanto lo sucedido, de verdad —agregó mientras se sentaba frente a ellos.
—No te preocupes —agregó Hongjoong—no es culpa tuya que Seonghwa te haya molestado.
—No me molesta, ustedes saben lo mucho que los admiro, pero mi familia es un tanto particular, principalmente mi padre.
—Está bien, todas las familias tienen sus cosas —agregó entre risas Mingi.
—Lo importante es que tu mamá nos va a dar comida —agregó Wooyoung mientras todos lo miraban divertidos.
—Deja de pensar en comida —lo retó, San —no vinimos a comer, solo vinimos por Seonghwa.
—Ahora no pueden irse, mi mamá los invitó a comer, si se van, les prometo que serán hombres muertos. No les conviene hacer enojar a mi mamá.
—Mejor nos quedamos —dijo Mingi.
Todos asintieron. Hongjoong fue a buscar a su manager y chofer para que se unieran a la comida, no podía dejarlos solos mientras ellos comían. Seonghwa se comunicó con la empresa y los dejo tranquilos. Las imágenes que circulaban por internet también habían sido respondidas y se había explicado el motivo de las mismas. Todos se sentaron a la mesa y disfrutaron de la deliciosa comida que había preparado la mamá de Akira. Wooyoung era el que más feliz estaba, cuando se trataba de comida, él era el primero en aceptar la invitación. El ambiente de tensión que se había generado en la casa había desaparecido, ahora todos conversaban y reían. La familia los invitó a quedarse un rato más y que pudieran conocer el campo donde había vivido su hija. El padre de Akira estaba más calmado y Mingi era el integrante que mejor le caía del grupo. La manager y el chofer se quedaron a ayudar a la familia con la limpieza de la cocina mientras Akira los llevaba a conocer su casa.
Y de pronto, la macana que se había mandado su compañero los había llevado a disfrutar del día en una de las mejores casas de campo de Daegu. Salieron al patio de atrás, el sendero de piedra los invitaba a observar detalladamente cada mineral que se escondía dentro de él. Los árboles imponentes le daban la bienvenida. El cerco a su izquierda lleno de flores de colores, les hacían cosquillas en sus narices. El viento, aliado a ese juego, les hacía llegar los aromas de cada una de las plantas que adornaban ese espacio. Caminaron un poco y algunos perros le movían la cola en señal de bienvenida. La naturaleza que rodeaba esa casa parecía una pintura. Llegaron a uno de los arboles más grandes, quien con su enorme copa los abrazaba.
Debajo de ese especial árbol unos troncos, alrededor de una pequeña fogata, que se usaba los días de invierno, los invitaba a sentarse. Se reunieron y comenzaron a conversar. El tiempo pasaba volando y el atardecer iba desapareciendo, los chicos se tomaron un par de fotos en el hermoso lugar y lo compartieron en sus redes. Akira estaba sentada en un pequeño tronco ella sola, mientras los demás ocupaban los troncos más largos. Estaban muy entretenidos en la conversación, la fan los miraba y sonreía como si de un sueño se tratara. Los observaba tomarse fotos, jugar con los perros, tomarles fotografías al perfecto atardecer que les había regalado el cielo y deseaba que ese día nunca terminara. Mingi la notó muy silenciosa, por lo que se acercó a ella, se sentó a su lado y le dijo:
—¿Por qué tan callada? —ella le sonrió avergonzada.
—Simplemente admiraba a mis ídolos, solo eso —le respondió orgullosa de ellos.
—Que tierna eres. Gracias por dejarnos disfrutar de este lugar tan mágico contigo —le dijo mientras la rodeaba con su brazo derecho y le daba un dulce abrazo.
En tanto, toda esa escena transcurría, Seonghwa observaba detenidamente lo que sucedía y por algún motivo los celos invadieron su cuerpo.
—¡Oye, Mingi! —exclamó para alejarlo de Akira —¿no te unes al reto de baile que acaba de proponer San?
Él miró a sus compañeros y se puso de pie asegurando que les ganaría, Akira sonrió por la seguridad que siempre trasmitía Mingi.
—Excelente... la dinámica será la siguiente. Todos bailaremos y Akira dirá quien fue el mejor bailarín —explicó San.
—Eso no tiene sentido, es claro que elegirá a Seonghwa, porque él es su bias —agregó Yunho.
Seonghwa sonrió algo sonrojado y todos miraron a Akira.
—Pues sí, no negaré que Yunho está en lo cierto. Lo siento, los amo a todos, pero Seonghwa siempre se llevará el primer puesto para mí.
—Lo siento chicos, pero esta batalla ya está más que ganada —agregó triunfador el bias de Akira.
—Lo que podemos hacer es un cambio de posiciones, es decir, que bailen una coreografía ocupando el lugar de otro miembro, él que mejor lo realice será el ganador para mí —propuso ella.
—No, somos malísimos para esos bailes —dijo Yeosang.
—Pero amamos los desafíos —exclamó Mingi mientras abrazaba a su compañero —¿no es así? —preguntó luego a los demás y todos asintieron.
—Perfecto haremos un sorteo para ver quién ocupará el lugar de quién y la canción que bailaran será Inception, que es una de mis preferidas —dijo Akira.
De esa manera, ella buscó unos papeles y escribió los nombres de todos. Cada uno pasó y sacó el nombre del integrante que sería.
Seonghwa sería San
Mingi sería Seonghwa
San sería Yunho
Wooyoung sería Hongjoong
Yeosang sería Jongho
Hoongjoong sería Wooyoung
Yunho sería Mingi
Jongho sería Yeosang
Cada uno se ubicó en la posición del miembro que les había tocado y Akira puso la música, comenzaron a bailar y el caos a reinar en la coreografía. Su fan reía sin parar ante la desorganización del grupo, pero aun así le parecía muy tierno como intentaban hacer todos los pasos correctamente y en el lugar que debían ocupar.
—Te dijimos que no éramos buenos para esto —dijo Jongho mientras tomaba un poco de aire.
—Supongo que fui el mejor, ¿verdad? —alegó Mingi mientras se apoyaba en Yunho.
—Pues no, de hecho, fuiste el peor —dijo Akira mientras reía y todos divertidos acompañaban esas risas.
—Entonces ¿Quién gano? —preguntó San.
Akira los miró detenidamente mientras todos respiraban luego de esa agotadora coreografía.
—El que mejor lo hizo, fue... —dijo agregando algo de suspenso.
—Esto parece un reality show —comentó Yeosang, nervioso.
—Seonghwa —dijo Akira, feliz.
Todos se quejaron por la respuesta, pero Seonghwa festejó haber sido el ganador y fue a abrazarla. Ese abrazo los unió en cuerpo y alma, sintieron como sus cuerpos se tocaban y como sus latidos se aceleraban. La felicidad de ese abrazo inesperado revivió la magia y acarició su alma, sus ojos se conectaron por un instante y sus corazones se sonrieron, sabían que ese era su lugar seguro. Akira se alejó de él tímidamente mientras jugaba con su cabello avergonzada, Seonghwa esbozó una media sonrisa y la miró dulcemente, como si ella fuera la estrella más hermosa del cielo.
Wooyoung rompió ese ambiente romántico que se había creado entre ellos y le dio una pequeña palmadita a su compañero molesto por haber resultado ganador. Seonghwa se quejó por el golpe y volteó a ver a sus compañeros, quienes también lo miraban enfadado.
—Es totalmente injusto, por más que hayas sido el peor, te iba a escoger a ti —expuso triste Jongho.
—No es cierto —exclamó Akira, quien se paró al lado de Seonghwa —claramente si hubiera visto que otro lo hizo mejor, lo hubiera seleccionado.
—Es difícil creerte cuando tienes un favorito —dijo San con la cabeza gacha.
—Corrección... —agregó ella —yo los amo a todos por igual, son mi grupo favorito, no digan esas cosas.
—No te preocupes... —agregó Hongjoong mientras se ponía a su lado —ellos son así de molestos, sabemos que nos quieres a todos.
Los demás sonrieron ya que estaban de acuerdo con las palabras de su líder. El tiempo pasaba y la compañía de Ateez era maravillosa, parecía que fueran amigos de toda la vida. Akira estaba feliz de tenerlos cerca y poder compartir momentos así a su lado, independientemente que hayan sido por pura coincidencia, disfrutaba cada instante con ellos.
—Bueno, Akira nos has hecho bailar a nosotros, estaría bueno ahora que tú bailes algo —dijo desafiante Mingi.
—¿Qué? —exclamó asustada —claro que no, no haré eso.
—Vamos, eres muy buena bailarina —dijo Yunho, quien estaba sentado a su lado.
—Sí, pero igualmente no lo haré.
—Yunho bailará contigo para que no te sientas muy sola —la animó Yeosang.
Ella trago saliva y agachó la cabeza.
—Sinceramente sufro de pánico escénico, soy muy vergonzosa. No quiero que se burlen de mí.
—Eso jamás sucederá ¿cómo podríamos burlarnos de ti? Confía en tu talento —agregó sonriente Seonghwa.
Ella lo miró tímidamente mientras los demás apoyaban las palabras de su hyung.
—Está bien, lo haré, pero si Yunho baila conmigo —dijo ella mientras jugaba con sus manos.
—Claro que sí, lo haremos genial —exclamó el idol, mientras se ponía de pie y extendía su mano para que ella la tomara.
Los dos se pararon frente al grupo y bailaron la canción Wave. Al principio fue difícil para Akira mostrar seguridad ante sus movimientos, pero poco a poco y con el ánimo de todo el grupo comenzó a soltarse y a bailar a la par de Yunho.
El día había pasado muy rápido y ya era momento de regresar a la ciudad, la banda se despidió de la familia de Akira, pero antes que se fueran la mamá de su fan había preparado una vianda de mandus para sus invitados.
—¿Akira tienes el boleto de tren para regresar? —le preguntó su madre.
—Cierto... olvidé comprar uno cuando me bajé en la estación —dijo ella algo preocupada.
—Pero niña, sabes que es complicado conseguir boletos los fines de semana, tendrías que haber comprado dos antes de salir.
—Lo siento mamá... lo olvidé —dijo ella mientras agachaba la cabeza.
—Nosotros podemos llevarla —agregó Seonghwa. Los demás miembros lo miraron sorprendidos —ella me dio su boleto a mí, lo menos que puedo hacer por ella es llevarla de nuevo a la ciudad ¿no hay problema con eso verdad? —dijo Seonghwa mientras miraba a su manager.
Ella se quedó sin palabras, pero sabía que debía decir que sí, a fin de cuentas, ella le ayudó a escapar de los paparazzi y el favor debía ser retribuido.
—No hay ningún problema por eso. Nosotros podemos llevarla —dijo la manager.
Los padres le agradecieron el favor. Jun les pidió que la cuidaran bien o sino los iría a buscar con su escopeta. La madre le dio una palmadita en la cabeza para que dejará de hablar barbaridades y también le entregó a su pequeña hija una vianda de mandus.
Todos subieron a la camioneta, Akira se sentó al lado de Seonghwa, específicamente del lado de la ventana. Comenzaron a charlar y cantar canciones del grupo con mucha emoción. Estuvieron así un buen rato, luego San y Wooyoung se pusieron a jugar unos videos juegos; Hongjoong se puso a escuchar música, al igual que Jongho y Yunho; Yeosang leía un libro y Mingi se había dormido. Por otro lado, el idol y la fan iban muy callados, cuando Seonghwa le dijo:
—Esto es algo similar a cuando viajábamos en el tren —ella sonrió y asintió con la cabeza.
—Gracias por el día de hoy —dijo Akira.
—En realidad, gracias a ti y a tu familia.
Estuvieron conversando un rato más y luego Akira se puso a escribir en su cuaderno mientras Seonghwa revisaba sus redes sociales y poco a poco sus ojos se fueron cerrando y ella cayó dormida sobre el hombro de su idol. Él se sobresaltó en ese instante, pero sonrió tiernamente, cerró el cuaderno donde ella estaba escribiendo y dejó que su fan descansara sobre su hombro. No pasó mucho tiempo cuando el idol también se quedó dormido.
Habían llegado a la ciudad, específicamente a la casa de Akira. La manager abrió la puerta de la camioneta y encontró a todos dormidos como angelitos, sonrió ante esa escena tan tierna y luego se acercó a Akira, tocó su hombro para despertarla y avisarle que ya habían llegado, provocando que Seonghwa también lo hiciera. Ambos se miraron soñolientos y la manager les avisó que habían llegado a destino.
—Oh, muchas gracias —dijo ella mientras se refregaba los ojos, tomaba su bolso y se ponía de pie.
Se despidió de Seonghwa que era el único que estaba despierto, él le sonrió tiernamente y ella descendió del auto. Los observó marcharse y respiró hondo <<que día>> pensó, pero estaba feliz, fue un día espectacular, volteó y tomó rumbo a su casa. Mientras tanto, el grupo ya estaba llegando a su residencia, Seonghwa no había podido volver a dormirse por lo que se mantuvo despierto durante el resto del viaje mientras veía como los miembros descansaban como bebés. Una vez que llegaron, Seonghwa se encargó de despertarlos mientras ellos se estiraban por la fiaca y a medida que su cuerpo se recuperaba de ese sueño, descendieron de la camioneta. Seonghwa fue el último en descender del auto, pero antes de bajar, descubrió algo en el lugar donde había estado sentada Akira. Era su teléfono, lo tomó, sonriente al ver que dentro de su funda se escondía una fotocard de él. Estaba feliz de tener su celular, era el motivo perfecto para volver a verla, pero sabía que los chicos no debían enterarse de eso. De pronto, San volvió a la camioneta y le dijo que se apurara, el idol reaccionó rápidamente y guardó el teléfono en el bolsillo de su pantalón y descendió del automóvil, ansioso por la oportunidad que la vida le había dado. Estaba seguro que iba a volver a verla.
NOTA DE AUTORA: Hola queridos lectores y lectoras. Como ven nuestros queridos personajes comienzan a sentir algunas cosas especiales por el otro, veremos como se van desenvolviendo en el transcurso de la historia. Por lo pronto, hoy quiero que me ayuden a escoger el nombre de este capítulo ¿Cómo creen que debería llamarse este capítulo? los leo.
Abrazo de oso gigante.
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