El sol se asomaba por la ventana. Ese era el despertador para que Akira se levantara de la cama. Estiró su cuerpo para despertar también a sus músculos y tomó su cuaderno de escritura que guardaba en su mesita de luz. Era parte de su rutina escribir unas palabras en su cuaderno, se tomaba unos cinco minutos para escribir con tranquilidad y dejar que la inspiración invadiera esas páginas.

Luego de higienizarse, bajó a la cocina y mientras esperaba que su desayuno estuviera listo, saludó a su pequeño gatito llamado Hwa, en honor a Seonghwa, su bias del grupo Ateez. El animal era un bebito aún, por lo que hacía sus desastres provocando dolores de cabeza en su dueña, la que también intentaba enseñarle algunos trucos, pero Hwa no le hacía caso.

—¿Sabes?, no le haces justicia a tu nombre —le decía ella —la persona por la que te puse así no haría estos desastres.

Terminó de limpiar la tierra de las masetas que Hwa había tirado al suelo y se sentó a desayunar. Un café fuerte sin azúcar con unas tostadas con huevo. Le dio un mordisco a su comida mientras revisaba las notificaciones de su celular. Su jefa aun no había solicitado su presencia y eso le dejaba tranquila, entró a twitter y leyó un par de noticias sobre su grupo favorito. Desde el momento en que Akira se había vuelto Atiny, comprendió que no podría vivir sin ellos ni su música. Todo parecía marchar bien, había algunas notas de sus éxitos y de su próximo álbum, al que esperaba ansiosa por tener.

Una vez que concluyó con los quehaceres de su casa, se cambió para salir a la oficina. Algo que tenía en común por su bias, era la limpieza, ambos amaban tener todo limpio y acomodado. Akira salió de su departamento y comenzó a caminar rumbo a su trabajo. Le gustaba trabajar allí, era correctora literaria y disfrutaba mucho conocer las historias nuevas que le llegaban. A veces le llegaban algunas novelas muy mal escritas que necesitaban una reescritura urgente, pero su jefa le exigía que las corrigiera de todas maneras.

—Ese libro será un éxito Akira, él es un influencer muy importante de tik tok. No importa que tan mal este escrito, solo corrige, has tu trabajo que para eso te contraté —le reclamó Hanna, su jefa y dueña de la editorial.

Ella resopló algo molesta, no le gustaba que publicaran historias que no valían la pena. Tenía en su armario muchos manuscritos corregidos y maravillosos que Hanna había ignorado solo porque el autor no tenía la misma popularidad que otros.

Esa tarde terminó temprano con su trabajo por lo que decidió ir a una cafetería, pedirse su americano y sentarse a escribir. Disfrutaba mucho sentir el olor a café, observar ese ambiente hogareño que le brindaban las cafeterías, su decoración y las personas que llegaban al establecimiento. Siempre alguna de esas conversaciones le servían de inspiración para futuras novelas. "No hables cerca de un escritor porque terminarás en su historia" era el refrán que siempre la acompañaba. Su escritura, su tesoro más preciado siempre iba acompañado por la música de Ateez, sus canciones le ayudaban a hacer volar su imaginación.

Luego de unos minutos, recibió una llamada de Misaki, su mejor amiga, quien la invitaba a cenar. Una vez que la encontró en el restaurante se saludaron, como si nunca se hubieran visto y se sentaron a la mesa para cenar. Pidieron dos Bibimbap y una porción de Kimchi. Siempre disfrutaban de la comida y la gastronomía que Corea les brindaba, cada plato les provocaba una fiesta de sabores en su paladar.

—¿Cómo te ha ido hoy en el trabajo? ¿Ya le has pedido a tu jefa que reconsidere la publicación de tus novelas? —le decía Misaki mientras tomaba un poco de Kimchi.

—Agotador, estoy corrigiendo una novela que no me gusta para nada y para el colmo, está re mal escrita, pero bueno... Hanna insiste en que la corrija. Ella manda, yo cumplo —respondió Akira mientras tomaba un poco de bebida —y no, no le he vuelto a insistir sobre mi novela, no vale la pena. Ya me ha dicho que no la publicaría.

—Si tan solo me dejaras hablar con tu jefa... yo misma la convencería y sino te publica me va a conocer.

—No, Misaki. Tú y tu temperamento harían que me termine despidiendo. Ya buscaré otra oportunidad para volver a hablar con ella.

—Espero lo hagas... pero, bueno cambiando de tema ¿recuerdas la presentación de baile que haremos con mi grupo? —Akira asintió —una de las chicas acaba de abandonar el grupo y necesitamos a alguien que ocupe la posición de Seonghwa —su amiga la interrumpió ya que sabía lo que diría después.

—No, no bailaré con ustedes Misaki.

—¡Oh vamos Akira! —le suplicó —eres buena bailarina y ocuparás el lugar de tu bias, que mejor oportunidad.

—Por más que ocupé su lugar, conoces sobre mi pánico escénico, no podré hacerlo. O acaso no recuerdas porque me retire del grupo en un inicio.

—Sí lo recuerdo, pero nunca es tarde para volver. Nadie se burlará de ti, Akira. Bailas súper bien, si Seonghwa te viera bailar estaría orgulloso de ti —agregó la amiga muy segura de lo que decía. —Akira le puso los ojos en blanco —Además nadie se dará cuenta que eres tú.

—¿Cómo que nadie se dará cuenta que soy yo? No entiendo lo que dices —agregó mientras volvía a tomar un bocado de su comida.

—Porque la canción que bailaremos es HALA HALA y llevaremos vestuarios parecidos a los que usan en el video, utilizaremos unos barbijos y los sombreros, solo se verán nuestros ojos. Por favor, te lo suplico. —agregó Misaki mientras juntaba sus manos.

—Está bien... solo lo haré, si utilizamos esos vestuarios.

—Eres la mejor. Te espero mañana en el salón azul.

—¿Tienes idea lo difícil que es esa coreografía?

—Sí, por eso la escogimos, porque con ella daremos una de las mejores presentaciones. Nuestro grupo es muy famoso por los covers que hacemos, por lo que cada día debemos superarnos.

***

Martes por la mañana, Akira despertó temprano como acostumbraba a hacerlo. Ese día pidió entrar un poco más tarde al trabajo para aprovechar la mañana e ir al salón azul a ensayar la coreografía con el ex grupo del que solía formar parte.

—Akira ¡qué bueno tenerte de nuevo en el grupo! —le dijo una de las integrantes.

—Solo será esta vez, no se acostumbren.

—Te extrañamos... te queremos de vuelta —agregó otra.

—Chicas saben que es muy difícil para mí subirme a un escenario. Simplemente ahora decidí ayudarlas porque ya están cerca de la presentación, pero luego deberán buscar a una integrante más.

Todas la miraron cabizbajas, pero respetaron su decisión. Entraron en calor y se pusieron en marcha con la coreografía. Era bastante compleja por alguno de sus movimientos y por la fuerza que tenía el estribillo y la estrofa final, por lo que debían dar el 100% para lograr ese impacto que solo Ateez tenía.

Practicaron un buen rato y finalizado el ensayo, Akira regresó a su casa rápidamente para darse una ducha y salir al trabajo. Si Hanna se enteraba que había llegado un minuto tarde, no le volvería a dar otra oportunidad de ingresar más tarde. No tuvo tiempo de secar su largo cabello, por lo que se hizo una trenza, se despidió de Hwa y salió para la editorial.

El tiempo había pasado volando y sin darse cuenta ya había vuelto a escribir prácticamente de nuevo toda la novela del influencer que había solicitado su corrección. Decidió darse un pequeño descanso y camino hasta la cocina de la editorial para prepararse un café, aunque no tenía el mismo sabor que el de las confiterías, pero necesitaba esa bebida para reponer fuerzas.

—¡¿Dónde está Akira?! —gritó Hanna.

—Creo que fue hasta la cocina —agregó uno de los trabajadores.

Akira tragó rápido el liquido que estaba en su boca provocando que el calor de la bebida quemará su garganta. Se sirvió un vaso de agua fría para apaciguar ese dolor y salió de la cocina.

—Aquí estoy —respondió mirando a su jefa.

—Ven a mi oficina, Akira.

—¿Sucede algo, Hanna? —le preguntó ella preocupada.

—Necesitó que me hagas un favor —Akira asintió —tú eres fan de este grupo... ¿Cómo era que se llamaba? —dijo mientras intentaba recordar el nombre de la banda —Ah, sí, ya recordé, Ateez.

—Sí, soy fan de ellos.

—Mañana hay un programa de televisión, donde deben reaccionar a videos de ellos y decir algunas cosas sobre el grupo y sus integrantes. Quiero que vayas a ese programa.

La cabeza de Akira no podía procesar lo que su jefa le estaba pidiendo <<salir en televisión, eso provocara que mi pánico escénico aparezca>> pensó ella. Al mismo tiempo, no entendía el motivo de su pedido, que tenía que ver ese programa con la editorial, por lo que decidió consultárselo.

—Iba a ir mi hija, moví cielo y tierra para que ella pudiera participar en ese programa, pero ahora me salió con que ya no es fan de la banda y no quiere ir. No puedo cancelarles a estas alturas y tú conoces del grupo, necesito que vayas.

—Pero...—Hanna la interrumpió.

—Si me haces ese favor, reconsideraré publicar una de tus novelas ¿te parece?

Akira se quedó callada por unos minutos. Su sueño de ser publicada podría hacerse realidad y no quería perder esa oportunidad. Comprendía que ir a un programa de televisión la alteraría, pero a fin de cuentas se trataba sobre su banda favorita. Ella era su fan y Ateez era muy importante en su vida, por lo que decidió aceptar la propuesta.

NOTA DE LA AUTORA: 

Hola! Bienvenidos a esta historia. Es el segundo fanfic que escribo y la verdad que me ha encantado. Espero les guste y comenten mucho! No se olviden de votar y guardar la novela en su biblioteca. Me haría muy feliz que apoyen esta bonita historia de amor. Trataré de subir un capítulo todos los días. Les mando un abrazo de oso gigante y gracias por darle la oportunidad a MI ÚNICA ESTRELLA.