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Capítulo 17: Promesa, Felicidad y otras mentiras.

Notas: así que como pueden ver... volví hurra!!!! A nadie le importa!!!! Bueno ya, no hay excusa ni pretexto más que la falta de inspiración y la flojera, pero me propuse terminar estos fics a la de ya y el siguiente será el de las sirenas, disfruten este por lo mientras.

Capítulo 17: Promesa, Felicidad y otras mentiras.

"La felicidad es efímera, es un estado transitorio"

― Eduardo Punset

Harry estaba ahí, bueno no era Harry era más bien un actor que hacía de Harry pero bueno si Sofía era igual de superficial que Evie y Dove daba el mismo pavor que Mal, Harry no tenía que estar tan diferente de Harriet, ahora Harry no existía en su mundo, no esa era Harriet y era una maldita perra sin corazón, por lo que el imagino que Harry era su contraparte masculina por lo tanto era horrible, no podía dejar que Booboo viajara junto a ellos a Londres, era una estupidez, por lo que uso la misma táctica que en parís, el simplemente acepto un trabajo en Londres y luego viajo causalmente a su hotel.

Fue tan convincente que había logrado que "Harry" lo invitara a su noche de diversión, así es como estaba en el club un aburrido y ruidoso club mientras se le era negado todo el alcohol, estúpido Booboo que sabía su edad real y no lo dejaba tomar nada fuera de una soda, sin embargo tenia n misión además de mantener vigilado a Doherty también estaba el asunto de enamorar a Booboo hacerlo completamente dependiente de él y tenerlo en sus garrar, pero primero necesitada hacer que le prestara más atención de la que tenía Sofía, sus ojos viajaron en busca de inspiración o ayuda para alejar a esa zorra cuando reconoció una cara familiar.

Su nombre era Lane un chico alto de piel achocolatada y rizos espectaculares, lo había conocido en la sesión fotográfica de ese día y no le quedaba duda que era un reverendo idiota, tan egocéntrico, tan creído de si mismo, un imbécil de primera que intento coquetearle y al que definitivamente aborrecía, era perfecto, en un momento de distracción Carlos se alejo a la barra donde el modelo estaba y casualmente se topó con él, también puede que aceptara una copa de el y empezaran a charlar como si fuera divertidísimo, era tan bueno actuando que desde el otro lado del club tres chicos miraban todo muy asombrados de ser abandonados.

Sin embargo a veces las cosas no salen como lo planeas y aun que Carlos uso toda su sensualidad para bailar junto a ese tipo muy eróticamente no tuvo el efecto deseado, tal vez fue culpa de Sofía quien sin querer mantuvo la atención de Booboo todo el tiempo, tras tres largas canciones y que las manos de ese tipo estuvieran en su cuerpo manoseándolo Carlos se cansó y lo despidió con una de sus miradas marca De vil y regreso a su mesa para intentar conversar con su objetivo, sin embargo ahora fue Booboo quien se levantó evitándole con la excusa de ir por mas bebidas llevándose a Sofía con él.

- Luces como un pequeño perrito apaleado – dijo Doherty mirando en la misma dirección que Carlos, a Booboo con Sofía riendo de alguna ocurrencia – seria adorable pero en realidad es patético – se burló y a Carlos no le gustó nada – el tipo es totalmente heterosexual olvídalo – en respuesta Carlos bufo divertido, porque si obvio Booboo era completamente heterosexual, tan heterosexual que bien que compartían besos ocultos.

- Si claro Hetereo – bufo cruzándose de brazos, por lo regular era más astuto escondiendo como se sentía ante la derrota pero creyó que la oscuridad del lugar le permitirían holgarse un poco, fue un error pues este tipo lo pudo leer tan fácil como el enorme letrero que decía no fumar en el lugar.

- Interesante – Doherty se inclinó más a la mesa donde estaban para mirar mejor a Carlos quién ya estaba lamentando seguir a su idiota – sé que no tuvimos oportunidad de grabar juntos en Descendientes 2, de hecho me causabas curiosidad al ver lo maravillado que hablaba Ortega de ti, quedando totalmente decepcionado al bueno – hizo un pausa haciendo un ademan con la mano – drogas e intentos de suicidio – y no fue nada sutil, Carlos solo rodo los ojos porque ese fue Cameron incluso él no era tan estúpido para hacer eso con todo su pasado de abuso – aunque ahora estoy completamente intrigado- sonrió mirándole fijamente, Carlos se estremeció por completo, esa mirada traviesa, maliciosa, carajo era muy parecida a Harriet algo que casi le hace huir despavorido – voy a ayudarte – Carlos no tuvo tiempo de reaccionar cuando unos labios se había posado sobre los de él, Doherty lo estaba besando, fue brusco y de finitimamente nada agradable rompiéndose cuando alguien aclaro su garganta frente a ellos.

- Veo que también se divierten - dijo Sofía, ella ya conocía a Doherty por Dove y sabía que había una gran posibilidad que este solo estuviera bromeando para molestarlos, algo típico de él, sin embargo los otros chicos no lo sabían así que obviamente no entendían la broma.

- ¿Qué está pasando aquí? – pregunto estúpidamente Booboo – ¿no se supone que tienes novia? - remarco molesto, sus puños ya apretándose en sus costados, el asunto del supermodelo de hace un rato lo había dejado ciscado y solo le faltaba tantito para golpear a alguien, ese alguien que podría ser cierto no pirata.

- Igual tú y míranos – bromeo notando cada reacción y muy satisfecho por su trabajo – tranquilo Stewart - dijo su nombre con malicia – voy a compartirlo contigo – agrego pasando un brazo por los hombros de Carlos quien parecía todo menos a gusto de estar ahí, eso fue todo Booboo levanto a Doherty de su camisa y le dio tremendo puñetazo para gritarle que se alejara de Cameron, Sofía corrió a ayudar a su golpeado amigo pues no creyó que la broma fuera tan lejos y los otros dos salieron del lugar.

La noche termino con Carlos acurrucado junto a Booboo mirando películas en su habitación de hotel hasta dormirse a la mañana siguiente cuando aquellos chicos tuvieron que dar otra entrevista las maquilladoras hicieron un buen trabajo cubriendo la nariz amoratada de Doherty y cuando este miro a Carlos a lo lejos e hizo una inclinación como un sombrero imaginario Carlos entendió a que se refería con "ayudarlo".

En ese momento pensó que tal vez Doherty era una de las pocas personas interesantes de ese mundo.

*******************

Carlos suspiro Libby le había dado un ultimato, si por lo regular le dejo hacer lo que quería pero cuando fue a su habitación buscando su ultimo tostador desaparecido noto el tiradero de este y bueno o lo limpiaba él o ella entraría y tiraría todo, Carlos no podía quejarse Libby era una buena madre y no iba arriesgarse a enojarlo por lo que corrió escaleras arriba a levantar su tiradero y como suele pasar cuando una persona limpia su habitación termino encontrando objetos perdidos, libros inconclusos y bueno hasta un par de planes para fingir su muerte, con todo y diagrama lo que le distrajo más de lo necesario, había empezado en la mañana y ahora ya era tarde, casi era hora de la cena y estaba seguro Libby lo llamaría para torturarle con algún platillo extraño.

Noto que al menos la mitad de todo estaba ordenado solo faltaba su cama y listo, se levantó decidió darse un descaso más cuando al mirar por la ventana se congelo, Mal, estaba ahí, mirando a la casa, unos metros más atrás Jay, el vaso con limonada en su mano cayo rompiéndose en mil pedazos, su cuerpo tembló ante las implicaciones de esto y desesperado corrió al armario encerrándose por completo.

*********************

- Booboo – el chico finalmente había respondido su teléfono y Carlos parecía muy alterado- Maldición ¿por qué no respondías tu teléfono? – si muy alterado y molesto como de costumbre, el solo suspiro sabiendo el berrinche que vendría- ¡¡¡eh estado tratando de llamarte por horas!!!

- Hola a ti también cookie – suspiro negando con la cabeza sabía que fue mala idea apagar su teléfono pero Megan prácticamente lo obligo - me disculpo estaba con Megan y...

- ¿Puedes venir por favor? – le interrumpió.

- Ahora – dijo fastidiado - ya va anochecer y mañana tengo un vuelo a ...

- Por favor – y esta vez su voz cambio, se escuchaba lastimero, suplicante, realmente necesitado de ayuda.

- ¿Carlos estas bien? - pregunto alerta esto ya no parecía un simple berrinche, de hecho no espero más confirmación ya estaba en la sala de su departamento buscando su chaqueta - ¿Qué está pasando?

- La vi Booboo – dijo con miedo soltando un suspiro lastimero- vi a Mal estaba aquí, esta tarde – y Booboo podía escuchar una clase de eco como si Carlos estuviera escondida dentro de algún lugar - también vi a Jay.

- Cookie escucha ellos no van a volver – empezó a tranquilizarle, lo único que faltaba es que Carlos tuviera un ataque de pánico - me oyes tal vez lo imaginaste - dijo con firmeza pero ya estaba en la puerta con las llaves en su mano.

- Maldición quieres escucharme un maldito segundo yo sé lo que vi – dijo molesto las lágrimas volvieron a escurrir por su rostro - estaban ahí enfrente debajo de ese gran roble y Mal cruzó la calle joder, ellos venían por mí... quieren castigarme – y su voz lucia entre cortada Booboo sintió su dolor incluso tras la bocina - van a llevarme de vuelta...

- Carlos... Carlos ... joder... respira Carlos – trato de tranquilizarlo bajando lo más rápido en busca de su automóvil - escucha voy para allá no cuelgues quédate conmigo ...

- Van a llevarme, me castigaran... Booboo no quiero- empezó a jadear, su respiración fue errática y realmente el pánico lo estaba inundando - no quiero ir... me gusta aquí...

- Hey Cookie estoy aquí – dijo con voz tranquila poniendo el manos libres y condiciendo en su dirección lo más rápido que pudiera - todo estará bien ok

- No dejes que me lleven – susurro - por favor no... quiero quedarme – cerro los ojos llorando - quiero estar contigo.

- Ellos no van a alejarte de mi lado – prometió nuevamente, como venía haciendo desde hace mucho, desde que Carlos empezó a importarle realmente.

********************************

Tras lograr lidiar con el ataque de pánico de Carlos, que este estuviera lo suficientemente tranquilo para explicarle lo sucedió Booboo salió de la casa camino hasta el gran roble y examino el lugar en busca de lo que fuera, de cualquier señal que le dijera que realmente había sucedió, cuando toco el tronco del árbol pudo sentir como una chispa de electricidad le recorrió el cuerpo, era extraño pero no significaba que fuera verdad, más en ese momento todo lo que pudo pensar Booboo fue " Cameron".

Regreso a la casa solo para decir que no encontró nada, y que se quedaría para tranquilizarle eso y que ya era muy noche para regresar a casa, la madre de Cameron sonrió e invito a cenar mientras le indicaba la habitación de invitados, aun así Booboo sabía que terminaría quedándose con Carlos en su habitación, pues el niño parecía aún muy alterado totalmente convencido de que Jay venia por él.

Cuando todos se fueron a dormir Booboo seguía despierto Carlos estaba del otro lado de la cama a diferencia de antes el chico no se pegó a él como siempre lo que le hizo pensar que tal vez estaba más afectado de lo normal, puesto que ver a Jay le hizo recordar lo horrenda que fue su vida y no quería ser tocado, eso fue bueno para Booboo pues al no poder dormir pudo levantarse en busca de un vaso de agua, fue ahí donde le vio, a Cameron mirando por la ventana, ese era Cameron reconocería a su amigo incluso con el cabello decolorado donde fuera, Jay estaba con él, frunciendo sus cejas de brazos cruzados, luciendo como un jodido asesino en serie, no era de extrañar que Carlos estuviera aterrorizado de el cuándo le vio en el hospital, parecían hablar, decirse tantas cosas y lanzar miradas al interior Jay se inclinó entonces para tocar a Cameron y Booboo sintiendo una enorme ira, ese mal nacido estaba tocando a su mejor amigo seguramente iba a obligarle a irse, iba a jalarle y, Jay tomo con suavidad la mejilla de Cameron murmuro algunas palabras y luego unió sus frentes en un gesto tan dulce que toda su ira desapareció, Cameron sonrió y cuando los ojos de Jay se abrieron reflejaban tanto amor la misma forma en la que sus padres se miraron que lo confundieron, entonces Cameron le beso.

Fue un completo shock el vaso en su mano se resbalo ante eso mientras ellos se marchaban, salió corriendo importándole poco ir en una camiseta, empezando a llamar el nombre de Cameron más este parecía no escucharle, cruzo la calle y cuando llego al árbol vio al que debía ser Mal y si era tan atemorizante como la describió Carlos, mas no le importo siguió llamando a Cameron que parecía no escucharle, Cameron se detuvo entonces y giro para verle, Booboo sonrió Cameron le había escuchado, lo estaba mirando pero de nuevo los ojos de Cameron estaban puesto más allá detrás de él, en la casa de sus padres, Booboo se quedó ahí a mitad de la calle comprendiendo tal vez lo que pasaba, Cameron no estaba ahí, ninguno de ellos, tal vez lo estuvieron, quizás Cameron aún estaba vivo y viajo esa tarde a este mundo a ver por última vez a su familia, lo que no entendía era por qué irse.

Les vio llegar al árbol tocar la corteza y desaparecer, se quedó ahí totalmente confundido, notando finalmente lo que se negaba a ver, las manos unidas de Cameron y Jay, la felicidad en el rostro de su mejor amigo, joder, él era feliz, este chico Jay, el maldito que le hizo tanto daño a Carlos hacia feliz a Cameron, había cambiado, Cameron lo hizo estaba seguro, Jay lo hacía feliz.

Cameron Boyce no necesitaba ser salvado y él debía aprender a vivir con eso.

Carlos lo vio, miro por la ventana como Booboo salía corriendo por la calle llamando a Cameron, el no vio nada pero Booboo había estado expuesto a los residuos de magia tal vez al examinar el árbol y por eso vio el eco de lo que paso, escucho a Mal decir eso una vez, que con la magia adecuada y la intención uno podía reproducir los ecos de sucesos deseados, algo dentro de él se quebró, Carlos se sintió tan vacío por primera vez en meses, pues ahí estaba el chico que prometió cuidarle, el joven que había demostrado realmente interés en su persona persiguiendo a Cameron.

Fue estúpido, realmente muy estúpido al pensar que Booboo estaría bien con tenerlo ahí, cuando todo lo que este chico quería era recuperar a Cameron, ¿porque no lo haría?, por lo que sabía Cameron era una persona maravillosa, era amable, gentil, divertido, jovial, todo lo que él nunca seria, como un niño roto y destrozado podía competir con eso, ni siquiera Jay que estaba igual de podrido lo quiso mucho menos alguien tan brillante como Booboo lo haría, fue realmente estúpido creer que podía pertenecer a ese lugar.

***************

- Carlos, Carlos despierta – una voz extrañamente familiar decía su nombre – ¡Carlos! – abrió los ojos solo para ver un rostro idéntico al suyo inclinado sobre él, asustado grito más el otro chico, su copia rio levantándose – wow realmente eres muy asustadizo – dijo alejándose para darle espacio para levantarse – Hola Carlos – saludo sonriente.

- ¿Quién eres tú? – la pregunta salió de sus labios mucho más asustada de lo que deseo Carlos miro a su reflejo volver a reír por su reacción.

- Soy tu – respondió altanero – o al menos un tu mucho mejor – Carlos se sintió herido por eso desviando la mirada ante eso, ante esa comparación – mírate ¿te gusta mi antigua vida? – y Carlos volvió a levantar la mirada ante eso viendo al chico sonreír nuevamente el color blanco de sus cabellos se desvaneció, y rizos negros le adornaban ahora.

- Ca.. Cameron – susurro bajito, este no era el, no era su copia era mucho peor esto era Cameron, el sujeto con el que había sido reemplazado.

- Vaya enserio es miedoso – se burló haciéndole retroceder – y patético como dijiste – Cameron levanto entonces la vista mirando detrás de Carlos quien siguió retrocediendo hasta chocar con una pared.

- Buuu – la pared que no lo era el tomo por los hombros haciéndole gritar - hola Puppy – Carlos jadeo temblando esforzándose por liberarse de ese que lo apresaba, de Jay quien le sonreía con esos afilados dientes - ¿me extrañaste? – siseo mostrando su lengua de serpiente soltándolo al fin, Carlos cayó al suelo para arrastrarse y retroceder –te dije que era patético – dijo Jay a Cameron quien se acercó a el sonriente en burla al chico caído.

- No – murmuro Carlos tomando su cabeza meciéndose en el suelo ante la crisis – no son reales – siguió repitiendo – ustedes no son reales, váyanse – pidió entre sollozos, Jay solo rio ante eso de aquella forma cruel que tanto le atormentaba.

- Mírate patético – Cameron se posó en cunclillas a su lado dándole un golpe en la frente para llamar la atención – gimoteando en el suelo - bufo – te deje una vida completamente perfecta y la arruinaste – recriminó obligándole a mirarle levanto su barbilla – ¡mírame! un psicólogo Carlos – gruño – arruinaste mi carrera artística – lo empujo para tirarlo de espaldas.

- Has sido un cachorro muy malo – dijo Jay acercándose y poniendo su bota sobre su pecho – debiste a ver muerto – presiono más su pie para sacarle el aire – no arruinar la vida de Cameron – Carlos jadeo sin poder respirar – debería terminar el trabajo ahora.

- No – suplico con sus fuerzas – no por favor.

- Mira está suplicando – Cameron se paró justo al lado de Jay sonriente – el pequeño cachorro quiere vivir – sonrió con más fuerza - ¿enserio por qué? – pregunto agachándose nuevamente a su nivel – tu madre no te ama – sonrió – eres un reemplazo deficiente, innecesario – enumero – si desaparecieras a nadie le importaría – le miro seriamente a lo que Jay rio.

- Vamos habibi estoy seguro que tu familia lo ama ahora que no estás tú – Jay suavizo un poco la presión solo para que Carlos no perdiera la conciencia.

- Es verdad – asintió golpeando su puño contra su mano – mi madre cree que eres yo, así que tienes mucho por que vivir, las sobras del amor que es para mí, siendo el recordatorio constante del niño que nunca serás – dijo pensativo – es verdad aun tienes mucho que vivir de mis sobras más que nada – se burló entonces, Jay volvió a presionar su pierna a lo que Carlos grito con más fuerza.

- Aléjate de el – alguien golpeo entonces a Jay sacándoselo de encima, unos brazos cálidos y familiares le sostuvieron entonces- Carlos – murmuro aquella voz con ternura – Cookie ¿estás bien? – Carlos miro entonces a su salvador a Booboo que sonriente le acunaba defendiéndole de todo mal, un par de aplausos se escucharon entonces llamando su atención.

- Hola Nils – llamo Cameron parado frente a él, a su lado Jay se cruzaba de brazos un poco molesto por ser quitado de su diversión – siempre has sido tan dulce.

- Cameron – murmuro Booboo con Carlos aun en brazos - ¿Cameron eres tú? – dijo confundió.

- En vivo y todo color – sonrió – veo que has estado muy ocupado en mi ausencia – frunció su nariz ante la vista de él sosteniendo a Carlos.

- Por dios Cameron – Booboo ayudo a Carlos a sentarse para levantarse – tienes que volver a casa, tu madre, todos estamos tan preocupados por ti – siguió diciendo el joven sin darse cuenta que poco a poco iba soltando a Carlos.

- Es suficiente – Jay gruño al lado de Cameron – vámonos – dijo jalando a Cameron mientras este hacia un mueca por la brusquedad.

- ¡No! – grito Booboo corriendo para ayudar a Cameron, liberarle de ese idiota que lo obligaba a irse, Carlos no pudo evitarlo, Jay simplemente fue más rápido, jalo a Cameron lejos del alcance de Booboo y sacando su navaja la enterró profundamente en el abdomen de Booboo, Carlos solo grito ante eso.

- Que desperdicio – dijo Cameron mirando como Booboo empezaba a caer aferrándose a su abdomen – lo siento Nils – miro como la sangre ya empezando a brotar de su herida – pero Jay es un novio muy celoso y posesivo.

- Booboo – Carlos corrió agarrando al chico quien ya empezaba a escupir sangre por la boca – no, por favor – murmuro – estará bien – repetía una y otra vez – estarás bien – y Cameron rio ante eso a unos pasos viendo como la vida se le escapaba al que alguna vez fue su mejor amigo.

- Lástima – dijo tomado de la mano de Jay – era algo sexy – Jay gruño a su lado besándolo con fiereza por ese comentario – tranquilo dije algo, tu estas mejor – miro nuevamente a Carlos que seguía llorando intentado detener el sangrado y solo negó con la cabeza – dios está perdido ya deja de llorar – rodo los ojos – con razón tu madre dijo que eras un completo inútil – Carlos levanto la cabeza entonces mirando a Cameron cuando de la nada una voz familiar se escuchó otra vez.

- Ahí estas mi preciado bebé – los cabellos de su cuerpo se erizaron al reconocer esa voz.

- Mamá – pregunto mirando como Cruella se acercaba ellos – mamá – volvió a decir a la mujer que se acercaba a él con los brazos extendidos y una sonrisa llena de amor – mamá ayúdame es Booboo va morir – pero Cruella lo paso de largo para ir a abrazar a Cameron que solo sonrió ante eso mirándole con superioridad.

- Mi Bebé – dijo con dulzura ella, de aquella forma en la que hablaba a su auto, a sus pieles – eres mucho mejor que ese otro cachorro inútil – gruño y Carlos sintió como su corazón se encogía ante eso – vamos a casa cariño – Carlos bajo la cabeza mirando a Booboo quien seguía agonizando, y jadeo de dolor abrazando su cabeza.

- Carlos – otra voz le llamo entonces - ¿Qué rayos le paso a Booboo?

- Dios Karan, Sophie – dijo Carlos feliz de ver a los dos chicos – lo apuñaron tenemos que levarlo a un hospital.

- ¿Por qué rayos lo apuñalarían? – dijo el moreno.

- Esto es tu culpa Carlos – gruño la rubia – siempre ocasionas problemas, traes mala suerte – le recrimino ella – si el muere será tu culpa.

- No fui yo – negó con la cabeza – fue Jay – insistió ante la mirada molesta de sus amigos – él y Cameron.

- ¿Cameron? – Karan levanto la vista entonces para mirar fijamente a Cameron, frente a otro chico literalmente parecido a Booboo y a una mujer morena - ¿Qué rayos está pasando? – y regreso la mirada a Carlos para verlo finalmente como era, sus rizos habían decolorádose a blancos, su piel mucho más pálida y sus dientes eran nuevamente puntiagudos – tú no eres Cameron – frunció la nariz molesto.

- Por supuesto que no lo es – dijo la chica levantándose – es un impostor siempre lo supe – negó ella – uno pésimo.

- ¿Cameron? – pregunto Karan levantándose entonces para ir al otro chico - ¿Cameron eres tú? – dijo a lo que Cameron solo sonrió.

- Hola Karan te extrañe mucho – sonrió y Karan se lanzó contra Cameron para abrazarlo.

- Amigo te extrañe tanto tu reemplazo es totalmente inútil – dijo Karan sonriente.

- Súper aburrido – dijo sofi abrazándole – es bueno verte otra vez.

- Karan – murmuro Carlos aun sostenido a Booboo – Sofía ¿Qué hacen? - pidió pero los chico le ignoraron olímpicamente – ¡chicos necesito su ayuda! – grito de dolor ante la situación pero nadie le escucho, Booboo volvió a gemir escupiendo más sangre y Carlos se limitó a consolarle – sshhh – dijo acariciando su frente – tranquilo estarás bien – pidió, estarás bien – susurró como una plegaria.

- Cameron – murmuro Booboo en su lugar – ne..necesito... a Cameron – volvió a pedir y levanto su mano en dirección al joven que solo sonreía rodeado de todas aquellas personas, incluso Libby y Víctor ya estaban ahí – por favor – su pico el – por favor regresa Cameron.

Carlos se quedó ahí sosteniendo el cuerpo de un moribundo joven que apenas si lo miraba, de aquel que anhelaba a Cameron, en la lejanía Cameron solo sonreía rodeado de aquellos que nunca serian suyos, de todo el amor que jamás tendría, Booboo volvió a gemir de dolor Carlos acaricio su mejilla y junto su frentes susurrándole palabras de consuelo hasta que finalmente murió, y lloro abrazando al chico, a lo único que parecía ser suyo.

- Pobre, pobre cachorro Carlos – Cameron estaba nuevamente frente a él burlándose – el jamás será tuyo – se burló – él y cada uno de ellos me pertenece – declaro levantándose, Carlos miro sus manos otra vez solo para descubrir que no había nada, el cuerpo de Booboo había desaparecido.

Cameron sonrió entonces y junto a él estaba Booboo, no era Jay, si no Booboo que tomo su mano entrelazándolas para darle la espalda, Carlos miro como le dejaban solo, como era abandonado una vez más y grito, lloro amargamente su suerte, grito hasta desgarrar su garganta, y cuando la voz le abandono, cuando las lágrimas en sus ojos se secaron y todo a su alrededor se oscureció dejándole en el abismo negro, Carlos finalmente despertó.

Esa había sido la peor pesadilla de todas, la más dolorosa, porque a diferencia de las otras, sabía que Cameron tenía razón, esto jamás seria su vida.

Fue tan estúpido al creer lo contrario.

****************************

No fue hasta que recibió una llamada de Libby que descubrió que algo no estaba bien, cuando aquella mujer llamo para preguntar por su pequeño, por si se encontraba con el algo le molesto, de inmediato llego a su casa solo para descubrir que Carlos había desapareció, y esta vez no iba a ser tan fácilmente, la primera vez que Carlos huyo de casa no conocía los al rededores, ahora no lo encontrarían si él no lo deseaba.

Carlos de Vil estaba perdido y Booboo no tenía idea de por qué.

Regreso a su casa solo para buscar sus notas, Libby había ido a la policía pero estos alegaron que Carlos tenía un expediente sobre huir de casa por lo que debían esperar 72 horas para reportarlo como desaparecido, por lo que Booboo se dijo que buscaría al chico, así que ahí estaba revisando donde había ocultados las notas de Melisa para buscar cualquier pista que lo llevarían con su paradero.

Lo encontraron en un almacén abandonado cercano ahí, según el manuscrito Carlos cuando se viera atrapado huiría a un lugar seguro, uno que pareciera abandonado y sobre todo estuviera cercano a alguna fuente de alimento, ese almacén reunía todos esos punto, abandonado y las bodegas de alimentos cercanas parecían hacerlo un lugar factible, sin embargo la policía fue quien lo noto, Carlos se había descuidado que algunos fans lo notaron incluso debajo de su disfraz, una gorra, gafas oscuras y su capucha y bueno la policía lo encontró tras las 72 hr.

Ni siquiera trato de huir cuando fue llevado a la estación de policía, o cuando su "madre" lo abrazo, Carlos se quedó ahí en silencio escuchando lo mucho que estuvieron preocupados por el, martirizándose al saber que este amor no le pertenecía, y cuando Booboo intento hablarle lo ignoro.

Fue extraño el moreno corrió abrazarle para darle consuelo y a diferencia de todas las veces, en contra de lo que toda su familia había visto todo ese tiempo Carlos se alejó, lo dejo de lado negándose a hablar con él.

Tres días después seguía evitándole, una semana después Karan y Sophie seguían preocupados porque Cameron estaba mucho más ausente de lo normal, incluso sus profesores notaron su nulo interés en las clases.

A las dos semanas y tardo tanto por que tuvo que salir de la ciudad Booboo enfrento a Carlos, Libby incluso agradeció su visita y le dejo pasar hasta el dormitorio de su hijo, al final se rompió cuando Booboo empezó a gritarle sobre lo preocupados que estaban todos, sobre lo mucho que temió que algo malo le pasara, entonces Carlos bufo y le empujo pidiéndole dejarle en paz.

- Deja de fingir, sé que quieres a Cameron de vuelta – escupió su nombre con veneno - pues sorpresa ellos nunca lo van a dejar ir, van a consumirlo, destrozarlo y luego desecharlo como lo hicieron conmigo.

- ¿de qué diablos estás hablando? – pregunto confundido Booboo todo este tiempo pensó que Carlos había huido para ocultarse de Jay o algo parecido, esto no se lo esperaba.

- ¡Te vi! – grito molesto – esa noche estabas llamando su nombre – recrimino - querías a Cameron de vuelta...

- Claro que quiero a Cameron – respondió con sinceridad sin saber que hacia realidad la pesadilla de Carlos - es mi mejor amigo y desapareció – Carlos bajo la cabeza para no mirarle, cualquiera diría que iba a empezar a llorar más sin embargo fue todo lo contrario, su rostro dejo de demostrar emociones y como a poco Carlos volvía a encerrarse bajo su máscara de indiferencia y frialdad - no escucha – Booboo lo noto por lo que comenzó a explicarse - necesito respuestas, necesito saber ¿por qué se fue?, ¿qué diablos hace con la versión asesina mía? – dijo cada vez más desesperado y confundido - ¿porque diablos nunca me dijo nada? – ahora era el quien parecía perdido - era mi mejor amigo y se fue sin decirme una palabra, Carlos – llamo acercándose más al joven que apenas si levanto la mirada - eres importante, muy importante para mí pero Cameron fue mi amigo desde los 8 años... y el cayo en las drogas por mi estupidez, intento suicidarse y finalmente prefirió irse con Jay a quedarse aquí con su familia... ¿qué tan horrible era su vida si lo dejo todo para ir a un mundo de cuentos de hadas? – pregunto aun sabiendo que Carlos no le entendería puesto que no hay finales felices para los villanos o sus hijos.

- Su vida no es tan mala aquí – murmuro finalmente Carlos tras ver la desesperación de Booboo – tiene padres, una familia y te tenia a ti – le sonrió – pero Jay es muy astuto, Mal sabe cómo manipular a todos y Evie igual, tienen magia y de alguna forma decidieron que querían a Cameron y este los siguió – respondió tratado de tranquilizarlo un poco o cual fue todo lo contrario.

- ¿Entonces están obligándole a estar con ellos? – pregunto más alterado confundido por lo que había visto la otra noche.

- No lo sé, pero si Cameron es la mitad de fuerte de lo que todos dicen que es entonces él está con ellos por propia voluntad, su abuela dice que tiene un buen corazón y solo puedo imaginar que está ahí porque sabe que lo necesitan – confeso, odiaba admitir lo bueno que era Cameron, detestaba a su otro yo con todas sus fuerzas, pero si con eso tranquilizaba a Booboo pues se mordería la lengua y aceptaría que Cameron era mil veces mejor que el - porque de alguna forma quiere ayudarles.

- Pero Jay es peligroso - murmuro mirándole un segundo para luego mirar a la ventada detrás de Carlos donde podía verse el dichoso árbol al otro lado de la calle - Cameron no va a regresar ¿verdad? – acepto la verdad finalmente.

- No

- Cameron está enamorado de Jay – y esto no fue una pregunta, sino una confirmación en voz alta para sí mismo.

- Eso creo.

- ¿Y Jay lo está de él? – ese último fue dudoso.

- No lo sé – fue honesto en eso - el Jay que conocí no sabía amar – no quería preocupar a Booboo pero tampoco mentirle - ninguno de nosotros sabe – y aquello fue más una confesión que nada, dejándole en claro que ni siquiera él sabía si lo quería realmente, una completa mentira.

- Lucia feliz, cuando Cameron le abrazo lucia realmente feliz – acepto recordando aquella visión - tal vez aprendió a hacerlo, si alguien puede enseñarle es Cameron.

- Lamento que tengas que conformarte conmigo – Booboo volvió a mirarle entonces, al pequeño niño que lucía tan frágil y perdido, apretándole el corazón - ser una total carga.

- No eres una carga, eres un poco irritante pero no una carga – respondió acomodando un mechón de pelo de su frente detrás de su oreja para ver mejor su pecoso rostro - ahora vamos a cenar porque tu madre está muy preocupada – sonrió animándole.

- Ella no es mi madre – hizo un mohín en berrinche.

- Ahora lo es y será mejor que te acostumbres porque todos somos parte de tu vida ahora y no vamos a dejarte ir – prometió Booboo sonriéndole tan cálidamente que Carlos no pudo negarse, asintió tomando su mano para ir a cenar con su nueva familia.

Esta ahora era su vida, su familia, tal vez fue desechado a ese mundo pero definitivamente fue lo mejor que pudo haberle pasado.

*********************************

- ¿Y bien que estamos haciendo aquí? – nuevamente estaban en un centro comercial gastando dinero, Carlos gustaba hacer eso y pues Booboo quien ya pasaba más tiempo que con su novia estaba ahí.

- Quiero una perforación – señalo entusiasmado el lugar - pero no confió en un extraño con una aguja cerca de mí así que necesito un respaldo – lo señalo.

- ¿Libby sabe que estás haciendo esto?

- Ella no es mi madre – hizo un puchero - y no es de su importancia, tú lo dijiste tengo legalmente 17 puedo hacer lo que quiera.

- La llamare – dijo mientras caminaban al local - hey señora Boyce si Cameron está conmigo, lo siento, si yo veré que este bien, estamos en el centro comercial, él quiere una perforación, si claro que será en la oreja, bien solo una, no, no va a tatuarse – explicaba a la mujer que no parecía muy convencida - por supuesto señora Boyce...

- No tenías que llamarla ella no es mi jefe – dijo indignado.

- Es legalmente tu madre, dice que está bien, enserio amigo ella te deja hacer casi cualquier cosa ahora – rodo los ojos ante la insistencia de Cameron por ser tan dramático - puedes perforarte pero solo la oreja y una escoge.

- Es culpa por lo de Cameron, espera ¿porque solo la oreja? quiero perforarme en otros lados.

- No habrá perforaciones extrañas – sentención entrando al local con él, Carlos bufo resoplando uno de sus rizos sobre la frente haciéndolo volar para luego sonreír.

- Hola tu –llamo al chico que estaba en la vitrina del lugar - chico de aspecto atemorizante quiero una perforación en mis pezones –se levanta su playera.

- No- le baja la playera apenado y molesto – no habrá perforaciones en tus pezones, ombligo o rostro solo tu oreja, y solo una – volvió a advertirle y Carlos finalmente acepto.

- No eres divertido.

- Hay más partes donde puedes perforarte que estoy seguro a tu novio no le molestaría, la lengua en un gran lugar y te lo agradecería- sonrió el joven un chico de aspecto algo punk de cabello verde y rostro lleno de argollas y demás adornos.

- No somos....él no es mi – Booboo estaba algo cansado de que lo confundieran con una pareja - mira sé que esto es tu trabajo pero solo en su oreja, no lugares extraños solo una pequeña perforación en su oreja derecha.

- ¿A qué se refiere con agradecerme por el percig en la lengua? – pregunto curioso Carlos con sus enormes ojos de cachorro.

- Cokkie no preguntes – suplico su acompañante.

- El sexo oral es mucho más placentero – dijo sacando la lengua donde tenía una pequeña bolita plateada.

- Y preguntaste.

- Entonces no lo necesito soy bastante bueno sin ayuda – dijo orgulloso - muy bueno – miro a Booboo - ¿no es así Baby? – dijo meloso.

- Solo haga la maldita perforación por favor – suplico al chico alejándose para ver algunos diseños de aretes.

- Tu novio parece demasiado controlador y aburrido – le dijo el joven coqueto - si te aburres de el yo podría ayudarte con eso – Carlos solo se acercó a Booboo ignorándole.

- Mira qué te parece este, un pequeño diamante lucirá bien en ti – señalo Booboo al otro extremo de la habitación señalando en el cristal.

- Yo quiero la serpiente, es hermosa – hizo un puchero en respuesta.

- Una serpiente, claro pero en qué rayos estaba pensando – dijo que si hubiera sido bastante obvio más tarde, tras una larga perforación después estaba mirando su oreja enrojecida en un espejo mientras pagaban todo.

- Hey pecas, la oferta sigue en pie, solo llámame – llamo al verlo salir el tipo de cabello verde.

- Lo siento jamás me aburrirá de él – respondió con sinceridad tomando el brazo de Booboo para colgársele.

- ¿Qué diablos fue eso? – pero Carlos solo se encogió de hombros y le obligo a comprarle un batido, uno de chocolate.

Había una razón por su extraña obsesión por las serpientes, Jay, no lo tomen a mal, Carlos lo odiaba, aborrecía cada minuto que paso con él, cada toque de su piel, detestaba cada recuerdo que tenía del chico pero aun así Jay había dejado una huella en su alma, una grande además de llenarse con odio lo hizo con codicia, no era ningún secreto que en la isla eran todos unos ladrones, que robar era la única forma de obtener un poco de comida o simplemente algo para intercambiar, por lo que Carlos no sería diferente, desde pequeño aprendió a tomar cosas para sobrevivir, a tener los objetos que su madre necesitaba, a conseguir lo que le abrigaría, a prostituirse por un poco de pan, por eso es que envidiaba tanto a los chicos, a Mal con sus baratijas que le presumía sin más, a Evie con su hermoso collar que fácilmente podía alimentarlo por una semana o más, a Jay que tomaba cualquier cosa de valor que tuviera, Carlos creció con el deseo a las cosas valiosas, la avaricia de Cruella llego a limites insospechables al no poder poseer nada para sí mismo.

Lo intento una vez y fue su peor error, tomar el hermoso pendiente que Jay protegía capa a espada, esa baratija que era lo más valioso, decidió tomarlo en uno de esos momentos en los que Jay parecía bajar la guardia, fue el peor error de su vida, pues en un segundo Jay le empujo con fuerza contra una pared para obligarle a soltarlo, para amenazarle con romper cada uno de sus huesos, con destruirle por tal osadía.

- ¿Qué diablos estás haciendo?

- Jay... me lastimas

- Si vuelves a intentar robarlo... si tan solo miras mi pendiente, voy a romper cada uno de tus jodidos huesos De vil – gruño y Carlos jamás había tenido tanto miedo de aquel joven.

- Lo siento Jay... lo siento... por favor no – y Carlos lucia realmente

- ¡Cállate! – grito más fuerte ante el estado del niño y la ira aun lavando contra el soltó una bofetada haciéndole sangrar- mierda – murmuro al ver como Carlos gemía de dolor – no... no Carlos lo siento- murmuro levantando el rostro magullado del niño para acariciarle – no quería hacerlo, pero eres tan terco- volvió a gruñir causando que Carlos se estremeciera- tranquilo está bien ya no estoy enojado – acaricio sus rizos- vamos Carlos se un buen chico para mi... ser un buen chico y sonríe para papá- ordeno Jay por lo que Carlos aun en temor levanto la mirada y se obligó a sonreír – no vuelvas a hacerme enojar- murmuro Jay antes de besarlo con hambre y volver a empujarle contra las mantas sucias en la casita del árbol y tomarlo nuevamente.

Carlos aprendió su lección, no volvió a tomar nada de Jay, no volvió a mirar cosas valiosas porque sabía que solo harían enojar a todos a su alrededor en su lugar dejo que todos sus deseos se empujaran a lo más profundo de su alma, ni siquiera en Auradon podía tener algo, llamar ciegamente suyo algo por lo que aquella obsesión creció tan grande que ahora era inviable desear lo que alguna vez se le negó.

Carlos amaba las serpientes, siempre que fuera en joyería, anillos, pendientes, collares, todo lo que tuviera una serpiente en él lo deseaba para sí, incluso tenía una tiara, si una pequeña tiara adornada con una serpiente Booboo se la había regalado luego como una broma, de aquélla forma era como rebelarse contra Jay, era como arrebatar un tesoro que bien podía pertenecer al ladrón, Carlos se hacía de estas serpientes las usaba una o dos veces y después las arrojaba en lo más profundo de un baúl, porque aun cuando ansiaba tenerlas aun le recordaban a Jay, al bastardo que destrozo la mayor parte de su cordura.

- Estas bromeando eso es para chicas Cookie – había dicho Booboo al verlo desear la dichosa tiara.

- Pero es tan linda, tiene tantos, diamantes – hizo un puchero adorable - igual a la de Evie.

- Creí que Evie no era una princesa... ¿de dónde saco una corona de diamantes en la isla?

- No fue en la isla, en Auradon Doug se la regalo – explico tranquilamente.

- Pero Doug no es un príncipe

- Era simbólica, además el padre de Doug trabaja directamente en las minas para diamantes ellos se quedan con la mitad de lo que producen, bien puede pagar una tiara de diamantes.

- Ella encontró un príncipe entonces – pensativo - a su manera pero uno tan rico como un príncipe.

- Era un regalo para Evie pero ella lo uso para ablandar a Mal y Jay, Doug no era lo suficientemente bueno para la chica, era algo por debajo de sus botas... Mal dijo que podía hacerlo mejor, Jay que era demasiado hermosa para ese idiota...

- ¿Y tú que decías? – pregunto curioso.

- Que no me importaba – se encogió de hombros mirando su nueva adquisición - solo quería que se olvidaran de mí...

- Cookie...

- Esperaba que Doug se casara con Evie y la alejara, que Ben mantuviera tan ocupada a Mal para que esta me ignorara y que Jay... joder ojala y Audrey o alguna otra chica lograra llevárselo y que yo pudiera ser libre... solo quería... quería estar con mi madre y Dude.

- ¿Cruella? ¿Pero ella no estaba en la isla? - confundido.

- Tenía un plan, ok, mis planes tenían respaldado y pensaba llevarla lejos escondernos y tal vez entonces ella... ella... me amaría – murmuro apretando la tiara entre sus manos, Booboo solo lo abrazo con fuerza murmurando cosas dulces sobre que ahora tenía una madre real, toda una familia que si lo amaba.

Dos días más tarde Carlos robo el pendiente derecho de Booboo, dijo algo sobre perder el suyo y admitió que le gustaba su pequeño diamante con sus enormes ojos, el joven solo rodo los ojos y entrego dicha gema haciéndole prometer que lo repondría, Carlos nunca lo hizo y Booboo jamás se dio el tiempo para comprar un par nuevo y si lo hacía terminaba entregando el otro a Carlos.

******************

Booboo está ahí sentado en una de esas enormes bolas que se adaptaban totalmente a tu cuerpo, en sus manos una hermosa guitarra era acariciada por sus dedos, un pasatiempo, libre desde hace unos días solo quiso pasar sus dedos por cada cuerda para componer, sus ojos se cerraron con concentración dejando a la melodía simplemente fluir desde sus dedos.

Carlos estaba aburrido cuando Booboo le invito a pasar unos días en su rancho jamás imagino que pudiera ser tan aburrido el chico apenas si tenía una consola de videojuegos y los juegos muy aburridos por cierto hasta en Auradon había jugado algo más interesante y era Auradon por Lucifer, ahora estaba ahí en la habitación de Booboo mientras este tocaba las cuerdas de su guitarra para componer una canción para su estúpida novia, los celos le inundaron nada mas de pensar en ella esa maldita perra que no se lo merecía, Carlos dejo de jugar con el platillo de la batería, de hecho dejo de tocarla, Booboo le había dado los palillos dicho que se desahogara con ella, que tocara simplemente por diversión y el niño había tocado aburrido para después ser lo más ruidoso posible solo para llamar la atención pero Booboo ya conociéndole simplemente se colocó sus auriculares y lo ignoro.

Bajo los palillos al ver que no obtenía la atención y se dedicó a mirar a Booboo, el chico que tocaba con suavidad las cuerdas de la guitarra mientras murmuraba palabras con los ojos cerrados tal vez componiendo, vio sus gruesos dedos aquellos que era mucho más suaves a los de Jay y su rostro definitivamente menos intimidante, todo en el gritaba a los cuatro vientos bueno, inocente, puro, al menos en comparación con alguien como él.

Carlos no era un buen chico, el creció entre villanos y al igual que todos los de ahí sabia como obtener lo que deseaba, a veces simplemente usaba sus enormes ojos marones, sus labios apetitosos para conseguir lo deseado, él podía ser una víctima pero no un santo, en la isla estaba acostumbrado a ser usado, empujado y humillado, su propia madre lo prostituía para conseguir basura estúpida, Jay lo había reclamado como suyo solo por su disfrute y los gemelos Gastón lo usaban como un saco de box, era la puta de toda la isla, Carlos de Vil era sinónimo de sexo seguro, a veces por un pago otras veces porque aun cuando sabia cuidar de sí mismo solo podían superarle.

Booboo por otro lado era brillante, de sonrisa radiante y un aura que le hacía sentir cálido, no había amenaza su alrededor, no sentía miedo si este le rodeaba, podía quedarse dormido y bajar completamente la guardia en su presencia, Booboo era algo precioso y único que había logrado encontrar y como buen ladrón, como un buen villano lo quiso para él, pero Booboo parecía tan metido en su heterosexualidad que parecía no hacerle caso, le ignoraba completamente, a él, Carlos de Vil, quien sabia seducir extraños sin demora, el que incluso sin querer parecía llamar la atención de los demás, Carlos no entendía que más tenía que hacer para que este chico lo viera, usar ropa provocativa no servía, ni las miles insinuaciones, el simplemente estaba perdido.

Por qué Booboo era lo más perfecto que había encontrado y deseaba como un bastardo egoísta, no por amor, si no por puro capricho, al puro estilo de Jay conseguiría lo que quería.

Booboo siguió tocando aquella melodía, las letras de la canción ya se formaban en su mente cuando algo pesado y cálido cayó sobre sus piernas todos los pensamientos de su mente fueron entonces bloqueados por solo uno, Carlos, el chico cuyo cuerpo ahora se relajaba sobre él.

Carlos no se rendiría tan fácilmente sin pensarlo más se encamino hasta Booboo para sentarse sobre sus piernas llevaba un pequeño short y la sudadera robada de Booboo después de su baño el cual por cierto fue totalmente culpa del aterrador perro del joven y era justo que le prestara una sudadera, que importa si él llevaba ropa en su maleta, Carlos tomo la sudadera y se la puso simplemente porque quería, esta simplemente le quedaba grande, Booboo sabia por experiencia que Cameron en su ropa lucia pequeño, una vez le prestó una chamarra y sus mangas le quedaron largas pero Carlos, el chico que era mucho más menudo y frágil que Cameron realmente parecía un pequeño niño, así que la sudadera le quedaba muy grande, pero a Carlos no le importo, la uso y en ese momento cuando se sentaba sobre las piernas de Booboo con sus piernas abiertas una a cada lado le importo poco que la sudadera dejara casi al descubierto uno de sus hombros.

- ¿Qué estás haciendo? – Booboo ni se molestó en abrir los ojos siguió tocando las cuerdas con suavidad ya sabiendo quien era aquel que lo molestaba.

- Estoy aburrido – respondió infantilmente Carlos haciendo un puchero que no resulto efecto pues el otro no lo vio por lo que procedió a tomar sus audífonos – hagamos algo.

- Estamos haciendo algo, yo compongo – toco unas notas con fuerza para hacer su punto – y tú me dejas tranquilo.

- Pero estoy tan aburrido – volvió a hacer su puchero – quiero escuchar lo que estas componiendo – pidió colocando sus manos en el pecho de Booboo – por favor – el chico solo resoplo rodando los ojos internamente para empezar a tocar las cuerdas de su guitarra.

"Ooh, ooh, Yeah"

Y empezó a cantar abriendo los ojos para mirarle fijamente.

"Bueno, quizá sea tímido

Pero generalmente digo lo que siento

Pero a tu lado, mi lengua se traba"

Y la sonrisa de Carlos se hizo grande haciéndose un poco para atrás para dejarle tocar con mayor libertad.

"Mis manos sudan y me sonrojo

Crees que no tengo confianza

Pero sí la tengo, solo no contigo"

Y Booboo le miro sonriendo tan cálidamente como sabia.

"Ahora, estoy cantando todas las palabras

Que tengo miedo de decir"

"Yeah"

Y la sonrisa de ambos era cada vez más grande.

"Así que perdóname si estoy haciendo esto mal

Estoy tratando de hacer lo mejor en esta canción

Para decirte, ¿qué puedo hacer?

Estoy atrapado en ti"

Booboo dejo de tocar entonces tan abruptamente aquella melodía.

- Es todo lo que tengo hasta ahora ¿qué piensas? – le miro totalmente esperando la opinión sincera del chico.

- Suena como algo que cantarían en Auradon – Carlos hizo una mueca mientras hablaba - y no hablo de dónde vengo si no de esa película súper estúpida que hiciste – frunció la nariz con desagrado.

- Demonios, jamás debí permitirte verla – Booboo rodo los ojos dejando caer la cabeza para atrás derrotado, porque ahora no dejaría de recordarle eso.

- Ya la había visto – respondió encogiéndose de hombros - antes... investigación – dio como única respuesta - ¿por qué no cantas algo de ahí? – y sus ojos se iluminaron en burla.

- ¿Estás de broma? – el chico levanto la cabeza para mirarle molesto - Quieres que cante la de Mitchell – cerró los ojos por un segundo recordando la letra - Esto es ¡Ridículo!, Solo ¡Ridículo! – canto en broma.

- Todo es mejor que esto – señalo Carlos con malicia.

- Bien que te parece – suspiro preparándose - Me das tu sonrisa – empezó a cantar nuevamente - Un pedazo de tu corazón – miro fijamente a Carlos - Me das el sentido que he estado buscando – sonrió - Me das tu alma, Tu amor inocente – guiño un ojo en su dirección - Tu eres a quien he estado esperando – y ante cada palabra la calidez volvía a envolver a Carlos, ese sentimiento que aparecía solo al estar con Booboo- He estado esperando – suspiro – y ahí entra la batería que serias tu si pusieras algo de ánimo.

- Eso definitivamente suena mejor – respondió sonriendo coquetamente.

- Claro que es bueno es When you came into my life de Scorpions – le miro ofendido – todo en ellos es genial.

- Así que no puedes tocar nada tan bueno ¿eh? – le miro sonriente causando que el otro frunciera la nariz molesto – solo canciones dignas de un Auradon empalagoso, eres todo un genio.

- ¿Porque no lo haces tú? – sonrió ya que sabía muy bien que Cameron no cantaba, lo hacía horrible y creyó que así le cerraría la boca.

- Quédate conmigo - y Carlos cerró los ojos empezando a cantar suavemente – Cúbreme – y aquello le sorprendió porque este chico tenia buena voz, simplemente perfecto - Abrázame – y su cuerpo empezó a balancearse a un ritmo suave - Acuéstate conmigo – Booboo casi deja caer su guitarra porque obviamente su voz era hermosa - Y sostenme en tus brazos – Carlos al fin abrió sus ojos mirando fijamente a Booboo con tanta intensidad que algo dentro de él se estremeció - Tu corazón contra mi pecho – Cameron se fue acercando cada vez más a Booboo cerrando la distancia de sus cuerpos si no fuera por la estorbosa guitarra - Tus labios presionados sobre mi cuello – y aquellos ojos no dejaban de mirarle, de hecho Booboo rompió el contacto para mirar los labios de Carlos aquellos que se abrían como una invitación a probarlos - Estoy cayendo por tus ojos – y esas palabras le hicieron volver a mirar a Carlos quien ya estaba aferrado a su pecho - Pero ellos no me conocen todavía – sus manos se deslizaron con suavidad sobre el pecho del mayor que solo trago saliva con dificultad - Y con la sensación de que voy a olvidar – susurró suavemente - Estoy enamorado ahora – y con esto Booboo soltó la guitarra importándole poco para sostener a Carlos de las caderas en su lugar evitando que este se acercara más a él, evitándole de cometer una locura.

Carlos sabía que tenía buena voz, el no conocía bien de romance pero definitivamente su tiempo en Auradon le había enseñado algo, ese lugar donde las apariencias eran lo más importante estaba lleno de canciones melosas tal vez no eran tan ridículas como en esa película que vio pero definitivamente tenía su romanticismos, por lo que le era fácil usar todo lo que aprendió simplemente para manipular a Booboo.

"Bésame como si quisieras ser amado

Quisieras ser amado

Quisieras ser amado"

Siguió cantando resintiendo el impulso de besar al chico de una vez por todas, no quería asustarle, no quería que lo tomara como un juego no, esta vez Carlos lo atraparía con esa melosa canción, le obligaría a enamorarse de él.

"Se siente como si me enamorara

Como si me enamorara

Como si me enamorara"

Y finalmente cerró la distancia beso con suavidad los labios de Booboo lamiendo tentativamente con su lengua pidiendo permiso para entrar y por primare vez y por propia voluntad Booboo lo hizo, devolvió el beso, al principio vacilante pero finalmente lo hizo, una pequeña victoria si le permiten decirlo, pues en todos los besos que compartieron era la primera vez que este le correspondía de buena gana, el agarre en sus caderas se apretó y Carlos no pudo estar más satisfecho de hecho lo estaría mejor si esa estúpida guitarra no interrumpiera, por lo que se separó para quitar la guitarra entonces cuando iba a volver a besarle el teléfono de Booboo sonó y arruino el momento.

- ¿Megan? – pregunto dudoso Booboo aun en la bruma de aquel beso, aun confundido al no saber por qué había reaccionado así, tal vez era por la intensa mirada de Carlos, tal vez la culpa de ser el causante del dolor en Cameron, no sabía que era pero algo era seguro Booboo jamás le negaría nada a Carlos, no cuando su conciencia se lo recriminaría y se dijo que por eso y solo por eso no frenaba los avances del chico sobre él.

- Quédate conmigo – volvió a cantar susurrante Carlos al escuchar el nombre de la chica, mientras Booboo atendía las exigencias de su novia - Y seré tu guardián – beso su cuello con suavidad intentando hacerle colgar - Tú serás mi amor – esta vez susurro directo a su oído causando que el joven se estremeciera - Fui hecho para mantener tu cuerpo caliente – volvió a cantar tal vez un poco, más fuerte.

- ¿Que fue eso? – la chica en el teléfono pregunto pues ya llevaba rato escuchado un murmullo.

- Es Cameron – respondió de inmediato empezando a levantarse – estábamos componiendo una canción – le miro como advertencia ignorando el quejido del niño al ser empujado lejos.

- ¿Para mí? – dijo con voz extremadamente dulce.

- Claro que si nena – y Booboo dijo aquellas palabras ignorando completamente como Carlos le miraba desde el suelo con los ojos abiertos – espera voy a buscar mejor recepción – y sin mirar atrás abandono la habitación.

- Pero soy frío – susurro Carlos sin saber por qué seguía cantando esa estúpida canción - Como el viento que sopla – y no lo entendía, no comprendía porque sentía ese dolor tan agudo en su interior - Así que sostenme en tus brazos – porque parecía tan doloroso que Booboo lo abandonara así, no se suponía que debía serlo, no - Como si me enamorara –y las lágrimas cayeron por sus ojos sin comprender aun lo que sucedía en su corazón.

Carlos de Vil era egoísta, manipulador y estaba dispuesto a conseguir lo que quisiera a cualquier costo, lo único que no pensó fue que esta vez el costo podría ser muy alto, su corazón.

"Se siente como si me enamorara

Como si me enamorara

Como si me enamorara"

Notas:

Estoy intentando volver, aquí un capitulo algo largo para compensar la espera y como dije vamos apresurar esta historia porque tengo demasiadas escenas entre ellos coqueteando y necesitamos que esto deje de ser un tira y afloja me estoy cansando y que ya pase algo bueno y dramático.

Quería que Doherty saliera mas pero ya ven esto fue lo mejor que pude hacer, el si es un buen amigo.

Notaron lo que hice? Como volví a conectar UNYCM con este fic?

Aun nada? Bueno cuando Carlos ve a Mal desde su ventana y Booboo ve el eco de lo que paso... sip fue exactamente cuando Carlos va a su mundo solo a decir adiós, la última vez que lo visita.. wow esta escena fue una de las primeras que escribí desde el primer cap casi y quería sacarla, hay un par más que aún tienen que esperar.

Tengo que recordarles que a los ojos de Carlos Jay y lo demás son malvados y crueles, pero recuerden que todos tenían sus razones de ser y sus propias cargas emocionales, pe confunde un poco que muchos empiecen a odiar a Jay por lo que paso cuando en el otro fic lo amaban, sigue siendo el mismo Jay solo que son dos partes diferentes desde otras perspectivas, así como Carlos no lucia nada bueno en UNYCM aquí son los otros quienes son villanos.

Carlos aun no entiende que se está enamorando de Booboo.

Y como pueden ver un montón de música para el cap amo la música melosa y romántica.

Música usada, en orden

Stuck on You - Austin & Ally

Scorpions When you came into my life

Kiss me - Ed Sheeran

Preguntas?

Dudas??

Sugerencias???

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