Capítulo 36
Y así fue. No diré que fue fácil, pero todo el sufrimiento que pasé valió la pena, ya que al poco tiempo de empezar con las clases, también lo hice con mi viejo trabajo en la veterinaria de mi tía. Sí, debía volver al principio de todo para restaurar todo aquello que me había servido en su momento para crecer, y sin duda, lo que más me costó en este proceso de encontrarme conmigo misma fue llamar a mis padres adoptivos, con los cuales tuve una charla larga y profunda, que me ayudó a entender mucho más lo que me estaba pasando.
Dos meses después, con todo lo dicho anteriormente, podía decir que me encontraba mejor, aunque todavía seguía estando presente el recuerdo de Sebastián, que no se había comunicado en ningún momento conmigo, pero era entendible cuando las cosas habían terminado tan mal. Y pese a que él no me había pedido perdón, mi interior me pedía que lo perdonara para seguir adelante. Poco a poco, me iba desatando de todas mis ataduras y me gustaba, me sentía diferente.
Tomándome un tiempo de descanso en la veterinaria, tomé mi celular para ver los nuevos comentarios que tenía en el video que había subido a mi Instagram haciendo mi rutina de baile, y aunque todavía no lo creyera, la mayoría eran positivos y me exhortaban a seguir hacia adelante, lo que me generaba más felicidad y seguridad. Dándole likes a algunos de ellos, entré a mirar el Instagram de Ana, y revisando su última foto junto a Ed que ya estaba cerca de cumplir 1 año, me llamó la atención ver que varias fans decían que pronto se vendría el segundo bebé Styles. Sin poder preguntarle en el momento el rumor que estaba corriendo en el fandom, entré a mirar varios grupos del fandom Styles y viendo las pruebas que sustentaban dicha teoría, sonreí. ¿Sería cierto? ¿Cuándo me lo contaría? Sin poder esperar más, le mandé un mensaje pero hablarnos lo antes posible, y volviendo a mi trabajo, el tiempo pasó volando y cuando me di cuenta, ya me encontraba yendo hacia mi casa, mientras el sol se ocultaba en el horizonte, pintando un hermoso atardecer sobre el mar sereno. Y pese a que mi trabajo no era tan estresante, junto a la práctica diaria de baile, me dejaba destruida, a tal punto de llegar y tumbarme en el sillón, para cerrar los ojos y darme una pequeña siesta, pero al poco tiempo, mi celular sonó y la imagen de Ana apareció. Me estaba llamando por WhatsApp. Aceptando, me acomodé para saludarla.
— ¡Hola, Ana! ¿Cómo estás?—. Aguantándome las ganas de preguntarle sobre los rumores, sonríe y esperé su respuesta.
—¡Hola, Mica! Estoy bien pero exhausta. ¿Vos?—. Prestando atención a sus gestos, supe que algo ocultaba.
—Estoy bien, también. ¿Exhausta? Me imagino que Ed está súper interactivo últimamente. Vi los videos que subís y todos comentan lo adorable que es—. Y otras cosas más, pensé.
—Sí, me agota rápidamente pero conseguimos una niñera para que me ayude unas horas a la mañana y así, pueda hacer otras cosas—. Escuchando algunos movimientos, ella apareció con un cuenco de aceitunas y comenzó a comerlas sin parar.
—¿Sucede algo?—. Me animé a preguntar.
—Mica, yo... yo... ¡no sé si estoy embarazada nuevamente!—. Dijo rápidamente, con una nota de desesperación en su voz.
— Eso es grandioso, pero... ¿por qué siento que estás asustada?—.
— ¡Es muy pronto para tener otro bebé, Mica! ¿Qué pensará Harry cuando se entere? ¡Nuestro hijo no tiene ni un año todavía!—. Sin contener más el llanto, comenzó a demostrar lo angustiada que estaba. Tratando de calmarla, ella siguió llorando desesperadamente, hasta que escuchó la voz de Harry. Limpiando su cara y su nariz que ya se encontraba congestionada, esta fingió una gran sonrisa frente a su marido, antes de cambiar de tema y dar un justificativo convincente de su llanto.
— No puedo creer que te hayas reconciliado con tus padres biológicos. Es una gran noticia—. Dijo Harry luego de escuchar mi relato. Poco después, cuando logró ponerse al día con mis cosas, abrazó a su esposa y dándole un beso su mejilla, se despidió para ir a la habitación de su hijo. Y cuando desapareció de la vista de Ana, la tristeza volvió a nublar sus ojos y no pude hacer más que contenerla hasta que se calmó y escuchó finalmente mis palabras.
— Te repito nuevamente la pregunta: ¿te hiciste la prueba de embarazo?—. Negando con la cabeza, ella se detuvo por un momento para pensarlo y luego, una gran sonrisa adornó su rostro.
—No, no lo hice pero... ¡todavía puede existir la posibilidad de que no esté embarazada!—. Sonriendo, ella siguió planeando lo que haría después de tener el resultado negativo, y sin querer contradecirla más, solo le recomendé que lo hiciera lo antes posible y que pensara hipotéticamente en el resultado contrario. Estaba segura que Harry la apoyaría y la mimaría todavía más.
—En cuanto haga la prueba, te llamo para saber el resultado juntas—. Aceptando su propuesta, me despedí de ella y antes de cerrar mis ojos, pensé en lo que se avecinaba en su vida. Seguramente necesitaría varios días para calmarse y contárselo a Harry, quien no dudaría en recibir con los brazos abiertos a su nuevo hijo. Sonriendo ante esa imagen, pensé en que debería ayudarla para no complicar más las cosas entre ellos dos. Y recordándome que para eso estaba la amistad (y para mucho más), cerré mis ojos para tomarme una pequeña siesta, que no duró mucho al recibir otra llamada. Mirando quién me llamaba, me sorprendí al recibir otra de Ana. Sin esperar a que aparezca su cámara, le pregunté qué pasaba. Y sin esperar mucho, le pregunté si me llamaba porque se había hecho la prueba de embarazo, pero en cuanto vi el rostro de Harry, deseé que la tierra me tragara en ese momento. ¿Cómo ocultaría ahora el secreto de Ana?
— Yo... no sé qué decirte ahora, Harry. Se supone que esto era confidencial—.
—Tranquila, Mica. Me alegra saber por fin qué tiene mi esposa, aunque no esperé en mil años que fuera esto—. Manteniendo su rostro impávido, pensé que quizás el miedo de Ana tenía fundamento, pero en cuanto sonrió, supe que estaba equivocada.
—Sé que no es el momento adecuado para otro bebé, pero no puedo dejar de emocionarme por ello. ¡Seré papá de nuevo, Mica! No puedo creerlo—. Felicitándolo, escuché con alegría todo lo que iba a planear para su llegada. Creo que era más que evidente que quería una niña, luego de Ed.
—Me pone muy feliz saber que estás emocionado por ello. Creo que deberías decírselo a Ana para que no siga pensando que no quieres otro bebé o que la rechazarás por ello—. Viendo cómo su cara palidecía, supe que jamás haría algo parecido. La amaba demasiado para alejarla de su lado.
— Ahora mismo aclararé eso, Mica. En cuanto sepamos más del bebé, te llamaré. Gracias por develarme el secreto—. Riendo por su expresión, me despedí para por fin cerrar los ojos y dormir una pequeña siesta, aunque en mi mente seguía pensando en la situación.
Horas después, Ana mandó una foto con el test de embarazo que salía positivo, y sin poder contener la dicha, los felicité por el nuevo bebé que venía en camino, así como también le pedí que se mantuviera calmada y sin ocultarle nada más a Harry, quien seguramente la volvería a volver loca con todos los cuidados. Sonriendo antes eso, me imaginé cómo sería tener una familia así. Cerrando los ojos, deseé que en un futuro no muy lejano pudiera tener lo mismo que ellos, una familia llena de amor.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro