Capítulo 22
Mica
----Hola, pasen----. Sonreí forzadamente, mientas los recibía.
----¿Cómo va la fiesta, todo bien?----. Preguntó Ana, frunciendo el ceño.
Parecía que se había dado cuenta de mi estado de humor.
----Sí, todo está relativamente bien----. Comenzando a caminar, los dirigí hacia el ascensor. Deteniendo mis pasos, escuché a alguien golpear levemente el cristal de la puerta de entrada. Girando sobre mis talones, me encontré con un hombre bastante guapo.
----Es el hermanastro de Harry----. Me dijo, haciendo un gesto de saludo con sus manos hacia él.
----Pueden subir mientras tanto----. Propuse, comenzando a caminar hacia este.----Hola, soy Mica, la... ----.Me presenté, siendo interrumpida por su beso en mi mejilla.
----Un gusto conocerte, soy Mike. Y sí, sé quien eres. Ana me ha hablando mucho de vos.
----Espero que cosas buenas----. Reí al encontrarme con ella que todavía seguía junto a Harry en el ascensor.
----¡Claro que sí! ¿Por quién me tomas?----.Fingiendo estar ofendida, hizo que Harry la abrazara.
----Por una de mis mejores amigas----. Contesté, sonriendo ampliamente.
----¿Has escuchado Harry? ¡Soy una de sus mejores amigas!----.Riendo, se separó de él, abrazandome sorpresivamente.
----Ana, ¡el bebé!----.Exclamó su marido, frunciendo su ceño.
----Ni que fuera a salir, Harry----. Rodó sus ojos, haciendo que Mike comenzara a reír. Poco después, me contagié de su risa.
Una vez llegado al piso donde vivía, caminamos por el pasillo hasta llegar a mi departamento y abriendo la puerta, los dejé pasar a la sencilla pero grandiosa fiesta de mi hermano.
----¡Se ve genial!----.Exclamó, entrelazando su mano con la de Harry----Por cierto, ¿Dónde está tu hermano?----.Señalándose dónde se encontraba, ambos se dirigieron a saludar. ¿Y cuál fue la reacción de mi hermano? Bueno, no hace falta decir que.durante casi toda la noche, sonrió de oreja a oreja.
----Realmente sí que te pasaste----. Dirigiendo mi mirada hacia Mike, encogí mis hombros restándole importancia a lo que había realizado. Lo que más me importaba era que mi hermano la estuviera pasando bien.----¿Quieres una copa?----.
- Sí, me vendría bien una----. Suspiré, sentándome en la proxima butaca cercana a la suya.
----¿Cuáles son las penas que debes ahogar?----.Preguntó, pasándome un vaso pequeño de bebida roja.
----Son tantas... pero es una fiesta ¡y hay que divertirse!----. Reí, mientras pedía otra copa. En sí no estaba acostumbrada a tomar, pero tampoco me haría mal. ¿No?
----¿Quieres bailar?----. Preguntó, tendiéndome su mano.----Bueno, si quieres...----.Dudó, viendo que observaba su mano fijamente.
----¡Claro que sí!----.Tomando su mano, me dirigí con él hacia las demás parejas.----Es más te reto a una competencia----. Sin duda, el alcohol estaba haciendo estragos a mi cuerpo.
----Bien, pero ¿te digo un secreto?----. Susurró, comenzando a mover su cuerpo al compás del mío.----No suelo dejarme vencer fácilmente y mucho menos me gusta perder----.
----¿Te digo otro?----. Contesté, acercando mi boca a su oído----Yo tampoco lo suelo hacer----. Y después de todo, las palabras terminaron quedando en palabra, ya que todo mi mundo se colapsó en cuestión de minutos. Cayendo al suelo, sentí cómo alguien se balanceaba sobre Mike y minutos después, comenzaba a propinarle golpes que él trataba de esquivar con bastante rapidez.
----¡Basta!----. Grité, haciendo una mueca de dolor. Levantando mi mano, observé con cierto temor cómo la sangre comenzaba a expandirse por mi brazo. No fui consciente de las demás personas a mi alrededor hasta que mi hermano me levantó entre sus brazos y comenzó a correr hacia la entrada. Levantando mis ojos hacia el interior, pude ver cómo Ana y Melisa venían hacia nosotros. Tras ellas la puerta se cerró y el silencio fue la única respuesta a todas las dudas que rondaban en mi cabeza.
----¿Has traido vendas?----.Preguntó Ana, mientras poco a poco cerraba mis ojos.
----Sí. Es toda la que conseguí----. Contestó Melisa. Siguiendo por un tramo corto de las escaleras, entramos al garage y abriendo la puerta trasera del auto, mi cuerpo fue acomodado, mientras las chicas intentaban parar la sangre.
----Sal y calma a Erick antes de que cometa otra locura----. Susurró a Melisa, que un poco paralizada, asintió. Una vez que solamente ella y yo nos encontrábamos dentro del auto, comenzó a vendar mi herida y luego de acomodarla, me ayudó con mi cinturón de seguridad y acción seguida, se lo colocó ella.
----Todo va a estar bien----. Repitió varias veces, limpiándose algunas lágrimas.
----Siento que estés pasando por esto. No quería que salieras afectada.
----No, no es tu culpa----. Sonriendo, se repuso segundos después.----Solo son las hormonas----.Riendo, giré mi vista hacia la ventanilla.
----Bueno. Por lo menos, alguien la está pasando mejor----. Dije al ver que mi hermano y Melisa se besaban. Negando con la cabeza, cerré mis ojos y me dejé llevar por todo el cansacio albergado en mi cuerpo.
Ana
Parecía poco creible que Mica se encontrara en el hospital y mucho más que el chico que había producido todo el problema estuviera sentado en la misma sala, recibiendo más de una mirada hostil.
----No puedo creer que se encuentra aquí----. Susurró mi marido, frotando mis nudillos con sus suaves dedos.
----Él la ama----. Contesté, antes de excusarme y dirigirme hacia el baño. Pocos después, al salir del cubículo, me encontré con una sorpresa.----¿Qué haces aquí?----.Frunciendo el ceño, me acerqué a lavarme mis manos.
----Necesito que me ayudes----. Girando mi rostro, pude ver cómo un gran hematoma se extendía alrededor de su ojo izquierdo. Sin duda, Mike se había defendido.
----¿En qué puedo ayudarte?-----.
----Necesito entrar a la habitación donde se encuentra Mica y...
----¿Estás loco? ¿Cómo pretendes que te ayude cuando por tus celos incoherentes ella está internada?
----¡Sé que fue mi culpa! ¡Y sé que soy una idiota! Pero no quería hacerle daño. ¡No quería!----.Golpeando fuertemente la pared, hizo que diera un respingo de sorpresa.----Lo siento, no fue mi intención, asustarte----. Se disculpó, mientras sentía mi corazón latir fuertemente.
----No te preocupes, estoy bien----. Sonriendo calidamente, intenté apaciguar el ambiente----Si te ayudo será con una condición----. Asintiendo, esperó y luego de un gran suspiro lleno de tensión, las palabras comenzaron a salir de mi boca----Que no lastimes más a Mica. Ella te ama y aunque tu vida sean difícil, si la amas, lucha por todo lo que sienten o simplemente déjala ser feliz----.
----Yo también la amo y no sabes cuánto----. Susurró y algo en mi interior se rompió. Él estaba llorando y si un hombre lloraba, era por amor.
----Ve a descansar. En cuanto Mica despierte, te avisaré----.Volviendo a sonreir, tomé mi celular----Solo dame tu número telefónico y te avisaré----.
----Gracias. No sé que haría sin vos----. Sonriendo levemente, me dio su numero y luego de limpiar su cara, se marchó.
----Esto es peor de lo que imagine----. Pasando mis manos por mi cara, negué con la cabeza reiteradas veces.----¿Qué mas puede suceder?-----.
----Así que ahora, ¿hombres y mujeres comparten el mismo baño?----. Girando sobre mis talones, me encontré con Harry de brazos cruzados.
----Ahora no. No necesito de tus celos----. Pasando a su lado, caminé hacia la puerta 230 donde se encontraba Mica. Entrando, caminé hasta ella y tomando asiento, comencé a llorar.----¡Estúpidas hormonas!----.
----Oye... ¿Qué sucede?----.Levantando mi mirada borrosa, me encontré con su rostro sonriente y sus ojos semi abiertos.
----¡Mica!-----.Exclamé, abrazándola con mucho cuidado.
----Gracias por estar conmigo.
----Eso es lo que hacen las buenas amigas----. Guiñándole un ojo, abrí mi bolso y abriendo el ícono de mensajes, escribí.
"Mica ha despertado, está bien. Te avisaré cuando puedes venir y verla sin inconvenientes."
----Y para mucho más.
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