Tan mala en las matemáticas como cocinando. Así fue la vida amorosa de la joven Sally siempre.

Que si engaños, traiciones, mentiras, excusas y demás. Ya tan cansada de lo mismo decidió ponerle punto final a ese aspecto de su vida a la edad de veinte años. Cuando su último noviecito le montó los cuernos con su hermana.

¿Qué más podía esperar de los hombres? Si todos eran iguales.

Eso era lo que siempre pensaba y lo que le respondía a todas sus amigas y a su madre.

Desde entonces, sólo ha tenido simples y meros amoríos. "Oxigenante para su cuerpo" eso es lo que dice.

Pero en dos ocasiones obtuvo más que sólo "oxígeno". Pues debido a su irresponsabilidad terminó con dos pequeños. Sin embargo, ocupó el papel de madre de mil maravillas.

Su vida estaba realizada. Ella se sentía  bien con lo que tenía y su felicidad eran sus niños. No obstante, una parte desconocida de ella necesitaba de alguien que la acompañara. Alguien con quien compartir su mundo.

Es aquí donde entra alguien muy especial y único."Yo te ayudaré a encontrar el amor de tu vida. Sin embargo, hay un problema, tendrás que descubrirlo tu misma. Y para eso te daré un mes."

Sally no entendió eso sino fue hasta que tres hombres aparecen muy oportunamente en su camino.

Entonces, ¿Acaso esto es un juego?

Claro que no. Y eso Sally lo sabe muy bien. ¿Quién de esos tres caballeros es el hombre destinado para ella?

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N/A:

¡HOLAA! *Eleva los brazos felíz* ¿Qué les parece la Sinopsis? Es una historia nueva.

Pero necesito ACLARAR algo. Si desean leearla pues guardenla en su biblioteca y esperen porque AÚN NO comenzaré a subirla.

Sólo mantendré la Sinopsis. Quiero adelantar un poco más las otras historias que tengo pero TAL VEZ uno que otro día suba algún cap...

Si les gustó y están dispuestos a tenerme paciencia créanme que ya los amo con todo mi corazón. Y si no, pues los entiendo, esperar puede ser tedioso.

En fin. Miles de besos, se despide.

Cara Ferguson.