—Emma, no te muevas tanto. —Lisa se quejó cuando me montaron en el auto, mi amiga en cambio a mí, se había tomado unos cuantos tragos de Tequila.

—¡La policía!

La gente de la casa empezó a salir apresurada y entonces entendí el comportamiento de mis amigos, incluso del mismo hermano de mi idiota vecino que ahora estaba sujetando la mano de la rubia.

¿Qué demonios hace él aquí?

—Bien, sujétense. —pidió Chase y lo único que escuche siguiente a eso fue las sirenas de la policía y los chicos montándose una pista de f1.

Me impresionaba la forma en que Chase se las arreglaba para perder a la policía, como si las persecuciones fueran algo normal casi.

Lo veía reírse cuando la adrenalina bajaba y luego maldecir por el tráfico de la zona.

Hasta que por fin perdimos esos autos de luces azules y rojas.

—Necesito dormir —bostecé sintiendo todo ese cansancio que no tenía previamente.

De verdad necesitaba dormir.

—Ya está todo bien. Descansen chicas. —nos dijo Chase, manteniéndose al volante.

Por más que quisiera quedarme despierta y no dejarlo a la mitad, me dormí apenas cerré los ojos.

....

En esos sueños que estaba teniendo, sólo se escuchaba la voz de mis vecinos de fondo, mi cuerpo se sentía pesado por el agotamiento, que ni siquiera me moleste en definir la realidad con la imaginación.

—¿Emma?

—Shhh. Esta dormida —fue Chase que empezó a moverse y yo me aferré a su cuello con mi brazo, estaba dándome el calor corporal que necesitaba por ese frío.

—Tardaste horas.

—Tenía que perderlos, ¿no?

—Chase, es que de verdad a veces eres un idiota.

—Ya me lo han dicho muchas veces. ¿Te sumas a ese club, Alan?

—Calla. Más bien ve a dejar a Emma en su habitación, tenemos que hablar.

—Yo me enc-

—Dijeron Chase, no Austin. —dijo el mayor, realmente no quería distinguir mi sueño de la realidad.

Ignore el resto de murmullos intentando volver a lo que quería escuchar en mis sueños.

Pero no conciliaba el sueño profundo, aún seguía más consciente de mi alrededor.

Chase me dejó sobre mi cama quitándome los zapatos y la chaqueta que previamente Lisa me había puesto en una improvisada manta. No tardo mucho en cubrirme y soltar mi cabello.

—Así no te dolerá la cabeza, enana. —dijo en voz baja, respondiendo a esa pregunta no formulada. Suspiro antes de hablar— duerme bien, Em. Sigues viéndote tan linda como te conocemos. —le escuché reír con ternura y después salir de mi habitación.

¿Y si seguía a dormir profundo?

Quizás todo eso fue un sueño.

Si, debe ser un sueño.

Me obligo a dormir más de lo que lo hacía y pierdo la noción del tiempo.

Chase's Pov

Baje las escaleras con calma, verificando que todo estuviera en orden en la primera planta de la casa.

Bostecé un poco por el mismo cansancio que tenía de días, pero no fui a dormir. Aún habían cosas que hablar con mi hermano y los chicos.

Javier me miró serio apenas entré a la sala y palmeé su hombro con tranquilidad.

—Nadie aquí te va a juzgar, Colton. —murmure y me fije en Austin que estaba apoyado contra una de las paredes con un vaso de agua en la mano.— ¿qué pasa?

—Les puedo asegurar que mis intenciones aquí, no son armar una discusión. —expuso el mayor de todos, mirándonos.— vengo solamente por mi futura novia, no a hablar del pasado.

—Ya está durmiendo. —respondió de forma mordaz, Alan, ese azabache había estado tan silencioso que ni lo había notado.

Colton lo miro con cierta mezcla de enojo, pero no dijo nada al ver que Alejandro se levantaba de su asiento.

—¿Qué piensan hacer? Tarde o temprano será difícil seguir con la farsa.

—¿Existe tal hecho? —interrumpió mi hermano, con una sonrisa.— nadie aquí va a soltar la fachada.

Sabía por dónde iba esta conversación, así que me relaje y permití que todo empezara a tener desenlace, la ira nunca había sido una opción.

Menos tomar la misma en este hogar.

Emma's Pov

Despertar me costo demasiado, no quería dejar mi cama, pero el incesante sonido del despertador me estaba haciendo perder la paciencia.

¡Yo quería seguir en mi cama!

Jadee angustiada cubriéndome el rostro con mi almohada para abrir los ojos despacio, los recuerdos de anoche llegaron de un solo golpe, el mismo sonrojo también hizo de las suyas.

¿Bese a Austin? ¡No! Eso tuvo que ser un sueño.

Es imposible que yo besara a mi- bien, no es algo que no pueda suceder.

Recuerdo a Chase cubriéndome con una manta después de tener una discusión extraña con los chicos.

Me despeine el cabello cerrando los ojos.

—Ok, Emma. Esto es sólo una tontería como cualquier otro día. —intente tranquilizarme a mí misma. — nada pasó. —me dije nuevamente y abrí los ojos— bien, es ridículo que me hable en voz alta. —bufé levantándome de la cama.

¡¿Dónde estaban los chicos?!

Diana ya debía estar en el instituto, me había hecho saber que se estaba quedando con nana, mi querida abuela adoptiva, alegando que necesitaba espacio para pensar algunas cosas.

O eso me dio a entender con su mensaje y la misma nana que me llamo en la tarde.

—¿Emma? —unos toques suaves en la puerta me sacaron de mi ensoñación.— soy yo, Chase.

—¿Se nos hizo tarde? —cuestionó no queriendo mirar el reloj.

—No, apenas son las siete. —me dijo en un tono divertido, carraspeando— no voy a entrar, sólo venía a decirte que te esperamos abajo para irnos.

—Gracias. Esta bien, los veré en unos minutos. —le respondí levantándome de una buena vez por todas de la cama.

Unos par de minutos después, estaba con el cabello húmedo, ropa limpia y mi mochila lista.

En la cafetería ya me compraría algo de comer.

Baje las escaleras corriendo apresurada al ver que faltaban 12 minutos para las ocho, resbalándome en el último escalón, como usual torpeza mía.

—Y a veces me haces pensar si deberíamos colocar un colchón al inicio de las escaleras. —comentó Austin en voz baja, sonriéndome.

Me había sujeto de la cintura a tiempo.

Esta vez no me había caído a trompicones.

Su mirada y la mía conectadas, era un problema para mis mejillas. Especialmente ahora que le había visto los labios unos segundos un poco largos.

—Eh, si, deberíamos. —me reí apartándome de él, con rapidez— gracias. ¿Los chicos ya están listos?

Asintió sin dejar de sonreír divertido.

Ese tonto tiene que haberse dado cuenta.

—Si, apenas salieron al estacionamiento. ¿Ya estás lista?

Asentí de vuelta y antes de salir me tendió una botella de agua con un pequeño bolso que parecía de medicinas.

—Los chicos y yo acordamos tener todos uno de estos. Ahí tienes cualquier medicina que necesites en caso de sentirte mal. —me dijo empezando a salir de la casa, sosteniéndome la puerta para que saliera.

Cosa que hice.

Y ya caminando a su auto me regalo una tierna sonrisa que hizo estragos en mi corazón.

Estoy empezando a dudar de mi supuesto sueño.

*******

Buenas buenassss, bombones.

Les recuerdo que estoy modificando esta historia que escribí en el 2016, ay 🤧

También recordaba que esta historia se volvió mi adicción en la época, así que pásense si la encuentran en la plataforma aún. ✨

Es de humor, se llama:
Las rubias... y yo
De:
CrazyPandorium.

Lov u, marcianitos. 💚