Jimin se encontraba en la encimera de su habitación, tenía la mano de su esposo cubriéndole la boca para que sus gemidos no fueran escuchados. Yoongi dio una estocada muy fuerte haciendo que Jimin cerrara los ojos, una estocada más y Jimin termino recorriéndose más en la encimera que termino rompiendo una parte del espejo que se encontraba en esta.

- ¡Mierda Yoongi! Despacio, amor. –Susurro Jimin, tratando de no hablar muy fuerte.

Yoongi salió despacio antes de poder terminar, porque fue un momento de calentura, antes de irse a dormir. No querían por el momento tener más hijos, así que antes de venirse dentro de su novio, salió expulsando su liquido blanquizco en los muslos de su esposo. –Eso fue delicioso, ¿Cómo es que con los años te pones cada vez mejor? – Dijo mientras con una toallita húmeda limpiaba las desnudas piernas de su marido. Lo tomo de los muslos y lo deposito en la cama. –Te amo mucho Jimin ¿lo sabes?

-Si Yoongi, me lo dices diario, espero que también sepas que yo también te amo mucho, demasiado. –Dijo mientras bostezaba. Yoongi se acomodó a su lado, con una sábana los arropo a ambos y abrazándolo se quedaron dormidos, tranquilos y satisfechos.

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Ya había ido a dejar a sus hijos, se encontraba haciendo la comida, cuando en su bolsillo empezó a sentir la vibración de su celular, haciendo detener la música que se escuchaba a través de una bocina que estaba conectada vía bluetooth.

 Sacándolo vio un mensaje de su vecina preguntando sobre los días que tenía disponibles para las clases de piano.

Emocionado, desbloqueo el celular para poder responder.

<< Hola vecina, buenas tardes. Al parecer mis hijos tienen taller los martes y jueves, entonces tengo que ir más tarde por ellos, sus talleres son de dos horas, por lo cual, podemos tomar clases de una hora u hora y media como usted lo prefiera para que me dé tiempo de recogerlos. Estaré al pendiente de su respuesta.

La espera no fue muy larga, ya que en cuanto lo envió, en cuestión de segundos había una respuesta.

>> Me gustaría tomar clases ambos días y de duración de una hora y media. Gracias Min Yoongi. Está bien quince dólares la hora, ¿O se le hace muy poco?

Yoongi que se hallaba probando un panecillo para acompañar el estofado, empezó a toser, estaba realmente sorprendido, con eso podría cubrir el costo del taller y aun así le sobraría para comprarle algo a sus hijos, o meterlo en la caja de ahorro. 

<< Esta estupendo, la veo mañana, lindo día.

>> Igualmente vecino, ya quiero que sea mañana.

Yoongi pensó que sus ganas de aprender piano debían ser grandes.

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Su esposo llego un poco más tarde lo común, y como era de costumbre Yoongi lo esperaba con una taza de té y reposando en el sillón mientras veía la tele. Cuando la puerta fue abierta, lo veía medio raro, se veía más cansado de lo normal. En seguida se paró y lo ayudo con la maleta que sostenía en sus hombros.

- ¿Te encuentras bien cariño? Saliste muy tarde el día de hoy, y no te ves muy bien que digamos.

Jimin sonrió por la ayuda que le brindaba. Sabía que estaba más cansado que otras veces y es que el hecho de que estuvieran en audiciones y competencias no ayudaba demasiado, Taemin lo había dejado a cargo de los bailarines principales, entonces tenía muchas cosas que hacer, inventar pasos sorprendentes y estar como un padre detrás de los bailarines para ser mas estricto, arreglar papeleos para los concursos. Y el hecho de haber dejado de trabajar hace muchísimos años, no le ayudaba mucho en la condición de desvelarse.

-Estamos en temporadas de concursos y audiciones. Taemin me dejo a cargo de ellos.

Yoongi estaba molesto consigo mismo, ver a su pareja así de desgastada, no le gustaba. Pero sabía que a Jimin le emocionaba participar, le emocionaba trabajar, y le emocionaba enseñar. Así que como el buen esposo que era ayudo a su esposo a subir los escalones, le dio un baño de espuma, lo cambio con su pijama de ositos, y le dio un masaje de pies y hombros, Jimin durmió como un bebé. Decirle que dejara el trabajo lo haría un mal esposo porque sabia lo mucho que significaba el trabajo para Jimin, solo quedaba apoyarlo en todo.

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Al otro día, Yoongi andaba muy apurado porque al dejar a sus hijos, tenía que pasar con cada uno de los maestros de los nuevos talleres que tomarían sus hijos menores. Había pasado con el maestro de Jungkook, con la maestra de pintura de su hijo pequeño, y ahora iba de camino con el maestro de baile de su hija Nayeon.

Al ver el salón que sería el de baile, vio como unos padres y madres iban de salida, maldijo bajo y se acercó rápidamente, tocando levemente la puerta vio como un joven con cabello rubio volteaba a verlo dándole el paso.

-Lamento llegar tarde, es que tengo tres hijos inscritos en talleres diferentes. –Decía mientras se acercaba a estrechar la mano.

El joven que sería maestro de su hija, se veía joven y entonces cuando lo vio bien y como sus ojos se perdían al sonreírle. Se detuvo abruptamente, se quedó tan impresionado, fue como regresar en el tiempo, de aquella vez donde entro a un salón y había un niño muy feliz bailando, niño que ahora era su esposo.

-Me llamo Jung Woo. Seré el maestro de baile de este taller, les explicaba a los padres que veremos diferentes ritmos de música, no, nos enfocaremos exactamente en uno.

Yoongi aún seguía un poco perdido en sus pensamientos. –E-este si claro, entiendo para que vayan decidiendo que ritmo es mas de su gusto. Yo me llamo Min Yoongi, disculpe. –Avanzo un poco para darle la mano, y ambos haciendo reverencia.

Woo miro a Yoongi a los ojos, y de nuevo sonrió, haciendo que algo dentro del estómago de Yoongi empezara moverse.

-Bueno, por el momento es todo solo necesito que me dé el nombre de su hijo o hija y será todo Sr Min. –Yoongi sonrió de vuelta enseñando sus dientes y encías también. Comúnmente esas sonrisas solo se las daba a Jimin, pero esta vez salió sin darse cuenta.

-Min Yoongi, solo. –Dijo de nuevo sin medir lo que decía, Woo levanto la ceja como haciendo una pregunta sin saber a qué se refería. Yoongi solo se pegó en la frente y rio muy suave. – Solo Min Yoongi, Señor me hace sentir muy viejo. Y mi hija se llama Min Nayeon.

-De acuerdo Yoongi, listo ya le pasé lista. Gracias por venir y espero verlo pronto.

Yoongi no dejaba de quitarle la mirada y Woo tampoco, se hallaba con las mejillas un poco rojas, Yoongi volviendo en si, solo asintió. –Seguro que sí. - concluyó.

GRACIAS POR LEER 🏡💜