Entramos a la sala y Evolet nos explicó con más tranquilidad.

—El problema es que ustedes si se conocieron de pequeños solo que no se acuerdan—dijo mirando de reojo a su hijo.

¿Por qué no se llevan?

—Estaban muy pequeños, tenían unos tres años más menos, tus padres y yo perdimos comunicación cuando se mudaron a la ciudad, aquí en el pueblo no hay muy buena cobertura.

—Nosotros estamos de paseo, en realidad ni hermana y yo dentro de unos días cumpliremos dieciocho y vinimos a la casa de la playa a celebrarlo.

—!Súper¡—exclamó—¿Y eso que vinieron a hacernos la visita?

—El auto se estropeó y no teníamos a donde ir pero mañana a primera hora nos iremos—respondió Poe de manera seca y sin mirar a Evolet.

—Esta siempre será tu casa, pueden quedarse el tiempo que quieran.

Trató de sonreir para aliviar el ambiente.

—Bueno tía necesitamos descansar.

—Está bien mi niña hay tres habitaciones de invitados y la de Poe, miren a ver como se las van a repartir.

—¿Stiles dónde está?—preguntó Poe.

—Tú papá se tuvo que quedar en el trabajo, no regresa hasta mañana en la tarde.

—Genial, no tendré que verlo—Poe se levantó serio y se fue a lo que supongo sea su habitación.

—Entonces chicos. ¿Cómo lo compartimos?

— Neil y Susana en una, Gyron y yo en la otra y supongo que tú y Niko en la última.

Gyron me dedicó una mirada triste.

—Yo con Alis no pienso dormir, ella duerme muy mal—dijo mi hermano—Mejor que Gyron se vaya con ella y yo contigo Hairon.

Gy sonrió de manera agradecida hacia mi hermano.

—Buenas noches chicos—dijeron Neil y Susana para ir tras mi tía.

—A mí ustedes dos no me engañan—dijo Hairom señalandonos a mi novio y a mí.

—¿Ustedes que son?—preguntó frunciendo el seño.

Gyron desvío la mirada, a nadie le gusta mentirle a su mejor amigo.

—Somos novios Hairon—contesté sin rodeos.

Sus ojos se querían salir de su órbita.

—¿Novios formales?

—Si.

—¿Cómo es que no me dijeron nada?

—Pocos lo saben—explicó Gy—Es difícil de entender.

—Bueno quiénes son los siguientes—dijo mi tía.

Seguí a mi tía y a Gy a nuestra habitación no sin antes susurrarle un mañana hablamos a Hairon.

—Esta es la habitación, Gy espero que seas caballeroso y tomes tú el sofá.

Mi novio y yo nos dimos una mirada de complicidad.

—Claro.

Cuando mi tía se fue me acerqué y junté nuestros labios de una manera desesperante.

—Te extrañaba—susurró mordiendo mi labio inferior.

Me agarró de los glúteos para subirme y por instinto enrrollé mis piernas en su cintura.

—¿Así que tienes pésima puntería he —bromeé cuando nos dejó caer en la cama, él encima de mi.

—Siempre puedes ponerte encima tú.

Un sorrojo se hizo presente en mis mejillas, no me refería a eso cuando intenté bromear.

—Muy chistoso.

—Siempre.

Volvió a besarme con salvajidad y a acariciar con sus delicadas y cálidas manos mis muslos hasta que un toque en la puerta nos interrumpió.

—Alis, te traje ropa para que te cambies cariño.

Me separé de Gyron con un bufido y él se fue a sentar en el sofá que supuestamente sería su cama.

Abrí y le sonreí tratando de disimular a mi tía.

—Gracias tía, ¡eres la mejor!

En realidad ahora mismo te detesto por interrumpir.

—Cualquiet cosa no dudes en llamar, ahí hay también ropa de Poe para Gy.

—Está bien.

Entré y Gyron tenía los ojos cerrados, ambos estamos cansados.

—Y si dormimos como cucharita— propuse con un puchero.

—Claro estrellita, vamos a cambiarnos.

—Yo voy al baño y tú te cambias aquí.

Asintió y salí a ponerme la pijama que me dio mi tía, consistía en un pantalón de felpa amarillo y una pullover de mangas largas blanco con una mitad de corazón en el centro.

—Será que nos quiere dar a entender que ya sabe de lo nuestro— dijo mi novio cuando observó su pijama y la mía.

Era lo contrario, su pantalón era blanco de la misma textura y su pullover amarillo con la otra mitad del corazón.

Un pijama de pareja.

—Sip, creo que es demaciado obvio.

—No somos buenos ocultando cosas.

—Creo que ya es mejor no ocultarlo más, cuando tenga oportunidad se lo contaré a mis padres.

—Yo igual, ahora sí amor, vamos a dormir.

(...)

Sentí besos repartidos por todo mi rostro y me giré para seguir durmiendo y que dejaran de molestarme pero caí al suelo con la persona que tenía arriba.

—¡Auch!—gritó mi novio con mueca de dolor.

—¿Qué te pasó?—le pregunté preocupada.

—Creo que me fracturé la muñeca.

Sus muecas de dolor me asustaron.

—Vamos al hospital—dije.

—No es necesario, estoy seguro que con un beso tuyo todo se cura.

Comenzó a reírse como loco.

—Debías haber visto tu cara—siguió riéndose de mí.

—Alis—llamó Niko desde la puerta.

Le hice una seña a Gy de que se callara y sonreí cuando se me ocurrió una idea.

—¡Ah Gyron más rápido!—fingí.

—Alis estás tan estrecha, ya casi termino, sigue así— me siguió el juego mi novio.

—Más rápido.

—Así cariño no pares.

—Bueno chicos cuando terninen sus asquerosidades me avisan—gritó mi hermano furioso.

Gy y yo estallamos a carcajadas cuando se fue.

—Fuera mejor si hubiera sido real—soltó cuando paró de reír.

—Te recuerdo que aún soy menor de edad—dije sonriendo.

—Falta poco Alis, muy poco.

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Nota:

Muyyyyyyyyyyy poco🌟.

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