—Bienvenidos sean todos a la fiesta de fin de curso, espero que se diviertan—dijo la profesora dando por iniciada la fiesta.

—Alis, vamos a bailar—propuso Susana.

—No me gusta bailar.

Mentirosa

Cállate conciencia.

—Vamos, no seas pesada—suplicó.

Si no accedes sabes que se pasará la noche insistiendo.

—Vale.

Fuimos a la pista de baile en dónde habían pocas personas, a casi nadie le gusta ser el centro de atención y me incluyo, solo que con Susana es imposible no serlo.

Sentí una intensa mirada sobre mi y comencé a moverme con más precisión.

—Bailas bien amiga, tienes que enseñarme.

—No creo, parezco una foca.

—Uan foca muy linda—comentó un chico colocando su mano en mi cintura.

Intenté apartarme pero la mano seguía fuerte al punto de apretar demasiado.

—Sueltame—le pedí al chico desconocido.

—¿Qué pasa si no quiero?

—Mi amiga te dijo que la sueltes, voy a llamar a los profesores—amenazó mi amiga.

—Ya dije que no quiero, llama a quién quieras—respondió con una mirada peligrosa.

—Podrías quitar las manos de mi novia—pidió muy tranquilo Gyron.

Esperen, ¿Dijo novia?

Lo miré y me hizo una seña de que no lo contradiciera.

—Disculpa, pensé que estaba sola.

Me soltó y yo agarré el brazo de Gyron. Luego de que se alejara Susi y yo suspiramos.

—¿Quién era ese?—preguntó mi amiga.

—No sé— contesté— Gracias Gyron.

—No te preocupes bonita, es mejor que me quede aquí para que no vuelva a aparecer—propuso.

—Buena idea, Alis me tengo que ir a saludar a alguien, nos vemos luego—informó Susi dejándome a solas con el idiota.

—¿Y tu supuesto novio?—preguntó sarcástico.

—No estoy para tus boberías—respondí cortante.

—Lo siento, no sabía que estabas de mal humor.

—¿Aquella chica del disfraz de bruja es Neil?

—Si

—Voy a saludarla.

—Intentas huir de mí—contestó sonriendo.

—Para nada.

—El que nada no se ahoga y el que se ahoga se queda flotando.

—Chistoso.

—¿Mejor por qué no vamos a dar un pequeño paseo?

—Por el bosque— dije incrédula.

—No seas miedosa.

—La fiesta está buena como para ir al bosque.

—No seas así— dijo haciendo puchero.

¿Por qué aquí todos ponen puchero como si tuvieran cinco años?

Porque tienen cinco años mentales.

—Está bien.

Nos alejamos un poco de la fiesta en dirección a donde se encuentran las habitaciones.En realidad solo caminamos tomando el aire fresco de invierno.

—¿Qué harás ahora que terminaste la carrera?

—La verdadad, aún no lo sé—contestó sincero.

—Podrías explorar el mundo—propuse.

Sonrió mirándome con ternura.

—Que sueño más lindo, pero creo que me aburro solo. ¿Vendrías conmigo?

—Yo no he terminado.

—Yo puedo esperar a que termines.

—Serían dos años.

—Sé que valdrá la espera.

Nos detuvimos y él se apoyó en una baranda con la mirada perdida en el cielo.

—¿Por qué no quieres intentarlo?

—¿Intentar qué?

—Lo nuestro, por qué estamos perdiendo el tiempo cuando sabemos que no podemos sacarnos de la cabeza, o por lo menos yo no lo hago, me paso cada maldito momento pensando en ti y en el sabor de tus labios.

—Porque podemos joder nuestra amistad.

—Nuestra amistad ya está jodida, ya no hay amistad. Cuándo sentimos lo que nosotros sentimos es imposible ser amigos Alis, no sabrás lo que puedes conseguir hasta que no lo intentes.

—Tengo miedo—admití.

—¿Miedo a qué?

—A enamorarme de voz.

—Ya lo hicimos bonita.

—Dame ese intento Alisson, sé mi novia—pidió con ese brillo encantador de sus ojos.

—Nuestras familias Gyron. Te recuerdo que yo y mi idiotez dijimos que era novia de Gael.

—Entonces mantengamos esto en secreto—sugirió—¿Qué me dices bonita? ¿Quieres ser mi novia?

En ese momento hice lo que llevaba rato por hacer, lo besé.

—Creo que eso es un sí— dijo dudoso.

—Es un sí— afirmé.

—La bailarina y el demonio.

—Por cierto el disfraz te queda muy sexi—susurré mordiendo su labio inferior.

—No hablemos de las ganas que tengo de quitarte el tuyo.

—Pervertido.

—Linda.

—No empecemos con el romance.

—Contigo no puedo evitarlo.

—Mi hermano va a celebrar mucho en el momento que se entere de esto—murmuré.

—¿Por qué?

—Porque cuando regresaste hicimos una apuesta.

—Eres competitiva estrellita, ¿ahora de qué era la apuesta?

—Dígamos que si me comenzabas a atraer o incluso enamorarme tengo que dejarlo entrar a mi habitación a husmear.

—¿Qué tanto escondes en esa habitación? Yo estuve allí y no vi nada a parte de tu diario.

—¿Llegaste a leer el diario?

—No.

—Por eso no sabes que hay.

—Tan importante es.

—No es que sea importante es que conociendo a mi hermano va a querer enseñarlo a mis padres, sus amigos e incluso crear en pocos minutos mi vida entera.

—Si, Niko es así.

—No quiero que nadie dirija mi vida.

—Te entiendo.

Bostesé mirando la hora de mi teléfono.

—Son la una con treinta, el tiempo pasa rápido.

—¿Quieres que te acompañe a tú habitación?

—Vale.

Caminamos de la mano ya que no había nadie en los alrededores, todos estaban en la fiesta.

—Si quieres ir a la fiesta podemos regresar.

—No, mañana hay que levantarse temprano para volver a la ciudad y yo estoy cansada.

—Bueno, ya llegamos—dije observabdo mi habitación.

—El camino más corto de la historia.

—¿Quieres entrar?

—Es mejor que no, recuerda que esta también es la habitación de Susana.

Asentí un poco triste.Me tomó del mentón plantando un dulse y tierno beso en mis labios.

—Buenas noches estrellita.

—Buenas noches demonio.

Entré cerrando la puerta.

No eras tú la que no quería enamorarse.

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Nota:

Recuerden votar y comentar.

Ya Alis y Gyron son novios😱😱.

Besitos de parte de Sabri