Capítulo diecisiete
Le dieron de alta a mi mamá y Gyron nos trajo a casa, en el camino nos evitamos mutuamente.
Mi mamá se fue a dormir un poco y yo me senté a revisar el trabajo que me pasó Susana para editar.
Niko está en el hospital con mi papá y Gyron se fue a recoger a Neil y a hacer unas cosas hace más de una hora.
Mi teléfono vibró en la mesita que tengo de lado y cuando lo agarré era un mensaje de él.
Gyron:
¿Qué estás haciendo estrellita?
Se me hace raro resivir mensajes de él, prácticamente hemos conversado muy poco por teléfono.
Estoy revisando y editando un proyecto del instituto.
¿Ya recogiste a Neil?
Después de unos minutos me llegó su respuesta.
Si, vamos de camino.
Extraño el sabor de tus labios.
Joder, porque me hace esto, justo ahora que necesito concentrarme.
Gyron necesito terminar esto.
Traté de desconectar el teléfono pero justo antes de hacerlo me llegó otro mensaje.
Necesito volver a verte hoy, me volveré loco.
No le respondí, realmente creo que se estaba volviendo loco realmente, esto no va a llegar a ninguna parte, no podemos seguir así, necesito alejarlo, necesito olvidarlo, necesito odiarlo porque de lo contrario será muy tarde.
Yo creo que ya es más que tarde.
No puede ser más que tarde consciencia.
Ya estás calada por él Alis, mientras más pronto lo aceptes será mejor.
¿Qué hay de la apuesta con mi hermano, no quiero enseñarle mis apuntes?
Pues vete asiendo la idea.
Tampoco quiero joder lo bien que se llevan nuestras familias.
¿Por qué estás tan segura que se va a joder?
Porque ambas sabemos como es Gyron.
¿Cómo es?
Egocéntrico, idiota y capullo.
Todos esos insultos son los que más amas de él.
Tienes algo se razón.
Siempre tengo razón.
Cuídate el ego.
Lo tengo demasiado alto.
Si no lo intentas no sabrás como realmente es.
Y si lo intento y fallo.
Hay estará el aprendizaje.
Aún no comprendo que hizo para despertar el deseo de tenerlo cerca.
¿Segura que no sabes que hizo?
En realidad sí lo sé.
Entonces para que preguntas.
Sentí dos toques en la ventana de mi habitación, algo así como piedras.
Asomé mi cabeza y una piedra dio justo en mi frente.
—!Auch¡—me quejé frotando la parte lastimada.
De manera repentina por la ventana entró Gyron mirándome con cara preocupada.
—¿Estás bien?—preguntó asutado.
—¿Pero tú qué haces aquí?
—Te dije que quería verte.
—Eso no es así idiota, mira lo que me he hecho por tú culpa.
—Lo siento—susurró agachando la cabeza.
Me lancé a abrazarlo y dejé un pequeño beso sobre sus labios que para él no fue suficiente porque me tomó de la cintura intensificando el beso.
—Estás loco lo sabías— murmuré por el hecho de que acaba de entrar por la ventana.
—Mérito tuyo, el loco soy yo pero la razón eres tú.
—Amo tu graaaaaaan originalidad—dije de manera sarcástica.
—Hay muchas cosas de mi graaaaan originalidad que aún no sabes—repitió mis palabras sonriendo de manera coqueta.
—Muy chistoso.
—¿Alis quién está ahí?—preguntó mi mamá desde el pasillo y yo rápidamente cubrí la boca se Gyron con una mano para que no hisiera ruido.
—Nadie mamá solo estoy hablando sola.
—Está bien, la comida ya casi está, Annie nos la preparó.
—Cuando termine bajo mamá—respondí tratando de evitar reírme por la cara de gracia que tenía Gy en estos momentos.
—Eres insoportable—respondí sonriendo.
—El insoportable que te gusta.
—¿Perdón?—pregunté sarcástica.
—Claro, haste la que no entendió.
—Aún no entiendo como una estúpida guerra terminó en esto—murmuré sacudiendo la hermosa camisa azul que traía que se ajustaba perfectamente a su perfecto cuerpo
—No es una estúpida guerra, es nuestra estúpida guerra.
—Es lo mismo, no deja de ser algo estúpido.
—Estás muy cliché hoy—respondí riendo.
—Tienes que bajar a cenar—me recordó haciendo un puchero.
—Si, lo sé— respondí igual de triste que él.
—Bueno me voy, te extrañaré hoy al dormir—me dijo dispuesto a irse nuevamente.
—Yo también.
Lo vi desaparecer nuevamente por la ventana y decidí bajar a cenar con mi mamá.
—¿Qué preparó Annie, mamá?—pregunté bajando vagamente las escaleras.
—Spaghetti con bastante queso, de pronto se me antojó.
—Que rico—susurré observando la comida en los carderos.
—Sirvete lo que quieras—dijo Annie sonriendo.
—Muchas gracias Annie.
Coloqué mi comida en un plato y fui al comedor, prendí la televisión y puse una película en Netflix, no me jusguen se que está mal comer mientras ves la tele pero es el tiempo que tengo para hacerlo.
—Alis acaban de llamar del Instituto—informó mi mamá con el teléfono en la mano.
¿Ahora que hisiste?
Que yo recuerde no he hecho nada.
—¿Ocurrió algo?—pregunté algo miedosa.
—Hay algo así como un viaje extraescolar, el profesor habló algo de que los trabajos finales de año nuevo se harán allí.
Genial, saldré de mi casa, lo que significa alejarme un poco de Gyron.
—¿Dónde será?—pregunté alegremente.
—En el bosque.
¿A qué ya no te gusta tanto la idea?
En realidad si me gusta la idea por el simple hecho de estar al aire libre y lo mejor de todo es que estaré sola.
—Está bien mamá, después de todo es proyecto final.
—No me preocupa porque los de astrología y dibujo básico también asistirán.
Recuerdan mi idea de alejarme, se acaba de ir al trasto.
—¿Cómo así?—pregunté tratando de tragar la comida que se me atragantó en la garganta.
—Gyron y Neil irán— me confirmó.
—Que bien, cuanto me algra—respondí irónica.
—Es para mañana en la tarde así que es mejor que prepares las maletas.
—Pero si papá todavía no ha salido del hospital, no puedo dejarte sola—traté de justificarme para no ir.
—A tú papá le darán el alta mañana y yo estoy embarazada no enferma.
Creo que no tienes escapatoria.
—Pero mamá— traté de insistir.
—Sin peros Alisson, no puedes suspender el año.
Bufé y subí a mi habitación indignada.
¿Por qué cuando intento que las cosas salgan bien se me joden?
Porque es parte de la vida.
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Nota:
Espero que les haya gustado.
No olviden comentar y votar.
Besitos de parte de Sabri❤😎🌟.
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