Gyron metió mi sudadea en una secadora que había en el cuarto de baño, me senté sobre el lavado a esperar mientras observaba atentamente al chico frente a mí.

Giró su rostro por la intensidad de mi mirada y me mordí levemente el labio inferior por la tensión.

—Para Alis—susurró pesadamente.

—Yo no estoy haciendo nada—espeté molesta.

Alzó nuevamente sus hermosos ojos oscuros que esta vez me transmitían lasividad y  deseo, Gyron estaba en una batalla interna.

—¿Por qué te contienes tanto?—pregunté y me arrepentí de inmediato.

—Porque está mal lo que sentimos—dijo suspirando.

—Está mal que te guste la persona que deberías odiar—seguí con la frase.

—Está mal que me pase el puto día pensando en las ganas que tengo de besarte—respondió dando un paso hacia donde me encuentro.

—Está mal apostar por algo que estabas convencido que perderías —otro paso más

—Está mal que me gustes tanto—dijo llegando a mi lugar, su aliento daba en mi rostro.

—Está más que mal que tú también me gustes—en cuanto terminé de decir esas nueve palabras sentí sus labios atrapar los míos con pasión, deseo y locura.

Abrió mis piernas para acomodarse mejor y seguir atacando mis labios, yo lo tomé del cabello demostrando mis miedos a que se fuera.

—Te has vuelto mi puta obsesión estrellita— susurró mordiendo mi labio superior.

—No sé que hacer con esto Gyron.

—Nada, solo déjalo estar.

—Se dice muy fácil pero si nuestras familias se enteran todo se va a la mierda.

—Me importa poco la opinión de nadie.

—No solo son las opiniones es nuestra jodida manera de destruirlo todo, si nos dañamos tendremos que seguirnos viendo la cara.

—Bésame, olvídate que allí afuera hay un mundo.

Está vez fui yo la que ataqué sus labios haciéndolo gemir en mi boca. Colocó una de sus manos en mis caderas haciendo que todos mis músculos se tensaran inmediatamente. Su mano subió dentro de mi sostén masajeando suavemente mi piel, sus besos eran adictivos y su manera de tocarme me obsecionaba.

Descendió hasta mi short y comenzó a atacar mi cuello, yo solo me aferraba cada vez más.

Detuvo su mano jugando con el borde de mi short y me miró.

Yo solo asentí tratando de controlar mi respiración pero me fue imposible cuando sus dedos hicieron contacto con mi intimidad. Comenzó a jugar lento pero arrazador.

¿Quién le enseñó a hacer eso?

No sé como pero logró volverme loca en pocos minutos.

—Estás muy mojada y caliente Alis—murmuró en algo parecido a un jadeo.

—Me estás volviendo loca Gyron.

Arqueo mi espalda por las jodidas sensaciones que estoy sintiendo.

Acelera sus movimientos como si ya no fuera suficiente y siento el orgasmo queriendo arrasar conmigo.

—Déjalo ser—me contesta Gyron al ver mis espasmos y estremesimientos.

Aún no sé porque he dejado que esto pasara pero se siente bien.

Trato de encontrar nuevamente el aire para mis pulmones y regular mis latidos. Sigo abrazada a Gyron como un Koala con mi cabeza sobre sus hombros.

El sonido de la secadora nos hace separarnos y en lo que el va a recojer mi sudadera yo trato de arreglarme.

—Te ves muy linda cuando estás sudadita y satisfecha Alisson.

Necesito saber que me hizo para que sus palabras me calienten tanto.

—Vamos que mi mamá debe haber despertado.

—Espera—me detiene justo antes de salir.

—¿Qué pasa?—pregunté.

Pasó su dedo meñique por mi labio inferior limpiando un rastro de sangre.

—Listo—susurró robandome un pequeño beso.

Salimos directo a la habitación en donde estaba mi madre.

—Alis cariño, ¿dónde estabas?—preguntó mi madre apenas entré.

—Lavando la sudadera y buscándome algo de desayunar mamá.

Pequeña mentirosa.

—Este chico simpático me acaba de decir que esta tarde me dan de alta—respondió alegre.

Miré a Poe en busca de una explicación.

—El médico vino a informarlo.

Asentí con la cabeza comprendiendo.

—Gyron podrías quedarte con mi madre mientras voy a visitar a mi papá.

—Claro, preciosa—susurró la última palabra.

Salí en dirección a la habitación de mi papá pero justo antes de llegar alguien me tomó del hombro.

—Te dije que nos volveríamos a ver Alis—murmuró Poe.

—¿Por qué dijiste que no me conocías?—pregunté separándo su mano.

— Porque pensé que Gyron era tu novio y se pondría molesto si se enteraba de que estabas en la azotea conmigo.

—Pues ya ves que no.

—¿Quieres ir a por un café?

—No gracias debo ir a ver a mi padre por cierto gracias por el favor—respondí lo más educada posible siguiendo mi camino.

—Hola papá— susurré entrando.

—¿Cómo está mi princesita?

—Más bien la pregunta sería ¿Cómo estás tú?

—Yo estoy como nuevo, loco por ver a tu mamá y abrazarla.

—Está tarde le dan el alta, a ti no porque según  le dijo el médico a Niko te faltan algunos análisis.

—Cuando tu madre salga no dejes que venga, verme en una cama de hospital solo hará que se preocupe en vano.

—Vale.

—No es por entrometerme en tú vida pero ¿por qué llevas todas esas macas en el cuello?

Creo que te descubrieron.

Esta vez estoy convencida de que voy a matar a Gyron.

—¿De qué hablas papá?

—Con esas estamos—murmuró sonriendo.

—No sé de que hablas.

—¿Tienes novio Alis?—preguntó curioso.

—Papá creo que el accidente te ocasionó algún daño en el cerebro.

—Está bien si no me quires contar, sabes que aquí siempre voy a estar para cuando necesites desahogarte.

Mi papá es muy comprensivo, en sus ojos verdes siempre he visto orgullo y amor pero no le puedo responder nada cuando ni yo tengo claras las cosas.

— Sabes que si hubiera algo que contarte serías la primera persona en saberlo.

—Yo confío en ti Alisson, nunca lo olvides.

—Eres mi héroe papá— respondí besando su mejilla.

—Siempre estaré para ti princesa.

*Ocultar es la primera parte de mentir*

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Nota:
Espero que les haya gustado.

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❤❤❤❤❤❤❤❤❤Besitos de parte de Sabri.