Desperté y por la claridad de la ventana sé que ya era más del medio día, di varias vueltas hasta  levantarme y darme un delicioso y relajante baño.

Llevo puesto un short corto con un pullover que me queda ancho.

—¿Ya estás despierta?— preguntó mi hermano detrás de la puerta.

—Sí, puedes pasar—  respondí terminando de acomodar mi liso cabello castaño.

—Te vengo a informar que tu madrina nos invitó a cenar a su casa— dijo mientras entraba con una camiseta negra que tenía un letrero de la palabra Rock y unos jeans gastados.

Él siempre lleva los mismos jeans, aunque tiene mucha ropa usa esos cada vez que tiene oportunidad.

Me alegré al saber que veré a mi madrina, hace un buen tiempo no la veo

Mi madrina era Mel, la madre de Gyron y Neil.

—Está bien ¿Me puedes llevar al Instituto—  pregunté con esperanzas de que me dijera que sí.

—Claro, te espero abajo— respondió mientras salía de la habitación.

Terminé de colocarme mis botas y me hice rápido un maquillaje sencillo.

Salimos en el auto negro de mi hermano, al llegar llamé la atención, cosa que no me gusta, me agobian tantas miradas.

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               Gyron

Hoy venía la familia Marshall a cenar, por lo que ahora mismo mi casa era un manojo de gente corriendo a todos lados, mis padres estaban organizando la casa mientras mi hermana escogía el vestido que se iba a poner, yo tuve que preparar la cena.

Sólo me animaba el hecho de que podía molestar a Alis, la estoy esperando con ansias.

Me he pasado toda la tarde pensando en una buena broma.

— Gy, se te quema la carne—gritó mi mamá posando sus ojos claros detrás de mí.

Me giré y noté que había humo proveniente de la cocina lo que me hizo soltar un quejido mientras corría a apagarlo.

—!Joder!, maldita sea.

—¿En qué estás pensando? desde que llegaste estás desconcentrado—comentó mi papá abrazando a mi madre.

Sonreí inconcientemente, es increíble la manera en que me gustaba molestar a Alis.

Te gusta la manera de molestarla, ¿ o te gusta ella?

¿Qué? a mí no me gusta Alis, yo la odio.

Sabes que el odio es un sentimiento.

Dejaré de pensar tonterías, a mí no me puede gustar Alis, yo no sería capaz de mirarla con otros ojos que no fuera de contrincantes.

—Ves, ni me escuchas, te has quedado desconectado—dijo mi mamá mirándome intensamente.

—Perdón, son unos proyectos del Instituto— murmuré excusandome.

— Proyectos con cabello castaños, ojos avellanas muy redondos y de estatura media— respondió mi hermana incorporándose a la conversación recogiendo su cabello.

—¿Hablas de Alis?— preguntó mirándome raro.

—No mamá, ella habla de Jessica, una chica de mi clase—dije rápido mirando de reojo a mi hermana.

—Si mamá, Jessica y Gyron se llevan muy bien.

Después de que mis padres se fueran a su habitación le dediqué una mirada fulminante a mi hermana menor.

—Adiós, voy a una tienda, regreso antes de la cena.

Se fue prácticamente corriendo hacia la salida.

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Alis

Comencé a alistarme treinta minutos antes de la cena, decidí ponerme un vestido blanco con un gran escote en la espalda, convinaba perfectamente con unos aros que me había comprado en Barcelona cuando fui de vacaciones.

—Peque te traje lo que me pediste—dijo mi papá entrando a mi habitación con mi pedido en sus manos.

Era importante para la broma que tengo planeada para Gyron.

—Gracias— murmuré mientras me terminaba de aplicar el labial.

—Que bella mi princesa.

Todo mi familia me llama de diferente forma, para mi hermano soy la torpe pero a la vez la doncella que tiene el deber de proteger, para mi papá soy su princesa y pues mi mamá soy su reflejo, es algo así como que entre mi hermano y yo soy la más consentida.

— Gracias papá.

—Tiene a quien salir—  respondió mi mamá integrándose a la conversación con un hermoso vestido verde claro que resaltaba con los ojos de mi padre.

¿Por qué no sacaste los ojos esmeraldas como tu papá?

A pues no sé, tengo más cosas de mi mamá la verdad.

Si, no tienes suerte ni para eso.

Yo si tengo suerte, o en todo caso tenemos.

Ya claro ni siquiera te has dado cuenta que te has quedado como una estatua y tus padres piensas que estás loca.

Espera ¿qué?

—Cariño, reacciona.

—Lo siento mamá, me he quedado pensando

—Sí, estabas como en el limbo.

—Hola familia, llegó el más guapo—entró mi mellizo con aires de elegancia.

—Claro —dijo mi mamá besando su mejilla.

—Nos vamos—propuso papá.

—Vale déjame buscar mi bolsa.

En menos de una hora ya estabamos en casa de mi madrina, estaba muy emocionada porque hacía tres años no nos veíamos.

Sentí alguien abrir la enorme puerta blanca que daba a la entrada de la casa que más que una casa parecía una mansión.

—Bienvenidos— saludó Gyron a mis padres para luego chocar manos con mi hermano y dejarme un beso hipócrita en mi mejilla.

Ante nuestras familias éramos como hermanos.

Entré y pude divisar una cabellera castaña de espaldas a donde estaba, cuando se giró pude ver esos hermosos ojos claros posados en mí.

—Pero que grande estás Alis—dijo mientras caminaba en mi dirección a pasos apresurados mientras me envolvía en un abrazo.

—¿Cómo has estado Mel?—preguntó mi padre.

— Bien, con mucho trabajo—respondió sonriendo.

                   (...)

Después de cenar y de pasar unas horas de conversación mi padre habló para irnos.

— Creo que deberíamos irnos, mañana Niko y Alis tienen instituto en la tarde.

—¿Por qué no se quedan? Gyron mañana puede llevar a Niko y a Alis.

Mi familia entera se giró esperando que yo respondiera, la única que no le gustaba quedarse fuera de casa era a mí, pero no era justo que si todos querían quedarse yo fuera egoísta diciendo que no.

Asentí con la cabeza a lo que mi hermano me dedicó una sonrisa.

Pues también así podía realizar mi plan para la broma de Gyron, creo que valdrá solo para ver su cara de amargado.

*La magia está en vivir los momentos*

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Nota:
Hola de nuevo😘✋
¿cuál será la broma?

Si llegaron hasta aquí no olviden votar.
El próximo capítulo estará interesante❤