Amber POV

Crucé la calle después de haber estacionado mi auto frente al edificio y no dentro del estacionamiento, a plenos días de abril había una ligera lluvia con la que me cubría gracias al sobre manila que tenía en la mano, había olvidado abrirlo hoy en la mañana, solo lo saqué de mi buzón y lo lancé al asiento trasero; sabía que contenía ese sobre por lo que llegar con el y ver a Chris en  el vestíbulo del edificio, me encogió el estómago.

Lo saludé como si no sostuviera el divorcio entre Evan y yo en la mano y lo invité al departamento, en lo que llegábamos me platicó algunas cosas graciosas que le pasaron en el trabajo, yo quería poner atención pero mi mente no estaba concentrada al cien por ciento en lo que me contaba. Mia estaba en el departamento con Daniel, lo cual me sorprendió, pues regularmente siempre salen a comer o están fuera pero me agradó que estuviera aquí, hacía mucho que no lo veía.

Le presenté a Chris que claro nunca llegó a conocer, se vio confundido al principio pero después se relajó y trató de compaginar con él.

—Vamos a preparar lasaña —comentó Mia en la cocina, sacando productos que compraron en el súper mercado —¿Quieren un poco?

Chris me miró al mismo tiempo que yo con una expresión alterada que se contenía con una sonrisa apretada, yo respondí en disculpa por él.

—Lo siento, Chris es vegano, no consume carne ni nada que tenga que ver con productos de origen animal —les explique con una sonrisa tímida —Pero a mi si me gustaría, ¿Les ayudo?

—Podría comerme solo la salsa de tomate —añadió Chris entre risas.

Mia y Daniel compartieron las risas al igual que yo, Mia comenzó a interrogar a Chris de buena manera lo de ser vegano pues ella quería intentar la dieta, eso sin duda mantuvo a Chris en confianza y se acercó para darle algunas recomendaciones que podían ayudarla si en dado caso quería intentarlo, aproveché para acercarme a Daniel a preparar la sala de tomate.

Piqué el tomate y algunas verduras que irían en la mezcla de la salsa

—Es una receta de mi madre, hubiéramos comprado una lata de salsa ya preparada pero convencí a Mia de probarla.

—Muero por probarla también —sonreí abiertamente —Han pasado años que no nos vemos, casi te olvido.

Él rió ante mi broma y alzó ambas cejas.

—Bastante, lo suficiente para perder todos los detalles de tu vida que han cambiado. —discretamente movió sus ojos hacia Chris que le mostraba a Mia una dieta desde su celular y le daba unas ideas buenas para darle sabor a una sopa de calabazas, zanahorias y espárragos.

Asentí en silencio y sin querer torcí un poco mi sonrisa.

—Él me cae mucho mejor que el engreído señor Ross —bromeó, esperando levantar mi ánimo, no sé cómo supo que mi cambio de humor se debía a Evan, ni siquiera debí sentirme triste, debí simplemente restarle importancia. —Chris es la clase de hombre que le cae bien a todos desde el primer momento.

—¿En serio? —pregunté un poco sorprendida —Bueno, convive con mucha gente en su trabajo y es amigo de jóvenes universitarios.

—Oh, vaya —se le dilataron un poco los ojos a Daniel —¿Así que es muy sociable?

—Es selectivo —lo corregí con la sonrisa más recuperada —Si le gusta ser sociable pero no hace amigos por donde sea, es amable si se trata de conocer gente nueva, como ahora.

Me dirigió una mirada cargada de intención, como si eso no fuese la verdad absoluta.

—¿Vas a negarme que esa no es la actitud que tiene siempre? Ya sabes, ser lo opuesto a Evan en todos los sentidos.

Desvié mis ojos de su rostro que solo me ponía más nerviosa, sonreí un poco y miré por encima de mi hombro a Chris que estaba muy concentrado en escuchar las ideas de Mia para su dieta vegana, al parecer ellos ya se empezaban a llevar bien, bueno, Mia era igual de agradable, no fue tardado que nos hiciéramos amigas justo después de que Emma se fue.

—Sí, en eso estamos de acuerdo, son polos opuestos. —aseguré, levantando mis cejas, asombrada de las muchas diferencias que tenían él y Evan, muchas más de las que Daniel sabía. —Yo siempre supe que no te caía bien.

Resopló.

—En absoluto —rió entre dientes —Siempre me dio mala espina, no sé, me dio la sensación de que...

Enmudeció poco a poco, queriendo olvidarse del tema cortando los tomates y sacando algunas ollas para mantenerse ocupado; clavé la mirada en él, esperando que mi insistencia lo pusiera nervioso o al menos para obligarlo a mirarme pero no funcionó.

—¿Qué querías decir? —insistí, acercándome a él para buscarle la mirada, él la desviaba pero mi tono de voz ya no fue amable, fue un poco brusca —Dímelo, ya no me importa.

Se percató de mis ojos apremiantes, de mi expresión un poco endurecida, se podía ver que decírmelo le dolía pero yo estaba más que dispuesta a que me lo dijera en ese momento, sabía que lo estaba poniendo en una situación difícil.

Suspiró y titubeó, no me vio al rostro cuando me lo dijo.

—Me daba la sensación de que  solo te quería para jugar con tus sentimientos. No digo que no parecieras ser digna de él, eres una chica linda pero él no parecía ser alguien que pudiera ser sincero contigo.

Miré hacia otro lado, intentando fingir que lo que me dijo no me había inquietado un poco, di una sonrisa inocente pero para mi gusto parecía muy forzada, nada podía distraer mis pensamientos una vez que me acordé de lo que había pasado, lo que dijo Daniel tenía mucha relación con la verdad y él ni lo sabía.

Por el rabillo del ojo me di cuenta que lo había preocupado.

—Oh, ya entiendo —fue lo único que pude responder pero recordé que debía hablar un poco más si no quería levantar sospechas —Supongo que todos siempre tuvieron una mala primera impresión de Evan, no aspira mucha confianza.

—No, la verdad es que no —se disculpó con una sonrisita. —Me alegro que estés con alguien que de verdad parece ser lo contrario a Evan y que si aspira confianza de verdad.

Sentí un auténtico entusiasmo en mi rostro al saber que eso era verdad, sonreí con libertad hacia la dirección de Chris quien después de que puso a anotar a Mia más recetas, se acercó a nosotros para ofrecernos ayuda, entre Daniel y yo dejamos que picara los tomates y eligiera algunas verduras que le gustaría comer con la salsa. Al ver que todos estaban ocupados, me fui a mi habitación con el sobre en la mano, no cerré la puerta del todo así que me apresuré a abrirlo; no fue sorpresa encontrarme con el acta de divorcio firmada por Evan.

Solté un suspiro largo, pesado y cansado, pero no sé si sentía alivio, supongo que con la mezcla de sentimientos no podría diferenciarlo pero quería creer que ahí estaba. Contemplé el acta sobre mi cama y después revisé un mensaje de hace cinco días de Karen cuando hablamos del acta y de Evan.

No he sabido de él desde que lo vi en la cafetería para notificarlo, seguro que debe estar con Jordan, aunque encontré el instagram de Jordan y en ninguna foto sale Evan, supongo que debe estar viviendo con un amigo pero ya no he podido contactarme con él. Ya no responde el teléfono ni los mensajes.

Revisé el perfil de Evan en instagram y estaba abandonado, no había actividad desde hace mucho tiempo. Seguramente no querrá utilizar ninguna red social de nuevo si su idea es desaparecer de la vida de todos, pensé. Fui a la galería de fotos y abrí una pequeña carpeta que no contenía nada más que fotos basura y vi las fotos, las primeras que le tomé a Evan en el Space Needle, tenía una expresión seria pero atractiva, ¿Por qué jodidos no había eliminado ya esas fotos? ¿Por qué me era imposible borrarlas y tener recuerdos suyos? No podía engañarme a mi misma, en ocasiones veía de nuevo esas fotos en plena madrugada, sin saber la razón ni el impulso que me obligaba a hacerlo, saber que esas fotos estaban ahí me evitaba una ansiedad extraña; al verlas no sentía nada, era como si esperara sentir lo que fuera, desprecio, odio, tristeza, pero nada, solo silencio desde mi interior.

Era mala idea tener esas fotos y justo en el borde de la decisión definitiva para borrarlas, Chris tocó a mi puerta.

—Cariño, ¿Todo bien? —inquirió con interés, inclinando hacia adelante su cuerpo para entrar a mi habitación.

Mi primera reacción fue guardar mi celular y después agarrar el acta y dejarla boca abajo en mi mesita de noche, asentí sin problemas pero fingir que todo estaba bien me resultaba a veces difícil aunque mi rostro mostrara muy bien estructurada mi mentira.

—Sí, necesitaba buscar unas cosas, pero sí, todo está bien.

—No quiero sonar desesperado pero, ¿Pediste permiso en el trabajo para ir el viernes conmigo a casa de mis padres? Es importante que vayas.

Su cumpleaños, no lo había olvidado, o eso creí, por ahora no tenía cabeza para nada, haría un esfuerzo para buscarle mañana un regalo, ¿Cómo pude olvidarlo hoy?

—Sí, no te preocupes, todo en orden, hablé con Nancy y lo aceptó sin problemas. —era demasiado la presión que tenia por no ocultarle lo del divorcio que al final exploté —Debo enseñarte algo.

Se le veía un poco receloso cuando le acerqué el papel sin dejarle ver que era, estudié su reacción cuando leyó que era, parpadeó un par de veces, asimilando realmente las cosas sin ninguna expresión, ya poco después se le vio muy relejado, poco a poco se le formó un brillo peculiar en los ojos, el regocijo estaba ahí.

—Finalmente has quedado divorciada de Evan, ¿Cuándo llegó esto?

Tragué saliva

—Hoy por la mañana.

Se acercó y dejó el papel en la mesita de noche y tomó una de mis manos, su tacto era cálido, como siempre, no había momento en que no me tomara de la mano y su tacto fuese frío o tibio, siempre era caliente y suave, era reconfortante.

Una paz realmente agradable, consoló todas mis preocupaciones cuando sonrió con alegría.

—Debería atreverme a decir que es un excelente regalo de cumpleaños adelantado —su sonrisa se curvó más que sus hoyuelos se pronunciaron sobre sus mejillas —Al menos puedo estar más tranquilo al saber que ya no estoy saliendo con la esposa de mi medio hermano.

Me esforcé en sonreír de forma despreocupada a cómo él lo hizo pero algo dentro de mi me decía que no me veía tan convincente, simplemente bajé la cabeza y reí entre dientes, al menos así  mi rostro no me delataría.

—¿Estás bien? —me preguntó, queriendo encontrarse con mi rostro.

Tranquila y con la esperanza de verme segura de mi misma, levanté mi rostro y asentí, curvé una sonrisa y me incliné para darle un rápido beso en los labios.

—Sí, ¿Por qué no lo estaría? —solté una carcajada suave, ligera. Me sentía feliz, realmente fue una sensación victoriosa saber que ya no le pertenecía a Evan, pero no sabía que era lo que me impedía estar plena y aliviada.

Volvimos a la sala de estar junto con los demás, estuve mucho mejor ahora que estaba en compañía de más personas pues así toda la situación del divorcio pasaba a estar en un segundo plano dentro de mis pensamientos, con Mia y Daniel reímos un montón, además de comer una lasaña deliciosa, pudimos escuchar sus anécdotas. Terminamos de cenar a eso de las diez, Daniel y Chris ya debían irse, me despedí de Daniel y de Chris al último para terminar de darle los detalles del viaje que haríamos juntos a Oregón.

Una vez de regreso al departamento, fui a mi habitación, puse el acta de divorcio en el cajón de mi mesita de noche, seguramente Karen querrá verlo, ya le tomaría foto mañana para enseñársela, me preparé para ir a dormir y me puse a escuchar música en el celular, creí que eso funcionaría para despejarme, pero no.

Me puse a ver de nuevo aquellas fotografías de Evan que no borré, la música solo me transportó a nuestros momentos en dónde éramos felices pues no sabía la verdad en ese entonces,  había estado siendo engañada y me dolía saberlo hasta ahora, pero la sensación, la felicidad que esos momentos me traían de nuevo no podía deshacerla y me gustaba recordarla cada vez que podía.

Joder, si no hubiese aceptado ir a Seattle, quizá la estúpida engañada hubiera sido Haley, ¿Por qué el destino me arrastró hasta ahí? No podía sacármelo de la cabeza, por más tiempo que me pusiera a pensar en lo que me hizo, de nada servía que me siguiera mintiendo.

Se van a quedar con las ganas de saber quien es Natalie, hasta la siguiente actualización hahaha porque sí, soy mala :) 

Espero que el maratón chicas, disfrute mucho poder traerles capítulo estos días, yo estaba fascinada por el buen recibimiento que han tenido con el maratón, también les agradezco su apoyo como siempre mis queridas lectoras. Cómo se habrán dado cuenta, la historia tendrá personajes nuevos, por ahora estos son los conocidos, todavía faltan algunos. 

Gracias por todo de nuevo y nos leemos hasta el miércoles, chao.