Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

C34


Amber POV

No quise mantener esa billetera en mi poder por más tiempo, ni aunque contactara a Chris por mensaje podría tener una respuesta así que lo único que se me ocurrió fue dejarla en su trabajo y así olvidarme de todo lo demás. Salí del departamento con media hora antes de lo que acostumbro para ir directamente al canal de televisión para la que él trabajaba, el tráfico mañanero ya se estaba dejando venir, en todo el recorrido pensé una y otra vez en lo que pasó ayer, no pude dormir y aunque quise contactar a Evan, me frené, no quería que estuviera más preocupado de lo que estaba pues aún no encontraban pistas de Jordan, algún paradero, señal o rastro.

Pedí permiso para entrar a las instalaciones del canal, me acerqué a la recepción y una mujer joven, rubia, delgada y con un diadema para comunicarse con todas las extensiones del teléfono, alzó su mirada hacia a mí y me sonrió un poco.

—¿Qué necesita? —hizo la pregunta con amabilidad pero acelerada.

Saqué de mi bolsa, la billetera de Chris, titubé un poco y la dejé sobre su escritorio, ella la miró con cautela, traté de ser discreta al hablar.

—¿Está aquí Chris? El que trabaja cómo camarógrafo en el estudio 4.

Ella movió la cabeza lentamente y buscó entre sus papeles, al parecer estaba haciendo cosas que le ordenaban desde el teléfono que llevaba pero me escuchó y me respondió levantando por segundos sus ojos hacia mí y de nuevo hacia su escritorio.

—No, desde ayer que no lo vemos por aquí, ¿Sabes algo de él?

Tragué saliva y menee la cabeza, le acerqué la billetera una vez más, esperando que nadie me vinculara con él pero era demasiado sospechoso que yo tuviera su billetera, ellos podían creer que yo tenía algo que ver.

—No, solo tengo su billetera, vengo a dejarla porque desde ayer no lo veo tampoco, quisiera dejarla aquí para ver si se presenta.

—Su hora de entrada es en media hora, espero y se presente —comentó ella, viendo sus papeles pero siguiendo el hilo de la conversación —Tenemos mucho trabajo aquí.

No supe que decir, ella agarró la billetera y la metió en un cajón.

—Se la daré si lo veo —me aseguró, viéndome a los ojos y dándome una sonrisa cortés —Gracias, ¿Algo más que necesites?

—No —di una sonrisita pero me sentía todavía nerviosa que no creo que haya salido como esperaba —Gracias y buen día.

A los pocos segundos respondió una llamada y me giré hacia la puerta, al salir me apresuré para meterme a mi auto e ir al trabajo, me sentía un poco mejor de ya no estar ligada a Chris, no tenía su billetera y eso era un alivio, le dejé un mensaje diciéndole que su billetera estaba ahora en su trabajo, seguro que tampoco respondería pero al menos ya podía dejarle en claro que no tenía nada suyo, no quería envolverme en más peligros ni sentirme amenazada, estaba cansada de las mentiras y de los secretos.

(...)

En la hora de la comida como era costumbre, Florence y yo nos sentamos a comer, ella estaba alterada porque también vio lo que pasó en la casa de Chris, me dijo que un amigo suyo fue a visitarlo en la noche de ayer y vio la pintura en la casa, llamó a la puerta y nadie salía, llamó a Chris y nadie respondió, quisieron llamar a la policía pero nadie se atrevió.

Le expliqué que yo fui más temprano y me tocó ver aquello a plena luz del día, con los vecinos como testigos.

—Dijeron que Chris salió a comer y que de ahí ya no regresó —me explicó ella con los ojos dilatados, estaba impactada pero ella era evidente, yo no tanto, quise mantener compostura —Llamé a uno de sus amigos en el canal y me dijo que en la mañana se reportó como enfermo y que no sabía cuándo regresaría.

—¿Enfermo? —hice una mueca, con los ojos entrecerrados, mi desconfianza y mi incredulidad eran muy evidente —Cuando estuvo en mi departamento hace dos días no se veía enfermo, estaba bien, no entiendo nada.

—¿Crees que haya sido una broma lo de la pintura? Es muy grave acusar a alguien de eso —dijo muy segura, pensó un segundo y levantó ambas cejas, me examinaba con profundidad, esperando que pudiera decir algo.

Me quedé cavilando unos segundos, no tenía la intención de acusar o de asegurar que aquella persona que hizo eso tenía razón, lo único que pasaba por mi cabeza era saber cuánto de verdad tenia lo que escribieron y quien fue.

—No lo sé —me encogí de hombros, no quise pensar en nada más, no quería dar inicio a más pensamientos disgustantes.

—¿Conoces a Samantha? —preguntó de pronto.

Me volví rápidamente hacia ella, me paralicé y después como si me hubieran echado agua fría, reaccioné exaltada.

—¿Samantha? —pregunté extrañada —¿Ella estuvo aquí, habló contigo?

—Sí, ayer por la noche tocaron a mi nuevo departamento, estaba una chica que me preguntó si Chris se encontraba ahí, le dije que no y después le dije si necesitaba algo pero solo me respondió que era Samantha y que era una vieja amiga que recién llegó a la ciudad y esperaba encontrarlo para saludarlo, le pregunté cómo supo de mí pero no quiso decirme y se fue.

Ella se percató de mi cambio de humor y también de postura, no pude moverme, había una clase de presión en mi cuerpo que no me permitía hacer nada, comencé a pensar en que tarde o temprano, Samantha sabría de mí, ella estaba detrás de Chris y por lo que él me conto, ella todavía lo buscaba, ¿Para qué? No lo sé, pero me preocupe mucho.

—¿Estás bien? —me tocó el hombro, traté de reponerme lo más rápido que puse para no alarmarla.

—Sí, estoy bien —sonreí poco pero eso al menos logró calmarla, tuve que mentir rápido —Lo que sucede es que todavía me siento sensible por lo del robo, es todo.

—Entiendo, lo siento, ¿Te asusté? No creo que ella sea mala, por cómo me trató, ella fue muy amable, no creo que vaya contigo, no te preocupes. Lo encontrará, tal vez es una amiga lejana, no es gran asunto.

Asentí, hice esfuerzo para calmarme, me obligué a pensar en que no tenía nada que temer, Chris y yo éramos amigos, nada más.

—Espero que lo encuentre —susurré, la cabeza me daba todavía vueltas —Y que no tenga la necesidad de ir a mi casa, los extraños detrás de mi puerta me asustan más de la cuenta después de lo que pasó.

—No te hará nada y no creo que vaya a tu casa —me frotó el hombro para que entrara en calor, todavía me veía muy tensa —No te preocupes por ella, Amber, no irá a tu casa, no sé porque lo busca pero debe tener una razón.

—En realidad...Samantha es su ex novia —respondí, manteniendo mi nerviosismo —¿Crees que tenga algo que ver esto con el vandalismo en su casa?

—Oh, pues —parpadeó, atónita, no estaba segura de que decir —No lo sé, es muy raro que haya pasado esto y que al día siguiente su ex novia venga y pida información de él, esto es tan raro. ¿Y sí ella escribió eso?

Nos miramos una a la otra, no podíamos asumir nada pero la idea no estaba descartada.

—¿Sabes? No tengo idea y no quiero enterarme de nada más —se levantó y agarró su bandeja —Son asuntos ajenos y los problemas que ellos hayan dejado en el pasado no nos incumben.

Fue a dejar a la basura las sobras de su comida, ella estaba muy cómoda porque la verdad es que no tenía de que preocuparse, Chris no era más que un amigo, en cambio, para mí era mi ex novio y medio hermano de mi reciente novio, claro que Florence no lo sabía y yo estaba asustada de que Samantha tuviera algo que decirme o advertirme si lo descubría.

(...)

Esa noche, me preparé para recibir la llamada de Evan, la que siempre hacíamos cuando teníamos tiempo disponible para hablar, iban a dar las ocho así que solo me senté a esperar mientras me comía un cereal pues no tenía hambre y lo comía solo por obligación; recibí un mensaje de texto suyo, lo sabía porque el timbre de sus mensajes estaba personalizado.

Siento no poder llamarte ahora, tardaré un poco pero valdrá la pena, te tengo unas increíbles noticias, me muero por contártelas. En un rato estoy contigo para hablar de cómo ha estado tu día, espero no te enfades conmigo, besos.

Sonreí y le mandé un mensaje, diciéndole que podría esperar ya que no tenía nada que hacer más que ver televisión. Estuve dándole vueltas a todo los canales de televisión pero ninguno llamaba mi atención, di vueltas por la cocina y como quería matar tiempo decidí lavar los trates sucios, no llevaba ni siquiera un plato cuando tocaron a la puerta, inmediatamente busqué mi celular para verificar la cámara de seguridad que estaba a fuera, desde mi celular podía ver todo y me di cuenta que quien estaba ahí era una chica.

Samantha, pensé sin dudar, la estudié por un minuto, siguió insistiendo pero no de forma agresiva, solo tocaba dos veces y esperaba, después repetía, desde la pantalla pude ver que no se veía en absoluto alterada pero no sabía si debía abrirle, ¿Florence tenía razón respecto a ella? ¿Solo preguntaría por Chris y se iría?

Me acerqué a la puerta, sigilosamente la abrí, todavía con el seguro puesto así que cuando la abrí solo la vi a la mitad igual que ella a mí, buscó mi mirada y cuando me vio me sonrió.

—¿Amber? —preguntó con mucha amabilidad, sus pequeños ojos avellanas eran lindos, se veía muy tranquila, incluso amigable. —Perdón por venir a esta hora, seguro no sabes quien soy yo, me llamó Samantha, soy amiga de Chris Ross, supe que estuvo aquí hace dos días y quería saber si sabías algo de él.

Me quedé muda, la examiné unos segundos porque no sabía de dónde había sacado la información.

—Sí, estuvo aquí hace dos días —carraspee —Pero se fue y no lo he vuelto a ver, disculpa pero es todo lo que sé.

—No quiero molestarte, de verdad —me aclaró repentinamente, deseando que no le cerrara la puerta —Pero supe que fuiste a su trabajo, ¿Puedo saber porque?

De nuevo, me quedé muda, mi sentido común me empezó a decir que ella debió haberme seguido o alguien le informó de eso, quería intentar averiguar de que se trataba esto y porque lo buscaba.

—Dejó aquí su billetera, vino a cuidarme tres días, solo me hizo un favor de amigos —enfaticé lo último, abriendo un poco mis ojos, no quería que malinterpretara nada —Iba a dársela personalmente hasta que...

Enmudecí, estuve a punto de decirle lo que vi en la casa de Chris cuando intenté llevarla personalmente, ella esperó a que pudiera continuar pero al darse cuenta que no lo iba a hacer, no tuvo problemas en decirlo ella.

—Viste lo de la pintura —afirmó sin más, yo me preocupé aunque no iba a poder entrar ni a hacerme nada yo debía cuidarme de todos modos. —No necesitas ocultarlo ya lo sé, también que fuiste su última relación, lo que en sí no es importante para mí pero debes saber algo, lo que escribieron es verdad.

Estaba dispuesta a escucharla pero también a refugiarme y cuidarme de lo que era capaz de hacerme ahora que sabía todo eso, tenía miedo porque no podía confiar en nadie y menos en ella, no conocía sus intenciones.

—No voy a hacerte daño —respondió como si hubiera podido leerme el pensamiento, dio una sonrisa pacifica —Sé lo que te pasó hace unos días y no te preocupes, no te pediré que me invites a entrar si no te sientes segura, no vengo con plan vengativo, no sé que te haya dicho Chris de mí pero no es verdad. ¿Podrías confiar en lo que te diré Lo que quiero es justicia pero no para mí.

—¿De qué hablas? —musité con un hilo de voz.

—¿Me harías la promesa de no decir nada si te confieso algo? Te lo digo a ti porque no quiero que te dejes engañar más.

Asentí.

—De acuerdo.

Inhaló profundamente y comenzó a hablar, su estado de ánimo cambió un poco, se puso más seria, incluso triste.

—Yo escribí aquello, fui a su casa y lo pinté todo, no es más que la verdad porque ellos asesinaron a mi hermano —su voz se volvió ruda y sus ojos se endurecieron —Quisieron huir pero he estado buscándolos por cinco años y no voy a descansar hasta encontrarlos.

Una decena de sentimientos me recorrieron el cuerpo y también el rostro, ella vio reflejado mi sorpresa y el horror de escuchar su confesión, mis ojos se clavaron en los suyos cuando quité el seguro de la puerta y la invité a pasar, no quería que nadie la escuchara.

—¿Estás hablando en serio? —pregunté casi sin aliento, estaba en shock, no podía detener todo el desastre que se fue arremolinando en mi cabeza —¿Estás diciendo que Chris mató a tu hermano? ¿Por qué hizo eso? Él parece una gran persona, es imposible, lo conozco.

—No lo suficiente —me contradijo —Ha querido huir e iniciar una vida diferente, como si la culpa no lo estuviera matando, lo hizo aunque diga que fue un accidente. Él y yo teníamos una relación hace cinco años, estuvimos juntos por más de dos años y en una fiesta pasó todo, había mucha gente, recién habíamos salido de la universidad y celebramos en casa de uno de los amigos de Chris, quedaban pocos porque ya era más de la dos de la mañana, solo él y sus tres amigos, mi hermano Jaime y yo; ya era tarde y quise irme, Chris no quiso llevarme por lo que me fui en taxi, dejándolos solos, creí que por la mañana Jaime llegaría con Chris pero no fue así, encontraron su cuerpo en la piscina y los tres declararon que fue un accidente pero tenia puñetazos en el rostro, su defensa fue que cayó por si solo. Ellos hicieron esto, uno de ellos declaró que Chris lo golpeó porque mi hermano le reclamó que era un mal novio y que no me merecía y él se enfadó pero nada se comprobó.

—¿Él declaró? —le pregunté con voz apagada, todavía viéndola fijamente, ni siquiera parpadee.

—Sí, dijo que fue accidente pero no lo creo —hizo una pausa para calmarse, estaba disgustada, enfadada y eso no le permitía pensar —Yo puedo jurar que mi hermano solo se defendió, la policía cree que fue una pelea de borrachos porque encontraron también marcas en sus nudillos, Chris también adjuntó que Jaime lo golpeó y solo se defendió pero no es cierto, Jaime no estaba tan borracho, yo le pedí que cuidara a Chris por eso se quedó con él.

Esperé a que el ambiente se pudiera calmar porque estaba tensó y yo también, no quería decir esto pero una corazonada me dijo que debía hacerlo, ella no era la novia celosa obsesionada que Chris me contó alguna vez, Samantha se veía segura, sincera y muy dolida por la pérdida de su hermano, era verdad porque sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, nadie enfermo y obsesionado con su ex novio podría hacer esto.

Ella sacó algo de su bolsillo, me mostró la foto de su hermano Jaime, era una foto de los dos juntos en un jardín, estaban abrazados, me tembló la mano cuando la sostuve delante de mí.

—Él es Jaime, éramos muy cercanos, la gente creía que éramos gemelos porque además nos parecíamos mucho, le prometí que haría justicia en su funeral y lo voy a cumplir.

—Chris me dijo que estabas obsesionada con él —le confesé con lentitud, esperando no hacerla enfadar más —Nunca quiso darme detalles de ti, jamás habló más del tema y solo me contó aquello porque cuando fuimos a Oregón por motivos de su cumpleaños él estaba nervioso y necesitaba saber porque.

—Sí, claro que lo estaba, creyó que lo estaría esperando —dio una risa seca y sin ánimos —Por supuesto que no te iba a hablar de mí, hacerlo iba a implicar contarte porque es que se fue de Oregón y la razón es simple, por el homicidio.

—Espera...—frené mis pensamientos, todo esto me trajo los viejos recuerdos de Oregón, comprendía todo menos una cosa —¿Sus padres saben de esto?

—Sí, lo saben pero creen fielmente en la inocencia de Chris. —me quedé reflexionando cuando lo confesó, me permitió asimilar esto por unos segundos hasta que habló otra vez —Sé que tienes información que yo no tengo por lo que he venido hasta a ti porque necesito toda esa información que tienes de él, eres lo único que me queda para encontrar su paradero, está huyendo de mí otra vez pero no me voy a ir hasta encontrarlo.

—¿Quieres información? No tengo la suficiente, hace meses que rompimos nuestra relación, no somos más que amigos y no he sabido nada importante.

—La que tengas me será útil, no importa.

Su desesperación me doblegaba el corazón, era autentica y hasta me hizo sentir impotente, me puse en su lugar y me sobrecogió la idea de pasar por algo así, por lo tanto me comprometí en ayudarla.

—Bien, tendrás toda la información que necesites. —le prometí, uniéndome sin querer en su desdicha, daría lo que tuviera en mis manos para ayudarla, eso era un hecho.


Ya ahora sabemos que ese Chris es mucho peor de lo que pensabamos, no quiero echar leña al fuego pero ahora ya no creo que él sea buen partido para Amber,  si supieran todooooo lo que tengo planeado para esta historia es seguro que enloquecerán, me esfuerzo en poder escribir más rápido y darles capítulos ya que quiero volver a actualizar los sábados (:

En fin, los quiero mucho y ojala se encuentren muy bien, gracias por todo su apoyo, sin ustedes yo no sé que haría, la verdad, me siento feliz de hacer esto por ustedes y por mí.

Nos leemos la próxima actualización, ya se viene lo feo y lo bonito jajaja.



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro