C2
Amber POV
No supe por cuantas horas estuve hablando con él en mi departamento, dándole todo los detalles que necesitaba y que por supuesto merecía saber, en todo este tiempo que yo hablé ni siquiera me interrumpió, tampoco cuando rompí a llorar unas cuantas veces, no movió ningún músculo, estaba en verdad inerte, nunca me había tocado verlo tan inmóvil, lucía un poco amenazante pero ni eso pudo contenerme a hablar.
Cuando terminé de poder confesarle todo y desahogarme, él solo desvió sus ojos de mí y los puso en un punto fijo en el suelo, dónde seguramente intentaba calmar sus pensamientos, sabía que tenía muchas preguntas a pesar de prácticamente haberle dado una respuesta para cada una de ella, al verle el rostro pude darme cuenta de que al menos estaba un poco más tranquilo pero seguía igual de mortificado.
Cuando sus ojos volvieron a verme, pensé que me mirarían con cólera pero en realidad fueron mucho más considerados, tal vez porque al contarle mis razones, pudo entender que no había otra manera en la que yo podía escapar.
—¿Y porque no fuiste a la policía? —preguntó de repente —Entiendo que sean peligrosos, pero ¿No crees que así a la mejor no hubieran llegado tan lejos?
—Fue una trampa —le recordé en voz baja, todavía un poco quebrada de haber llorado —Fue un complot, ellos lo habían planeado desde el principio y yo estaba en medio sin saber cómo había pasado, solo me encontré ahí sin poder salir. ¿Tú crees que no lo pensé? Ellos fueron capaz de incluso demostrarme lo que me pasaría si lo hubiera hecho.
Chris se pasó la mano por el cabello, de verdad le era difícil creerlo y no es como que pensara que no me creía en absoluto, quería pensar que la situación le parecía descabellada, sacada como de una película.
—Entonces, ¿No te quedó de otra que casarte con Evan?
Suspiré, la respuesta era sencilla pero sabía que algo le faltaba.
—Sí. —respondí en voz baja —Pero siempre traté de buscar otra forma.
—¿Cuál?
—No quería casarme con él —aclaré, entrelacé mis dedos, de nuevo parecía tener la sensación de ese maldito anillo en mi dedo, era como una sensación que no se iba aun. —Mi idea era solo fingir que estábamos casados pero Evan insistió en que debía ser legal para conseguir el dinero de la herencia. Todo fue por avaricia, lo hizo porque no tenía otra forma de pagarle a Brody.
De tan solo pensar en lo que pudieron ser capaz de hacerme si no hubiera cumplido con mi parte, me revolvía el estómago, estaba segura de que aunque la opción que tuve en ese entonces no era la que yo quería, eso al menos logró quitarme de encima a todos ellos.
—Debemos decírselo a la policía —admitió de súbito, casi impaciente, ahora que sabía todo, él deseaba decírselo a todos.
—¡No! Con que tú me creas, me basta.
—¿Qué?
—Sabes que te mentí, te fallé pero nunca fue mi intención, lo único que quiero es que Karen lo sepa también, que me perdone por mentirle, la verdad ella es una gran persona, siempre fue amable conmigo y le fallé...—las ganas de llorar fueron insoportables, fue una carrera que no pude ganar, me vencieron de nuevo. —¿Me crees? Después de todo lo que te dije, ¿De verdad eres capaz de perdonarme? Nunca quise herirte, en serio, me dolió tener que mentirte.
Vi cómo se había formado un nudo en su garganta que quiso pasar al tragar saliva, claro que procesar todo esto le iba a costar trabajo y tal vez algo de tiempo pero para mí ya era una victoria que al menos hubiera querido escuchar y que no pensara que todo esto lo había inventado.
—Sí, te creo —mi primera reacción fue sentir el corazón latirme con rapidez y una sensación cálida, agradable, expandirse por mi cuerpo. —Pero a pesar de todo lo que me contaste, hay cosas que todavía me es difícil de creer. La verdad es que...estuve contigo mientras estabas casada con mi medio hermano y no puedo evitar dejar de pensar en eso.
Noté como empezaba a sentirse de nuevo mal, inquieto y la tensión volvía a su semblante, sabía que no iba a poder quitarle tal idea de su cabeza porque eso era verdad, aunque me doliera, me preocupaba que después de seguir pensando en eso cambiara de opinión.
—Jamás fue mi intención —le aseguré con voz baja pero suave, solo quería que supiera que era verdad, que leyera en mis ojos que no había ningún atisbo de mentira. —Lo sabes ahora, de verdad me gustas y acepté a estar contigo porque no quería pensar que Evan y Jordan me detenía a ser feliz. Sé que tomará tiempo que puedas aceptar esto.
—Ahora que sé la verdad, es mucho más sencillo entender todo, había muchas cosas que no me dejaba dormir, te soy sincero, quería saber si en verdad te había importado mentirnos —sus ojos se clavaron en los míos pero ya no de manera seria, ni mucho menos distantes o tristes, eran amables, considerados y entre más pasaban los segundos eran todavía más familiares para mí. —Y ahora sé que te dolió hacer todo esto y lo vulnerable que estabas ante la situación. De hecho, hablé con Karen hace dos días.
La mención de Karen me dejó en alerta, esperaba que no tuviera que decirme que hablaron cosas de mi, no quería enterrarme de cuanto me odiaba porque definitivamente sería la gota que colmaría el vaso, me pondría mucho peor de lo que ya estaba.
—¿Cómo está? —pregunté con voz inocente.
—Podría decirse que bien, no hablé mucho con ella pero seguía muy preocupada por Evan, tengo la sospecha que de su intención es saber la verdad tanto como yo, espero y Evan pueda dársela.
—¿Y porque crees que no lo haría? Ya no tiene nada que perder, la herencia ya es suya.
—Si, supongo que ya no le conviene mentir pero no sabemos que pretenda hacer después de que le pague a Brody como me dijiste, estoy seguro de que aún sigue en drogas.
Mi mente no pudo evitar volver hacia todo esos momentos en fiestas donde seguramente Evan se drogaba sin control, mientras que Karen pensaba que conmigo él estaba bien, que mejoraba, yo estaba consciente de que no era mi culpa, lo entendí hace tiempo pero me dolía más la confianza que había depositado en mí desde el inicio.
—Yo también lo creo —susurré, cerrando los ojos, aguantándome el dolor en el costado, la decepción y esa carga que volvió a mi espalda me impedían pensar. —Él es un muy buen mentiroso pero ahora todo el teatro se le ha ido al vacío y Evan solo conoce una forma de afrontar sus problemas.
¿Cómo iba a librarse de las drogas está vez? ¿Qué nuevas mentiras le inventaría a su hermana? Es un hecho que nada podía ya inventarse porque nadie le creería nada, pero a juzgar la manera en la que Evan mentía, que era una técnica excelente, podía inventarse todo una historia con lujos de detalles y lo peor de todo es que no sabía si sería yo la villana de la historia también.
Evan POV
Karen ya lo sabía todo, le conté que había vendido mi auto, mi departamento, que prácticamente estaba viviendo con Camille, la ira se asomaba de entre sus ojos impenetrables, estaba tan enfadada y decepcionada al mismo tiempo que muchas veces soltó suspiros pesados, sus facciones decayeron, todo el peso de su estrés se podía palpar en el ambiente; me hizo estremecer cuando me rodeó el cuerpo.
Estábamos en la habitación de su hotel, yo llegué una hora después de que hubiera aterrizado ya en Chicago y se instalara en su cuarto, le pedí que me escuchara, la verdad me recibió con una mirada mordaz, indescriptible, nunca me había visto de ese modo, con tanto odio y dolor, estaba seguro de que deseaba golpearme hasta tenerme en el suelo. Le confesé mi plan, le dije que había sido mío (no incluí a Jordan ni a Camille) y por supuesto victimicé a Amber pues ella no tenía idea de lo que yo quería y lo que esperaba recibir a cambio de ese matrimonio forzado.
Al terminar de relatarlo todo, hundió el rostro entre sus manos y por supuesto que empezó a llorar, su expresión estaba deshecha, resignada y meramente indignada, al romper en llanto yo no quise consolarla ni decirle nada, merecía que me insultara.
—William confió en ti todo este tiempo, ¿No tienes consideración con las vidas que has arruinado? ¿Acaso te importa? —me obligó a responder, gritándome a pesar de los llantos, la agonía de su llanto me impedía tener el valor de verla, me dolía lastimarla pero más era importante para mí acabar con Brody y Jordan primero, eso era de vida o muerte.
—Sé que si William se hubiera enterado de esto, jamás me lo hubiera perdonado, Karen —susurré apenas, mirando mis manos entrelazadas, podía ver la cortada que todavía no me sanaba en uno de mis dedos, todo a causa de una botella de whisky que Camille y yo habíamos terminado los dos juntos hace cuatro días.
—De nada sirvió entonces la rehabilitación a donde te mandó William, ni tampoco que hayas intentado cambiar, él quería que formaras parte de Pharma Bio te lo dijo muchas veces, la verdad me alegro que no te hayas integrado —las palabras se le juntaban todas al mismo tiempo que tuvo que hacer una pausa, llorar no le permitía hablar con claridad —Hubiera sido una maldita desgracia...Eres un completo imbécil.
Me callé, no tenía sentido que hablara y tratara de defenderme por lo que permití que se desahogara, me dolía verla así porque a fin de cuentas era mi hermana pero yo solo podía pensar en dos cosas: saldar mi cuenta con Brody y tratar de recuperar a Amber.
—Solo quiero aclarar una cosa —añadí cuando ella terminó de insultarme y el silencio en la habitación se prolongó por el sollozo de Karen —Amber no tiene la culpa, vuelvo a decirlo porque sé que a ella le interesaría seguir en contacto contigo.
—Ella te encubrió —protestó, contemplándome con ojos enrojecidos por el coraje que todavía estaba en ella, ni siquiera pudo descargarla del todo con los insultos. —¿La estás defiendo ahora?
Solo quería dejarle en claro una cosa, Amber era víctima y no cómplice, yo era el monstruo, el malo, el hijo de puta que merecía al mundo entero en su contra y lo que intentaba hacer era mantenerla lejos del odio que yo merecía.
—Sí, porque yo le mentí y lo hice tan bien que lo creyó.
—No solo le mentiste a ella, también a nosotros, o que ¿Tampoco contamos? Toda la fe que pusimos William y yo en ti se ha ido a la mierda, Evan, ¿Te das cuenta lo que has hecho por dinero? Si tan solo papá se enterara de esto.
—¡Él ya no es mi padre! —grité despavorido, levantándome del sofá tan rápidamente que logré hacerla soltar un gritito del susto. —¡Todos mis problemas son por su culpa! ¿Eso tampoco se lo vas a reprochar a él? Nos dejó, porque es un poco hombre.
Karen también se levantó, parecía que ni mi furia le causó intimidación, ella estaba dispuesta a también a explotar tanto como yo, pocas veces la había visto así, ni siquiera recordaba la primera vez que la vi tan enojada, ni siquiera cuando maldecía a su ex esposo podía tener esta cólera tan poderosa como la de ahora.
—¡Él al menos no es un drogadicto que tiene problemas con traficantes de drogas! Has puesto tu vida y la vida de muchos en peligro, ya ni siquiera puedo creer en ti, papá al menos regreso y ha cambiado, llegó justo en el momento indicado porque no solo perdí a William.
—¿Qué quieres decir? ¿Qué me quieres muerto?
Se apretó los labios, Karen tenía forma de frenar cualquier cosa que pudiera herir a la gente pero conmigo era diferente, ella sabía que las palabras o insultos no me herían, que hasta parecían hacerme más fuerte.
—Dilo —la animé poco después con despreocupación, esperando con paciencia, relajando mi cuerpo pues ya era cuestión de tiempo para que lo dijera.
—Nunca fuiste un hermano para mi, jamás sentí una conexión verdadera entre nosotros, siempre quise que fuéramos como los demás hermanos pero contigo siempre hubo problemas, siempre fuiste un extraño, nunca estuviste junto a tu familia ni tampoco pude contar contigo. Ahora entiendo porque, eres un desastre, un caso perdido.
No quería prestar atención al dolor que apagó el brillo de sus ojos y mantenía ahora en ellos una sombra espesa y melancólica que la ponía de nuevo al borde del llanto. Si supiera que entre más me odiaba Karen, para mi era mejor, mantendría a todos lejos de mí y esa sería razón suficiente para que estuvieran a salvo y felices.
—Sí para ti estoy muerto, puedes quedarte con el único hermano que te queda y que seguramente es el que has deseado toda la vida, Christopher.
La tristeza en sus ojos pareció desaparecer cuando mencioné a Chris, yo estaba a punto de volver a enfurecer, podía sentir hervirme la sangre debajo de la piel porque ahora entendía que aquel maldito hijo de puta me quitó no solo a Amber, también a mi hermana.
—Él ha hecho más en solo unas semanas de lo que tú en estos treinta años.
No quise sentirme incómodo, ni molesto porque yo tenía el control total de cuanto podía afectarme las palabras de Karen, de lo único que me era difícil controlar era el odio inminente que sentía por Chris, era como desafiarme, desencadenar un infierno muy dentro de mí.
Me quedé quieto, manteniendo una compostura firme, actuar que todo era tan simple no me costó trabajo pero la decepción de saber que no podía contar con ella para recuperar a Amber, me derrumbó un poco.
—Supongo que eso lo sabíamos los dos, Chris es el hombre del momento, el nuevo protegido y el favorito de todos. Era cuestión de tiempo escuchártelo decir, no solo eres la única que terminó sin un hermano, desde que aceptaste a Michael, para mí ya no tiene sentido pertenecer a la misma familia.
Me volví tan rápido hacia la puerta que no le di oportunidad de reclamarme nada, si en dado caso lo hiciera no iba a escuchar, era un hecho muy claro, estaba solo, nadie confiaba en mí, a menos que me arrepintiera, le pidiera perdón y suplicara de rodillas ayuda a Karen solo para recuperar a Amber, solo así podía volver a encontrar una razón para arreglar mi vida desastrosa y demostrar que podía cambiar.
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