Gulf observaba a un tranquilo Mew sentado a su lado en la gran mesa de vidrio con su laptop y unos lentes que le sentaban a la perfección. La única cosa que rondaba la cabeza del híbrido era "¡Qué hermoso es mi dueño!"

El híbrido se quedó quieto al lado de su caótico humano. Después de que este lo había abrazado en su forma animal había cambiado su actitud asustadiza y ahora estaba calmado investigando sobre él.

Gulf miro fijamente a su dueño, su cola se balanceo y sus orejas se levantaron bien alto. Sus ojos brillaban intensamente admirando a un concentrado Mew; el sublime objeto de su adoración. Desde la primera vez que sus ojos se encontraron con los de Mew, el tigre sintió una linda conexión y cuando se dio cuenta que Mew también la había sentido y lo había mirado con dulzura, su corazón repiqueo y solo quería salir de esa tonta jaula donde estaba encerrado y tirarse encima del humano y lamerlo.

Durante horas su dulce dueño parecía enfocado en investigar sobre los híbridos pero después de unos segundos frunció el ceño, se quitó los lentes y lo miro fijamente. Aquellos pozos negros lo miraban con duda y confusión. Parecía muy atormentado por no entender.

En cualquier momento parecía que la alma de Mew iba a salir volando de su cuerpo o explotar por no entender la situación.

"Awww mi mewi confundido se veía tan lindo" suspiró encantando.

—No encuentro nada específico sobre tú especie—pareció derrotado y se alborotó un poco el cabello—Yo no entiendo sobre híbridos ¡Dios mío me volveré loco!—suspiro dramáticamente y miro a Gulf con seriedad—Lo más correcto es que me digas como debo actuar a tu alrededor, que te gusta y que te disgusta, porque ahora compartiremos en tu forma humana y aunque he criado tigres antes, no tigres que se vuelven humanos.

Gulf lo miro compasivo y palmeó su hombro. Mew le dedicó una mirada extrañada, ser tocado por su tigre era extraño y por lo que veía el híbrido amaba el afecto tanto en su forma humana como animal.

—No somos tan complejos como piensas. En mi forma humana soy igual que tú, como, duermo, me baño, veo televisión. No tengo gustos particulares y no soy quisquilloso y a mi alrededor solo actúa como normalmente lo harías—dijo y movió sus manos restándole importancia—No es tan difícil... Además prometo no traerte problemas y portarme bien, pero no me entregues de vuelta a ese lugar, por favor mi amo—rogó.

Mew miro con tristeza a Gulf. Aquellos ojos esmeralda rogaban porque él lo mantuviera y Mew aunque no entendía del todo sobre híbridos esperaba que no fuera tan difícil. Por lo que veía la vida de un híbrido debía ser complicada, estos debían esconderse.

—Voy a mantenerte pero por favor deja de llamarme amo. Es raro y me hace sentir como un pervertido.

Gulf rió cariñosamente.

—Esta bien, nada de amo, solo Mew, mi Mewi.

Mew volteó los ojos, quería decirle al chico gatuno que no era de su propiedad pero no quería herirlo. Suspiró y volvió a mirarlo.

—¿Prefieres qué te llame Esquishi? ¿O tienes un nombre real?

—Me llamo Gulf. Mi madre me lo puso—respondio y la nostalgia de inmediato inundó su sistema borrándole la sonrisa, extrañaba mucho a su madre.

Mew vió como el semblante feliz y alegre de Gulf se había vuelto de repente opaco y sin vida y eso lo mortifico, así que hizo otra pregunta para desviar la tristeza del híbrido.

—Umm... ¿Y qué edad tienes? Te ves muy joven, me atrevería a decir que tienes 17 años.

Mediante la nueva pregunta, Gulf olvido un poco su dolor. Una sonrisa divertida pinto su rostro, ya que le hizo mucha gracia que su dueño pensará que tenía 17 años. Era joven, pero no tanto.

—Bueno... Si mis cálculos no me fallan tengo 22 años. Llevaba mucho tiempo en mi forma animal que hasta había olvidado la costumbre de las edades—admitió risueño y después le dedicó una mirada evaluativa a Mew—Tambien te ves joven, unos 20 ¿quizás?

Mew rió. La suposición de Gulf le dio gracia, porque en realidad era más mayor de lo que parecía

—Tengo 29 años.

Gulf abrió su boca y soltó un "Oh santo" Mew se rió aún más.

—Te ves tan joven y hermoso. Muchos les gustaría llegar a tu edad y verse así. Eres un hombre muy guapo.

Mew carraspeo de repente un poco incómodo, sus mejillas se pintaron de rojo.  Ser halagado por su híbrido se sentía un poco raro.

—Te han dicho antes que no tienes filtro en esa boca.

—Mis hermanos siempre me lo decían. Suelo decir lo que pienso—sonrió—No hay nada de malo en ser sincero y decir lo que se piensa, a veces ayuda mucho, Mewi.

Mew bufó. Quería decirle a Gulf que a veces decir lo que se piensa solía meter en problemas a la gente, pero decidió no hacerlo por el momento, así que se calló por unos segundos.

Después de unos segundos en silencio donde ninguno dijo nada más, Mew se planteó si hacer la pregunta que haría, porque está arruinaría la atmósfera y la gran sonrisa juguetona que tenía Gulf en esos momentos se iría. Hasta su cola danzaba de un lado a otro, parecía una reacción de felicidad. Pero aunque fuera difícil, debía hacerla, porque quería conocer a Gulf. Ya que desde hoy empezaban a vivir juntos sin secretos y el necesitaba saber el origen del híbrido. Era necesario.

—Gulf... Quizás te haga sentir incomodo mi interrogatorio, pero debo saber. Necesito saber de ti a fondo; tus inicios, tu infancia, sobre tu familia. Es necesario, porque de ahora en adelante viviremos juntos. Y aunque viví contigo siendo tú un tigre, ahora es diferente, porque podrás estar en tu forma humana tanto como quieras y ya no necesitaras cohibirte... Pero en serio necesito saber de ti.

Gulf se sentó recto y su cuerpo tembló. Su corazón dolorido y roto. Contar su vida, sus inicios y sus momentos difíciles lo hacía sentir mareado. Perder a su familia y vagar por el mundo con miedo era una sensación horrible. Quería olvidar, pero no podía, todo seguía nítido en su mente como si no hubiera pasado el tiempo.

—Mi infancia fue buena, padres amorosos y hermanos revoltosos. No puedo quejarme. Vivíamos en el bosque en casitas hechas de madera, la manada de tigres era muy grande y todos convivimos en armonía, entre nosotros había un grupo pequeño de humanos que la mayoría eran parejas de miembros de la manada y gracias a ellos muchos aprendimos a leer, escribir y nos enseñaron muchas de las costumbres humanas. Y así pasaron los años y todo iba bien, todo era perfecto, hasta que...—Gulf tomo aire, tratando de detener la sensación de dolor, su pecho se apretó y sus ojos se humedecieron al instante—Fue un sábado, lo recuerdo muy bien, yo en ese momento tenía 19 años y era tan feliz... Hasta que unos cazadores irrumpieron en nuestro hogar destruyendo nuestra vida y nuestros sueños. Muchos híbridos tigres lograron escapar, otros murieron y otros fueron capturados. Yo pude escapar porque mi madre dio la vida por mí y eso es algo que nunca voy a olvidar, como sus ojos olivas aterrados y llorosos me miraban y me pedían que huyera. No quería dejarla, yo no quería dejar a mi familia, pero como un cobarde huí, escape sin mirar atrás y corrí en mi forma animal por días hasta que al fin llegué a la otra punta del bosque y me sentí seguro, aunque un dolor aplastante consumía mi corazón y las pesadillas me perseguían constantemente en esos tiempos. Pase muchos años en el bosque tratando de sobrevivir y acostumbrandome a la soledad. Hasta que un día mi curiosidad fue mucha y salí al exterior, el mundo humano me llamaba y yo solo quería curiosear, pero fue una mala idea desde el principio porque al poco tiempo fui capturado y me encerraron en una jaula y caí en aquel horrible lugar donde me encontraste. Pase varios meses encerrado ahí y odie esa jaula como no tienes idea... Hasta que un día mis ojos conectaron con los tuyos y lo supe tú me salvarías. Eras el ángel que yo rogaba por las noches y no me equivoque... En serio gracias Mewi, gracias—sonrió con lágrimas en los ojos.

El corazón de Mew se apretó. Gulf había pasado por tanto y en ese mismo momento Mew se prometió a si mismo que lo cuidaría, que lo protegería y que nunca lo dejaría solo.

—Todo estará bien de ahora en adelante, Gulf. Voy a cuidar de ti—prometio y le dio una sonrisa luminosa—Y mañana prometo que saldré a comprarte ropa, ¿de acuerdo?

Gulf soltó una risita, enjuago sus lágrimas y asintio en acuerdo. Su corazón se sintió cálido, creía en las palabras de Mew de que todo estaría bien. Él no lo abandonaría, ahora este era su hogar, Mew era su lugar seguro.

(˙๑)

Aquí estoy actualizando akskfld ¿Me extrañaron?

Como regalo por tardarme publicaré otro capítulo más y en el otro capítulo les explicaré mi ausencia. Así que espero hayan disfrutado este capítulo ♡