😾 07 😾
—Buenos días, Jung —miró neutro al chico, que era más bajo que él, estaba parado en la entrada de la escuela, siempre se encontraba ahí para recibir al estudiante—. Llegas tarde —Seokjin no entendía la costumbre del alegre chico, tal vez tenía problemas o solo era muy despistado.
—¡Buen día, profesor! —saludó agitando su mano y mostrando una bella sonrisa para el hombre frente a él, Hoseok tenía las mejillas sonrosadas por estar con el mayor a solas.
—¿Aún no lo entiendes? —le preguntó al chico fastidiado por la actitud relajada del menor— ¿Por qué llegas tarde todos los días? ¿Es porque te desvelas y no duermes lo suficiente?
—Bueno, llego tarde porque así puedo pasar tiempo de calidad con usted, profesor Jin —contestó coqueto mostrando un aegyo tierno para seducir a su maestro, en ciertos momentos podía llegar a ser sin vergüenza.
—No digas eso. Intento educarte... —puso su mano en la frente sin caer en los encantos naturales del chico con cabello rosa y mechas negras, además dejó pasar la informalidad del muchacho.
—Si quieres conquistar a Kim, quien es tan serio, deberías comportarte mejor —recriminó Yoongi a su amigo por como era con el tutor de clase, su pequeño novio, Jimin, siempre acompañándolo a su lado—. De lo contrario, arruinarás tus notas y lo bien que te llevas con él —pensaba que su enamoramiento iba a ser pasajero, pero al parecer no era así.
—¡Eso no es cierto! ¡Pues nos amamos! —le dijo eufórico Hoseok, por recordar como el maestro siempre "quería estar junto a él" — ¡Siempre me llama cuando está aburrido! — pasaba repetidas veces.
—Es para regañarte
—¡No me deja ir a casa temprano! —llevó sus manos a las mejillas coloradas, recordando la vez que se quedó un buen rato después de clases con su maestro favorito, está bien, era un poco despistado.
—Es clase de refuerzo
—Es que actúa igual que tú, Yoongi —levantó el pulgar y le guiñó— ¡Seokjin-ssi es todo un tsundere!
«Tu vida debe ser divertida... » caviló mirando junto con Jimin al chico pelirrosa, quien estaba perdido en sus pensamientos.
«Hoseokie es extremadamente positivo» esta vez pensó Jimin al ver el carisma de su amigo.
Seokjin revisaba algunos de los exámenes que sus alumnos habían hecho, tan concentrado estaba que no escuchó pasos apresurados a su puerta.
—¡Profesor! —gritó Hoseok abriendo la puerta sin pedir permiso teniendo algo en sus manos y asustando a Seokjin que saltó en su escritorio por el susto—. ¡Horneé unos cupcakes en clase de economía doméstica!
—Ya te dije, Jung. Toca antes de entrar —observó al menor parado en la puerta y alzando el cupcake que tenía en las manos con una sonrisa de corazón, era muy tierna para los ojos del mundo—. Y no me apetecen
—¿No quiere? ¿Por qué? —se cuestionó el pelirrosa bajando sus brazos confundido, esperaba que su maestro le diera un cumplido, lo deseaba con ansias.
—Pues siempre me traes los que no te quedaron bien —contestó a la pregunta del menor con una cara un poco asqueada, en serio se cuestiona si este chico de bonitas mejillas quería envenenarlo.
—Es porque los demás son para mí —dijo inocente mirando a su profesor; no iba a comer un cupcake feo por eso se guardaba los buenos para sí mismo, igualmente lo hacía con todo el amor para Seokjin.
—Supongo que no lo dices con mala intención... —miraba al chico con una sonrisa fingida, la actitud de éste lo confundía, aunque sabía lo buena persona que era.
—¡Están bañados en amor, así que sabrán bien! —se acercó hasta Seokjin y usó su voz tierna para tratar de convencer al mayor, tal vez no son los mejores pero lo intentaba con esmero.
—No me disgusta tu particular honestidad, pero... —la idea de probarlos no le estaba encantaba del todo al mayor.
—¡¿Qué?! ¡¿Quiere que nos casemos?! —exclamó entusiasmado ignorando lo último que dijo su maestro, hasta se podían ver corazones en los ojos risueños.
—No
Después de esa rara y tierna conversación se levantó para salir de su despacho dejando al chico entusiasta y directo en su oficina.
«Santo cielo. ¿Cómo puedo educarlo?» se preguntó abriendo la puerta para irse, Hoseok era un buen estudiante, pero no entendía el porqué de sus notas bajas en su curso, cuestionable.
—Pues bien, Yoonie, volveré enseguida—la voz suave y tranquila se escucho en las escaleras que estaban al lado de su oficina.
—No me digas eso, basura... —miró hacia quiénes hacían tal conversación y lo brusco de la respuesta.
«¿Huh?» al parecer eran un par de alumnos, de la misma clase de Hoseok, quiénes platicaban en las escaleras.
—No tardaré nada —habló dulcemente Jimin para irse a verificar una cosa en su salón, y para eso tenía que bajar al piso anterior.
—No me interesa verte la cara otra vez, feo —vio como Min observaba a su novio irse bajando la escaleras que daban al piso inferior.
«¿Cómo puede decir esas cosas tan horribles?» se preguntó por las duras palabras que soportaba Park sin decir nada ni molestarse, cualquier persona razonable haría algo al respecto.
—Oye, Min—se acercó hacia el rubio que tenía en frente.
—¡Whoa! —saltó del susto el pálido, al no percatarse de la presencia extraña, —¿Qué ocurre?— volteó su cabeza para oír al profesor Kim, era el mismo del que Hoseok estaba ilusionado.
—Oí que ustedes están saliendo... —miró a su alumno un poco de nervioso por lo que iba a decir, no era su incumbencia saber, pero no comprendía— ¿Qué sientes realmente por Park?
—¿Huh? Pues es la representación terrenal de un dios —su expresión cambió a una neutral y seria mientras contestaba la duda del castaño—. Creo que es Adonis y el único ángel del mundo.
CLASE DE REFUERZO
—¡No lo entiendo! —gritó golpeando el pupitre de su alumno, Hoseok, muy confundido por la revelación reciente, se pasó todo el resto del día pensando en los sentimientos de Min hacia Park.
—¡Whoa! ¡Profesor está un poco alterado hoy! —dijo el pelirrosa asustado al ver a su maestro favorito un poco enérgico, aunque se emocionaba por la atención dada a él.
—Esos estudiantes sobrepasan los límites de mi conocimiento —se sinceró serio bajando la mirada, tenía horas tratando de entender ese comportamiento en ambos.
—¡Profesor, se ve tan lindo cuando se pone así de serio! —chilló Hoseok enternecido llevándose las manos a sus mejillas mirando al mayor en frente—. Si no entiende a Yoongi y a Chimmy, debería intentar ponerse en sus zapatos— sugirió mientras ponía las manos en los mejillas del mayor, el otro solamente pensaba lo irrespetuoso de la acción—. Pruebe ponerse en los zapatos de Mimi.
—Ouh, ya veo —observó a su estudiante con ojos iluminados y lindos pucheros, ejecutaría la idea del menor.
Salió del salón, después de quitarse las manos de Hoseok de su precioso rostro, para ir a ver a su otro alumno y pedirle que le haga un favor, era de suma importancia para resolver su duda.
—Oye, Min—llamó la atención del rubio cuando lo encontró, este solo se paro su andar para ver quién lo llamaba, tal vez podía funcionar.
—¿Sí? ¿Qué quiere? —preguntó Yoongi ladeando su cabeza extrañado al ver que su maestro lo había llamado dos veces ya en un día, tal vez lo seguía, pero para qué.
—He visto que le dices cosas horribles a Park... —afirmó sin miedo alguno y dejando de lado todas las veces que el pálido no le habló apropiadamente— ¡Me gustaría que me dijeras lo mismo a mí!
Yoongi solo abrió la boca muy aterrado por la petición que le había hecho su mayor. «¿De qué demonios está hablando este tipo?» se cuestionó al ver lo extraño del asunto, acaso decía algo malo a su Jimin.
______________________________
Me gusta mucho el 2seok •///•
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro